Episodio I
Episodio II
Episodio III
Camila era la más recatada de todas. No era de esas chicas que se visten tapadas hasta los tobillos, ni era una piba que no entendía las indirectas o no cazaba el doble sentido. Era muy despierta, muy estudiosa, salía con frecuencia y también se comía a algún que otro chico pero era todo hasta ahí.
Había tenido un novio, varios meses, que de un día para otro la dejó. El comentario (tal vez mal intencionado, ella nunca lo confirmó) era que no había querido tener sexo y el flaco se cansó porque si algo era Camila, era franelera. Pero después arrugaba. Tal vez la imagen de familia bien e ideal que siempre mostraban aparentar sus padres le jugaba en contra a la hora de soltarse.
La cuestión es que ella sabía como éramos nosotras, y quiso venir igual. Era nuestra amiga y siempre la respetamos, nunca la presionamos. En el viaje la pasamos súper bien, ella se mataba de la risa con nuestras aventuras, aunque siempre mirándolas de afuera.
Una de las últimas noches, nos fuimos para el boliche. Con varios días en Gesell, el ganado se nos juntaba seguido en las noches. Era complicado andar comiéndose a alguno, escondiéndose de otro que no querías volver a estar. Habíamos tomado bastante, demasiado, y estábamos todas muy alegres. Cami se empezó a sentir un poco mal y dijo que se iba para el departamento. Le dijimos que nos íbamos todas, pero insistió en que nos quedáramos, que se volvía sola (no era muy lejos).
Al rato que se fue, me sentí un poco preocupada por ella. Dejé al chongo con el que estaba (ya aburrida, la verdad) y busqué a mis amigas. A Vale no la encontré (tiene la genial capacidad de desaparecer), Agus y Anto hablaban con un grupo de chicos, con los que habíamos estado las últimas noches. Uno de ellos se la garchó a Anto todos los días. Si, la que había cambiado e iba a serle fiel al novio.
Me acerqué y les dije que me volvía yo también, porque estaba preocupada por ver como estaba Camila. No faltaba mucho para que termine la noche, y ellas seguro después arrancaban con los chicos, así que me volví.
El susto que me pegué cuando entré al departamento es difícil describir. Sentados en la mesa mirando tele había dos pibes semidesnudos. Cuando los vi bien los reconocí. Eran amigos de un chico que había estado comiéndose Cami. "Qué hacen acá?", les pregunté. Mis sospechas se despejaron cuando de la habitación escuché unos gemidos. Los chicos empezaron a reírse
- Camila está cogiendo!! no lo puedo creer jaja- dije feliz por mi amiga- y ustedes que hacen así en bolas?
La respuesta aún hoy no la puedo creer
- Nos cogió a los 3. Estamos empezando la segunda vuelta-
Mirala vos a la Cami poniéndose al día!! No me aguanté y quise ir a espiar. Abrí un poco la puerta: la santita estaba acostada con las piernas abiertas suspendidas en el aire, mientras el pibe le daba con todo.
"Que hija de putaa!!" pensé para mi. Volví a la cocina donde estaban los pibes.. Charlamos un rato, pero inevitablemente terminé arrodillada (otra vez) chupandosela a los dos pibes. No tenían pijas muy grandes, y la verdad me alegré por la virgen conchita de mi amiga.
Senté a uno de los pibes en una silla, y me puse arriba. El otro se paró al lado mío, ofreciéndome la verga para chupar. Empecé a levantarme y bajar en esa poronga, mientras con la mano pajeaba al otro chabón. A veces me la metía en la boca y me la tragaba haciendo que el pendejo largara unos gemidos de aceptación a lo que le hacía.
En un momento, se abre la puerta y entran Cami con su amante. "Juli que haces??" me dijo. "Los querías a todos para vos, puta? vení y ayudame!" le grité sin dejar de cabalgar a mi amante. Agarró al flaco parado al lado mío y lo sentó en otra silla. Se clavó la pija en la concha y empezó a moverse. Se movía desesperada. Había descubierto el placer de un buen polvo y no quería soltarlo "ay si ay si dale dale" gritaba.
