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La fiesta de disfraces


Nos preparabamos con todo y la consigna era clara. Si no te disfrazabas no podías entrar a la fiesta de cumpleaños de Tamara, mi gran amiga. Por eso nos pusimos de acuerdo entre las chicas para no quemarnos los disfraces. Queríamos tener los mejores atuendos, originales pero a la vez que sean las cosas que no deben faltar en una jodita de estas. Por eso nos juntamos en casa y empezamos a ver ideas y posibilidades para disfrazarnos. Queríamos hacer nuestros trajes para no tener que alquilar y presentarnos con uno que posiblemente ya había sido visto en otra fiesta. Así fue que nos encontramos Gisella, Pamela y yo con la cumpleañera Tami. Ya sabíamos que ella tenía un disfraz de princesa cenicienta, con un vestido celeste muy cortito y al cuerpo que tenía unos volados abajo, medias blancas muy sexys y unos zapatos que si bien no eran de cristal tenían unos tacos que podían marcar esas piernas largas de modelito que tiene la muy perra todo coronado con una corona blanca . Teníamos que prepararnos nosotras tres.

Había que pensar algo original y atrevido. El disfraz de mi amiga era sumamente sexy y marcaba sus curvas a la perfección pensabamos varias opciones y todos nos parecían muy quemados o que no daban con nuestra personalidad a las chicas se les ocurrió que me disfrazara de policía como mi papá pero sabíamos no me gustaban las variantes de los trajes. Mientras buscabamos ideas, conectamos la computadora al televisor 32 pulgadas para poder seguir las alternativas cómodas las cuatro. A mitad de búsqueda escuchamos una voz varonil de fondo que dijo - por qué no se disfrazan de putas las cuatro? deben tener ropa para eso - acompañado de otra risa cómplice. Era Bruno, el hermano de Tamara que como de costumbre andaba con Pato, mi hermano bobo como fiel ladero. Las cuatro nos dimos vuelta muy molestas y mi amiga los echó a los dos. Los dos son unos mirones. Les gusta deleitarse con los cuerpos de las amigas de sus hermanas. -Podríamos ponerles una etiqueta a cada uno y los disfrazamos de caja de leche a estos dos pajeros - dijo mi amiga y todas empezamos a reír.

Pero el comentario estúpido de esos dos nos abrió la imaginación. Si bien ninguna se disfrazaría de prostituta era cierto que teníamos que buscar algo que mostrara lo acaloradas que eramos todas. Entonces se nos ocurrió la idea de tomar disfraces conceptualmente comunes y modificarlos de una forma que fueran más sexys combinándolos con la ropa más sensual que tuviéramos. Así fue que empezamos imaginar cada uno. Primero nos concentramos en Gisella. Su idea era vestirse de mucama. Para su atuendo elegimos un vestido muy corto con un escote que dejaba ver casi todos sus pechos, que por cierto son los mejores del grupo, con un pequeño delantal blanco adelante. Eso se completaría con unas medias de red negras y unas botitas taco aguja.

Pamela por su parte quería vestirse de diabla. Poca importancia le dio a la cola y los cuernos los iba a conseguir en cualquier cotillón (de todas formas los tenía porque Gi se había acostado varias veces con su novio, sin que ella sospechara). Se pondría un pantalón rojo muy viejo que tenía ya en desuso. Le quedaba sumamente ajustado y el detalle era que tenía roturas por todos lados, era de cuando íbamos al secundario que a todas se nos había dado por romperlos para mostrar un poco de piel. La parte de abajo la completaría con unos zapatos negros que combinaría con el cinto y algunos accesorios. Para completar su vestuario elegimos un top rojo de Tamara para marcar bien sus pechos y dejar al desnudo su pancita con el pircing del ombligo. Las chicas así tenían sus disfraces prácticamente listos todas, solo faltaba yo. Por suerte el hablar de ese viejo pantalón de nuestra época juntas en la escuela pública me dio la idea que estaba al caer.

