Hola, les voy a contar algo que me ha estado pasando estas últimas semanas:
Por trabajo de mi mujer nos hemos mudado a una zona mas céntrica de Buenos Aires, un lindo complejo de edificios, no de los mas lujosos pero muy iluminado y bien ubicado, 14 pisos por torre, yo estoy en el piso 7 con una linda vista a la ciudad.
Como les contaba, mi mujer trabaja fuera de casa todo el día y yo por el contrario, soy analista de sistemas y estoy todo el día en casa trabajando en mi oficina (cuando hay trabajo). Esto me ha pasado a pocos días de haberme mudado, una mañana, como cualquier otra, me levanto, me pego una ducha, me visto de entrecasa, desayuno y voy a contestar los correos que tengo pendientes, todo bien, poco trabajo y tengo todo al día, son las 10 y ya no tengo nada para hacer, me pego un embole aveces estando solo en el departamento, así que hice lo que muchas veces hago, me meto a mi Skype "pirata" a ver si alguna de mis contactos está conectada, tuve suerte ese día y una mujer que me estoy tratando de levantar esta conectada, hasta ahora no solo hablábamos, pero esa mañana creo que la agarré caliente, de repente estábamos desnudos frente a nuestras webcams masturbandonos (nunca he pasado de eso, de lo virtual a lo real), la cosa es que la estaba pasando genial, mi verga estaba a full y solo me aguantaba para no acabar, porque me estaba dando una gran fiesta con esta mujer. Cuando ya no aguante, hago lo que hago siempre, apunto la cámara a la mesa y le muestro como mi semen salpica todo, si ya se, después es un tema para limpiar, pero en el momento te da una satisfacción enorme y no se porque a las mujeres les gusta mirar el semen en full screen, jaja. Bueno, me despido, cierro el chat y me pongo a limpiar todo antes de volver a vestirme, estoy en eso cuando levanto la cabeza y en el balcón del edificio de enfrente, justo en el mismo piso que el mío, veo a una mujer mayor (rondaba los 60), sentada en una reposera con una revista, pero mirando directamente a mi ventanal, primero me corrió un frío por todo el cuerpo, se me puso la piel de gallina, me quedé duro, y la mujer miraba descaradamente, salí volando revoleando el pene de lado a lado como campana hasta mi cuarto, no sabía lo que sentía en ese momento, solo pensaba en cuanto tiempo habrá estado mirándome, y si ella habría pensado que yo le estaba haciendo un show o entendía que me agarró distraído (no es la primera vez en realidad que me pasa que por un momento de calentura quedo expuesto, pero claro nunca de esta forma), cuando pase ese pudor me dije, ahora que hago?, por la rendija de la otra ventana veía que ella no se movía, solo se hacía la que leía pero levantaba la cabeza de vez en cuando a ver si yo volvía, me quede unos cuantos minutos en ese lugar de protección, mirándola a escondidas, estudiando lo que hacía y viendo como era físicamente, una mujer mayor como dije, de unos 60 años, pelo rubio seguramente teñido, gordita sin ser obesa, ropa suelta, pero dejaba notar unas tetas prometedoras, caderas anchas y piernas gordas. Pense entonces, la situación realmente me daba mucho morbo, tanto que mientras la miraba me tocaba la verga y la tenia dura de nuevo, ella amago un par de veces a entrar a su casa, pero volvio a salir y a quedarse sentada esperando y mirando con atención como si viera una película, solo le faltaban los pochoclos. Yo la verdad soy muy tímido, pero estaba tan caliente que me puse a pasear por la casa desnudo haciéndome el que limpiaba y sin mirarla, cuando iba para el cuarto me fijaba si ella seguía allí mirando, como estaba reaccionando, y así era, ya sin su revista y acomodada como en butaca, ella me veía pasear con la verga ahora parada por toda la casa. El no mirarla era por timidez mía mas que por hacerme el que no sabía que ella estaba allí, yo no tenía dudas de que ella ya había notado que ahora yo lo hacía apropósito.
Bueno ese día casi todo el día me la pase haciendo el mismo jueguito, y ella salio muchas veces al balcón a espiar, ya antes que venga mi mujer cerré la ventana y a otra cosa, no quería tampoco que mi mujer la viera ahí mirando.
El día siguiente yo casi no estuve en la casa, y cuando llegué no me enteré si ella estaba o no, pero todo el día pense en lo que me había gustado darle ese show a la vecina madura, pensaba en si ella no vería una verga hace mucho, y que le provocaba la situación, a la noche al ducharme me masturbe pensando en ella, sin nada esta mujer madura me hacía poner a mil, solo con su mirada pervertida.
