Eran como las 3 de la tarde cuando me llamó El Ejecutivo:
- ¡Hola Alex! ¿Cómo estas?
- Hola!!! (conteste emocionado); muy bien ¿y usted?
- Bien, Gracias; ¿Estas ocupado?
- Mmm… mas o menos, estoy en la Escuela
- Ah, muy bien; entonces te marco mas tarde…
- No!!, no se preocupe, estoy en receso entre clases, cuénteme ¿Cómo le ha ido?
- Bien Alex, con mucho trabajo… pero acordándome de ti
- ¿Ah si? Espero que su recuerdo sea bueno
- Excelente…
- ¿Y que me cuenta?
- Pues quiero saber si te puedo invitar a salir nuevamente
- (Desde ese momento yo sentí que mi cola se dilató) ¡Si, claro!
- ¿Cuando te parece bien? (Esa forma de hablar tan correcta era excitante)
- Pues cualquiera de estos días por la noche
- No, me gustaría que fuera mas temprano, te quiero invitar a comer o algo, ¿Podría ser el sábado o domingo?
- El domingo esta bien (los domingos tenia futbol con Roberto y casi siempre cogíamos después, pero me arriesgué)
- Ok; el domingo entonces.
Acordamos encontrarnos en el mismo lugar de la vez pasada pero ahora en la mañana; así que el domingo llegué al restaurante y como en la ocasión anterior me recibió súper atento invitándome a desayunar.
Me pregunto que como había estado y me conto un poco mas de su trabajo y de lo que hacia, yo le conté de la escuela y de mi horrible trabajo en la tienda de ropa, que si bien es aburrido y llevo ahí estancado mas de 3 años, me ha dado para sobrevivir…
Despues empezó a calentar la plática:
- y… ¿Cómo te la pasaste el otro día? (me preguntó)
- ¡Muy bien! (Conteste con cara de coqueta…)
- ¿Te divertiste?
- Jajaja, mas bien, usted se divirtió conmigo, yo solo disfrute…
- Jajaja, si… la verdad es que si me divertí; eres muy… dócil; por decir una palabra (Me dijo medio divertido)
- Pues me gusta cuando la gente sabe lo que quiere, como usted, es difícil resistirse a eso
- Que bueno que pienses así; por que te quiero preguntar dos cosas
- A ver, dígame:
- La primer pregunta es: ¿Me dejarías llevarte de nueva cuenta al hotel?
- ¿Y la segunda? (pregunte impaciente)
- Primero contéstame eso. (me dijo)
- Usted sabe la respuesta
- Muy bien, la segunda: Tengo una especie de fetiche, y tu cumples el perfil; me gustan los hombres jóvenes y de tu complexión, lo único que te falta es un gusto que me quiero dar desde hace algún tiempo
- ¿y es…? (le pregunte con cara de curiosidad)
- Me gustaría tener un joven… lampiño
- Jajajajaja (me reí de nervios) pues yo no soy lampiño…
- Ya lo se, pero te puedo llevar a algún lugar…
- ¿Quiere que me depile?
- Si
- ¿El área…? bueno, usted sabe…
- No… todo el cuerpo…
Me quedé pensando un momento… y al final le acepté (soy una puta fácil)
Cuando le dije que si, tomo su teléfono para hacer una llamada, solo alcancé escuchar que hizo una cita para un tratamiento, y que la hacia para dentro de media hora. Cuando acabamos de desayunar me llevó a una zona al poniente de la ciudad en donde hay muchos corporativos de grandes empresas, y muchos centros comerciales de la clase alta, justo entramos en uno de esos centros comerciales y fuimos a un local, en donde nos recibió una empleada que confirmó que ya teníamos una cita, de reojo vi los precios y me di cuenta de el tratamiento completo costaba un poco mas de lo que yo podría ganar en dos meses de trabajo; por supuesto Javier correría con los gastos.
No les voy a dar muchos detalles por que si no sería un post de belleza, pero les comentaré el tratamiento incluyó depilación con cera en las piernas, zona púbica (duele como no tienen idea) y el pecho (aunque no tengo muchos pelos en el pecho) peeero… en el las nalgas y el ano, me “sugirieron” depilación laser, por que duele menos y es permanente; la dependienta me dijo (con voz de complicidad) que había muchos hombres que se aplicaban ese tratamiento por… “conveniencia”.