Mi disfraz iba a ser sumamente ratonero y con todas cosas que tenía en casa. Me iba a disfrazar de colegiala. Pero no iba a ser la clásica colegiala con la pollerita y corbatita. Nada de eso. Nadie iba a quemar mi disfraz. Le dije a las chicas mi idea y todas estuvieron de acuerdo. Me sugirieron algunas cosas y todas reímos con cierta malicia al pensar en las reacciones de los chicos al vernos. Nos despedimos y durante esos días todas nos dedicamos a nuestra ropa para esa noche, todas teníamos algunos retoques que hacer. La noche de la fiesta, luego de probar varias cosas más me preparé para salir. Luego de bañarme me peiné con dos trenzas. Me puse entonces una tanga negra, un poco transparente, unas botas altas negras de cuero que llegaban hasta la parte superior de mi pierna y tenían unos tacos aguja de 12 centimetros, mi familia odiaba que las use porque eran muy de trola. A eso le sumé mi viejo guardapolvo del colegio que sería mi único vestido durante la fiesta. Lo acorté un poco para que me quede bien al cuerpo y termine pasando apenas mis nalgas y le puse un cinturón con tachas en mi cintura para marcar mejor las curvas. Me puse un collar de un estilo similar y unas pulseras negras. Estaba lista, me maquille bien sexy, con la boca muy roja. Ya estaba lista.

Para salir me puse un sobretodo negro y me tomé un taxi. Pasé a buscar a cada una de las chicas por sus casas y nos fuimos al salón donde hacían la fiesta. Pamela la diabla, venía con un saco de piel y media sonrisa en su boca chiquita y pintada del mismo rojo que yo, y su pelo negro con unos bucles que se había hecho para la ocasión. Mientras que Gisella se había planchado el pelo y eso hacía que toda la atención fuera a sus ojos verdes y su boca carnosa. Su maquillaje no era tan felino como el nuestro pero era parte del personaje. Traía un saco de cuero negro que cubría su cortisimo vestido. Apenas subieron todas nos abrimos nuestros abrigos y nos mostramos nuestros disfraces. El taxista se puso colorado y abrió los ojos muy grandes en el espejo retrovisor. Estábamos sumamente provocativas. Pamela que iba adelante no se perdió la reacción del taxista y le preguntó
- A vos que te parece? Estamos lindas? - Mirandolo fijamente con sus ojasos verdes.
- Si, la verdad están realmente muy hermosas las tres - Contestó medio nervioso el tachero joven y con un anillo dorado en la mano izquierda.
- Pero yo más, o no? - le dijo corriendose el pelo que caía sobre su pecho.
El tipo muy nervioso ya y mirando aún contra su voluntad el escote de mi amiga le dijo
- Usted está muy hermosa señorita - Y trató de esquivarle la mirada.
Me llegó un mensaje de Tamara y cuando volví a mirar para adelante vi a Gi agachada moviendo su cabeza de arriba hacia abajo frente al volante. Mientras observé la mirada de intenso placer del pibe que seguía manejando. Sin dudas mi amiga tenía una debilidad por los hombres comprometidos. Me calenté mucho con eso y metí mis dedos entre mis piernas debajo del guardapolvo. Pamela me imitó metiendo su mano dentro del pantalón rojo. El muchacho debe haber agradecido con todo su corazón que fuera un viaje largo hasta el salón. Sentía la boca de mi amiga que es de jugar mucho con su lengua y mientras tanto nos veía a nosotras masturbandonos atrás.

Trataba de meterme en su mente y me excitaba más aún la situación. Pensaría en su mujer por un instante ante semejante situación? Gi dejó de chuparla solo un par de segundos para decirle - Acabame en la boca amor - y volvió a succionar ante los espasmos de placer del pibe. Con Pame estábamos tan excitadas viéndolo que nos empezamos a besar mirándolo en el espejo retrovisor. Paró en un semáforo y viéndonos a nosotras fijamente empezó a empujar la cabeza de mi amiga con fuerza y tras un largo gemido la soltó, Gisella se levantó pasándose el dedo por la boca y saboreandose. Con Pame nos acomodábamos la ropa mientras sentimos un largo bocinazo. El semáforo estaba en verde y había una larga fila atrás nuestro, así que nuestro amigo arrancó totalmente satisfecho y nos llevo hasta la fiesta. De más está decir que no nos cobró nada por el viaje y nos dejó una tarjetita con su número personal para que lo llamemos a él en vez de a la agencia. Gi le agradeció con un beso.