El otro pibe estaba paradito solito en la puerta mirando. Su pija estaba totalmente muerta, por el polvo de hacía un rato. Empecé a acelerar el ritmo hasta sentir como el chabón empezaba a respirar más fuerte tratando de evitar lo inevitable. Me paré y lo pajié contra mis tetas hasta que me largó toda la leche. Me paré y fui hasta donde estaba Cami, la abracé por la espalda y me limpié la acabada. "Bienvenida" le dije dándole un beso. Después me fui a levantar al muerto.
Lo empujé contra la pared y bajé directamente a su pija. Este la tenía mucho más grande que sus amigos, se notaba porque dormida tenía buen tamaño. Empecé a chuparle la verga flácida, hasta que empecé a sentir como crecía en mi boca. No pude evitar que se me escaparan varios "mmmm" de placer cuando sentía esto. Me calienta chupar una pija dormida y sentir como se agranda en mi boca. Me moja mucho.
Cami había hecho acabar al pibe, que le pidió que se la chupara. Ella le dijo que no, entonces yo lo llamé. Se acercó y empecé a limpiarle la pija, mientras seguía pajeando al otro chabón de la pija grande. Fui alternando entre las dos un rato. Sentí un gemido de placer de Cami. Me di vuelta y vi como ella estaba acostada en el piso y el tercer flaco le chupaba la concha. Se movía como poseída por el demonio y gritaba desencajada.
Al rato tenía ya las 2 pijas duras para mi. La del que había llegado último realmente era grande, no tan larga pero si gruesa. Lo acosté en el piso y me senté arriba de la gorda poronga. Tiré mi cuerpo hacia adelante, levantando mi cola, mientras él me agarraba las nalgas y me cogía. "Poneme el dedo en el culo. Quiero que me la pongas por el culo dale" le pedí. El otro pibe se quedó mirando pajeándose en mi boca. Exploté en un orgasmo terrible con la pija en mi concha, el dedo en el culo y la otra verga ahogando el grito en la garganta.
El chabón que estaba peteando sacó la verga y se puso atrás mío. Apuntó la pija y empezó a empujar en mi colita, pero no entraba, estaba muy seca. La llamé a Camila, que se acercó y se la chupó un rato. "Escupila" le dije, mientras seguía cabalgando al pijón. Me miró medio con asco, pero le soltó un escupitajo, la pajeó y se la chupó de nuevo.
Después de eso si, estaba lista para entrar en mi culo. La pija se deslizó con facilidad. Se empezaron a mover los dos adentro mío. Yo me desmayaba del placer. No tardé en acabar un par de veces más. El pibe que estaba en mi culo tampoco aguantó mucho. Le pedí que me tirara la leche en la espalda. La sacó y casi al instante sentí el chorro de leche caliente caer sobre mi cola.
Cuando el pijudo estaba por acabar, me sacó y dijo "quiero ese culito". "El mio?", pregunté. No...ESE.. señalando a Cami, que estaba cabalgando al tercer pibito con la cola paradita. Se acercó y amagó meterla, lo que hizo pegar un salto a Cami. "Pará boludo!". Mi amiga no quería saber nada, pero la terminamos convenciendo, aunque nada de doble penetración.
El pijón estaba super mojado por mis jugos, así que ayudé al pibe a lubricarle la colita a Cami. Despacito el pibe fue rompiéndole la cola virgencita a mi amiga, que aguantaba con valor. Después de un rato, su cara se transformó. "Mirá que puta resultaste ser, te gusta por el culo!" le dije. "Ay si como me gustaaaaa" gritaba Cami
Me senté con las piernas abiertas frente a su boca. Le pedí que me chupara la concha pero no quiso. Demasiado para la primera vez. Me levanté y le comí la boca de un beso. Llamé a uno de los chicos y le puse su pija en la boca. "Ahora si, te recibiste de trola!". Agarré al tercero y lo violé: lo tiré al piso y me subí arriba. Empecé a levantar mi culo y bajar con fuerzas. El pibe no duró ni 1 minuto. Me fui como loba en celo al otro, que recibía la mamada de Cami y le hice lo mismo.
