Hace poco salí del hospital por una infección a mi pierna producto de un cáncer, pero lo que me paso fue de otro mundo.
Resulta que después cada procedimiento quirúrgico, vienen los kinesiólogos para que hiciéramos ejercicios para recuperar la movilidad de la extremidad.Pero uno joven kinesiólogo me llevo hacer ejercicios como a las 9 de la noche (era mi tercer turno). Era un chico de 24 años, de cuerpo atlético, una barba negrita. Salimos a caminar al pasillo hasta llegar una escala. A esa hora no anda mucha gente porque hay cambio de turno o hay que dar los remedio a los pacientes.
Fuimos a una escala para que flexionará mi rodilla. Él se puso detrás de mi tomando de la cadera mientras yo flexionaba y extendía mi pierna, Él acerco su cuerpo al mío, diciéndome que cálidas tienes tus cadera. Yo le respondí ¡Ah! con asombró. Él se disculpo y volvimos a la pieza. Debo reconocer que me encanto tenerlo detrás de mí.
Durante la noche, no pude dejar de pensar en él y de sus manos en mis caderas y tuve una buena erección. Al día siguiente apareció en el primer turno como a las 9 de la mañana y volvió a sacar hacer ejercicios, fuimos nuevamente hacer las flexiones a la misma escala, pero no se me acerco como la noche anterior. Conversábamos como si nada, y le comente osadamente que en la noche había pensado en él. Él se puso rojo y nervioso. Le tome una mano y le dije fue bueno. Volvíamos a la pieza cuando le dije que si me podía acompañar al baño. Como estaba hospitalizados, los auxiliares de enfermería y kinesiólogos nos acompañan para evitar una posible caída. Él accedió llevándome y yo ingeniosamente le pedí ayuda, así que entro conmigo al baño, Me di vuelta para orinar y tome su mano para que me tomará de las caderas. Él se acerco diciendo que me apoyará en él. Yo tome una mano y la metí en mi cola y sentí como me acariciaba acercándose más y sentí como se le puso dura su verga; Metí una de mis mano palpando ese endurecimiento.
Por otro lado, mi pene también se puso duro. Me dí vuelta dándole un beso, el que fue respondido. Él me miró la verga y se agacho metiéndosela en su boca. Me dijo "Salgamos". y volví a la pieza con su ayuda. Al despedirse me dijo que en el tercer turno volvería porque tenía que recuperar un turno.
En la noche, volvió he hicimos los ejercicios rápidamente. saliendo a caminar hasta un pasillo oscuro besándonos y acariciándonos, Me dijo que íbamos a un lugar más privado metiéndonos a una oficina cerca, me bajo el pantalón del pijama y me lamió mi hoyito. Me hizo ver el cielo al sentir su barba raspar mi ano. Después saco su verga cabezona y gruesa entrando suavemente en ano dilatado lentamente. Mientras me abrazaba acariciando mis tetillas y diciéndome al oído muchas cosas tiernas y cariñosas.
Después de un momento siento como su leche calentita salía explosivamente dentro de mí, bajo y comenzó a lamer limpiando mi hoyito; se acerco a mi cara besándome apasionadamente entregando su leche en mi boca. Nos arreglamos y volvimos a la pieza, Mi compañero de pieza estaba dormido, pues le daban una pastilla para dormir, así al ir a a,mi cama, me senté en ella y él se estaba por despedir y bruscamente le agarre le baje su pantalón del uniforme y empece a mamarlo; su verga estaba húmeda y nuevamente comenzó a endurecerse y grande. Succione una y otra vez mientras él gemía. y de pronto volvió a explotar su leche en mi boca, estaba muy caliente y sabrosa.; se agacho y nos besamos nuevamente. se arreglo y se fue de la pieza.
Después de 3 día supe que se cambio a una clínica privada y no supe nada de él.
Espero que les haya gustado esta aventura con el Kinesiólogo barbón. Dejen sus comentarios y ojala puntos.