Al llegar al salón la fiesta ya había empezado y estaban la mayoría de los invitados, todos disfrazados con trajes de lo más variados. Abría un centenar de personas, por lo tanto había muchos que no conocíamos. De todas formas nuestra entrada fue propia de divas de la televisión. Entramos directo a saludar a la ya media borracha cenicienta y nos sacamos los abrigos. Entonces sentí que nos violaban con los ojos.
- están re perras!! - dijo a los gritos Tami, y todos nos miraban. Eramos las más provocativas entre trajes de goma espuma o con cajas y algunos disfraces alquilados. En unos segundos estábamos rodeadas de los mismos babosos que estaban al rededor de Tamara y pronto nos empezaron a traer tragos de todos lados y a invitarnos a bailar. Nuestro empeño había dado resultado, eramos el centro de la fiesta y las más deseadas. Lo mejor es que había muchos hombres que estaban buenos. Antes de que me diera cuenta mis dos amigas habían desaparecido y Tamara estaba besandose y tocandose con un pibe que yo no conocía, después supe que se llamaba Damian. Yo seguí bailando y de pronto siento que alguien me apoya de atrás. Era un pibe mas o menos flaco, todo vestido de negro. con una remera manga larga y guantes y una mascara de scream, la película de terror. Yo me dí vuelta y me habló con la voz media distorsionada por la mascara.
- Sos una nena muy mala, que pasa tenes frío? - me dijo con esa vos rara. Se notaban mis pezones debajo del guardapolvo y no se perdió ese detalle. Me daba un poco de miedo y le pregunté si lo conocía. Me contestó que no con la cabeza, me acarició el pelo y se fue a sentar cerca. Me dio un poco de miedo.

Quería preguntarle a la cumpleañera quien era pero estaba cada vez más caliente con su chico. De un momento a otro me di vuelta y había desaparecido entre la gente. Lo busque y no lo encontré. Me puse a buscar a las chicas antes de que se me acercara otro raro como ese. Mientras daba vueltas vi al chico de Tamara con otra, ya la habia perdido a ella también. Me fui para el patio a fumar y a hablar por teléfono porque adentro no escuchaba nada. Llamé al celular de Pame y lo escuche sonar cerca de mi. No debía haber muchas personas tan egocéntricas como para tener su propia voz de tono de llamada. Seguí el sonido del teléfono hasta escuchar su verdadera voz y la de un hombre que decía - deja que suene - a lo que ella obedecía sin objeciones. Dejé de llamar y seguí las voces y las risas. Pude distinguir una segunda voz masculina, Veía las tres sombras pero una fuente y algunos arboles obstruían mi visión en ese hermoso patio parquizado, Me moví un poco más y pude ver a mi amiga sin su top rojo y entre dos hombres muy grandes de traje negro. Eran dos de los encargados de la seguridad del lugar. Pamela estaba siendo besada por un morocho con pinta como de brasilero y tenía atrás apoyandola y acariciandole las tetas a otro que era rubio y con cara media cuadrada. Yo miraba como era manoseada y besada por ambos. El negro le abrió si apretado pantalón rojo y metía su mano adentro y ella empezaba a gemir para deleite de ambos.

No pasó mucho tiempo para que el rubio apoyara sus enormes manos en sus delicados hombros y la empujara suavemente hacia abajo. Los dos sacaron sus ya erectas pijas (la del morocho era gigante) que pronto fueron tomadas con ambas manos de mi amiga y empezo una masturbación suave hablandoles más suave todavía. Por la distancia me esforzaba por escucharlos.
- Dale pedazo de hembra, metetela en esa boquita como hiciste con ese flaco recién - dijo el rubio. Al parecer habían encontrado a Pame con las manos en la masa o mejor dicho con la boca en la masa y decidieron divertirse un poco con ella. Pronto la pequeña boca de mi amiga se vio forzada al máximo para tragarse el enorme pedazo de ese morocho que la ayudaba con ambas manos ella se la sacaba de la boca cada vez que podía y la recorría con su lengua haciendole toda la cara de puta que le salía. Esto parecía gustarles mucho ya que desde mi posición se escuchaban todos los sonidos de placer. El rubio golpeaba su cara con su verga cada vez que ella se entretenía demasiado y recibía el goce de su boca. Podía ver y escuchar como se ahogaba tratando de tragar cada una y liberaba esa hermosa mezcla de saliva y algo más en sus pechos. Mientras tanto el rubio tenía su teléfono en la mano en dirección al espectáculo. No sabía si estaba grabando, sacando fotos o comunicándose con alguien. No me importaba en realidad. Mi preocupación era lo excitada que estaba. Mis dedos recorrían mi húmeda tanguita de arriba a abajo y hacía un gran esfuerzo por contenerme para no ser escuchada.

