Los primeros cuernos...por desgraciado

-¿¿¿QUE ES LO QUE ESTAS HACIENDO????-me gritó mi marido
Mi cara de pánico debe haber sido digna de una foto....pues me encontró revisando mi usuario habitual de Poringa.
-No mi amor, no es nada- dije mientras intentaba en vano cerrar la pagina
-¿COMO QUE NO ES NADA? ESTAS MIRANDO PORNOGRAFÍA!
Al haber sido criada en una casa cristiana, donde los valores y las apariencias son lo primordial, el qué dirán siempre pesó sobre los hombros y los placeres de la carne son un pecado, hay ciertas cosas que se van a dar por senado para toda la vida, por ejemplo casarse joven, ser siempre fiel (pase lo que pase) y la pornografía está descartada por ser un antro de lujuria y perdición, principalmente para las mujeres.
Me casé, a la edad de 20 años, con el hijo mayor de una familia muy amiga, los cuales tenían nuestros mismos "valores". No lo hice obligada ni de mala gana, todo lo contrario, Juan es muy atractivo, inteligente y tiene una personalidad que atrae y cae perfectamente en cualquier ámbito. Al conocernos desde pequeños, siempre estuve enamorada de él; admitamos que los planes de mi madre y mi suegra siempre fueron esos, ya que nos estimulaban continuamente a estar juntos, jugando de chicos, yendo a la escuela juntos, saliendo a divertirnos sanamente de mas grandes.... asique al cabo de cierto tiempo cumplieron su cometido, Juan me pidió casamiento y yo acepté.
Al principio todo marchaba de diez, pues era todo nuevo y excitante, pero al cabo de 5 años de matrimonio, la relación se tornó rutinaria y muy aburrida. Llegó un momento en le que me sentía mas la empleada doméstica que la esposa; lo único que hacía era limpiar, lavar, cocinar y ocuparme de mi marido, ya que NO tenía que trabajar porque iba a ser terriblemente mal viso...Hasta el sexo era rutina....solo cuando Juan quería (sino era lujuria) yo lo tenía que desvestir, sacarme mi ropa, chupársela un ratito, luego me acomodaba en la cama y él arriba mío hasta que acabara.... obvio que si yo lo hacía no era importante.....
Me sentía fatal...hasta que un día navegando, encontré esta página. Lo primero que pensé fue QUE HORROR!!! y cerré todo de inmediato, creo que fue mi prime reacción debido a los criterios que me habían inculcado de pequeña, pero se encendió un mi una luz, fue creciendo una intriga que cada vez me perturbaba más y más. Hasta que una tarde, cuando mi marido trabajaba, me animé y entré.
Las cosas que iba encontrando me hacían volar la cabeza, cada vez me calentaba más y más, me sentía empapada, necesitaba atención masculina ya!! pero no la de Juan, ya que no servía de mucho...hasta que entré en cuenta de que estaba pensando en engañar a mi marido y no me sentí tan abrumada como pensé que me iba a sentir...
Seguí diariamente entrando en ésta página en el horario de trabajo de mi marido hasta ese día en el que llegó antes de trabajar y me encontró...
-SOS UNA CUALQUIERA, UNA PUTA BARATA, ¿QUÉ DIRÍAN TUS PADRES SI SUPIERAN ESTO? ANDATE NO TE QUIERO VER. ESTA NOCHE VIENEN MIS JEFES Y GENTE IMPORTANTE DE LA EMPRESA....¿CON QUÉ CARA TE VOY A MIRAR DESPUÉS DE ESTO? ¿CÓMO VOY A HACER PARA HABLARLES A ELLOS DE RESPETO Y BUENAS COSTUMBRES TENIÉNDOTE AHÍ ENFRENTE SABIENDO LO QUE HACES??-
-Pero..pero dónde me voy a ir...no tengo a donde ir, yo no qu-
-NO ME IMPORTA, CALLATE Y ANDATE YA!!- me gritaba mientras me empujó afuera de la casa.
Ahí quedé, afuera de mi propia casa, sin nadie con quien contar, sin plata, sin celular, sin abrigo, sin ganas de vivir. ¿Qué era lo que iba a hacer?
Empecé a caminar sin rumbo fijo, no miraba a donde estaba, solo iba, solo mis pies me guiaban, mientras mis lágrimas caían por mis mejillas. Repasaba lo sucedido una y otra vez en mi mente, sin poder creer la reacción de la persona que juró protegerme y cuidarme por toda la vida...
-Auch!!- un vidrio clavado en mi calzado de entre casa me sacó del trance en el que venía inmersa. Al mirarme el pie, entre en razones de que el vidrio me había lastimado bastante, me dolía horrores y sangraba con una consideración importante. En ese momento también entendí que no tenía la más pálida idea de donde estaba....entré en pánico...
Gracias a algún Ser superior, justo por ese lugar pasaba Sergio, un ex amigo de Juan. Ellos se habían peleado cuando, en un día de copas, Sergio le dio a entender a Juan de que yo le parecía una mujer muy hermosa y que no le hubiera importado haberse casado conmigo.
Sergio me reconoció enseguida, a mi me tomó mas tiempo, tal vez por mi situación, pero cuando él me levantó en sus brazos y empezó a caminar, no opuse la menor resistencia.