El tercer día preparé todo, corrí los muebles que pudieran tapar la vista, me arreglé, hasta me perfumé como si me fuera a poder oler, jaja, luego abrí el ventanal del balcón de par en par y salí con una taza de café en la mano a hacerme el que tomaba aire, trataba de calcular el espacio que había de un balcón al otro, serían como mucho 20 metros, me empezó a latir el corazón con fuerza y me dio un temblor en todo el cuerpo al darme cuenta de lo serca que estaban una venta de la otra, mientras pensaba cual iba a ser mi estrategia para terminar en bolas paseándome por toda la casa, veo que la vecina levanta la persiana también de punta a punta y la veo correr la cortina, y para mi sorpresa estaba completamente desnuda, vi sus enormes tetas campaneando, grandes pesones paraditos, un poco de pancita,que terminaba justo donde comenzaba su bello púbico rubio, y una caderas enormes que dibujaban un culo de sueño, no se si por la otra ventana ya me había visto y me estaba dando ahora ella el show, pero en ese momento me miro a los ojos e hizo lo que yo dos días antes, comenzó a andar por la caza desnuda limpiando y arreglando, yo miraba desde el balcón con una vista inmejorable, sin el encuentro ser anónimo del todo, había cierto anonimato, eran dos edificios diferentes, ni siquiera corría riesgo de encontrarla en el ascensor, mientras me tomaba mi café, ella iba y venia haciendo cosas que me hacían prestar especial atención a su culo y sus tetas, la veía acomodar el mismo objeto dos o tres veces, y se me estaba poniendo dura la verga de ver lo obvio que era que el show era para mi. Así estuve tomandome el cafe mas largo de mi vida, cuando de repente la veo ir por una salida de baño, taparse y correr a abrir la puerta, que joda dije se me acabó la fiesta, entra una mujer joven, de unos veintipocos, flaca alta, de buena figura, es lo que alcance a ver, porque la mujer madura se puso a preparar lo que parecía el desayuno en la mesa del living y la chica me vio en el balcón, y solo insinuando un pequeño saludo me corrio las cortinas. Ya no vi nada mas ese día, pero me alcanzó para hacerme una paja de lujo, la mujer estaba muy rica y se me había regalado, lastima el final choto, luego de esto pasaron unos días sin que viera nada, y otros estuve ocupado yendo y viniendo, completando la mudanza y con cosas del trabajo.
Bueno, yo pensaba que eso era todo y me conformaba con eso porque había sido genial, hasta que uno de esos días, cuando subo al ascensor, para ir a mi piso, sube una chica conmigo, me llamo la atención el perfume dulce que llevaba, y los jeans apretados, tanto que no me percate que era la misma chica que había cerrado las cortinas, sino fuera por ella que sí me reconoció y me saludó diciéndome, "yo lo conozco, somos vecinos, bienvenido al edificio", yo le contesté que me perdonara pero no me aprendía las caras aún, me dijo, que éramos del mismo piso y que el otro día me había saludado desde el edificio de enfrente, donde vivía su tía (otra vez me corrió el frió por el cuerpo), hablamos pocas cosas mientras subíamos y ya en el piso, me dijo que cualquier cosa que necesite que le avise, cosa que agradecí.
Toda la semana buscaba encontrarla, me quedaba escuchando si ella salía del departamento para encontrarla en el ascensor, me calentaba pensar en su tía, pero también en ella y en sacarle información, termine conociéndola mucho en pocos días, ella era muy sociable, hablamos de trabajo y de cosas de la vida diaria, del edificio y de las reglas que había allí, ella estaba estudiando decoración y le conté que yo trabajaba con computadoras y vivíamos solos con mi señora. Mientras me hacía a migo de ella, a la tía le daba el show cuando podía, ya era sentarme en el balcón con la pija afuera masturbandome y la mujer hacía lo mismo adentro de la casa, se masturbaba mirándome lo caliente que me ponía por ella.
Un día de esos la sobrina me golpea la puerta del departamento, me saluda y me dice que tiene un problema con la PC de la tía, si yo que estoy en el tema la puedo ayudar (hasta ese momento nada me indicaba que ella piense que yo conocía de alguna manera a su tía) no supe que decir, sería muy raro tener que entrar a esa casa después de todo, me quede frío y le dije que me deje organizar a ver que podía hacer (quería ganar tiempo), ese día me quede pensando toda la tarde en que hacer, me daba una extrema morbosidad entrar a esa casa, pero no me parecía bueno, la sobrina lo hacía para ayudar a la tía y por desconocimiento de todo lo que había pasado y yo dudaba mucho de que la tía estuviera al tanto del pedido de la sobrina. Bien, el tema es que al otro día me decidí, le dije que podía ayudarla ese día, y me dijo que la tía iba a estar a partir de las 14hs, le dije que era perfecto. Inconscientemente durante el resto de la mañana, me estuve tratando de cambiar el look, quería que no me conociera, me puse ropa diferente, anteojos, me cambié el peinado, en el fondo ni yo me creía que no me iba a conocer, pero me agarró una timidez extrema. Llegada la hora no me quedó otra que ir, temblando como una hoja llegué a tocarle la puerta, "Quien es", me preguntó por la mirilla, "El técnico que viene a ver la PC" le dije, perfecto, ya te abro. Me abrió la puerta y tratando de que no lo notara hice un escaneo de todo su cuerpo, tenía ante mi la mujer que tanto me había estado calentando estos días, me saludó con un beso y me dijo "No se quede ahí, pase", sin rodeos le pregunté por la PC, me indicó donde estaba y me explicó el problema, yo me senté a revisarla, me ofreció si mientras trabajaba no quería tomarme un café, lo cual acepté. Me quedé solo en esa casa por unos minutos mientras esperaba el café, era todo muy