Estaba en eso cuando escucho unos pasos muy cerca mío.
- Vos sos la puta petera que me dijeron mis compañeros, no? - me dijo un pelado de dos metros con barba candado que tenía el mismo traje que los otros dos. Al parecer le contaron de la fiesta con una pendeja en el patio y no se lo quiso perder. Yo me quedé sorprendida porque mientras me hablaba estaba sacando la pija de su pantalón, Me quedé con la boca abierta y mientras me agarraba del pelo llegué a decir apenas - yo no... - y me quedé sin poder terminar la frase porque me metió una verga larga, húmeda y venosa adentro de la boca. No soltaba mi cabeza para poder decirle que la orgía estaba a pocos metros y me metía la pija como si me cogiera la cara, bombeaba en mi boca y parecía extasiarse cuando me ahogaba. Mientras tragaba esa hermosa pija cada vez con menos resistencia podía ver a lo lejos como penetraban con una fuerza bruta a Pame que no podía gritar porque tenía la boca tan llena como yo con ese terrible trozo oscuro. Mi patovica les daba la espalda y empezaba a gozar con los movimientos de mi lengua, Solo liberaba mi boca cuando me ahogaba y mientras tosía intentaba hablarle y él me callaba siempre con más pija.
- no hables putita, esa boca es solamente para chupar - me decía - sos tan hermosa con ese guardapolvo y esa carita de puta - agregaba y entre espasmos de placer largaba algunos gemidos que me calentaban mucho. No podía creer que el tipo me estuviera colmando de pija por error, quería decirle para que se uniera a sus amigos pero solo liberaba mi boca por segundos. Se sabe que estos tipos no son pura dulzura ni dialogo. Mientras tanto pude ver como el trío terminaba su show, el negro que estaba cogiendo con mucha violencia le acabó en el culo y el rubio en la boca. Todos se iban y yo estaba ahí, en medio de los arboles. con toda la boca rebalsando de saliva con líquidos preseminales y un gorila enorme agarrándome la cabeza y mirando al cielo. Yo quería terminar la noche con una pija en la boca pero no así. Me caían lagrimas por las numerosas veces que me ahogaba y el parecía estar encantado con mis intentos por soltarme como si fuera un juego histérico, Me daba un poco de miedo resistirme a semejante masa de musculos, De pronto sentí que empezaba a temblar y luche por zafarme pero hundió en mi cara su pedazo hasta el fondo de mi boca y sentí como empezaba a llenarme con una espesa acabada que parecía no terminar. A medida que acababa comencé a tragar, no quería volver a la fiesta con todo el guardapolvo lleno de leche. Esto lo volvía loco yo succionaba como una aspiradora, desesperada por no dejar caer nada.
- Viste tanto me histeriqueabas y sos una puta viciosa - me dijo sobrador el descerebrado. Solo quería volver a la fiesta y encontrar a mis amigas, pero antes de irme le dije que era un animal y él se río mucho, mientras se burlaba yo me fui limpiandome la boca.

Por suerte, como parte de mi disfraz tenía la cartera llena de chupetines, así que me puse uno en la boca para disimular el olor de la leche de ese tipo. Cuando entraba el flaco raro de la mascara de scream me dice - cambiaste el chupetin? el de recién lo chupaste bastante bien - con esa voz como de ultratumba que tenía adentro de la mascara. Yo lo miré furiosa y seguí caminando mezclada en la muchedumbre. Ya estaba de pésimo humor y encima el único que a su manera un poco escalofriante me tiraba onda era ese friki de la mascara. Solo quería encontrar a Tamara para despedirme e irme de esa maldita fiesta. Le pregunté a Damian, el chico de Tam si la había visto y me dijo que hacía rato no. Había que reconocerle que el traje del zorro le quedaba muy bien pero no estaba de humor para chamuyarme al macho de mi amiga y seguí buscándola, la última vez que la vi estaba muy borracha así que fui al baño a buscarla. La encontré pero en el baño de hombres más alejado de todos y en una situación que no esperaba.

Desde afuera pude verla con su vestido de cenicienta bajo hasta la panza mientras un flaco con una mascara muy barata de batman le lamía las tetas y le acariciaba el culo. Era una de esas puertas que abren hacia ambos lados y en el apuro por entrar les había quedado apenas entreabierta. Ya era la tercera de mis amigas que se comportaba como una zorra esa noche. La primera con un hombre casado, la segunda con dos gorilas juntos y la tercera engañando a su chico en el baño con un desconocido. Lo que escuche después me aclaró un poco la situación. Mientras se saboreaba por lo bien que trataban sus pezones la escuche decir - ay si Dami, que caliente estás mi amor- Comprobado era una noche para las confusiones. La borrachera que tenía la hizo pensar que era su chico el que estaba dandole esas lamidas y caricias. Por lo que se ve cualquier disfraz negro era lo mismo para ella. De otra forma no habría estado nunca terrible mujer con ese flaco miserable. Unos segundos después el tipo se bajó los pantalones y puso su pija entre las tetas de mi amiga que le dio poco a poco una buena turca de esas que ella tanto sabe hacer.

