Todo empezó hace unos años, saliendo de una relación. Yo andaba experimentando todo tipo de cosas nuevas. Estaba empezando a saborear los placeres del sexo que me había privado el hecho de estar siempre en pareja. Mientras en mi familia comenzaban a preocuparse por mi situación sentimental y mi estado de ánimo. Me veían permanentemente cansada con poca energía y eso los hacía pensar que probablemente estaba deprimida por mi prolongada soltería.
Todo lo contrario. Pasaba mucho tiempo con mis amigas calentando braguetas y aprovechando para recibir todo tipo de beneficios producto de este cuerpito y cuando no con mis amantes ocasionales. Vivía mucho a espaldas de mi familia. Cuando pasaba la noche en mi casa me la pasaba teniendo conversaciones hot con algún macho e incluso con alguna chica más de una vez. Me dediqué de lleno al placer y me olvidé del resto.
Un día mi madre tuvo una charla muy larga conmigo en la que me contó lo que veían y sus temores respecto de mi "tristeza" por la ruptura con mi novio. Yo le dije que se quede tranquila que solo estaba cansada porque salía mucho o me quedaba despierta hasta muy tarde pero que no se debía a nada de lo que suponía ella. Después le prometí estar más atenta a la familia y enfocarme un poco más en la convivencia con ellos. Nos dimos un abrazo y salió más tranquila.
Al día siguiente decidí cumplir con mi promesa. Estaba siendo muy egoísta al pensar solamente en mi placer dejando de lado las preocupaciones de mis padres y posiblemente de mis hermanos. Ese día era sábado así que no tenía ocupaciones, pero me levanté muy temprano y preparé unas masas al horno para compartir con todos en el desayuno. Siempre se me dio muy bien la mano para la cocina. Sin ser una especialista cada vez que hay algún curso o algo parecido lo aprovecho.
Mientras esperaba que se levantaran fui a la computadora y vi que tenía varios mensajes de algunos de mis machos que estaban ansiosos por saber de mi. La noche anterior entre charla y reflexión los había dejado abandonados. Algunas de las cosas que me decían como de costumbre me calentaron incluso estando a la vista de todos no quise dejar pasar la oportunidad de tener un tiempito sola y me lleve la mano entre las piernas mientras leía y bajaba el cursor con la otra.
Cuando estaba más calentita y con los dedos ya un poco húmedos entre mis labios de abajo sentí la puerta de un cuarto que se abría y se cerraba. Alguien despertó. Eso hizo que me sacara los dedos de adentro del pantaloncito rosa del pijama que era casi traslucido y si se miraba con cariño dejaba ver claramente mi tanga blanca. Cerré todas las ventanas de la PC y me fui a la cocina a poner la pava para compartir el desayuno que preparé con tanto esmero.
Estaba buscando un plato para poner las masas calentitas cuando escucho de la puerta alguien que dice - hola araña pollito - con voz de entre dormido y media sonrisa en la cara. Era mi hermanito que se las da de gracioso siempre haciendome bromas por el tamaño de mi culo. Lo saludé y le mostré la sorpresa que les había preparado. Pero noté algo raro. Ni su broma inicial ni mi desayudo especial lo habían hecho sonreír por completo y de por si es un pibe muy alegre. No le dí mucha importancia. No quería andar buscando fantasmas donde no los hay como mi madre.
Hablamos un poco y mientras tomabamos mate, se levantaron mis papás que se alegraron mucho con la sorpresa que les preparé y con verme tan animada según ellos. Al poco tiempo de sentarse mi madre me dijo
- hija no queres ponerte algo? está un poco frío- y me hizo señas con los ojos de mi pecho. Estaba sin corpiño y el fresquito que hacía había dejado mis pezones demasiado visibles. Miré en unos segundos a mi papá que estaba en su mundo mirando las noticias de espectáculos del diario y rápidamente a mi hermano que agachó la cabeza medio colorado. Me puse rápido un buzo que tenía cerca y me lo quede mirando al maldito.