El caso es que salí como a las dos horas con el cuerpo completamente sensible e irritado; cuando salí pensé para mi “Ahora me va a llevar a coger y a mi la piel me arde hasta el culo”
Pero para mi sorpresa cuando salí Javier, que estaba esperando en la sala de espera me recibió dulcemente, el por supuesto ya sabia como era el asunto; y me dijo que el sabia que el tratamiento era incomodo así que me invitaba a comer algo y que mañana seria otro día. Comimos juntos, platicamos y me llevo a mi casa, acordamos que al otro día nos veríamos en la noche en cuanto yo saliera de trabajar.
El lunes paso normal, yo me sentía súper raro aunque ya sin irritación ni ardor en el cuerpo, así que conforme se acercaba la noche yo me ponía mas y mas caliente, tenia ganas de mostrarme frente al Ejecutivo con ese “look brasileño”
Paso por mi al trabajo y me llevo al mismo hotel de la vez pasada; Javier se acostó sobre la cama y me pidió que me desnudara; así lo hice y me quede de pie frente a la cama mientras el me miraba; después me dijo que me subiera en la cama y que me pusiera en cuatro, el se puso de pie detrás de mi y me empezó a acariciar suavemente las nalgas y de repente me acarició el ojete con un dedo, suavemente; el estaba embelesado, por supuesto que le gustaba lo que veía y me miraba como si fuera un artista que mira su obra. “Te ves lindo” me dijo, y me pidió que me acostara y me acarició las piernas y fue subiendo hasta mi pequeña pija y mis testículos sin vello que acaricio suavemente, luego se acostó junto a mi y nos comimos la boca mientras yo lo empecé a desnudar.
Le quite toda la ropa y mientras el estaba acostado baje hasta su verga para meterla a mi boca, esa verga cabía perfecta en mi boca y me dejaba deleitarme con mi lengua sobre todo su tronco; Javier se dejaba hacer; hasta que me pidió que me pusiera en cuatro sobre el, en 69, me voltee, y el tomo mis nalgas para acariciarlas: El es mucho mas alto que yo, así que no le costo trabajo levantarse para poner su lengua sobre mi culo, mientras yo tenia su pija dentro. Fue un poco inesperado sentir su lengua en mi ojete, pero a la vez era delicioso, con sus manos me abría las nalgas y con su lengua me recorría desde la base de los huevos hasta el ano.
Cuando tenia bien humedecida la zona, metió uno de sus dedos grandes y largos en mi culo, yo no podía de placer, sentía que eyaculaba, pero me contuve, tenia que relajarme para que me pudiera meter bien el dedo, después metió uno mas, yo ya no podía así que me levante con toda la intención de sentarme en su verga; me di la vuelta y le puse un condón y mucho lubricante, me iba a levantar para sentarme en el pero Javier me detuvo, me pidió que me quedara en cuatro y se puso de pie junto a la cama, yo apunte mi cola hacia el que tomo su verga con una mano y la puso entre mis nalgas; mi culo depilado y el lubricante hicieron que su verga resbalara delicioso y rápidamente, sentí como su verga se introdujo en mi sin problemas; el también lo sintió y empezó a arremeter contra mi mas rápidamente, cuando menos me di cuenta Javier empujaba con todo estrellando sus huevos en mis nalgas, mientras me tomaba de la cadera. Luego así como estaba de pie, me volteo y me levanto las piernas para clavármela.
Por su altura la posición le costaba trabajo así que me pidió que lo abrazara; rodee su cuello con mis manos y su cintura con mis piernas y Javier me levanto de la cama para cargarme mientras me la metía, era increíble, me tenia a su merced, me hacia como muñeca de trapo, yo sentía mi pija apretada contra su abdomen mientras su verga se me metía hasta el fondo, trataba de ayudarlo con el movimiento pero dependía mas de el; que me subía y me bajaba de su verga como si fuera su funda.
Se canso y se acostó en la cama, ahora era mi turno de hacer el trabajo, le puse mas lubricante y me senté rápidamente en el, poniéndome en cuclillas para que su verga me recorriera por completo. Sentía como esa pija se me clavaba casi sin esfuerzo, la combinación del depilado, mucho lubricante y mi culo completamente depilado, hacían que mis sentones fueran violentos.
