Mi amigo el Doctor

Tengo un amigo doctor, el cual me ha revisado en alguna oportunidad.
Tengo una mezcla de sentimientos que no puedo resolver.
Por un lado me excita la idea de pensar en que tengamos algo, de hecho he fantaseado varias veces con eso. Y por otro me da miedo.
He pensado en aceptar unas sesiones de ejercicios con electrodos en mis flácidos o inexistentes músculos, me he imaginado bajándome los pantalones para comenzar y que al comenzar a colocarme los electrodos en mis piernas, me moleste la ropa interior y le ofrezca sacármela, se que no tendría problemas, pero no se como reaccionaria yo.
Por un lado pienso cuando me este observando y colocando sus manos cerca de mi miembro si este se sentirá estimulado también y me produzca una erección.
No se que pensara mi amigo. Como reaccionara. Si le gustara o desagradara.
Pero también he pensado en el caso que no pase nada, también me gustaría que ejercite mis pequeños glúteos, para lo cual si o si tendría que estar desnudo y boca abajo y eso si se que me excitara.
Tampoco se cual seria su reacción, si el se excitara o no pasara nada.
No conozco sus gustos, no se si prefiere verme de frente o de espalda. Si me prefiriera de espalda, no se tampoco como reaccionaria yo.
Tal vez me sienta cómodo y a el le guste y avancemos en algo mas.
También pienso que en ese caso si me ofreciera revisar mi próstata, eso he escuchado a algunos hombres que les ha pasado. El medico introduce sus dedos en el ano y revisa.
Me da miedo que pase eso y me guste. Miedo a no poder disimularlo. A que se sienta incomodo. Pero también pienso la posibilidad que a el le guste y me revise tan exhaustivamente que mi ano se dilate tanto que pueda meter todos sus dedos.
Luego me lo imagino muy dulcemente acariciando mi cola mientras baja sus pantalones blancos y aparece entre tanta blancura un pene grueso, duro, mojado, al que cubre con un preservativo y lo apunta a mi ano abierto. Lo introduce suavemente un poco y lo saca, un vez mas y otra, hasta que llega bien adentro y siento como me abre la cola y siento su glande dentro mio.
También la primera opción de los ejercicios de frente me la he imaginado con creces.
Pienso en sus manos colocando los electrodos cerca de mi pene y este se emocione y endurezca, que sus manos comiencen a acariciarlo hasta que este bien duro, tal vez quiera besarle, calculo que lo dejaría, me entregaría a su boca para que lo disfrute, y yo también por su puesto.
Creo que el principal miedo es la falta de discreción, de privacidad. Es algo que respeto y quiero que se respete.
Aclaro que no considero esto una falta a la privacidad, dado que jamas diría quien es, ni tampoco daría ni la mas mínima pista.
Yo pretendo lo mismo.
De hecho, esto puede ser todo una mentira, no?
Algún día me sacare las dudas.