excitante, solo al que le atraen las mujeres maduras puede entender la situación, lo que menos hacía en ese momento era revisar la PC, miraba a mi alrededor pensando en que eso lo veía desde mi balcón y con ella masturbandose para mi, seguía desconociendo si ella sabía o no quien era yo. Todo me calentaba mucho y me empece a tocar la verga, me la refregaba por sobre el pantalón. En eso la siento venir con el café, me lo da y ella también se pone a tomar uno, le agradecí y le dije que estaba rico, luego le hice algunas preguntas de su PC mientras veía que problema tenía. Ella me hablaba sobre el hombro y yo sentía su tibio aliento con aroma a café sobre mi cuello, luego dio vueltas por el living con su cafe en la mano, y se quedó de espaldas a mi mirando por la ventana. Habremos estado hablando unos 20 minutos de diferentes cosas, ella tiene una voz muy firme, parece una mujer muy determinada en sus cosas, una mujer culta y bien educada, olía a flores y su andar era muy elegante, cuando podía no perdía la oportunidad de mirarle su gran trasero. De a poco la conversación se fue tornando mas extraña, yo comenté que me encantaba lo luminoso que era el ambiente, ella contesto sin dudar, que las ventanas de estos departamentos dejaban pasar mucha luz, y que los edificios de enfrente solo la tienen por la mañana, entonces noté que al estar parada frente al vidrio de la ventana se translucía su ropa, yo estaba muy excitado por la situación, solo su voz de locutora me había puesto la verga dura, y la veía allí como un ángel llena de luz, me la imaginaba desnuda como ya la había podido ver antes, pero a solo tres metros mío, absolutamente todo parecía ideal, el olor a café, el clima cálido, la luz entrando por la ventana, el buen gusto de la decoración de la casa como la alfombra, los cuadros los adornos. La siguiente pregunta me hizo saltar el corazón, me dijo "Que bueno que mi sobrina tenga un vecino que entienda de computadoras viviendo en el mismo piso", yo me quede sin poder hablar, solo atine a decir "si es una suerte", ella siguió hablándome de espaldas mirando por la ventana, de repente me dijo, "justo enfrente de mi balcón tengo el departamento 7 de la otra torre, se que eres quien vive allí", yo ya no emití sonido alguno, ella siguió hablando "perdona si te haz sentido invadido por mis miradas, no he podido dejar de verte estos días, vivo aquí sola y aveces es aburrido tener tanto tiempo libre", yo no podía decir nada, pero seguía mirándola a la espalda y escuchando, luego dijo "ver un hombre atractivo tan cerca me ha despertado curiosidad, tienes un hermoso cuerpo, realmente me ha excitado mucho verte", tome valor y le dije, "a mi me pasa lo mismo, al principio estaba confundido, pero luego noté lo mucho que me gustaba que me vieras", dijo "si? que te puede gustar de mi?", le dije que me excitaba mucho la situación y que ella era una mujer con los años bien puestos, y que ahora que la escuchaba hablar me excitaba aún mas, le dije que desde mi departamento la veía masturbarse y soñaba con tenerla tan cerca como ahora.
Yo creo que en ese momento los dos nos liberamos un poco pero no nos mirábamos a la cara, la próxima en hablar fue ella, dijo "soy una mujer grande, me gustaría saber como una mujer como yo te puede complacer, tu tienes una mujer joven y bella contigo", esa frase fue la que me termino de dar ánimo y soltarme, dije "tu no puedes verte ahora, pero el sol dibuja tu figura por sobre tu ropa, solo eso ya me ha excitado", "gracias, eres muy dulce" replicó, se dio vuelta hacia mi, me miró a los ojos y dijo "tienes aquí a una mujer realmente asustada, pero muy emocionada con la situación que está viviendo, tu dime que hacer, siento que puedo confiar en ti".
Así comenzó todo, me paré y le dije que vea como mi pantalón marcaba mi pene endurecido, bajó la mirada e hizo un gesto como mordiéndose el labio, rápidamente corrió las cortinas, y se vino sobre mi, le dije que quería ver como se quitaba la ropa frente a mi, que lo había soñado por días y que no tenga miedo, dijo que escuchar mi voz pidiéndole eso le gustaba mucho y que estaba nerviosa pero lentamente se fue quitando la ropa, primero me dejó ver sus hermosas tetas, grandes y redondas, relucían como si estuvieran encremadas, nunca había visto tetas tan grandes, sus pesones eran claros y grandes también, ella solo miraba al piso. Ya solo con su bombacha puesta levanta la mirada y me dice, "así está bien?", muy bien le digo, pero dejame quitarte la bombacha a mi, quiero ver de frente esa vagina que veía desde mi ventana, me puse tras ella y acariciando un poco sus caderas comence a bajar su bombacha con delicadeza mientras ella se movía ya excitada por la situación, mientras la bajaba noto que su bombacha estaba mojada, asi que cuando termino de sacarla lo primero que hago es tratar de tocar su vagina, ella se asusta un poco, pero luego separa un poco las piernas y pone mi mano en su vagina, no recuerdo nunca haber tocado una vagina tan mojada, en ese momento le digo "estas muy mojada, me alegra sentir tu excitación", ella balbuceando me dijo que antes de que yo llegara ya se había estado tocando pensando en mi, y que luego mientras preparaba mi café se siguío masturbando, yo le dije, que dulce eres, tu café estaba delicioso, pero creo que tu vagina lo debe estar mas, metí mis dedos en su vagina y la comencé a masturbar, luego los saqué y los lleve lentamente a mi boca para que ella preste atención a como chupaba esos dedos mojados y me comía todos sus jugos vaginales, no se si será que las vaginas de las mujeres mas maduras tienen mejor sabor, pero me pareció un manjar eso, y podía ver en sus ojos como la ponía loca la situación, así que varias veces repetí