Javier me dijo “Te quiero ver las nalgas bebé”, así que sin sacarme su verga de la cola me giré para seguir con los sentones; luego Javier me recostó sobre el y me giró para cogerme de ladito, sentía su cuerpo mas grande que el mío pegado a mi, estaba muy caliente, me encanta cuando cambio de posición sin sacarme la verga del culo; igual Javier me volvió a girar para dejarme boca abajo y seguírmela clavando por atrás, sentía su cuerpo pesado encima de mi y su verga moviéndome las entrañas; esa posición me prende mucho por que parece que me viola; era tal mi excitación que eyacule; Javier no tardó mucho y se vino fuerte adentro de mi, dándome unas metidas fuertes y hasta el fondo.
Me la sacó y se tumbó exhausto en la cama; mientras tanto yo (como debe hacer una dama) le quité el condón, lo tiré y me agaché para limpiarle la verga con mi boca, sentí el sabor de su semen en su pija aun erecta; estuve mamándosela un rato hasta que su erección bajo. Para después abrazarlo.
- Gracias (me dijo)
- ¿De que?
- Del gusto que me diste al depilarte
- No… gracias a usted por invitarme el tratamiento
- El dinero es lo de menos, ¿Te gustó?
- Me encantó
- A mi también… tienes un trasero delicioso; me gusta para tener todo el día mis manos en el.
- Jajaja, a mi me gustaría tener otra cosa todo el día en el
- Jajaja, eres un goloso; si te portas bien puedo dártelo cuantas veces quieras
- ¿Portarme bien? ¿A que se refiere?
- Si, como te has portado; te pedí que me hablaras de usted y lo has hecho, te pedí que te depilaras y lo hiciste, sigue portándote bien y puedes tenerme cuando quieras ahí… (me dijo apuntando hacia mis nalgas)
- Muy bien… me portaré bien.
Nos quedamos un rato acostados para después vestirnos y que me llevara a mi departamento.
Aunque la depilada me daba frio, fue una noche deliciosa.
- ¡Hola Alex! ¿Cómo estas?
- Hola!!! (conteste emocionado); muy bien ¿y usted?
- Bien, Gracias; ¿Estas ocupado?
- Mmm… mas o menos, estoy en la Escuela
- Ah, muy bien; entonces te marco mas tarde…
- No!!, no se preocupe, estoy en receso entre clases, cuénteme ¿Cómo le ha ido?
- Bien Alex, con mucho trabajo… pero acordándome de ti
- ¿Ah si? Espero que su recuerdo sea bueno
- Excelente…
- ¿Y que me cuenta?
- Pues quiero saber si te puedo invitar a salir nuevamente
- (Desde ese momento yo sentí que mi cola se dilató) ¡Si, claro!
- ¿Cuando te parece bien? (Esa forma de hablar tan correcta era excitante)
- Pues cualquiera de estos días por la noche
- No, me gustaría que fuera mas temprano, te quiero invitar a comer o algo, ¿Podría ser el sábado o domingo?
- El domingo esta bien (los domingos tenia futbol con Roberto y casi siempre cogíamos después, pero me arriesgué)
- Ok; el domingo entonces.
Acordamos encontrarnos en el mismo lugar de la vez pasada pero ahora en la mañana; así que el domingo llegué al restaurante y como en la ocasión anterior me recibió súper atento invitándome a desayunar.
Me pregunto que como había estado y me conto un poco mas de su trabajo y de lo que hacia, yo le conté de la escuela y de mi horrible trabajo en la tienda de ropa, que si bien es aburrido y llevo ahí estancado mas de 3 años, me ha dado para sobrevivir…
Despues empezó a calentar la plática:
- y… ¿Cómo te la pasaste el otro día? (me preguntó)
- ¡Muy bien! (Conteste con cara de coqueta…)
- ¿Te divertiste?
- Jajaja, mas bien, usted se divirtió conmigo, yo solo disfrute…
- Jajaja, si… la verdad es que si me divertí; eres muy… dócil; por decir una palabra (Me dijo medio divertido)
- Pues me gusta cuando la gente sabe lo que quiere, como usted, es difícil resistirse a eso
- Que bueno que pienses así; por que te quiero preguntar dos cosas
- A ver, dígame:
- La primer pregunta es: ¿Me dejarías llevarte de nueva cuenta al hotel?
