You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Taxista

Esto me ocurrió a los 28 años cuando viaje a Santiago y tuve que tomar un taxi para ir a la clínica por un control médico. Al subirme al taxi, me percaté que el taxista de unos 35 años era bien guapo, pelo negro corto, ojos azules, tes mate (como si hubiera ido a la playa o piscina), y contextura delgada. yo me senté en el asiento de atrás y le dije a donde debía dirigirse. llegue a a la clínica, le cancele y me dirigí a mi médico.

Cuando salí, él estaba en la salida de la clínica, me hizo una señal para que subiera a su taxi, y me acerque indicándome que me esperaba. Me subí nuevamente a su taxi y le indique que me llevará al terminal de buses. Él me dijo si estaba muy apurado en llegar a Viña y yo le dije que no preguntándole "¿por qué?". Es que él conocía una picada buena y barata para almorzar, ya que era hora de comer algo. En verdad ya tenía hambre y pensaba comer un sándwich en el bus con la una bebida. Yo le dije pero usted me acompañaría, pues me había gustado el taxista, y él dijo que tenía hambre e iba parar el taxi un rato para comer. Y aceptó.

Fuimos al Mercado Central cerca de la Estación Mapocho, Llegamos a este lugar y con suerte encontró donde estacionar el taxi, Nos bajamos dirigiéndonos a donde servían comida. Nos sentamos en una mesa y pedimos el menú, pregunte donde estaba el baño dirigiéndome hacia él. Cuando llegue, él había pedido unos aperitivos. Yo le indique que me llamaba Manuel y él se llamaba Francisco y comenzamos a conversar de nuestros trabajos. Almorzamos muy rico, pagamos la cuenta y salimos de ahí. Subimos al taxi y me preguntó si conocía el Hipódromo Chile y Fantasilandia, a lo cual yo respondí negativamente. él me dijo que íbamos a hacer un pequeño tour por Santiago.

Cuando íbamos hacia esos lugares, le pregunté dónde vivía y me indicó que cerca de allí. Me indicó que tenía que pasar a buscar algo a su casa y de ahí iríamos a esos lugares. Yo le dije que bueno, Cuando manejaba Francisco me miraba por el retrovisor y yo lo miraba de reojo. Llegamos a su casa y me hizo pasar. Entramos y su señora no estaba en casa, pues la llamó. Me invitó a sentarme, pero le pregunté por su baño y él me llevo. Cuando salí del baño, el estaba sentado mirando para afuera acariciándose su paquete, me acerque en silencio parándome a su lado. Me empecé agachar y tome su mano y juntos acariciamos su paquete, él me miró y yo acerque mis labios a su boca dándonos un beso muy apasionado. Luego me abrazó tirándome en el sofá acariciándonos mutuamente. Comenzamos a retirarnos la ropa hasta quedar en calzoncillos.Francisco se paró tomándome de la mano fuimos a su dormitorio.

Entramos en su dormitorio, él puso música para bailar un lento donde nos seguíamos besándonos y acariciando. Yo metí mis manos en sus nalgas duritas y mis dedos buscaban su hoyito, él cual se sentía cálido. Francisco metió sus manos en mis calzoncillo buscando mi verga acariciándola mientras esta se llenaba de sangre poniéndose dura. Nos sacamos los calzoncillo y nos tiramos en su cama. Yo comencé a besar su cuello, su pecho, sus tetillas, su abdomen peludo, metí mi lengua en su ombligo, seguí bajando hasta llegar a su verga de unos 15 cm, gruesa metiéndola en mi boca. Él se estremecía todito, levante sus piernas a nivel de mis hombros buscando su ano cálido. mame esa verga, sus bolas grandes, baje hasta que encontré su ano, que estaba apretadito. Lo humedecí con mi saliva y lengua, la que forzaba la abertura de ese ano. Moje mis dedos y lentamente los metía poco a poco en su interior. Francisco comenzó a gemir de gozo y de repente pegó un alarido.Me decía que siguiera, que lo quería todo. Me pare y me senté en su tórax y metí mi verga dura en su boca mientras le agarraba su pene parado, que acariciaba de arriba a bajo. Francisco se la metía una y otra vez en su boca muy golosamente. Después la retire de su boca me aleje de su tórax, tome sus piernas en mis hombros y suavemente le introduje mi pene en su ano que se había cerrado, pero con la presión se volvió abrir y cuando la cabeza de mi pene el pego un grito de dolor, me agache besándolo para ahogar el grito cuando siento que entro toda mi verga en si culito. Él me abrazó y me dijo que siguiera perforándolo. Me abrazó mientras mi pelvis realizaban sus embestidas una y otra vez hasta que después de unos minutos, mi verga exploto dentro de Francisco llenándolo de leche. La cara de felicidad de Francisco era plena.

