Mi primera aventura "doble"

Tocaron la puerta de la habitación del hotel....

Yo volaba de nervios...Mi marido abrió la puerta y dejó pasar a nuestro invitado, era un chico muy atlético, mas alto que yo, nos pusimos a charlar, pautando todo y comentando entre risas y nervios algunas cosas de nuestras vidas como para romper el hielo.

Mi marido a esa altura ya me miraba con cara de "Dale! deja de hablar!!". Él coincidió con mi marido y siguiendo esa línea, se sacó la campera, después la remera, apagó la luz principal y quedando solo una luz tenue en la habitación que permitiera ver nuestros cuerpos en una semi oscuridad.

El nos dijo entonces: "Bueno chicos, empiecen ustedes y yo me sumo"... comenzamos a besarnos con mi marido, aún con ropa, los besos comenzaron hambrientos, apasionados. Mientras yo frotaba la entrepierna de mi marido, sentí de repente a él por la espalda; realmente recién ahí fui consciente que estaba entre dos hombres....
Suspiré y respiré hondo de placer y calentura, apoyo todo su ser en mi cola, todavía con ropa; solté la cara de mi marido y mientras lo seguía acariciando de frente, bajé con la otra mano hacia el pantalón de él, le acaricié la pierna y subí directo a todo lo suyo, ya estaba empezando a endurecerse. Mientras los acariciaba a los dos al mismo tiempo, mi marido me desabrocho el pantalón, me di vuelta y sin dejarlos a los dos, le di la espalda a mi marido y comencé a besarlo a el de la misma forma. Estaba extasiada, los dos me tocaban y acariciaban por todos lados.

Sin esperar mas les pedí que se sacaran el pantalón y junto con sus pantalones se fue también la ropa interior de ambos. Por fin lo que esperaba hace mucho, dos hermosas pijas de frente para mi, bien duras las dos, no me hice rogar, me arrodillé y comencé a lamerlos a los dos, alternando una con otra y por momentos las dos juntas... Por Dios! Que ricas estaban, cada una con lo suyo, me puse muy golosa. A los dos les robé suspiros de placer, me miraban los dos y mas disfrutaba con mi boca, mi respiración estaba acelerada, los estaba disfrutando a ambos.

No quería esperar mucho más, me levanté y me saqué la ropa, del apuro me dejé la musculosa que tenía puesta, no me importó porque podía bajarme los breteles después para dejar mis tetitas libres.... me saqué la cola less negra que había llevado, mi marido se acostó en la cama y seguí dandole placer con mi boca mientras me arrodillaba al borde de la cama, dejando toda mi colita al alcance de nuestro invitado. No tardó en acariciarme la cola, por el espejo de la habitación pude ver que me miraba mucho la cola, luego metió suavemente sus dedos por entre mis labios de mi conchita y un instante después, sentí su lengua saboreándome, lo dejé un ratito ahí disfrutando, de repente sentí como me metía la pija, no sabía a que prestarle atención, las dos cosas me gustaban, tener a mi marido en la boca y sentir a el otro entre mis piernas.

Estuvo un rato entrando y saliendo, todos suspirábamos, mucho placer, pero en un momento, mi marido le dijo "Bueno dásela también por la colita que a ella le gusta", por dentro pensé "bueno, ahora si me toca", no dije nada, no me opuse para nada; entonces, él despacio y con cuidado, me preparó la colita con el aceite que mi marido le alcansó, empecé a sentir como me entraba la pija por la colita, estaba tan excitada que no me costo entregársela.
Los dos sabían como tratarme, yo me sentía super tranquila y re calentita, me dió toda su pija por la colita una y otra vez, cuando sentí que era el momento les dije "Ahora si chicos, vengan los dos... me subí arriba de mi marido y nuestro invitado no tardó en completar la escena poniéndomela por la cola.... No se dan una idea como gocé!!! Tenía justo lo que quería, dos hermosas pijas al mismo tiempo!! Los tres jadeábamos de placer, respirábamos hondo una y otra vez, yo les decía "chicos no puede ser tan hermoso! que rico!", lo miraba a mi marido de frente y cambiaba con el espejo que tenia en frente del respaldo para verlo a el.... fue muy excitante!! ... después de un rato, mi marido pidió cambiar, me puse en cuatro, comencé a lamer la pija de nuestro invitado, nuevamente le robe mas suspiros y se animó a decirme "uuuyyy que bien que la chupas!!!", a lo cual mi marido agregó, "viste? la sabe chupar bien", todo esto mientras mi marido iba por atrás, el me chupaba las tetitas y yo lo ayudaba con la mano sosteniéndolo del cuello, mi marido me la metía por la colita y se volvía loco por ver toda la escena.

Al rato nuestro invitado se puso boca arriba, sobre la cama y me puso de espaldas contra su pecho, me tomo de las piernas desde atras, de manera que yo quedara bien abierta de frente para mi marido, mientras sentía de nuevo la pija por la cola, me lamía el cuello, sentía su respiración agitada; mi marido entró por adelante, mmmm, yo me sentía completita de nuevo, que rico!!! Una locura total!!!

Mi marido al rato se paró sobre la cama, yo me incorporé sin dejar a nuestro invitado, seguía en su pija por la colita y al mismo tiempo comencé a chupársela a mi marido, al rato, no aguantó mas y terminó riquísimo en mi boca.... me corrió todo por el pecho. Ahí mi marido, se bajó de la cama, yo me puse en cuatro otra vez; era el turno del invitado, entró por mi colita, eran las ultimas embestidas, yo jadeaba mientras besaba a mi marido, entre lengua y lengua, el invitado eligió mi conchita, me agarró con fuerza de las caderas, mi marido no paraba de mirar y de besarme, me temblaban las piernas del cansancio!!! Por fin, me la metió hasta el fondo suspirando en su acabada.

Caí rendida sobre la cama, estaba muerta y satisfecha de tanto placer, el me pregunto "que!? me vas a decir que estas cansada flaca!" ajajajjaa... todos reímos, mientras él se cambiaba, le pregunté si se sentía bien, sonrió con picardía y nos dijo "yo?! estoy de lujo!", mi marido agregó "decí la verdad!, la sabe chupar no?" y el volvió a sonreír asintiendo con la cabeza, luego se vistió y se fue.
Aún nos quedaba tiempo en la habitación del hotel; con mi marido nos quedamos charlando de toda la emoción que habiamos vivido en toda esta experiencia y fantaseando con nuevos encuentros.