Yo miraba y chupaba el chupetin que traía en la boca como si fuera otra cosa.
-Esperas a tu patovica o puedo ver también- escuche decir a esa voz distorsionada que me hablaba toda la noche y aparecía siempre de golpe. El miedo que le tenía desapareció por la excitación y le dije -mira si queres- abriendo apenas un poco la puerta. No podía ver sus ojos ni su gesto por esa larga mascara blanca que traía pero si como se pasaba la mano por la verga, Tamara ya tenía la pija del flaco entre su labios y la lamía con la lengua de costado. Tenía a su amante pegado a la pared con la mirada perdida. Yo metí mi mano entre mis piernas imitando a mi extraño amigo y lamía el chupetin de forma muy lasciva. Brotaba sexo por todos lados y entonces como con timidez sentí una mano que acariciaba mi nalga bajo el guardapolvo. Solo lo miré y le sonreí. Con eso fue suficiente para que me empujara dentro del baño, Tamara se sorprendió hasta que vio que era yo, entonces dijo -se suman a la fiesta chicos? y mientras mi amigo me desabrochaba el guardapolvo ella se acercó y me dio un beso con la boca enchastrada como la tenía, los hilos blancuscos pasaban de boca a boca, Mientras tanto sentía las manos del desconocido enmascarado que llegaban hasta mis pezones debajo del guardapolvo. Yo agradecí frotando mi cola sobre su tremenda erección.

Tamara dejó de besarme y empezó a gemir en mi oído, mire hacia abajo y vi que el supuesto Damian estaba penetrandola suavemente y al parecer disfrutaba cada instante del ingreso a la calentita concha de Tam, Mi chico a esa altura estaba recibiendo una linda paja mía pero apoyó la cabeza latente al borde de mi tanga y yo la corrí como invitándolo a seguir. Entendió pronto y me penetró con la misma suavidad y para una gustosa del sexo salvaje eso era una invitación a actuar, empece a moverme aumentando mucho la intensidad de las penetraciones. Mientras nos cogían nos besabamos desesperadas y yo lamía el cuello de mi amiga. Nuestros amantes se calentaban más y más y eso se notaba en la forma de bombearnos. Estabamos las dos totalmente mojadas por el calor y la excitación. Ninguno de los dos parecía un gran amante pero la situación hacía que fueramos nosotras las que controlabamos todo. Me agaché y empece a lamerle la pija y los huevos mientras lo pajeaba con fuerza. -siii sos mucho más puta de lo que pensé, seguí me encantaa- me decía mi hombre misterioso. Me calentaba mucho no conocer la cara de ninguno de los dos y al parecer a Tamara también.

En un momento ella me corrió y se metió toda la pija de mi chico en su boca. El flaco se quedó congelado y luego liberó un gemido que fue muy distinto a lo demostrado conmigo. Parecía que le gustaba más o había algo en la boca de mi amiga que le producía otro tipo de placer. Mientras tanto el otro tipo dejó de penetrarla y empezó a masturbarse muy fuerte. Parece que le gustaba mucho lo que veía y yo decidí ayudarlo a acabar. Imité el movimiento de mi amiga y me tragué entero ese falo. Fue como un espejo de la situación anterior, el mal disfrazado batman pareció petrificado al sentir mi boca y eso me extraño y me calentó mucho yo succioné muy rápido mientras pasaba mi lengua y jugaba con su verga dentro de mi boca y mientras sentía los gemidos fuertes detrás de mi que indicaban que alguien estaba acabando mire fijamente a mi victima y mientras se mordía los labios y parecía tratar de rasgar la pared con sus manos empezó a acabar una dulce leche que esta vez si buscaba con pasión. Le sonreí con el rostro sudoroso y la boca llena de leche y tragué todo.
-no puedo creer esto- dijo el falso Damian, mientras yo lamía los últimos rastros de leche de su pija. Mire de reojo y vi a Tamara limpiandose lo que la leche que habían acabado de su boca y el enmascarado se fue sin despedirse. Rápido de reflejos este otro hizo lo mismo y desapareció lo más rápido que pudo. Mientras volvíamos a la fiesta vimos a Pame y Gi salir de la cocina acomodandose la ropa con un tipo vestido de romano. El alcohol y nuestros alocados disfraces nos habían hecho pasar una noche increíble a todas, la satisfacción de las cuatro era tan obvia que cuando nos miraban era obvio el empalago de sexo que había pasado por estos cuerpitos.