Pasó el resto del día como si nada. No sabía si la reacción extraña que tuvo a la mañana era por esa visión de pervertido que tenía o estaba con algún problema. Si era lo primero no podía averiguarlo porque lo dejaría en evidencia pero si era lo segundo quería saber. Tan pendientes que estaban de mi era lo mínimo que podía hacer.
Antes de cenar en una conversación casual con mi padre mientras mi otro hermanito le ocupaba la tele con sus vídeo-juegos, le pregunté si notaba algo raro en Seba y corto de palabras como siempre, soltó: -es por la novia que lo pateo- y miró la hora esperando la comida que preparaba mamá -mas o menos como andabas vos- completó y cortamos la charla porque mi hermano salió de su cuarto.
Yo no sabía que había terminado con su novia. Cuando nos íbamos a acostar pasé por su cuarto para ver como estaba. No esperaba ver lo que me encontré cuando abrí la puerta. Estaba mirando una porno en internet y bien al palo. Una rubia siliconada se tragaba dos pedazos de unos negros grandotes y mi hermanito se frotaba el bulto por encima del pantalón con los ojos en la pantalla y la respiración agitada.
Me quedé helada en la puerta y cerré rápido antes de que me vea. Pero en el apuro golpee la puerta y el ruido lo avivo de mi presencia. Me quedé quieta esperando que no me haya escuchado pero a los pocos segundos abrió la puerta y me encontró parada ahí. Hablando de paradas, todavía tenía la gran erección. No pude evitar mirar.
Ahí estaba yo. Paralizada frente a la erección de mi hermano que él no parecía notar y con la misma ropa de regalada de la mañana el pantaloncito que se veía todo, la remera que debajo de los breteles dejaba ver mis pechos que ya estaban duros como su bulto pero sin porno de por medio. Media tartamudeando le dije que venía a hablar con él pero si estaba ocupado lo dejaba para otro momento.
Se sonrió y me dijo que no había problema que estaba viendo una película pero ya había terminado y que por eso no me oyó golpear la puerta. La terrible erección parecía bajar un poco pero seguía bastante firme y el tamaño no era para despreciar a la vista. Yo no quería mirar pero miraba. Pasé y se sentó en la silla de la compu frente a su cama y yo frente a él en su cama.
Empezamos a hablar y le dije que papá me había contado de su ruptura. Me preguntó si estaba mejor yo de lo mío y que habían hablado de los cambios en mi comportamiento. Que era bueno que pudiéramos aconsejarnos como hermanos.
Le fui muy franca y le conté la verdad. Yo no había pasado por problemas emocionales por mi separación con mi novio y mi salida fue entregarme a los excesos de la noche para disfrutar de la nueva libertad.
Se sorprendió un poco por mi confesión. Le dije que debería hacer lo mismo. Aprovechar que es joven y libre y no atarse de inmediato hasta sentir algo seguro. Que la mejor manera de superar ese bajón que sentía era llenarlo de otros placeres menos sentimentales pero no menos intensos como la diversión, la noche y el sexo. A mi me resultaba muy bien hacer eso.
Mientras le hablaba como si estuviera hablando con cualquiera de mis amigas. Sin filtro y con toda honestidad me sorprendí y me alarmé. Pude ver que la erección no solo había recobrado fuerza sino que era mayor a la producida por la porno berreta que miraba antes. Me volví a paralizar y ya no pude seguir hablando. Inútilmente trataba de ocultarla cruzado de piernas y tirado hacia adelante pero era algo realmente inocultable.
Ante mi obvia sorpresa fue directo al grano como lo hice yo, después de todo somos hermanos y en algo nos tenemos que parecer. Me dijo con cara de preocupado -perdoname, es una vergüenza esto, no es por vos, pero con lo que me contaste no lo pude evitar- y completó por si no había quedado claro -es que desde que terminamos con Leti nada de nada, me entendes?- me dijo muy avergonzado pero con la pija como un fierro caliente.
