Todo terminó ahí, pero la bomba ya estaba tirada y con eso me bastaba, como ya era tarde me fui a dormir,
Dai vino a mi pieza a besarme dulcemente y se fue a acostar, la pendeja ya era nuestra.
Me rondo por la cabeza lo directa que era mi sobrina, muy atorranta.
El lunes tube bastante laburo, volvi a casa un poco mas tarde, las chicas recien habian salido de la pileta y preparaban la cena.
Las dos con las mayas chiquitas, los cabellos mojados, estaban para comerlas, los ojos se me pegaban al culo de Gimena, grande redondo y blanco.
Me acerque y poniendome detrás de ella,muy cerca, le apoye una mano en la cadera, mas cerca de la nalga y la salude, salude a mi hija y con una mirada nos entendimos, para salir pase cerquita de Gime, le roze el culo con mi verga, ella es alta como mi hija, se hizo la boluda pero me sintio.
Cenamos , después Dai dijo que se iba a bañar, yo me quede con Gime mirando tele en el sillon, la tenia sentada al lado mio, le pase elñ brazo por el hombro y al ratito le agarre una de sus hermosas tetas, grandes y suaves.
- Ay tio, que haces?- me pregunto sin demasiada incomodidad.
- Me olvido de que soy tu tio.- le dije mirandola.
Ella acerco su carita a la mia y le comi la boca. La bese y me puse al palo, que manera de jugar con la lengua mi sobrina, ahora baje una mano a su concha, le masajeaba el clítoris sobre la tela sin dejar de besarla.
Le saque las tetas afuera y se las chupe, deliciosas, grandes y blancas, ideales para una buena turca, ella me acariciaba el pelo.
- Que bueno, tio, me gusta.- me decía bajito.
En un momento se aparto de mi, era una belleza, la carita colorada, la respiración agitada, sus hermosas tetas afuera.
- Para, tio, si viene Dai se va a enojar.- me dijo agitada.
- Esta bien.- le dije haciendome el boludo, le meti mano en la concha para dejarla
Caliente, sali para afuera a cerrar el porton, cuando entre las dos estaban mirando tele, Dai se habia bañado, yo me fui a duchar y les di las buenas noches mirando a Gime.
Dai vino a mi pieza, se colgo del cuello para besarme mientras me miraba con sus ojazos marrones y una semisonrisa.
-Tu prima viene en un rato, seguro.- le dije.
- Me hago la dormida y después te caigo yo, papito.- respondio Dai sobandome el bulto, yo la aprete contra mi agarrandola fuerte de las nalgas, cuando sintio que estaba al palo sonrio y se fue.
Entorne la puerta, me acoste y prendi la tele para esperarla.
Paso una hora y la puerta se abrio despacio, entro mi sobrinita, el pelo recogido en una cola de caballo, una remerita y un shorcito dse dormir, todo rosa.
Me levante de la cama y la tire a ella boca abajo, le saque de un tiron el pantaloncito y aparecio su hermoso orto de blancas nalgas.
Ella estaba quieta, yo le abrei los cantos y meti mi lengua en su ojete, ella suspiraba levantando el orto, se lo escupi y le meti un dedo hasta el fondo, gemia con la boca cerrada.
Le puse unas almohadas abajo, le abri un poco sus piernas divinas, le chuipe la conchita fragante,mmmmm jugosa y rosadita, no aguante mas y se la clave se la hundi toda mientras ella apretaba la cara contra el colchon, que delicia sentir mi pija envuelta por el calor de su argolla, a cada envestida un delicioso gemido me deleitaba los sentidos.
Mientras la seguia penetrando me le pegue a la espalda, le mordi el cuello, la espalda, los hombros le lami las orejas, esta pendeja era un caramelo que tenia para mi, cuando llego al orgasmo se estremecio toda, estaba transpirada y eso la hacia verse mas sensual y deseable.
Cuando nos separamos la bese, su lengua divina me recorrio toda la boca.
- Para que me pongo en cuatro, tio, cogeme mas.- ella miro para atrás.