A la hora de irnos Gisella llamó a su taxista que llegó con a una velocidad record y obviamente volvió a ir adelante. Es muy redundante contar lo que hizo porque todos se lo imaginan. Nos dejó a cada una en nuestras casas y nos dio su tarjeta personal a cada una también. Le di un beso en la mejilla al bajar entre risas y me fui rápido a casa. Pase derecho a mi cama y mientras subía la escalera pensaba en todas las cosas extrañas pero sumamente intensas que habían pasado esa noche. Al prender la luz de mi habitación casi me muero con lo que vi. Estaba esa horrible mascara de batman con una nota escrita con marcador que decía:

"Me sorprendió mucho esa boca tuya. No les hizo falta disfrazarse de putas. La próxima vez decile a tu amiga que nos invite a Bruno y a mi así no tenemos que taparnos la cara y meternos de colados. Igual gracias a ustedes dos la pasamos excelente.
Tu hermano favorito, Pato."

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19 comentarios - La fiesta de disfraces

Daniel_patacon +1
xD que loquera hahahah exitante al maximo nena! me encanto!! no hice mas que pajearme completico, y a mi novia le encanto... quedo ultra mojada. no me dejaba cogerla hasta q termino el relato. se habia quedado enganchada con tu escrito haha
Mishiand69 +2
wau que buenas respuesta de los dos se ve que les gustó jaja besitos
DamianBerti +1
Muy bueno, final inesperado. Te pasaste
Mishiand69
gracias! besitos
DamianBerti +1
@Mishiand69 🤤
Sebastian_sl +1
Es muy bueno!!! es real la última parte?
TomiSampras +1
Vaya que fue intenso, y el final más intenso aún... Genial!
romyto33 +1
terrible tu perfil es mi favorito geniaaaaaaa
LokyZim +1
Muy bueno me encantoooooooo
maotandil +1
una diosita...y un poker de geishas!! gracias por el detalle...y tu relato!!
FelixmxMon +1
Pero que carajos!!!! Jaja el relato por mucho el mejor que le leido me pajie hasta dejar mis huevos sin una gota de leche..... eres sublime y por dios que final XD
brazodebebe +1
exelente¡¡¡¡
me encanto¡¡¡
Mishiand69 +1
gracias besitos
brazodebebe +1
@Mishiand69 de nada hermosa
se merece mucho mas
ya que esta la invito a mis post de relatos y poringeros
besitossssssssssssssss
alacranesnlaboca +1
q zorra hermosa!!! el final merece una buena acabada.
te mando x privado como me dejaste!
un beso mi reina de la lujuria
Mishiand69
me acuerdo de la foto, que chanchito sos 😛
YOYTUYTUSAMIGAS +1
q bueeeena historiiia dios mioooooooo me re contra calente imaginadote chupar pija a dos manos...labios rojos de colegiala .. me cierra x todos lados
Mishiand69 +1
no había visto tu coment, gracias amor! perdon x la demora 😘
boyharddick +1
😃 😃 😃 😃 guaaaaaaau excelente relato me prendio mucho con tan solo imaginarmelas vestidas asi uffffffffffffffff puro placer con usted y esos relatos tan geniales
Mishiand69
gracias amor besitos 😘
cotus +1
Que ganas de cojer salvajemente con una que le nace de adentro lo putita
Joaquincarbajal +1
@Mishiand69 mmm como te nace lo putita de adentro mi vida!! me encanta!!
Mishiand69 +1
@Joaquincarbajal a mi me encanta cuando me decis eso
Joaquincarbajal +1
@Mishiand69 que turrita que sos mi amor!! como me calentas
cotus
Si cojerte toda a vos y a tus amigas
Elmacho25x9cm +1
Muy buen Relato bebota te pasaste
Mishiand69
gracias amor besitos 😘
manupado +1
Me encanto!!! 🙂 Espero que te disfraces para mi 🙂 jeje
El_Oscuro_ +1
Me encanto el relato!!! Muy durito me dejo! Te dejo loa puntos q me quedan y a favs y te sigo! Besos morocha!!!!
Mishiand69
gracias amor!
besitos 😘
xxxseba555
Que genial hace 10 años que leo relatos eroticos y este es el mejor se los juro tiene de todo :3