El pijudo siguió taladrando un rato la cerradita cola de Camila, hasta que pidió que frenara. Cuando la sacó, mi amiga se desplomó en el piso con una sonrisa de oreja a oreja. El pijudo se paró sobre ella pajeandose, hasta acabar en la espalda y la cola.
Los chicos se cambiaron y se fueron. Bah, los echamos! Nos fuimos a dormir y nos acostamos las dos juntas en la cama. Al otro día le dolía todo pobre, pero estaba recontra alegre y feliz. Cuando llegaron las chicas les contamos y todas la felicitaron, como si se hubiese graduado. Una lástima que haya descubierto su costado de zorra justo cuando nos estábamos volviendo.
Llegó el momento de pegar la vuelta. En la terminal de Rosario, estaban nuestras familias esperándonos. Cami bajó y saludó a sus padres muy contenta, que desconocían que la hija que volvió no era la misma que la que se fue.
A Anto la fue a buscar el novio, el pobre cornudo que estaba re feliz por volver a ver a "su amor", a la que abrazó y levantó por el aire y se dieron un beso super largo. Si supiera cuanta leche pasó por ahí! Cuando Anto le dijo "no sabés como te extrañé mi amor!" nos tuvimos que ir y esconder porque nos matábamos de la risa imaginando todas las que se había mandado. Aunque nosotras no nos habíamos quedado atrás.
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Episodio II
Episodio III
Camila era la más recatada de todas. No era de esas chicas que se visten tapadas hasta los tobillos, ni era una piba que no entendía las indirectas o no cazaba el doble sentido. Era muy despierta, muy estudiosa, salía con frecuencia y también se comía a algún que otro chico pero era todo hasta ahí.
Había tenido un novio, varios meses, que de un día para otro la dejó. El comentario (tal vez mal intencionado, ella nunca lo confirmó) era que no había querido tener sexo y el flaco se cansó porque si algo era Camila, era franelera. Pero después arrugaba. Tal vez la imagen de familia bien e ideal que siempre mostraban aparentar sus padres le jugaba en contra a la hora de soltarse.
La cuestión es que ella sabía como éramos nosotras, y quiso venir igual. Era nuestra amiga y siempre la respetamos, nunca la presionamos. En el viaje la pasamos súper bien, ella se mataba de la risa con nuestras aventuras, aunque siempre mirándolas de afuera.
Una de las últimas noches, nos fuimos para el boliche. Con varios días en Gesell, el ganado se nos juntaba seguido en las noches. Era complicado andar comiéndose a alguno, escondiéndose de otro que no querías volver a estar. Habíamos tomado bastante, demasiado, y estábamos todas muy alegres. Cami se empezó a sentir un poco mal y dijo que se iba para el departamento. Le dijimos que nos íbamos todas, pero insistió en que nos quedáramos, que se volvía sola (no era muy lejos).
Al rato que se fue, me sentí un poco preocupada por ella. Dejé al chongo con el que estaba (ya aburrida, la verdad) y busqué a mis amigas. A Vale no la encontré (tiene la genial capacidad de desaparecer), Agus y Anto hablaban con un grupo de chicos, con los que habíamos estado las últimas noches. Uno de ellos se la garchó a Anto todos los días. Si, la que había cambiado e iba a serle fiel al novio.
Me acerqué y les dije que me volvía yo también, porque estaba preocupada por ver como estaba Camila. No faltaba mucho para que termine la noche, y ellas seguro después arrancaban con los chicos, así que me volví.
El susto que me pegué cuando entré al departamento es difícil describir. Sentados en la mesa mirando tele había dos pibes semidesnudos. Cuando los vi bien los reconocí. Eran amigos de un chico que había estado comiéndose Cami. "Qué hacen acá?", les pregunté. Mis sospechas se despejaron cuando de la habitación escuché unos gemidos. Los chicos empezaron a reírse
- Camila está cogiendo!! no lo puedo creer jaja- dije feliz por mi amiga- y ustedes que hacen así en bolas?