Le saque mi verga del ano, Francisco se dio vuelta y le levante su potito y comencé nuevamente a lamerle el hoyito con leche, este se volvió a dilatar y nuevamente introduje mi pene entre sus blancas nalgas. Francisco se enderezó y me agarro del cuello mientras yo lo apretaba a mi cuerpo para que entrará todo el pene en su ano. Nos besamos una y otra vez mientras mi verga se volvía a poner dura. Lo empuje hacia la almohada, le agarre su verga y me tiré sobre él. Sentí con mi verga entraba toda en su ano y Francisco gritaba en la almohada. Nuevamente comencé a pegar mi embestidas una y otra vez. Cuando estaba listo para explotar, saque mi verga y se la ofrecí a Francisco, que se la metió en su boca lo más que pudo y recibió el estallido de leche en su garganta. Yo me estremecía como nunca lo había sentido. Después nos besamos pasándome mi leche a mi boca.

De ahí me quede exhausto y me tire en la cama boca abajo, Francisco se puso encima mio y comenzó a respirar en mi nuca, mientras sus manos buscaban mi ano. Me beso la espalda hasta que llego a mis nalgas donde las abrió y metió su lengua en ni hoyito. Lo que me excito fue sentir su barba incipiente rosar entre mis nalgas y ano. Abrí mis piernas y con mis manos abrí mis nalgas para que la verga gruesa de Francisco entrará en mí, Y él suavemente entro en mi mientras sus brazos me agarraban de los hombros, luego empezó hacer movimientos pélvicos una y otra vez. Ni ano se dilató dolorosamente, pero al rato lo disfrute golosamente.Comencé a gemir y Francisco aumentaba su ritmo respiratorio en mi nuca. Eso calentaba más a Francisco y aumentaron la velocidad de sus embestidas hasta que sentí como explotó su verga de leche calentita en mi ano y recto. Francisco se que un rato sobre mi recuperándose del esfuerzo; luego se levanto y yo le agarre de su pelvis y me introduje su pene en mi boca comenzando a succionar buscando más leche, Su verga flácida comenzó nuevamente a endurecerse dentro de mi boca; esta entraba y salía de mi boca por unos minutos hasta que explotó en leche, cual estaba calentita y sabrosa, mientras abrazaba la pelvis de Francisco para que no se alejará. Luego le levanté besando a Francisco e intercambie su leche.

De ahí, nos tiramos abrazados en su cama revuelta y nos quedamos dormidos por una hora. Desperté mientras Francisco dormía como un niño chico. lo bese sutilmente en sus labios despertándolo y lo invité a la ducha. él se paró y yo yo lo abrace `por atrás recorriendo todo el camino al baño. Francisco abrió la ducha y nos metimos enjabonándose el uno al otro. aprovechando seguir la aventura. Nos secamos y vestimos; Francisco arregló la cama. Eran como las 5 de la tarde y le pedí que me llevará al terminal. De camino al terminal, Francisco me dijo que le atarían los hombre a pesar de estar casado y que yo fui el primer hombre con el que había tenido sexo en su vida y que le encanto toda la pasión desplegada en su cama. Me dio su teléfono para que cuando yo vuelva lo llamará para un futuro encuentro sexual; yo le dije me gusto el postre de leche que compartimos, a lo cuál Francisco se río. Llegamos al terminal y él se fue a trabajar.

Deseo que les haya gustado este relato del taxista. Ahora hubieron otros encuentros, pero eso es otra historia.
Dejen sus comentarios si les gusto o no. Chao hasta la próxima

3 comentarios - Taxista

mich044
Buen relato, me calentó. Me encantan los tíos barbudos, ya nos contarás si se volvieron a ver después 😉
xcharly72
me encantan tus relatos me exitan
son muy buenos espero poder
leer mas de tus relatos 😘
agus_gro
Cada ves mejores y mas completos, excelente!!!