eso, la masturbaba me chupaba los dedos y seguía masturbandola, ella decía cosas como "si", "me encanta", "por favor mas", "no me pidas permiso", con una mano agarre una de sus tetas y acomodé su pezón en mi boca, se lo succionaba saboreándolo y babeándolo con muchas ganas, mientras con la otra mano ya la masturbaba cada vez mas a fondo. Sus senos estaban tan ricos y su perfume floral me daba vueltas la cabeza, ahí estaba yo totalmente vestido, haciendo a esta hermosa mujer desnuda que tenía frente a mi lo que su cuerpo me reclamaba. Estaban tan ricos sus senos que por momentos ella se retorcía de lo fuerte que se los estaba mamando, seguí masturbandola hasta que sus piernas comenzaron a temblar, le pedí que fuera al sillón, allí se sentó y sola abrió sus piernas de par en par, yo me arrodillé en el piso y corrí un poco su bello púbico para dejar libre su vagina, me excito ver una vagina tan peluda, era parte de lo que me calentaba de ella, me dispuse a darle la chupada de su vida, y así fue, le metí la lengua como a nadie, la situación me tenía tan loco que me la estaba comiendo con muchas ganas, ella se retorcía y gemía, y me hablaba diciéndome lo bueno que se la estaba comiendo, iba y venía con mi lengua por la raya de su culo hasta meterla en su vagina, repitiendo y repitiendo. Así estuve hasta que me agoté, ella nunca se quejó, creo que si fuera por ella se la mamo toda la noche, me paré frente a ella que estaba rendida sobre el sillón, y noté en sus ojos y en el movimiento de sus labios, que ella sabía que era su turno, me quité los zapatos y la camiza, y con mi mano me tocaba el bulto a 30 centímetros de su cara, desprendí el cinturón y le pedí que me bajara el pantalón, lo hizo con la emoción que nunca le vi a nadie, y me miraba a los ojos casi pidiendo permiso para sacarme el bóxer también, sacalo mamita le dije, mi pene salto fuera del bóxer como un resorte, y ella se lo refregaba por toda la cara, lo besaba lo acariciaba, cerraba los ojos y paracía que se lavaba la cara con mi pene, me estaba calentando muchísimo eso, nunca conocí a nadie que me agarre el pene con tanto amor, yo le decía, mamita, quiero que te lo comas entero, y ella decía, hace mucho que no tengo un pene en mis manos, tu pene es hermoso, está caliente y duro, lleno de juventud, te lo voy a comer todo, quiero saborearlo entero, y así fue, ya no hablo mas, se lo metió a la boca y comenzó a chupar con dedicación, realmente nunca había visto algo así, ella saboreaba mi pene como si fuera el ultimo pene del mundo, por lejos fue la mejor mamada que me han hecho en la vida, yo no aguantaba mas, y quería ya sacar el pene de su boca, pero ella me agarro de las nalgas y me tenía atrapado, no pude evitar acabar llenandole la boca de esperma, ella seguía lamiendo mi pene, nunca vi que caiga una gota de semen al piso, se lo tragó sin siquiera haberlo visto. Cuando terminó de chuparme y dejarme la cabeza del pene brillosa, le dije que hubiera querido cojerla, que porque me hizo acabar en su boca, dijo que no puedo evitar eso, que quería sentir mi semen en su garganta. Le pedí que se tire en el sillón y se masturbe mientras yo me recuperaba, que quería verla tocarse por mi como lo había estado haciendo estos días desde su ventana, y así lo hizo, ella seguía caliente con ganas de mas y yo no me iba a ir ni loco sin cogérmela antes, tome un respiro y le puse de nuevo la verga en su boca, la metía tan al fondo que de a ratos se ahogaba, se había encariñado con mis testículos y se los metía a la boca también, yo desde arriba veía todo ese espectáculo maravilloso, su cara de placer me decía que estaba dispuesta a todo. Los dos terminamos tirados en el sillón chupándonos mutuamente, yo quede abajo de ella, y su vagina chorreaba mucho, yo me comía todo lo que salía y apretaba sus nalgas con fuerza, sentía sus tetas masajear mi pecho, una sensación extremadamente placentera, luego ella quizo que la penetrara, y abrió sus piernas para dejarme entrar, gemía de placer y yo la cogía con fuerza, hicimos varias poses, ella solo se dejaba llevar, no exigía nada, dejaba que yo controlara la situación, sumisa y calma, hasta que la puse como perrito para tener su hermoso culo a la vista y poder masajearlo también, me encanto ese culo, moje su ano son saliva y le metí un dedo mientras la penetraba por la vagina, yo quería todo, quería saber si estaba entregada completamente a mi, ella solo gemía, por sus piernas bajaba el liquido vaginal y habíamos ya mojado mucho el sillón, mientras su ano se dilataba rápidamente, saque mi pene, y fui rápido a meterlo en su boca, le dije que lo dejara bien mojado, ella se saboreaba toda, comía sus propios jugos como si fuera lo mas delicioso del mundo, y si lo era, con mi pene chorreando me dirigía a penetrar su ano que aguardaba abierto, comencé a meter lentamente el pene mientras ella gemía locamente, y cuando noté que la totalidad estaba dentro comencé a cabalgar con fuerza, ahora ella gritaba de placer, tanto que seguramente algún vecino nos habrá sentido, no aguante mucho eso, me viene al poco tiempo dejando su ano chorreando semen. Me tire sobre la alfombra y ella se recostó sobre mi, tenía una sonrisa dibujada de oreja a oreja, y yo estaba igual, así nos quedamos hablando un buen rato, eramos dos extraños, pero en ese momento estábamos unidos como dos enamorados de toda la vida. Voy a verla seguido y muchas veces llego a su puerta con el pene ya erecto, solo saber que me espera tras esa puerta me provoca un placer enorme, todo el día pienso en su cuerpo, el perfume que usa, el sabor de su vagina y lo bien que sabe usar su deliciosa boca.
Ojalá tengan oportunidad de experimentar algo así, les aseguro que es lo máximo.