La respuesta aún hoy no la puedo creer
- Nos cogió a los 3. Estamos empezando la segunda vuelta-
Mirala vos a la Cami poniéndose al día!! No me aguanté y quise ir a espiar. Abrí un poco la puerta: la santita estaba acostada con las piernas abiertas suspendidas en el aire, mientras el pibe le daba con todo.
"Que hija de putaa!!" pensé para mi. Volví a la cocina donde estaban los pibes.. Charlamos un rato, pero inevitablemente terminé arrodillada (otra vez) chupandosela a los dos pibes. No tenían pijas muy grandes, y la verdad me alegré por la virgen conchita de mi amiga.
Senté a uno de los pibes en una silla, y me puse arriba. El otro se paró al lado mío, ofreciéndome la verga para chupar. Empecé a levantarme y bajar en esa poronga, mientras con la mano pajeaba al otro chabón. A veces me la metía en la boca y me la tragaba haciendo que el pendejo largara unos gemidos de aceptación a lo que le hacía.
En un momento, se abre la puerta y entran Cami con su amante. "Juli que haces??" me dijo. "Los querías a todos para vos, puta? vení y ayudame!" le grité sin dejar de cabalgar a mi amante. Agarró al flaco parado al lado mío y lo sentó en otra silla. Se clavó la pija en la concha y empezó a moverse. Se movía desesperada. Había descubierto el placer de un buen polvo y no quería soltarlo "ay si ay si dale dale" gritaba.
El otro pibe estaba paradito solito en la puerta mirando. Su pija estaba totalmente muerta, por el polvo de hacía un rato. Empecé a acelerar el ritmo hasta sentir como el chabón empezaba a respirar más fuerte tratando de evitar lo inevitable. Me paré y lo pajié contra mis tetas hasta que me largó toda la leche. Me paré y fui hasta donde estaba Cami, la abracé por la espalda y me limpié la acabada. "Bienvenida" le dije dándole un beso. Después me fui a levantar al muerto.
Lo empujé contra la pared y bajé directamente a su pija. Este la tenía mucho más grande que sus amigos, se notaba porque dormida tenía buen tamaño. Empecé a chuparle la verga flácida, hasta que empecé a sentir como crecía en mi boca. No pude evitar que se me escaparan varios "mmmm" de placer cuando sentía esto. Me calienta chupar una pija dormida y sentir como se agranda en mi boca. Me moja mucho.
Cami había hecho acabar al pibe, que le pidió que se la chupara. Ella le dijo que no, entonces yo lo llamé. Se acercó y empecé a limpiarle la pija, mientras seguía pajeando al otro chabón de la pija grande. Fui alternando entre las dos un rato. Sentí un gemido de placer de Cami. Me di vuelta y vi como ella estaba acostada en el piso y el tercer flaco le chupaba la concha. Se movía como poseída por el demonio y gritaba desencajada.
Al rato tenía ya las 2 pijas duras para mi. La del que había llegado último realmente era grande, no tan larga pero si gruesa. Lo acosté en el piso y me senté arriba de la gorda poronga. Tiré mi cuerpo hacia adelante, levantando mi cola, mientras él me agarraba las nalgas y me cogía. "Poneme el dedo en el culo. Quiero que me la pongas por el culo dale" le pedí. El otro pibe se quedó mirando pajeándose en mi boca. Exploté en un orgasmo terrible con la pija en mi concha, el dedo en el culo y la otra verga ahogando el grito en la garganta.
El chabón que estaba peteando sacó la verga y se puso atrás mío. Apuntó la pija y empezó a empujar en mi colita, pero no entraba, estaba muy seca. La llamé a Camila, que se acercó y se la chupó un rato. "Escupila" le dije, mientras seguía cabalgando al pijón. Me miró medio con asco, pero le soltó un escupitajo, la pajeó y se la chupó de nuevo.
