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Sorpresas placenteras ( parte 2)

Todos los días Eliana revisaba el nuevo correo. Los días pasaban lentamente, hasta que por fin, la respuesta de Luis con el enlace prometido llegó. De inmediato le agradeció.
Unos días después un nuevo correo le preguntaba que tipo de lectura le interesaba, para poder aconsejarle páginas a visitar.
Eliana señaló su preferencia por los relatos y novelas cortas, señalando además que le hubiera gustado escribirlas, no solo leerlas.
Luis le contestó que solo era cuestión de decisión, que él también tenía debilidad por escribir, pero que, por ahora se limitaba a algunas historias cortas.
Eliana se vio sorprendida por la revelación. Así que Luis escribía. Le gustó. Eso marcaba una sensibilidad especial que ella valoraba. De inmediato le pidió que le mandara algunas historias, para leerlas, pero Luis se excusó, diciendo que seguramente no serían de su agrado y no quería afectar la imagen que ella tenía de él.
Eliana insistió, hasta que por fin Luis le confesó que lo que escribía eran relatos eróticos para adultos, especialmente sobre infidelidad y que no quería que ella se sintiera ofendida. Que lo hacía bajo un seudónimo para que no afectaran sus relaciones familiares y profesionales.
La mujer quedó impactada. Relatos eróticos. Increíble. Nunca se hubiera imaginado a Luis en ese género. La curiosidad le dio aún mas ganas de acceder a esos relatos. Podría conocer a ese hombre más intimamente que de ninguna otra forma.
Le dio vuelta por unos días a la idea y por fin envío un correo diciendo que había leído alguna vez relatos de este género y que le gustaría acceder a los que el escribía, si es que estaban publicados.

* * *

Luis llevaba una vida tranquila. Separado desde hacía años, ocupaba su tiempo con su trabajo, y sus dos pasiones : leer y escribir.
Le gustaría escribir novelas extensas, con tramas complicadas, basadas en acontecimientos reales, pero para esto necesitaba mucha información y tiempo para investigar. Siempre pensó que cuando se jubilara tendría el tiempo para hacerlo, pero mientras tanto, y para satisfacer su hobby, se dedicaba a escribir relatos eróticos que después publicaba en páginas especializadas en este tema, mereciendo muchas veces la felicitación y el elogio de sus ocasionales lectores. Muchos lo seguían, esperando ávidamente sus nuevos relatos.
Su tema preferido era la infidelidad, y disfrutaba escribiendo y luego leyendo sus propios relatos, así como los de otros autores, de los cuales aprendía siempre algo.
En su trabajo, vivía rodeado de niñas adolescentes que eran hermosas y muchas de ellas sexualmente activas ya a temprana edad, pero a él no le gustaban las ninfas. En realidad prefería a las madres de estas jovencitas y de sus compañeros masculinos que venían periódicamente a la escuela a alguna reunión, o a buscarlos.
Entre ellas, le resultaba especialmente atractiva la madre de un estudiante del último año, una mujer de algo más de 40 años, que el conocía desde que tenía 18 años y recién había terminado la secundaria. Como suele ocurrir, el conservaba en su memoria la belleza de su juventud, pero además, con los años, esa belleza se había asentado y se había convertido en toda una MILF, como les gustaba llamarlas a los americanos. Cabello castaño ensortijado, ojos verdes, un rostro sin arrugas, piel bronceada, cuello largo, hombros importantes, senos pequeños pero firmes, delgada, una cintura y unas caderas que se destacaban sobre un par de piernas largas y torneadas. Una verdadera belleza para cualquiera, y más de lo que él pudiera soñar. Pero siempre le causaba gracia la frase de uno de sus compañeros de estudios, por allá en su juventud. “ Hombres cobardes, jamás se cogieron mujeres bonitas” , y esta vez estaba decidido a jugar a fondo con esta mujer, sin importar si lo rechazaba.
Pudo ubicarla por facebook, y le envió una solicitud de amistad. Pasaron varios días hasta que de pronto recibió la notificación de que habían aceptado su solicitud. Esperó su cumpleaños para el cual faltaban unos días y le envió un saludo, pero no al muro sino por mensaje privado. Quería dejar en claro que su interés era más intimo que amistoso. La respuesta de ella, también por privado, le dio ciertas esperanzas. Pero no se engañaba. La diferencia de edad era importante. Si tan solo hubiera podido acercarse a ella hacía 10 años... Pero en ese momento no tenía ningún contacto ni manera de acercarse. En fin. La vida nos da las oportunidades cuando le parece, y hay que tomarlas como vienen.
Esperó unos días para volver a comunicarse con ella y con la excusa de enviarle un enlace obtuvo su correo electrónico, y de pronto encontró que la literatura era un buen camino para llegar a ella. Hasta se animó a confesarle uno de sus hobbies: escribir relatos eróticos. Y el interés de ella, le hizo dudar entre darle acceso a sus relatos o no. Podía ser un arma de doble filo. Se convertiría en un hombre muy imaginativo y divertido, o en un degenerado, ante sus ojos. Tenía que pensarlo.