Saldos Alan,
Skype: profe.juan1
Por trabajo de mi mujer nos hemos mudado a una zona mas céntrica de Buenos Aires, un lindo complejo de edificios, no de los mas lujosos pero muy iluminado y bien ubicado, 14 pisos por torre, yo estoy en el piso 7 con una linda vista a la ciudad.
Como les contaba, mi mujer trabaja fuera de casa todo el día y yo por el contrario, soy analista de sistemas y estoy todo el día en casa trabajando en mi oficina (cuando hay trabajo). Esto me ha pasado a pocos días de haberme mudado, una mañana, como cualquier otra, me levanto, me pego una ducha, me visto de entrecasa, desayuno y voy a contestar los correos que tengo pendientes, todo bien, poco trabajo y tengo todo al día, son las 10 y ya no tengo nada para hacer, me pego un embole aveces estando solo en el departamento, así que hice lo que muchas veces hago, me meto a mi Skype "pirata" a ver si alguna de mis contactos está conectada, tuve suerte ese día y una mujer que me estoy tratando de levantar esta conectada, hasta ahora no solo hablábamos, pero esa mañana creo que la agarré caliente, de repente estábamos desnudos frente a nuestras webcams masturbandonos (nunca he pasado de eso, de lo virtual a lo real), la cosa es que la estaba pasando genial, mi verga estaba a full y solo me aguantaba para no acabar, porque me estaba dando una gran fiesta con esta mujer. Cuando ya no aguante, hago lo que hago siempre, apunto la cámara a la mesa y le muestro como mi semen salpica todo, si ya se, después es un tema para limpiar, pero en el momento te da una satisfacción enorme y no se porque a las mujeres les gusta mirar el semen en full screen, jaja. Bueno, me despido, cierro el chat y me pongo a limpiar todo antes de volver a vestirme, estoy en eso cuando levanto la cabeza y en el balcón del edificio de enfrente, justo en el mismo piso que el mío, veo a una mujer mayor (rondaba los 60), sentada en una reposera con una revista, pero mirando directamente a mi ventanal, primero me corrió un frío por todo el cuerpo, se me puso la piel de gallina, me quedé duro, y la mujer miraba descaradamente, salí volando revoleando el pene de lado a lado como campana hasta mi cuarto, no sabía lo que sentía en ese momento, solo pensaba en cuanto tiempo habrá estado mirándome, y si ella habría pensado que yo le estaba haciendo un show o entendía que me agarró distraído (no es la primera vez en realidad que me pasa que por un momento de calentura quedo expuesto, pero claro nunca de esta forma), cuando pase ese pudor me dije, ahora que hago?, por la rendija de la otra ventana veía que ella no se movía, solo se hacía la que leía pero levantaba la cabeza de vez en cuando a ver si yo volvía, me quede unos cuantos minutos en ese lugar de protección, mirándola a escondidas, estudiando lo que hacía y viendo como era físicamente, una mujer mayor como dije, de unos 60 años, pelo rubio seguramente teñido, gordita sin ser obesa, ropa suelta, pero dejaba notar unas tetas prometedoras, caderas anchas y piernas gordas. Pense entonces, la situación realmente me daba mucho morbo, tanto que mientras la miraba me tocaba la verga y la tenia dura de nuevo, ella amago un par de veces a entrar a su casa, pero volvio a salir y a quedarse sentada esperando y mirando con atención como si viera una película, solo le faltaban los pochoclos. Yo la verdad soy muy tímido, pero estaba tan caliente que me puse a pasear por la casa desnudo haciéndome el que limpiaba y sin mirarla, cuando iba para el cuarto me fijaba si ella seguía allí mirando, como estaba reaccionando, y así era, ya sin su revista y acomodada como en butaca, ella me veía pasear con la verga ahora parada por toda la casa. El no mirarla era por timidez mía mas que por hacerme el que no sabía que ella estaba allí, yo no tenía dudas de que ella ya había notado que ahora yo lo hacía apropósito.
Bueno ese día casi todo el día me la pase haciendo el mismo jueguito, y ella salio muchas veces al balcón a espiar, ya antes que venga mi mujer cerré la ventana y a otra cosa, no quería tampoco que mi mujer la viera ahí mirando.
El día siguiente yo casi no estuve en la casa, y cuando llegué no me enteré si ella estaba o no, pero todo el día pense en lo que me había gustado darle ese show a la vecina madura, pensaba en si ella no vería una verga hace mucho, y que le provocaba la situación, a la noche al ducharme me masturbe pensando en ella, sin nada esta mujer madura me hacía poner a mil, solo con su mirada pervertida.