Después de eso si, estaba lista para entrar en mi culo. La pija se deslizó con facilidad. Se empezaron a mover los dos adentro mío. Yo me desmayaba del placer. No tardé en acabar un par de veces más. El pibe que estaba en mi culo tampoco aguantó mucho. Le pedí que me tirara la leche en la espalda. La sacó y casi al instante sentí el chorro de leche caliente caer sobre mi cola.
Cuando el pijudo estaba por acabar, me sacó y dijo "quiero ese culito". "El mio?", pregunté. No...ESE.. señalando a Cami, que estaba cabalgando al tercer pibito con la cola paradita. Se acercó y amagó meterla, lo que hizo pegar un salto a Cami. "Pará boludo!". Mi amiga no quería saber nada, pero la terminamos convenciendo, aunque nada de doble penetración.
El pijón estaba super mojado por mis jugos, así que ayudé al pibe a lubricarle la colita a Cami. Despacito el pibe fue rompiéndole la cola virgencita a mi amiga, que aguantaba con valor. Después de un rato, su cara se transformó. "Mirá que puta resultaste ser, te gusta por el culo!" le dije. "Ay si como me gustaaaaa" gritaba Cami
Me senté con las piernas abiertas frente a su boca. Le pedí que me chupara la concha pero no quiso. Demasiado para la primera vez. Me levanté y le comí la boca de un beso. Llamé a uno de los chicos y le puse su pija en la boca. "Ahora si, te recibiste de trola!". Agarré al tercero y lo violé: lo tiré al piso y me subí arriba. Empecé a levantar mi culo y bajar con fuerzas. El pibe no duró ni 1 minuto. Me fui como loba en celo al otro, que recibía la mamada de Cami y le hice lo mismo.
El pijudo siguió taladrando un rato la cerradita cola de Camila, hasta que pidió que frenara. Cuando la sacó, mi amiga se desplomó en el piso con una sonrisa de oreja a oreja. El pijudo se paró sobre ella pajeandose, hasta acabar en la espalda y la cola.
Los chicos se cambiaron y se fueron. Bah, los echamos! Nos fuimos a dormir y nos acostamos las dos juntas en la cama. Al otro día le dolía todo pobre, pero estaba recontra alegre y feliz. Cuando llegaron las chicas les contamos y todas la felicitaron, como si se hubiese graduado. Una lástima que haya descubierto su costado de zorra justo cuando nos estábamos volviendo.
Llegó el momento de pegar la vuelta. En la terminal de Rosario, estaban nuestras familias esperándonos. Cami bajó y saludó a sus padres muy contenta, que desconocían que la hija que volvió no era la misma que la que se fue.
A Anto la fue a buscar el novio, el pobre cornudo que estaba re feliz por volver a ver a "su amor", a la que abrazó y levantó por el aire y se dieron un beso super largo. Si supiera cuanta leche pasó por ahí! Cuando Anto le dijo "no sabés como te extrañé mi amor!" nos tuvimos que ir y esconder porque nos matábamos de la risa imaginando todas las que se había mandado. Aunque nosotras no nos habíamos quedado atrás.
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Comentarios Destacados
amo tus relatos!
Besos!!
48 comentarios - Villa Gesell, Episodio IV. Camila
PD ten deje 10 porque vale cada uno, buenisima la saga
Ya te lo dije muuuchas veces... como me calientan tus historias!!!!
No nos hagas esperar tanto para tus relatos.
te vamos a Extrañar....
mis +3 para vos...
Muchas gracias por tanta leche derramada! jajajaajajajaj
disfrute su descanso de escribir
Ahora te tomas unas vacaciones parecidas a estas?? je
Que descanses y vuelvas con todo!
Gracias por compartir!
puntos y gracias! beso
gracias por comentar 🙂
Puntos y favoritos...
gracias por pasar!!
Muy buena saga de relatos Juli.
Gracias por la buena onda de siempre 😘
Muy buen relato Juli!!!! ❤️
"Mirá que puta resultaste ser, te gusta por el culo!" le dije. "Ay si como me gustaaaaa" gritaba Cami
una dia tenai q pasar che jjajja el lado oscuro jajja