- ¿Y la segunda? (pregunte impaciente)
- Primero contéstame eso. (me dijo)
- Usted sabe la respuesta
- Muy bien, la segunda: Tengo una especie de fetiche, y tu cumples el perfil; me gustan los hombres jóvenes y de tu complexión, lo único que te falta es un gusto que me quiero dar desde hace algún tiempo
- ¿y es…? (le pregunte con cara de curiosidad)
- Me gustaría tener un joven… lampiño
- Jajajajaja (me reí de nervios) pues yo no soy lampiño…
- Ya lo se, pero te puedo llevar a algún lugar…
- ¿Quiere que me depile?
- Si
- ¿El área…? bueno, usted sabe…
- No… todo el cuerpo…
Me quedé pensando un momento… y al final le acepté (soy una puta fácil)
Cuando le dije que si, tomo su teléfono para hacer una llamada, solo alcancé escuchar que hizo una cita para un tratamiento, y que la hacia para dentro de media hora. Cuando acabamos de desayunar me llevó a una zona al poniente de la ciudad en donde hay muchos corporativos de grandes empresas, y muchos centros comerciales de la clase alta, justo entramos en uno de esos centros comerciales y fuimos a un local, en donde nos recibió una empleada que confirmó que ya teníamos una cita, de reojo vi los precios y me di cuenta de el tratamiento completo costaba un poco mas de lo que yo podría ganar en dos meses de trabajo; por supuesto Javier correría con los gastos.
No les voy a dar muchos detalles por que si no sería un post de belleza, pero les comentaré el tratamiento incluyó depilación con cera en las piernas, zona púbica (duele como no tienen idea) y el pecho (aunque no tengo muchos pelos en el pecho) peeero… en el las nalgas y el ano, me “sugirieron” depilación laser, por que duele menos y es permanente; la dependienta me dijo (con voz de complicidad) que había muchos hombres que se aplicaban ese tratamiento por… “conveniencia”.
El caso es que salí como a las dos horas con el cuerpo completamente sensible e irritado; cuando salí pensé para mi “Ahora me va a llevar a coger y a mi la piel me arde hasta el culo”
Pero para mi sorpresa cuando salí Javier, que estaba esperando en la sala de espera me recibió dulcemente, el por supuesto ya sabia como era el asunto; y me dijo que el sabia que el tratamiento era incomodo así que me invitaba a comer algo y que mañana seria otro día. Comimos juntos, platicamos y me llevo a mi casa, acordamos que al otro día nos veríamos en la noche en cuanto yo saliera de trabajar.
El lunes paso normal, yo me sentía súper raro aunque ya sin irritación ni ardor en el cuerpo, así que conforme se acercaba la noche yo me ponía mas y mas caliente, tenia ganas de mostrarme frente al Ejecutivo con ese “look brasileño”
Paso por mi al trabajo y me llevo al mismo hotel de la vez pasada; Javier se acostó sobre la cama y me pidió que me desnudara; así lo hice y me quede de pie frente a la cama mientras el me miraba; después me dijo que me subiera en la cama y que me pusiera en cuatro, el se puso de pie detrás de mi y me empezó a acariciar suavemente las nalgas y de repente me acarició el ojete con un dedo, suavemente; el estaba embelesado, por supuesto que le gustaba lo que veía y me miraba como si fuera un artista que mira su obra. “Te ves lindo” me dijo, y me pidió que me acostara y me acarició las piernas y fue subiendo hasta mi pequeña pija y mis testículos sin vello que acaricio suavemente, luego se acostó junto a mi y nos comimos la boca mientras yo lo empecé a desnudar.
Le quite toda la ropa y mientras el estaba acostado baje hasta su verga para meterla a mi boca, esa verga cabía perfecta en mi boca y me dejaba deleitarme con mi lengua sobre todo su tronco; Javier se dejaba hacer; hasta que me pidió que me pusiera en cuatro sobre el, en 69, me voltee, y el tomo mis nalgas para acariciarlas: El es mucho mas alto que yo, así que no le costo trabajo levantarse para poner su lengua sobre mi culo, mientras yo tenia su pija dentro. Fue un poco inesperado sentir su lengua en mi ojete, pero a la vez era delicioso, con sus manos me abría las nalgas y con su lengua me recorría desde la base de los huevos hasta el ano.