El tercer día preparé todo, corrí los muebles que pudieran tapar la vista, me arreglé, hasta me perfumé como si me fuera a poder oler, jaja, luego abrí el ventanal del balcón de par en par y salí con una taza de café en la mano a hacerme el que tomaba aire, trataba de calcular el espacio que había de un balcón al otro, serían como mucho 20 metros, me empezó a latir el corazón con fuerza y me dio un temblor en todo el cuerpo al darme cuenta de lo serca que estaban una venta de la otra, mientras pensaba cual iba a ser mi estrategia para terminar en bolas paseándome por toda la casa, veo que la vecina levanta la persiana también de punta a punta y la veo correr la cortina, y para mi sorpresa estaba completamente desnuda, vi sus enormes tetas campaneando, grandes pesones paraditos, un poco de pancita,que terminaba justo donde comenzaba su bello púbico rubio, y una caderas enormes que dibujaban un culo de sueño, no se si por la otra ventana ya me había visto y me estaba dando ahora ella el show, pero en ese momento me miro a los ojos e hizo lo que yo dos días antes, comenzó a andar por la caza desnuda limpiando y arreglando, yo miraba desde el balcón con una vista inmejorable, sin el encuentro ser anónimo del todo, había cierto anonimato, eran dos edificios diferentes, ni siquiera corría riesgo de encontrarla en el ascensor, mientras me tomaba mi café, ella iba y venia haciendo cosas que me hacían prestar especial atención a su culo y sus tetas, la veía acomodar el mismo objeto dos o tres veces, y se me estaba poniendo dura la verga de ver lo obvio que era que el show era para mi. Así estuve tomandome el cafe mas largo de mi vida, cuando de repente la veo ir por una salida de baño, taparse y correr a abrir la puerta, que joda dije se me acabó la fiesta, entra una mujer joven, de unos veintipocos, flaca alta, de buena figura, es lo que alcance a ver, porque la mujer madura se puso a preparar lo que parecía el desayuno en la mesa del living y la chica me vio en el balcón, y solo insinuando un pequeño saludo me corrio las cortinas. Ya no vi nada mas ese día, pero me alcanzó para hacerme una paja de lujo, la mujer estaba muy rica y se me había regalado, lastima el final choto, luego de esto pasaron unos días sin que viera nada, y otros estuve ocupado yendo y viniendo, completando la mudanza y con cosas del trabajo.
Bueno, yo pensaba que eso era todo y me conformaba con eso porque había sido genial, hasta que uno de esos días, cuando subo al ascensor, para ir a mi piso, sube una chica conmigo, me llamo la atención el perfume dulce que llevaba, y los jeans apretados, tanto que no me percate que era la misma chica que había cerrado las cortinas, sino fuera por ella que sí me reconoció y me saludó diciéndome, "yo lo conozco, somos vecinos, bienvenido al edificio", yo le contesté que me perdonara pero no me aprendía las caras aún, me dijo, que éramos del mismo piso y que el otro día me había saludado desde el edificio de enfrente, donde vivía su tía (otra vez me corrió el frió por el cuerpo), hablamos pocas cosas mientras subíamos y ya en el piso, me dijo que cualquier cosa que necesite que le avise, cosa que agradecí.
Toda la semana buscaba encontrarla, me quedaba escuchando si ella salía del departamento para encontrarla en el ascensor, me calentaba pensar en su tía, pero también en ella y en sacarle información, termine conociéndola mucho en pocos días, ella era muy sociable, hablamos de trabajo y de cosas de la vida diaria, del edificio y de las reglas que había allí, ella estaba estudiando decoración y le conté que yo trabajaba con computadoras y vivíamos solos con mi señora. Mientras me hacía a migo de ella, a la tía le daba el show cuando podía, ya era sentarme en el balcón con la pija afuera masturbandome y la mujer hacía lo mismo adentro de la casa, se masturbaba mirándome lo caliente que me ponía por ella.
Un día de esos la sobrina me golpea la puerta del departamento, me saluda y me dice que tiene un problema con la PC de la tía, si yo que estoy en el tema la puedo ayudar (hasta ese momento nada me indicaba que ella piense que yo conocía de alguna manera a su tía) no supe que decir, sería muy raro tener que entrar a esa casa después de todo, me quede frío y le dije que me deje organizar a ver que podía hacer (quería ganar tiempo), ese día me quede pensando toda la tarde en que hacer, me daba una extrema morbosidad entrar a esa casa, pero no me parecía bueno, la sobrina lo hacía para ayudar a la tía y por desconocimiento de todo lo que había pasado y yo dudaba mucho de que la tía estuviera al tanto del pedido de la sobrina. Bien, el tema es que al otro día me decidí, le dije que podía ayudarla ese día, y me dijo que la tía iba a estar a partir de las 14hs, le dije que era perfecto. Inconscientemente durante el resto de la mañana, me estuve tratando de cambiar el look, quería que no me conociera, me puse ropa diferente, anteojos, me cambié el peinado, en el fondo ni yo me creía que no me iba a conocer, pero me agarró una timidez extrema. Llegada la hora no me quedó otra que ir, temblando como una hoja llegué a tocarle la puerta, "Quien es", me preguntó por la mirilla, "El técnico que viene a ver la PC" le dije, perfecto, ya te abro. Me abrió la puerta y tratando de que no lo notara hice un escaneo de todo su cuerpo, tenía ante mi la mujer que tanto me había estado calentando estos días, me saludó con un beso y me dijo "No se quede ahí, pase", sin rodeos le pregunté por la PC, me indicó donde estaba y me explicó el problema, yo me senté a revisarla, me ofreció si mientras trabajaba no quería tomarme un café, lo cual acepté. Me quedé solo en esa casa por unos minutos mientras esperaba el café, era todo muy excitante, solo al que le atraen las mujeres maduras puede entender la situación, lo