Resulta que después cada procedimiento quirúrgico, vienen los kinesiólogos para que hiciéramos ejercicios para recuperar la movilidad de la extremidad.Pero uno joven kinesiólogo me llevo hacer ejercicios como a las 9 de la noche (era mi tercer turno). Era un chico de 24 años, de cuerpo atlético, una barba negrita. Salimos a caminar al pasillo hasta llegar una escala. A esa hora no anda mucha gente porque hay cambio de turno o hay que dar los remedio a los pacientes.
Fuimos a una escala para que flexionará mi rodilla. Él se puso detrás de mi tomando de la cadera mientras yo flexionaba y extendía mi pierna, Él acerco su cuerpo al mío, diciéndome que cálidas tienes tus cadera. Yo le respondí ¡Ah! con asombró. Él se disculpo y volvimos a la pieza. Debo reconocer que me encanto tenerlo detrás de mí.
Durante la noche, no pude dejar de pensar en él y de sus manos en mis caderas y tuve una buena erección. Al día siguiente apareció en el primer turno como a las 9 de la mañana y volvió a sacar hacer ejercicios, fuimos nuevamente hacer las flexiones a la misma escala, pero no se me acerco como la noche anterior. Conversábamos como si nada, y le comente osadamente que en la noche había pensado en él. Él se puso rojo y nervioso. Le tome una mano y le dije fue bueno. Volvíamos a la pieza cuando le dije que si me podía acompañar al baño. Como estaba hospitalizados, los auxiliares de enfermería y kinesiólogos nos acompañan para evitar una posible caída. Él accedió llevándome y yo ingeniosamente le pedí ayuda, así que entro conmigo al baño, Me di vuelta para orinar y tome su mano para que me tomará de las caderas. Él se acerco diciendo que me apoyará en él. Yo tome una mano y la metí en mi cola y sentí como me acariciaba acercándose más y sentí como se le puso dura su verga; Metí una de mis mano palpando ese endurecimiento.
Por otro lado, mi pene también se puso duro. Me dí vuelta dándole un beso, el que fue respondido. Él me miró la verga y se agacho metiéndosela en su boca. Me dijo "Salgamos". y volví a la pieza con su ayuda. Al despedirse me dijo que en el tercer turno volvería porque tenía que recuperar un turno.
En la noche, volvió he hicimos los ejercicios rápidamente. saliendo a caminar hasta un pasillo oscuro besándonos y acariciándonos, Me dijo que íbamos a un lugar más privado metiéndonos a una oficina cerca, me bajo el pantalón del pijama y me lamió mi hoyito. Me hizo ver el cielo al sentir su barba raspar mi ano. Después saco su verga cabezona y gruesa entrando suavemente en ano dilatado lentamente. Mientras me abrazaba acariciando mis tetillas y diciéndome al oído muchas cosas tiernas y cariñosas.
Después de un momento siento como su leche calentita salía explosivamente dentro de mí, bajo y comenzó a lamer limpiando mi hoyito; se acerco a mi cara besándome apasionadamente entregando su leche en mi boca. Nos arreglamos y volvimos a la pieza, Mi compañero de pieza estaba dormido, pues le daban una pastilla para dormir, así al ir a a,mi cama, me senté en ella y él se estaba por despedir y bruscamente le agarre le baje su pantalón del uniforme y empece a mamarlo; su verga estaba húmeda y nuevamente comenzó a endurecerse y grande. Succione una y otra vez mientras él gemía. y de pronto volvió a explotar su leche en mi boca, estaba muy caliente y sabrosa.; se agacho y nos besamos nuevamente. se arreglo y se fue de la pieza.
Después de 3 día supe que se cambio a una clínica privada y no supe nada de él.
Espero que les haya gustado esta aventura con el Kinesiólogo barbón. Dejen sus comentarios y ojala puntos.
6 comentarios - Kinesiólogo
Que buena rehabilitación !!! Ojala a mi me hubiera pasado lo mismo !!! Je je
y no me toco uno como el tuyo te envidio 😍 😍