- Dale , dame pija, tio, cogeme toda.- me pidio caliente.
La penetre sin delicadeza, entraba sin piedad hasta donde podia, ella movia su culo de manera animal, volvio a acabar y se le escapo un grito.
La segui cogiendo como enloquecido.
- Asi, tio, cogeme, acabame adentro que tomo pastillas.- al escuchar eso me descontrole y le di mas fuerte sintiendo que la leche ya llegaba, chorros calientes de mi guasca le llenaron la conchita de trola hermosa, nos separamos agitados y ella se acosto al lado mio.
- Tio, garchas genial, me gusta tu pija.- decia agitada.
Se deslizo para abajo y me la agarro, asi blandita se la metio en la boca y me la chupo de una manera excelente.
Daiana entro en ese momento y se acosto del otro lado.
La cara de Gimena era de “Que honda?”.
- Segui, prima.- dijo Dai.
- Te gusta mirar, puta?- pregunto Gime jugando con su lengua en cabeza de mi verga.
- Me gusta participar.- respondio mi hija, agarro mi pija y se la llevo a la boca, chupaba con los ojos cerrados, Gimena la miraba con asombro.
- Boluda, que flash, me recalienta verte petear a tu viejo.-
- Chupa conmigo.-le dijo Daiana y le comio la boca, luego emepezaron a chupar entre las dos, que delicia, me moria de goce, fueron unos veinte minutos de gloria.
Ya estaba a punto de nuevo, la tenia bien dura y toda brillante de saliba, Daiana se subio encima mio, se la puso en la entrada de su conchita humeda y bajo de golpe, me cabalgo desesperada, se movia de una forma maravillosa.
Mi sobrina miraba fascinada, Dai gemia dulcemente, me encantaba escuchar a mi hija gozar cuando la cogia.
- Papito, que lindo, me llena toda.- me dijo y se acerco para besarme, besar a Daiana era tan hermoso como cogerla, acabo asi, pegada a mi cuerpo, sin dejar de besarme.
Se bajo de mi y se tiro encima de Gimena, la beso profundo mientras yo me pajeaba despacio, le chupo las tetas un rato mientras la otra gemia y se retorcia, se las mordio y las chuponeo marcandolas, hermoso ver a mi pendeja tortillear asi, le lamio la panza y le abrio las piernas.
Saco la lengua y le lamio el clítoris a Gime, bajo a sus labios y penetro con su lengua en la vagina de la otra.
- Dame la leche de papi, prima.-dijo Daiana entre lamidas.
Dai estaba con la cola lebantada, le abri las nalgas y le chupe el ortoun rato, le meti dos dedos y se los revolvi adentro, que pendeja, que rico orto, que concha.
Agarre la vaselina y tras untarme la verga se la puse en la puerta del marron, me acorde de la cancion de Deep Purple, “La Puerta de Atrás”, se la fui poniendo despacio, ella habia parado de chupar pero le masajeaba el clítoris a gime con sus dedos.
La culeaba despacio, a ella le gusta asi, yo miraba sus nalgas blancas, me encantaba ver a mi nena en cuatro mientras se la ponia.
- Asi, papi.- decia Dai mientras volvia a lamer la concha de su prima.- Rompeme el orto.-
La segui cogiendo despacio, disfrutando de ese culo divino, Gime estaba acabando a los gritos, mas musica para mis sentidos, se la saque del orto y sin que respire se puse en la conchita, asi de un golpe, me pidio que se la de hasta el fondo, la agarre del pelo fuerte y la monte como a una yegua caliente y joven, acabo unas cuantas veces, yo sentia que la leche estaba cerca, me Sali de la concha de Dai y me subi encima de Gime, la escupi entre las tetas grandes y calientes y se la puse en el medio, ella misma las junto mientras me miraba, que hermosa turca me hizo la guacha, que tetas suaves.
Acabe gritando y bufando, la leche le dio en la pera y en la cara.
Dai se refrego por su cara, se besaron encastradas y se abrazaron.
Tremendas putitas tengo en la familia.