que menos hacía en ese momento era revisar la PC, miraba a mi alrededor pensando en que eso lo veía desde mi balcón y con ella masturbandose para mi, seguía desconociendo si ella sabía o no quien era yo. Todo me calentaba mucho y me empece a tocar la verga, me la refregaba por sobre el pantalón. En eso la siento venir con el café, me lo da y ella también se pone a tomar uno, le agradecí y le dije que estaba rico, luego le hice algunas preguntas de su PC mientras veía que problema tenía. Ella me hablaba sobre el hombro y yo sentía su tibio aliento con aroma a café sobre mi cuello, luego dio vueltas por el living con su cafe en la mano, y se quedó de espaldas a mi mirando por la ventana. Habremos estado hablando unos 20 minutos de diferentes cosas, ella tiene una voz muy firme, parece una mujer muy determinada en sus cosas, una mujer culta y bien educada, olía a flores y su andar era muy elegante, cuando podía no perdía la oportunidad de mirarle su gran trasero. De a poco la conversación se fue tornando mas extraña, yo comenté que me encantaba lo luminoso que era el ambiente, ella contesto sin dudar, que las ventanas de estos departamentos dejaban pasar mucha luz, y que los edificios de enfrente solo la tienen por la mañana, entonces noté que al estar parada frente al vidrio de la ventana se translucía su ropa, yo estaba muy excitado por la situación, solo su voz de locutora me había puesto la verga dura, y la veía allí como un ángel llena de luz, me la imaginaba desnuda como ya la había podido ver antes, pero a solo tres metros mío, absolutamente todo parecía ideal, el olor a café, el clima cálido, la luz entrando por la ventana, el buen gusto de la decoración de la casa como la alfombra, los cuadros los adornos. La siguiente pregunta me hizo saltar el corazón, me dijo "Que bueno que mi sobrina tenga un vecino que entienda de computadoras viviendo en el mismo piso", yo me quede sin poder hablar, solo atine a decir "si es una suerte", ella siguió hablándome de espaldas mirando por la ventana, de repente me dijo, "justo enfrente de mi balcón tengo el departamento 7 de la otra torre, se que eres quien vive allí", yo ya no emití sonido alguno, ella siguió hablando "perdona si te haz sentido invadido por mis miradas, no he podido dejar de verte estos días, vivo aquí sola y aveces es aburrido tener tanto tiempo libre", yo no podía decir nada, pero seguía mirándola a la espalda y escuchando, luego dijo "ver un hombre atractivo tan cerca me ha despertado curiosidad, tienes un hermoso cuerpo, realmente me ha excitado mucho verte", tome valor y le dije, "a mi me pasa lo mismo, al principio estaba confundido, pero luego noté lo mucho que me gustaba que me vieras", dijo "si? que te puede gustar de mi?", le dije que me excitaba mucho la situación y que ella era una mujer con los años bien puestos, y que ahora que la escuchaba hablar me excitaba aún mas, le dije que desde mi departamento la veía masturbarse y soñaba con tenerla tan cerca como ahora.
Yo creo que en ese momento los dos nos liberamos un poco pero no nos mirábamos a la cara, la próxima en hablar fue ella, dijo "soy una mujer grande, me gustaría saber como una mujer como yo te puede complacer, tu tienes una mujer joven y bella contigo", esa frase fue la que me termino de dar ánimo y soltarme, dije "tu no puedes verte ahora, pero el sol dibuja tu figura por sobre tu ropa, solo eso ya me ha excitado", "gracias, eres muy dulce" replicó, se dio vuelta hacia mi, me miró a los ojos y dijo "tienes aquí a una mujer realmente asustada, pero muy emocionada con la situación que está viviendo, tu dime que hacer, siento que puedo confiar en ti".
Así comenzó todo, me paré y le dije que vea como mi pantalón marcaba mi pene endurecido, bajó la mirada e hizo un gesto como mordiéndose el labio, rápidamente corrió las cortinas, y se vino sobre mi, le dije que quería ver como se quitaba la ropa frente a mi, que lo había soñado por días y que no tenga miedo, dijo que escuchar mi voz pidiéndole eso le gustaba mucho y que estaba nerviosa pero lentamente se fue quitando la ropa, primero me dejó ver sus hermosas tetas, grandes y redondas, relucían como si estuvieran encremadas, nunca había visto tetas tan grandes, sus pesones eran claros y grandes también, ella solo miraba al piso. Ya solo con su bombacha puesta levanta la mirada y me dice, "así está bien?", muy bien le digo, pero dejame quitarte la bombacha a mi, quiero ver de frente esa vagina que veía desde mi ventana, me puse tras ella y acariciando un poco sus caderas comence a bajar su bombacha con delicadeza mientras ella se movía ya excitada por la situación, mientras la bajaba noto que su bombacha estaba mojada, asi que cuando termino de sacarla lo primero que hago es tratar de tocar su vagina, ella se asusta un poco, pero luego separa un poco las piernas y pone mi mano en su vagina, no recuerdo nunca haber tocado una vagina tan mojada, en ese momento le digo "estas muy mojada, me alegra sentir tu excitación", ella balbuceando me dijo que antes de que yo llegara ya se había estado tocando pensando en mi, y que luego mientras preparaba mi café se siguío masturbando, yo le dije, que dulce eres, tu café estaba delicioso, pero creo que tu vagina lo debe estar mas, metí mis dedos en su vagina y la comencé a masturbar, luego los saqué y los lleve lentamente a mi boca para que ella preste atención a como chupaba esos dedos mojados y me comía todos sus jugos vaginales, no se si será que las vaginas de las mujeres mas maduras tienen mejor sabor, pero me pareció un manjar eso, y podía ver en sus ojos como la ponía loca la situación, así que varias veces repetí eso, la masturbaba me chupaba los dedos y seguía masturbandola, ella decía cosas como "si", "me encanta", "por favor mas", "no me pidas permiso", con una