* * *


Cuando tuvo un rato, a través del buscador, encontró muchas páginas de relatos eróticos. ¿ En cuál publicaría Luis? . Se decantó por tres que parecían las mas visitadas, y las recorrió por arriba. Al no saber cual era su seudónimo, era imposible rastrearlas. En especial ingresó a la sección de relatos sobre infidelidad, pero tampoco encontró ninguna pista. Por fin, se dio por vencida.
Durante unos días nada pasó, y Eliana cansada de estar pendiente de Luis, envió otro correo insistiendo con su pedido para acceder a las historias. Era curioso. Este tema la liberaba de preocuparse por su esposo, que cada vez mas seguido tenía reuniones de trabajo a horarios insólitos. Estaba segura de que seguía su relación con la puta de turno, pero no iba a hacer escándalo. No por el momento. Esta vez sería diferente.
Y de pronto una mañana sucedió. Un correo le informaba la página donde estaba publicadas las historias, y el seudónimo del autor: Irre Fail.
Pensó entrar de inmediato, pero tenía compromisos que no podía dejar. No importaba. Esa noche estaría sola una vez mas, mientras su maridito se beneficiaba a la putita.
El día se le hizo largo. Temió que el correo se borrara por algún problema técnico y se perdiera la oportunidad de acceder a la página, pero esa noche, luego de que su marido hubiera salido, se duchó, se puso su ropa de dormir, y con su tablet se acostó a leer.
Ingresó a la página, y lo primero que hizo fue recorrer el perfil del autor. Tenía publicadas varias decenas de historias, algunas cortas y otras que se dividían en varias partes. Incluso había uno que con 19 capítulos daba como para una pequeña novela. Realmente era bastante prolífico. Ella no podría tener imaginación para redactar todo ese material.
Decidió empezar por el principio, para seguir la evolución de la técnica. La primera historia publicada trataba de un marido que engañaba a su esposa que estaba de viaje y ella lo descubría, y como venganza le contaba por carta que se había entregado a 3 hombres al mismo tiempo, los que le hicieron de todo y por todos lados. Eliana, con sorpresa, notó que la historia la había estimulado, además de incrementar su odio, pues su historia era bastante parecida en cuanto a su marido.
En una hora leyó varias historias, cada una con sus detalles distintos, algunas veces con intercambio de parejas, relaciones swinger, y hasta algunas no consentidas. A pesar de lo vulgar que podían resultar estas historias, debió reconocer que estaban bien resueltas y que, por sobre todas las cosas, cumplían su objetivo principal. A ella la habían excitado, y además le habían dado algunas ideas para su venganza. Gracias Luis, pensó en voz alta.
Estaba decidida a engañar a su esposo y hacer que él lo supiera. ¿ Y por qué no con Luis? Tenía la sensiblidad suficiente para que ella disfrutara de su venganza, y no había riesgos de provocar un escándalo generalizado. Estaba separado, así que por su parte no habría problemas, y su maridito corneado se cuidaría muy bien de que alguien lo supiera. Su amor propio no toleraría que la gente supiera que portaba unos cuernos dignos de su imagen de macho cabrío. Y no se los olvidaría jamás.
Cuando terminó de leer, felicitó por correo a Luis, dejando claro que los relatos le habían gustado, y sobre todo, que la habían excitado. Además deslizó como al pasar que sería bueno alguna vez, reunirse, tomar un café y hablar de literatura y especialmente de lo que él escribía. Lo envió antes de revisarlo y asustarse por el avance que estaba haciendo sobre Luis. No iba a necesitar mucho para entender lo que ella le estaba proponiendo.

* * *

Cuando Luis se decidió a enviarle el enlace y los datos sobre sus relatos, no estaba en realidad muy seguro de que fuera una buena decisión. Eliana era una mujer muy delicada y podía ofenderse ante lo explícito de las historias. Pero bueno, ella insistía, y era la única manera de acercarse a la hembra. Envió la información y quedó sobre ascuas. La suerte estaba echada.
Dejo su pc prendida mientras miraba una película. Cuando la alarma le indicó que había entrado un correo se sobresaltó. Y cuando lo leyó poco faltó para que saltara de la alegría. Ella había decidido entrar en el juego. Era solo cuestión de tiempo para que tuviera la posibilidad de acercarse a ella y convencerla para que fuera suya. Tuvo que desconectar la compu para no contestar de inmediato y no parecer tan desesperado. Lo dejó para el día siguiente, pero esa noche le costó dormirse, y cuando lo hizo, soñó con ella. Soñó que la poseía de todas las formas posibles. Una eyaculación importante en su pijama al despertar, le indicó claramente lo excitado que estaba con esa mujer.

3 comentarios - Sorpresas placenteras ( parte 2)

susyjos
excelente relato nos encanto
Lady_GodivaII
muy bueno....espero ver el despliegue de la estrategia de seducción....