Antes de dormir me la chuparon un rato las dos juntas era el comienzo de una semana agitada.
Dai vino a mi pieza a besarme dulcemente y se fue a acostar, la pendeja ya era nuestra.
Me rondo por la cabeza lo directa que era mi sobrina, muy atorranta.
El lunes tube bastante laburo, volvi a casa un poco mas tarde, las chicas recien habian salido de la pileta y preparaban la cena.
Las dos con las mayas chiquitas, los cabellos mojados, estaban para comerlas, los ojos se me pegaban al culo de Gimena, grande redondo y blanco.
Me acerque y poniendome detrás de ella,muy cerca, le apoye una mano en la cadera, mas cerca de la nalga y la salude, salude a mi hija y con una mirada nos entendimos, para salir pase cerquita de Gime, le roze el culo con mi verga, ella es alta como mi hija, se hizo la boluda pero me sintio.
Cenamos , después Dai dijo que se iba a bañar, yo me quede con Gime mirando tele en el sillon, la tenia sentada al lado mio, le pase elñ brazo por el hombro y al ratito le agarre una de sus hermosas tetas, grandes y suaves.
- Ay tio, que haces?- me pregunto sin demasiada incomodidad.
- Me olvido de que soy tu tio.- le dije mirandola.
Ella acerco su carita a la mia y le comi la boca. La bese y me puse al palo, que manera de jugar con la lengua mi sobrina, ahora baje una mano a su concha, le masajeaba el clítoris sobre la tela sin dejar de besarla.
Le saque las tetas afuera y se las chupe, deliciosas, grandes y blancas, ideales para una buena turca, ella me acariciaba el pelo.
- Que bueno, tio, me gusta.- me decía bajito.
En un momento se aparto de mi, era una belleza, la carita colorada, la respiración agitada, sus hermosas tetas afuera.
- Para, tio, si viene Dai se va a enojar.- me dijo agitada.
- Esta bien.- le dije haciendome el boludo, le meti mano en la concha para dejarla
Caliente, sali para afuera a cerrar el porton, cuando entre las dos estaban mirando tele, Dai se habia bañado, yo me fui a duchar y les di las buenas noches mirando a Gime.
Dai vino a mi pieza, se colgo del cuello para besarme mientras me miraba con sus ojazos marrones y una semisonrisa.
-Tu prima viene en un rato, seguro.- le dije.
- Me hago la dormida y después te caigo yo, papito.- respondio Dai sobandome el bulto, yo la aprete contra mi agarrandola fuerte de las nalgas, cuando sintio que estaba al palo sonrio y se fue.
Entorne la puerta, me acoste y prendi la tele para esperarla.
Paso una hora y la puerta se abrio despacio, entro mi sobrinita, el pelo recogido en una cola de caballo, una remerita y un shorcito dse dormir, todo rosa.
Me levante de la cama y la tire a ella boca abajo, le saque de un tiron el pantaloncito y aparecio su hermoso orto de blancas nalgas.
Ella estaba quieta, yo le abrei los cantos y meti mi lengua en su ojete, ella suspiraba levantando el orto, se lo escupi y le meti un dedo hasta el fondo, gemia con la boca cerrada.
Le puse unas almohadas abajo, le abri un poco sus piernas divinas, le chuipe la conchita fragante,mmmmm jugosa y rosadita, no aguante mas y se la clave se la hundi toda mientras ella apretaba la cara contra el colchon, que delicia sentir mi pija envuelta por el calor de su argolla, a cada envestida un delicioso gemido me deleitaba los sentidos.
Mientras la seguia penetrando me le pegue a la espalda, le mordi el cuello, la espalda, los hombros le lami las orejas, esta pendeja era un caramelo que tenia para mi, cuando llego al orgasmo se estremecio toda, estaba transpirada y eso la hacia verse mas sensual y deseable.
Cuando nos separamos la bese, su lengua divina me recorrio toda la boca.
- Para que me pongo en cuatro, tio, cogeme mas.- ella miro para atrás.
- Dale , dame pija, tio, cogeme toda.- me pidio caliente.