mano agarre una de sus tetas y acomodé su pezón en mi boca, se lo succionaba saboreándolo y babeándolo con muchas ganas, mientras con la otra mano ya la masturbaba cada vez mas a fondo. Sus senos estaban tan ricos y su perfume floral me daba vueltas la cabeza, ahí estaba yo totalmente vestido, haciendo a esta hermosa mujer desnuda que tenía frente a mi lo que su cuerpo me reclamaba. Estaban tan ricos sus senos que por momentos ella se retorcía de lo fuerte que se los estaba mamando, seguí masturbandola hasta que sus piernas comenzaron a temblar, le pedí que fuera al sillón, allí se sentó y sola abrió sus piernas de par en par, yo me arrodillé en el piso y corrí un poco su bello púbico para dejar libre su vagina, me excito ver una vagina tan peluda, era parte de lo que me calentaba de ella, me dispuse a darle la chupada de su vida, y así fue, le metí la lengua como a nadie, la situación me tenía tan loco que me la estaba comiendo con muchas ganas, ella se retorcía y gemía, y me hablaba diciéndome lo bueno que se la estaba comiendo, iba y venía con mi lengua por la raya de su culo hasta meterla en su vagina, repitiendo y repitiendo. Así estuve hasta que me agoté, ella nunca se quejó, creo que si fuera por ella se la mamo toda la noche, me paré frente a ella que estaba rendida sobre el sillón, y noté en sus ojos y en el movimiento de sus labios, que ella sabía que era su turno, me quité los zapatos y la camiza, y con mi mano me tocaba el bulto a 30 centímetros de su cara, desprendí el cinturón y le pedí que me bajara el pantalón, lo hizo con la emoción que nunca le vi a nadie, y me miraba a los ojos casi pidiendo permiso para sacarme el bóxer también, sacalo mamita le dije, mi pene salto fuera del bóxer como un resorte, y ella se lo refregaba por toda la cara, lo besaba lo acariciaba, cerraba los ojos y paracía que se lavaba la cara con mi pene, me estaba calentando muchísimo eso, nunca conocí a nadie que me agarre el pene con tanto amor, yo le decía, mamita, quiero que te lo comas entero, y ella decía, hace mucho que no tengo un pene en mis manos, tu pene es hermoso, está caliente y duro, lleno de juventud, te lo voy a comer todo, quiero saborearlo entero, y así fue, ya no hablo mas, se lo metió a la boca y comenzó a chupar con dedicación, realmente nunca había visto algo así, ella saboreaba mi pene como si fuera el ultimo pene del mundo, por lejos fue la mejor mamada que me han hecho en la vida, yo no aguantaba mas, y quería ya sacar el pene de su boca, pero ella me agarro de las nalgas y me tenía atrapado, no pude evitar acabar llenandole la boca de esperma, ella seguía lamiendo mi pene, nunca vi que caiga una gota de semen al piso, se lo tragó sin siquiera haberlo visto. Cuando terminó de chuparme y dejarme la cabeza del pene brillosa, le dije que hubiera querido cojerla, que porque me hizo acabar en su boca, dijo que no puedo evitar eso, que quería sentir mi semen en su garganta. Le pedí que se tire en el sillón y se masturbe mientras yo me recuperaba, que quería verla tocarse por mi como lo había estado haciendo estos días desde su ventana, y así lo hizo, ella seguía caliente con ganas de mas y yo no me iba a ir ni loco sin cogérmela antes, tome un respiro y le puse de nuevo la verga en su boca, la metía tan al fondo que de a ratos se ahogaba, se había encariñado con mis testículos y se los metía a la boca también, yo desde arriba veía todo ese espectáculo maravilloso, su cara de placer me decía que estaba dispuesta a todo. Los dos terminamos tirados en el sillón chupándonos mutuamente, yo quede abajo de ella, y su vagina chorreaba mucho, yo me comía todo lo que salía y apretaba sus nalgas con fuerza, sentía sus tetas masajear mi pecho, una sensación extremadamente placentera, luego ella quizo que la penetrara, y abrió sus piernas para dejarme entrar, gemía de placer y yo la cogía con fuerza, hicimos varias poses, ella solo se dejaba llevar, no exigía nada, dejaba que yo controlara la situación, sumisa y calma, hasta que la puse como perrito para tener su hermoso culo a la vista y poder masajearlo también, me encanto ese culo, moje su ano son saliva y le metí un dedo mientras la penetraba por la vagina, yo quería todo, quería saber si estaba entregada completamente a mi, ella solo gemía, por sus piernas bajaba el liquido vaginal y habíamos ya mojado mucho el sillón, mientras su ano se dilataba rápidamente, saque mi pene, y fui rápido a meterlo en su boca, le dije que lo dejara bien mojado, ella se saboreaba toda, comía sus propios jugos como si fuera lo mas delicioso del mundo, y si lo era, con mi pene chorreando me dirigía a penetrar su ano que aguardaba abierto, comencé a meter lentamente el pene mientras ella gemía locamente, y cuando noté que la totalidad estaba dentro comencé a cabalgar con fuerza, ahora ella gritaba de placer, tanto que seguramente algún vecino nos habrá sentido, no aguante mucho eso, me viene al poco tiempo dejando su ano chorreando semen. Me tire sobre la alfombra y ella se recostó sobre mi, tenía una sonrisa dibujada de oreja a oreja, y yo estaba igual, así nos quedamos hablando un buen rato, eramos dos extraños, pero en ese momento estábamos unidos como dos enamorados de toda la vida. Voy a verla seguido y muchas veces llego a su puerta con el pene ya erecto, solo saber que me espera tras esa puerta me provoca un placer enorme, todo el día pienso en su cuerpo, el perfume que usa, el sabor de su vagina y lo bien que sabe usar su deliciosa boca.
Ojalá tengan oportunidad de experimentar algo así, les aseguro que es lo máximo.
Saldos Alan,
Skype: profe.juan1
10 comentarios - Morbo con mi vecina madura
excelente...!
Hasta me dieron ganas d conocer a alguna sra madura de las mismas características para poder experimentar lo mismo en primera persona. 😉
Van 10 ptos