Mi esposa Laura estaciono el coche cerca de las Playas de Mar de las Pampas, mientras yo estaba recorriendo el lugar hasta que encontré un lugar aislado entre las dunas. Habíamos visto nudistas en los viajes anteriores pero nunca sentíamos confianza para hacerlo nosotros mismos. Esta vez estábamos decididos y en pocos minutos nos desnudamos pero protegidos un poco por nuestra sombrilla colocada a cortaviento.
Una hora después había una cara que nos curioseaba entre las uñas de gato. Al oído Laura me dice, "tenemos la compañía". Para mi sorpresa, me dijo " sé que él ha estado ahí durante unos cinco minutos. Me quede mudo por un instante. Ahora estábamos ante este extraño que miraba y ella que se recalienta cuando sabe que este tipo goza mirando su cuerpo desnudo. No sabía qué hacer. ¿Le digo al tipo que se las tome? o dejaría que se acerque a acariciarla? , ¿Qué quería. Sinceramente, no quería alterar esta situación atractiva. Pude ver así que Laura abrió sus piernas más ampliamente hacia este amigo, sabiendo que tendría una mejor vista de su trasero. Le murmure a ella "¿por qué no abres las piernas un poco más amplias", esperando que esto no traería ninguna consecuencia. Al instante, las piernas mostraron libremente su concha y culo depilado, y ella estaba disfrutando. Ahora ella tomo confianza le dije "puedes jugar con tus dedos?" ya estaban dentro desde hacía segundos, los dedos entre las piernas jugaban libremente. Apoyado en mi codo, podía ver los dedos masajeando su concha húmeda y luego de unos instantes un dedo que lentamente se deslizó en su agujero empapado. No hace falta haber estado allí, esto fue demasiado para el curioso. Ahora la cara tenía un cuerpo y una poronga erecta apuntando hacia nosotros. Su mano estaba en un ritmo constante a lo largo de su tronco con una cadencia loca. Laura lo vio, con una mirada de lujuria en sus ojos. Ella lamió sus labios. No podía creer esto, nuestra vida sexual siempre había sido "normal", ya no era sólo entre nosotros dos. Aquí eran mi pícara esposa puesta en una actuación erótica, para este extraño. Un dedo se convirtió en dos y Laura comenzó a apuñalar a su concha más urgida. Pronto estaba en el punto de no retorno y también nuestro mirón. Ambos se hallaban mirándose a los ojos mientras se daban al bombeo en sus partes íntimas decidí no molestar. Yo era sólo un observador. Finalmente, fue Laura que no podía esperar más, con la tensión de su cuerpo y sus ojos parpadeando con fuerte emoción que gritó a su último suspiro erótico. Ella fue ralentizado suavemente sus dedos en su vulva goteando y volvió su atención a nuestro amigo, quien había esperado que ella pudiera apreciar su acabada. Así llego a una explosión final de semen que se disparó alto en el aire y luego cayó en las dunas. Las gotas finales cayeron a sus pies. Los dedos de Laura estaban de vuelta en acción y en segundos había satisfecho su propio orgasmo otra vez.
Una hora después había una cara que nos curioseaba entre las uñas de gato. Al oído Laura me dice, "tenemos la compañía". Para mi sorpresa, me dijo " sé que él ha estado ahí durante unos cinco minutos. Me quede mudo por un instante. Ahora estábamos ante este extraño que miraba y ella que se recalienta cuando sabe que este tipo goza mirando su cuerpo desnudo. No sabía qué hacer. ¿Le digo al tipo que se las tome? o dejaría que se acerque a acariciarla? , ¿Qué quería. Sinceramente, no quería alterar esta situación atractiva. Pude ver así que Laura abrió sus piernas más ampliamente hacia este amigo, sabiendo que tendría una mejor vista de su trasero. Le murmure a ella "¿por qué no abres las piernas un poco más amplias", esperando que esto no traería ninguna consecuencia. Al instante, las piernas mostraron libremente su concha y culo depilado, y ella estaba disfrutando. Ahora ella tomo confianza le dije "puedes jugar con tus dedos?" ya estaban dentro desde hacía segundos, los dedos entre las piernas jugaban libremente. Apoyado en mi codo, podía ver los dedos masajeando su concha húmeda y luego de unos instantes un dedo que lentamente se deslizó en su agujero empapado. No hace falta haber estado allí, esto fue demasiado para el curioso. Ahora la cara tenía un cuerpo y una poronga erecta apuntando hacia nosotros. Su mano estaba en un ritmo constante a lo largo de su tronco con una cadencia loca. Laura lo vio, con una mirada de lujuria en sus ojos. Ella lamió sus labios. No podía creer esto, nuestra vida sexual siempre había sido "normal", ya no era sólo entre nosotros dos. Aquí eran mi pícara esposa puesta en una actuación erótica, para este extraño. Un dedo se convirtió en dos y Laura comenzó a apuñalar a su concha más urgida. Pronto estaba en el punto de no retorno y también nuestro mirón. Ambos se hallaban mirándose a los ojos mientras se daban al bombeo en sus partes íntimas decidí no molestar. Yo era sólo un observador. Finalmente, fue Laura que no podía esperar más, con la tensión de su cuerpo y sus ojos parpadeando con fuerte emoción que gritó a su último suspiro erótico. Ella fue ralentizado suavemente sus dedos en su vulva goteando y volvió su atención a nuestro amigo, quien había esperado que ella pudiera apreciar su acabada. Así llego a una explosión final de semen que se disparó alto en el aire y luego cayó en las dunas. Las gotas finales cayeron a sus pies. Los dedos de Laura estaban de vuelta en acción y en segundos había satisfecho su propio orgasmo otra vez.
2 comentarios - Puntos de vista
Ufff, calentito el relatito señor!! Debo confesar que me mojé un poquito 😉
Gracias por compartir 👏