Yo soy de carne también y tener ese pedazo de pija frente a la cara tanto tiempo hizo que apenas prestara atención al resto de lo que dijo. El reciente vicio por el sexo salvaje que venía experimentando hacía tiempo me estaba golpeando la puerta y no estaba muy dispuesta a esperar. Todavía estaba hablando y yo sin darme cuenta me empecé a saborear. Estaba transpirando de la calentura y me pasaba las manos por la panza y por la cabeza como sintiéndome la temperatura ya.
Estos gestos tan evidentes llamaron la atención de mi hermano y por allá a lo lejos sentí - ey! donde estas? me estás escuchando?- y la mirada de confusión de mi hermano fue lo primero que vi al levantar la mirada. Era demasiado tarde ya. Ni siquiera ese gesto de lo mal que estaba lo que tenía en mente me iba a hacer retroceder. Lo miré fijo con ojos de gata en celo y ya su gesto de confusión aumentó. Era como quien pregunta pero ya sabe la respuesta. Tragó mucha saliva y no esperó una respuesta a esa tonta pregunta que me había hecho.
Me fui hasta la puerta caminando muy trola. Moviendole bien el culo que podía verse clarito debajo del pijama y cerré con llave. Me di vuelta y le dije -vas a ver de lo que hablo ahora mismo- y entre tartamudeos dio vuelta la silla sobre las rueditas y como cualquiera que niega lo prohibido trato de resistirse sujetándome sin mucho convencimiento. Cuando tuvo mis pechos rozando una y otra vez ese bulto indoblegable que escapaba del pantalón con el franeleo, además de mis labios y lengua besando su panza, se empezó a ablandar y soltó mis brazos que sujetaba como tratando de levantarme.
Lo miré arrodillada ahí abajo, con las manos en sus piernas y me alejé un poco antes de pasarle la lengua por la cabeza de la verga, que escapaba de la prisión del pantalón. Al ver la expresión de éxtasis en su cara me calenté mucho. Le bajé el pantalón y empecé a masturbarlo y a lamerle la pija desde los huevos hasta la punta. Me encantaba verlo disfrutar del placer de su hermanita. Nunca me había sentido tan puta hasta ese momento.
-Para... para esto no... mmm... por dios que rico- fue la última resistencia que intentó él en el momento en el que me metí su verga adentro de la boca moviendo mi lengua por la parte de abajo de ese delicioso pedazo. Unos segundos después me la saqué de la boca y le hice señas como las enfermeras pidiéndole silencio. Si bien había cerrado la puerta y mis papás dormían plácidamente sería una imagen un poco desagradable para ellos.
Se la estuve chupando un buen rato. Me encantaba verlo moverse en esa silla deleitándose por los pornográficos mimos de su hermana. Me la sacaba de la boca para mostrarle los hilos de saliva y sus propios líquidos salir de mi boca y luego me la metía de nuevo acariciando la punta con mi lengua. Estaba gozando mucho y yo me excitaba mal de verlo y de sentir su pija jugosa en mi boca.
Pero quiso ir un poco más allá y yo no puse nada de resistencia. Se paró donde estaba y hundió su pija en mi boca hasta el fondo. Yo que estaba desprevenida me ahogue un poco y me agarre con fuerza de sus piernas. Esto se ve que lo calentó más porque empezó a cogerme la boca descontrolado. La metía y la sacaba muy fuerte y me agarraba del pelo. La pasión por el sexo es algo que se lleva en la sangre por lo que noté.
Pensé que en cualquier momento acabaría y me llenaría la boca de leche. Ya hasta me había olvidado que esa pija era de mi hermano. Como tantas veces me equivoqué. La calentura que había despertado iba más lejos. Me levantó de los hombros y desesperado me bajó el pantalón del pijama junto con la tanga y tras pasarme los dedos lamidos por mi misma por los labios de la concha me la metió bien fuerte. Me traté de contener ante las primeras embestidas pero me salió un gemido medio grito que se apuró a acallar tapándome la boca.