La penetre sin delicadeza, entraba sin piedad hasta donde podia, ella movia su culo de manera animal, volvio a acabar y se le escapo un grito.
La segui cogiendo como enloquecido.
- Asi, tio, cogeme, acabame adentro que tomo pastillas.- al escuchar eso me descontrole y le di mas fuerte sintiendo que la leche ya llegaba, chorros calientes de mi guasca le llenaron la conchita de trola hermosa, nos separamos agitados y ella se acosto al lado mio.
- Tio, garchas genial, me gusta tu pija.- decia agitada.
Se deslizo para abajo y me la agarro, asi blandita se la metio en la boca y me la chupo de una manera excelente.
Daiana entro en ese momento y se acosto del otro lado.
La cara de Gimena era de “Que honda?”.
- Segui, prima.- dijo Dai.
- Te gusta mirar, puta?- pregunto Gime jugando con su lengua en cabeza de mi verga.
- Me gusta participar.- respondio mi hija, agarro mi pija y se la llevo a la boca, chupaba con los ojos cerrados, Gimena la miraba con asombro.
- Boluda, que flash, me recalienta verte petear a tu viejo.-
- Chupa conmigo.-le dijo Daiana y le comio la boca, luego emepezaron a chupar entre las dos, que delicia, me moria de goce, fueron unos veinte minutos de gloria.
Ya estaba a punto de nuevo, la tenia bien dura y toda brillante de saliba, Daiana se subio encima mio, se la puso en la entrada de su conchita humeda y bajo de golpe, me cabalgo desesperada, se movia de una forma maravillosa.
Mi sobrina miraba fascinada, Dai gemia dulcemente, me encantaba escuchar a mi hija gozar cuando la cogia.
- Papito, que lindo, me llena toda.- me dijo y se acerco para besarme, besar a Daiana era tan hermoso como cogerla, acabo asi, pegada a mi cuerpo, sin dejar de besarme.
Se bajo de mi y se tiro encima de Gimena, la beso profundo mientras yo me pajeaba despacio, le chupo las tetas un rato mientras la otra gemia y se retorcia, se las mordio y las chuponeo marcandolas, hermoso ver a mi pendeja tortillear asi, le lamio la panza y le abrio las piernas.
Saco la lengua y le lamio el clítoris a Gime, bajo a sus labios y penetro con su lengua en la vagina de la otra.
- Dame la leche de papi, prima.-dijo Daiana entre lamidas.
Dai estaba con la cola lebantada, le abri las nalgas y le chupe el ortoun rato, le meti dos dedos y se los revolvi adentro, que pendeja, que rico orto, que concha.
Agarre la vaselina y tras untarme la verga se la puse en la puerta del marron, me acorde de la cancion de Deep Purple, “La Puerta de Atrás”, se la fui poniendo despacio, ella habia parado de chupar pero le masajeaba el clítoris a gime con sus dedos.
La culeaba despacio, a ella le gusta asi, yo miraba sus nalgas blancas, me encantaba ver a mi nena en cuatro mientras se la ponia.
- Asi, papi.- decia Dai mientras volvia a lamer la concha de su prima.- Rompeme el orto.-
La segui cogiendo despacio, disfrutando de ese culo divino, Gime estaba acabando a los gritos, mas musica para mis sentidos, se la saque del orto y sin que respire se puse en la conchita, asi de un golpe, me pidio que se la de hasta el fondo, la agarre del pelo fuerte y la monte como a una yegua caliente y joven, acabo unas cuantas veces, yo sentia que la leche estaba cerca, me Sali de la concha de Dai y me subi encima de Gime, la escupi entre las tetas grandes y calientes y se la puse en el medio, ella misma las junto mientras me miraba, que hermosa turca me hizo la guacha, que tetas suaves.
Acabe gritando y bufando, la leche le dio en la pera y en la cara.
Dai se refrego por su cara, se besaron encastradas y se abrazaron.
Tremendas putitas tengo en la familia.
Antes de dormir me la chuparon un rato las dos juntas era el comienzo de una semana agitada.
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