hija entregadora 9

Esa semana fue puro sexo, Daiana y yo vivíamos calientes, Gime fue nuestra victima, era cosa de coger todas las noches y darle pija a las dos por todos lados.
El jueves a la noche llevamos a Gime a su casa, el viernes tenia una fiesta y no quería faltar, volvimos a casa y cenamos tranquilos, entre nosotros se había establecido un vinculo mas estrecho que el que teníamos, esa noche garchamos tranquilos, con ternura, Dai es una pendeja muy dulce, ella me lleno de besos y me lamió el pecho, a mi me pone loco que me chupen las tetillas, a ella le encanta verme así y su lengua es fenomenal, hicimos un 69 hermoso, ella tiene miel entre sus piernas, la penetre tranquilo, gozando su conchita divina, ella acostada, besándome sin parar, gimiendo angelicalmente, me regalo unos cuantos orgasmos deliciosos, yo le di toda mi leche entre sus tetas divinas.
Acostados, en bolas, hablamos hasta tarde, desde la primera vez que tuvimos sexo ella duerme conmigo, me hizo muchas preguntas sobre su mama, de la vida sexual que teníamos, intensa ya de por si, sobre como nos conocimos, le conté de que la primera noche que nos vimos ya habíamos garchado,(Marcia era tan calentona como yo) le conté todas nuestras aventuras, las que hicimos de novios y de casados, asombrada escuchaba como le contaba que una vez, estando de novios la enfiestamos con dos de sus primos, de la bisexualidad de Marcia, le conté de nuestra honda swinger que continuamos de casados, de Anchorena, ahí conocía a Dani, un gran amigo, de las revolcadas que nos dábamos con parejas que íbamos conociendo, los ojazos de Dai estaban grandotes cuando le decía que a su mama le gustaban los herméticos (doble penetración mas una en la boca) . A su vez mi hija me confeso sus pensamientos y fantasías, ella quería probar con dos hombres, quería que un tipo la coja frente ami.
Me dijo que encantaba lo que hacíamos, que la volvía loca coger conmigo y que yo me cogiera a sus amigas, que desde hacia unos años fantaseaba conmigo, incluso me contó que me había espiado cuando dormía o me bañaba.
La volví a llenar de mimos esa noche, le di un masaje de cuerpo completo con aceite de bebe, recorrí con placer toda su piel suave y blanca, que nalgas hermosas, duras y blancas, la cintura que yo podía abarcar con mis manos, sus piernas de ensueño, columnas de alabastro del cantar de los cantares, amase con suavidad sus pechos, suaves, grandecitos de hermosos pezones oscuros y erectos.
Ella se dio vuelta, estaba de espaldas, abrazándome me beso y me miro haciendo caritas cómicas, adopto de nuevo el personaje de nena.
- Papito, poneme tu coso duro de nuevo.-
Hice que me chupara la verga, que boca deliciosa, yo la miraba petear agarrandola de la nuca, chupaba agarrandola con una mano mientras con la otra se masturbaba suavemente, Dai me la pone como un fierro, le dije que se ponga en cuatro, ella me miro tirandome besitos, mordiéndose el labio, que pendeja terrible.
- Cogete a la nena, papito, clavame tu coso grandote hasta el fondo.-
La penetre despacio, para ella disfrutara, estuve un rato garchandola así, su conchita era terciopelo, ella acababa con sus aaahhh aaahhh cortitos y repetidos que tanto me enloquecen.
Cuando la saque, ella me abrazo de nuevo y tras besarme con pasión me dijo que le encantaba sentirla adentro, la puse encima mío y se la metí de nuevo, me cabalgo caliente, acabando de nuevo, pone unas cara hermosas cuando acaba.
Nos pusimos en cucharita y de nuevo adentro de su argollita juvenil, la cogi abrazándola mientras le besaba el cuello y estimulaba su clítoris.
- Acabo, papito, dame fuerte.- me dijo y yo obedecí escuchando como gemía.
La acosté y se la puse, yo ya estaba loco, ella me rodeo la cintura con sus piernas, me arañaba la espalda, acabo gritando como la perra que era, aprovechando la posición se la metí en el orto, ayudado por los jugos de su conchita entro relativamente facil, ella gritaba que le diera mas.
-Partime, papi, partime.- repetía caliente, yo la taladraba fuerte, la besaba, miraba sus ojos brillante su cara de puta viciosa, fue un polvo impresionante, toda la leche adentro de su ogete, cuando se la saque ella se movió para chuparla, me la dejo limpita.
Me beso deseándome buenas noches y se durmió abrazada a mi.