Me tiró en la cama boca abajo con las cola en pompa y me la empezó a dar en esa posición. Yo quería gemir pero con la boca tapada todo el tiempo solo salían quejidos callados. Me daba con fuerza metiéndomela entera hasta el fondo. Sentía esa fuerza salvaje esa pija hermosa. Fue tal la excitación que no reparó ni en desnudarme. Ahí estaba tirada con el pantalón y la tanga bajos apenas hasta donde terminaban mis nalgas siendo penetrada brutalmente con la boca tapada. Era impensado que una charla con mi hermano desencadenara en esto.
Ya estábamos los dos muy acalorados, transpirábamos como en un sauna, todos brillantes como si nos hubiéramos aceitado con la poca ropa pegada, nos sacamos todo a los tirones mientras le comía la boca. Por primera vez sentía su labios en los míos y su lengua jugando en mi boca.
Agarre de nuevo su pija y la puse dentro mío y lo abracé con mis piernas y empezó de nuevo ese ritmo fuerte que tanto me gusta y parece que despierto en los hombres. Con mis dos manos me agarraba de su cola durita como empujandolo para que me la meta más adentro y mientras lo besaba y le lamía la cara y el cuello. Estaba totalmente descontrolada a esa altura. Él también lo estaba porque se separó un poco y medio jorobado me empezó a lamer las tetas y a chuparlas desesperadamente, un poco me hacía doler pero me gustaba mucho que lo hiciera. Con una mano le agarraba el culo y con la otra la cabeza para que siga chupandome las tetas de esa manera.
Tanto le gustaron que dejó de cogerme y se acomodó arriba mío con su pija entre mis pechos y agarrandolos fuerte con sus mano empezó a disfrutar una linda turca o cubana como dice él. No podía más era muy fuerte lo que estaba pasando, tenía la boca abierta y cada vez que subía le pasaba la lengua por la punta hasta que en uno de esos movimientos llegó lo que tanto deseaba. Seba cerró los ojos y apretandome más fuerte largó un chorro de leche que iba directo a mi boca pero también fue parte al resto de mi cara hasta cerca de mi ojo izquierdo.
Después de eso me soltó y me la metí entera a la boca succionando con fuerza hasta que salieron dos chorros más que me tragué completos. Mientras él estaba tirado muerto en la cama después de por fin haber liberado esa tensión sexual que lo aplastaba, disfrutó verme buscar los restos de semen que había por mi cara y chuparme los dedos sedienta. Lo dejé ahí sin saber que decir. Me vestí rápido y el seguía mirando sin soltar una palabra y antes de irme me acerqué le chupe apenas (como dandole un beso de despedida) la punta de la pija y le dije -cuando quieras más consejos amorosos avisame hermanito
69 comentarios - Consejo de hermana
no kisieras ser mi ermana xfis
Muuy caliente!
Me encanto!
Gracias por compartir
Gracias por compartir!
Vos me queres matar? no voy a dormir con esa frase imaginandote tan putita y viciosa. Sos una delicia mi amor!
Quiero que me la chupes ya!!!
Noooo, no, no, no la cambies por favor. Para cuando un post con fotos tuyas???Besoo
EXELENTE
Gracias genio x los puntitos tb
http://www.poringa.net/posts/relatos/2539508/Favor-con-favor-se-paga-en-la-ruta.html
nose si sos real y/o la de la foto..... pero van mis puntos para tal merecido post.. !!!!!!!! 😛 😛 😛 😛 😛 . 🤤 🤤 🤤 🤤 🤤 🤤 🤤 🤤 🤤 🤤 🤤 🤤 🤤 🤤
😉
seguire leyendo tus relatos 😉