-Hola hermosa, tanto tiempo y mira dónde te encuentro. No te muevas y quedate tranquila que mi casa está a dos cuadras- me susurraba al oído.
Cuando llegamos me dejó en el sillón y me curó el pie con mucho cuidado, lo lavó, le puso un líquido que me ardió mucho y me hizo volver en sí. Recién pude articular palabra cuando me lo estaba vendando.
-Ah Dios, que vergüenza Sergio, mira como me encontrás...¿que vas a pensar de mi?-
-Que cada día estás más hermosa- me interrumpió
Esas palabras de cariño, fueron un mimo que ya me había olvidado que existía, y lograron desarmarme.... mi tiré a sus brazos y largué un llanto contenido por mucho tiempo. Sergio me miraba sin entender demasiado pero creyendo saber de donde provenía mi dolor.
-Fue Juan ¿no?- me preguntó dulcemente, mirándome a los ojos y secando una de las lagrimas que caía por mi mejilla.
Yo asentí y entre sollozos le conté lo que había sucedido.
-No me extraña, Juan siempre fue un cavernícola, y un machista tremendo. Jamás entendí cómo te casaste con él. A las mujeres hay que hacerlas sentir unas reinas, mimarlas, cuidarlas y protegerlas todos los días. El amor no es algo que se ganó una vez y listo, hay que cuidarlo, sino se marchita, no te parece....
Es el día de hoy que no entiendo cómo fue que pasó, pero mi cuerpo reaccionó solo y de golpe me encontré besando a Sergio, con una pasión y liberación que nunca hubiera pensado
-Perdoname- dije separándome de él- ésto es una locura, está mal. Gracias por la ayuda. Perdón no quise reaccionar así. Me voy- decía yo muerta de vergüenza, mientras encaraba a la puerta de calle.
Cuando estaba por girar el picaporte, Sergio me agarra del brazo, me gira y me besa de una manera que demostraba que llevaba años conteniéndose.
-Vos de acá no te vas- Dijo en una mezcla perfecta de orden y ruego que me pudo y me encendió.
Me puso de frente contra la pared, apoyándome por atrás, mientras me agarraba las tetas. Instantáneamente mi cabeza se hizo a un lado mientras se me escapaba un gemido, lo que aprovechó para atacar mi cuello. Yo iba tomando temperatura mientras iba sintiendo la dureza de su pija apoyada en mi culo. Rápidamente me saco la remera y el corpiño, quedando medio desnuda. Al ver que me dio un poco de vergüenza,pero él volvió al ataque dándome vuelta, besando mis tetas e investigando mi conchita con su mano libre.
Mi calentura ya era extrema, ya no me importaba nada, mi orgasmo se iba acercando, y hacía tanto tiempo que no tenía uno....
-Ahhhh.... si, por favor seguí seguí que me encantaaaaaa....
-Dale mami, acabá para mi, asi asi, que carita de puta que tenes...
Esas palabras desencadenaron en mí el mayor orgasmo que había tenido en mi vida; el mundo desapareció a mi alrededor, solo me importaba esa mano, esa boca, ese macho...
-Ahora me toca a mi- me dijo- me parece que me lo gané-
Loca ya como estaba, lo senté en el sillón y le saque toda la ropa, Ante mi apareció una verga del tamaño justo, grande, gorda, mucho mas que la de Juan. No aguanté mas y me la comí de una, por momentos la sacaba de mi boca y le daba suaves besitos en la punta, la recorría completa con mi lengua, me comía esos huevos duritos que me encantaban cuando están así...
-Pará, que me vas a hacer acabar- me rogó
-Eso es lo que estoy buscando...quiero toda tu lechita caliente en mi boca-
Parece que eso fue lo que buscaba, porque apenas lo termine de decir me llenó la boca....que rica que estaba!!! No dejé escapar nada como nena obediente y golosa que soy.
Enseguida me sacó la poca ropa que me quedaba, me alzó y llevó a su cama.
Primero me llenó de besos por todo el cuerpo hasta llegar a mi clítoris, pero le pedí que saliera de ahi...
-Vení papi, en este momento estoy necesitando otra cosa....llename por favor...-
Me dio vuelta, poniéndome en cuatro, se colocó atrás mio y me la clavó de lleno, lo que hizo que yo tuviera un nuevo orgasmo. Estaba teniendo el mejor sexo de mi vida, salvaje pero a la vez cuidado.
-Ring, ring, riiiiing- sonó el timbre.
La cara de Sergio se transformó....
-Es mi novia- me digo consternado- me olvidé de ir a buscala al trabajo-
-Ahí fue donde me encontraste a mi no?- pregunté mientras nos vestíamos a todo trapo- quedate tranquilo que me voy sin que me vea. La puerta del pasillo sigue estando no?-
-Si bonita, pero no quiero que esto quede acá.... ademas me quedé re caliente-
Dándole un beso le confirmé:
-Obvio que esto no queda acá, te lo prometo. Tomá, este es mi cel, llamame de 9 a 5 que Juan trabaja. Hasta prontito...-
Asique me escapé lo mejor que pude, a medio vestir, cansada, sin todavía a donde ir, pero sabiendo que esa iba a ser una promesa que iba a cumplir.