Cuando tenia bien humedecida la zona, metió uno de sus dedos grandes y largos en mi culo, yo no podía de placer, sentía que eyaculaba, pero me contuve, tenia que relajarme para que me pudiera meter bien el dedo, después metió uno mas, yo ya no podía así que me levante con toda la intención de sentarme en su verga; me di la vuelta y le puse un condón y mucho lubricante, me iba a levantar para sentarme en el pero Javier me detuvo, me pidió que me quedara en cuatro y se puso de pie junto a la cama, yo apunte mi cola hacia el que tomo su verga con una mano y la puso entre mis nalgas; mi culo depilado y el lubricante hicieron que su verga resbalara delicioso y rápidamente, sentí como su verga se introdujo en mi sin problemas; el también lo sintió y empezó a arremeter contra mi mas rápidamente, cuando menos me di cuenta Javier empujaba con todo estrellando sus huevos en mis nalgas, mientras me tomaba de la cadera. Luego así como estaba de pie, me volteo y me levanto las piernas para clavármela.
Por su altura la posición le costaba trabajo así que me pidió que lo abrazara; rodee su cuello con mis manos y su cintura con mis piernas y Javier me levanto de la cama para cargarme mientras me la metía, era increíble, me tenia a su merced, me hacia como muñeca de trapo, yo sentía mi pija apretada contra su abdomen mientras su verga se me metía hasta el fondo, trataba de ayudarlo con el movimiento pero dependía mas de el; que me subía y me bajaba de su verga como si fuera su funda.
Se canso y se acostó en la cama, ahora era mi turno de hacer el trabajo, le puse mas lubricante y me senté rápidamente en el, poniéndome en cuclillas para que su verga me recorriera por completo. Sentía como esa pija se me clavaba casi sin esfuerzo, la combinación del depilado, mucho lubricante y mi culo completamente depilado, hacían que mis sentones fueran violentos.
Javier me dijo “Te quiero ver las nalgas bebé”, así que sin sacarme su verga de la cola me giré para seguir con los sentones; luego Javier me recostó sobre el y me giró para cogerme de ladito, sentía su cuerpo mas grande que el mío pegado a mi, estaba muy caliente, me encanta cuando cambio de posición sin sacarme la verga del culo; igual Javier me volvió a girar para dejarme boca abajo y seguírmela clavando por atrás, sentía su cuerpo pesado encima de mi y su verga moviéndome las entrañas; esa posición me prende mucho por que parece que me viola; era tal mi excitación que eyacule; Javier no tardó mucho y se vino fuerte adentro de mi, dándome unas metidas fuertes y hasta el fondo.
Me la sacó y se tumbó exhausto en la cama; mientras tanto yo (como debe hacer una dama) le quité el condón, lo tiré y me agaché para limpiarle la verga con mi boca, sentí el sabor de su semen en su pija aun erecta; estuve mamándosela un rato hasta que su erección bajo. Para después abrazarlo.
- Gracias (me dijo)
- ¿De que?
- Del gusto que me diste al depilarte
- No… gracias a usted por invitarme el tratamiento
- El dinero es lo de menos, ¿Te gustó?
- Me encantó
- A mi también… tienes un trasero delicioso; me gusta para tener todo el día mis manos en el.
- Jajaja, a mi me gustaría tener otra cosa todo el día en el
- Jajaja, eres un goloso; si te portas bien puedo dártelo cuantas veces quieras
- ¿Portarme bien? ¿A que se refiere?
- Si, como te has portado; te pedí que me hablaras de usted y lo has hecho, te pedí que te depilaras y lo hiciste, sigue portándote bien y puedes tenerme cuando quieras ahí… (me dijo apuntando hacia mis nalgas)
- Muy bien… me portaré bien.
Nos quedamos un rato acostados para después vestirnos y que me llevara a mi departamento.
Aunque la depilada me daba frio, fue una noche deliciosa.
3 comentarios - De nuevo con El Ejecutivo (Gay)
Me gusto mucho.
Van p