Hacía rato que mi relación con mi pareja estaba para atrás, y mi estado anímico venía igual. Cuando estoy en uno de esos bajones animicos, me gusta hablar con algún amigo, pero como era verano y mis mas íntimos estaban de vacaciones, navegando por Facebook me encuentro con que una ex novia de mi adolecencia estaba en línea y me pongo a chatear con ella, para hacerla corta, se da cuenta que estoy bajoneado y me propone encontrarnos en un bar de Rivadavia y Nazca para charlar.
En la charla nos contamos las novedades y resulta que ella hacia poquito se había separado de una pareja, charla va, charla viene terminamos en un telo de la zona de Flores, no habíamos entrado a la habitación, que se me prendió como una garrapata y empezó a manosearme al tiempo que me decía: -No sabes como extraño que me cojan como lo hacías vos, estaba cansada del pelotudo de mi novio que solo conoce el misionero, en cuatro años ni siquiera me pidió la colita que a vos tanto te gustaba, y mientras tanto, se iba bajando la bombachita, pero sin sacarse el vestido de tela livianita y pollera amplia. Como pude, ya que no podía separarme de ella, me bajé el pantalón y el bóxer, ya que me dolía la pija de dura que la tenia por el manoseo y el tiempo de abstinencia a raíz de mis diferencias con mi mujer y en cuanto la tuvo a mano, se agacho y me la empezó a chupar mientras me acariciaba los huevos pasando de allí a mi ano y me decía entre chupada y chupada: ¿te sigue gustando que te toque por acá?, y yo le contestaba: Síííí, me gustan las mismas cosas y algunas nuevas. - Decime que te gusta ahora papito... - seguí así, metete la cabeza hasta la garganta como vos sabés. Entonces se tiro en la cama con la cabeza colgando hacia afuera en esa posición que la pija entra derecho hasta la garganta y me dijo: - Vení, cógeme la boca... y yo me agache un poquito y le mande la pija hasta la garganta, y me puse a pensar en otra cosa ya que sino, se me iba la leche en el segundo bombazo cuando sentía que la cabeza de la pija le tocaba la garganta. Después de unos minutos de chupada mundial con los ruidos de arcaditas de la garganta profunda, me dice: mira lo que me traje para jugar con vos, y sacó un consolador y me pregunto: donde querés que me lo meta, papito? - acostate en la cama y empezá a pasártelo por la conchita. Y mientras yo me sacaba la remera, empezó a masturbarse y a correrse los breteles del vestido para sacar unas tetas mas hermosas de lo que yo recordaba, mientras asaba el consolador por toda su conchita que ya estaba empapada al punto de correr algunas gotas de sus jugos hasta su cola, con lo que ya no aguante mas, me acosté a su lado, le levante las piernas y aprovechando sus jugos, le empecé a puertear un orto que en ese momento me parecía el mas hermoso del mundo. no llegue a pasárselo por la raya mas de tres o cuatro veces, mientras ella acariciaba su concha con el consolador, lo metía y sacaba varias veces y volvia a acariciarse, que empezó a mover el culo buscando que le entrara la pija. -Estoy muy caliente papito métemela... -Si, te la mando despacito como a vos te gustaba -noooo, métemela de golpe, haceme fondito... y ya demasiado caliente, empuje hacia adelante, pensando que escucharía un gritito de dolor cuando entrara, pero en lugar de eso, sentí que empujaba fuerte hacia atrás, y gemia a los gritos mientras empezaba moverse en un vaivén y yo notaba que el consolador hacia ruido húmedo y ella empezaba a temblar mientras gritaba -Empujame fuerte papito, mas fuerte que te acabo todoooo. Y mientras le apretaba las tetas como podía y se las chupaba de costado, ya no pude aguantar mas y a pesar de mis esfuerzos por hacerlo durar un poco mas, empecé a echarla toda la leche acumulada dentro del orto en una acabada que pensé que nunca iba a terminar... Después vendría una charla mas tranquila, un segundo polvo mío y dos mas de ella, uno de ellos, de parados contra la pared, sin sacarse el vestido, lo que me confirmó que realmente estaba mal atendida todo este tiempo, y la promesa de encontrarnos de nuevo, cosa que si se da, contaré en otro post...
En la charla nos contamos las novedades y resulta que ella hacia poquito se había separado de una pareja, charla va, charla viene terminamos en un telo de la zona de Flores, no habíamos entrado a la habitación, que se me prendió como una garrapata y empezó a manosearme al tiempo que me decía: -No sabes como extraño que me cojan como lo hacías vos, estaba cansada del pelotudo de mi novio que solo conoce el misionero, en cuatro años ni siquiera me pidió la colita que a vos tanto te gustaba, y mientras tanto, se iba bajando la bombachita, pero sin sacarse el vestido de tela livianita y pollera amplia. Como pude, ya que no podía separarme de ella, me bajé el pantalón y el bóxer, ya que me dolía la pija de dura que la tenia por el manoseo y el tiempo de abstinencia a raíz de mis diferencias con mi mujer y en cuanto la tuvo a mano, se agacho y me la empezó a chupar mientras me acariciaba los huevos pasando de allí a mi ano y me decía entre chupada y chupada: ¿te sigue gustando que te toque por acá?, y yo le contestaba: Síííí, me gustan las mismas cosas y algunas nuevas. - Decime que te gusta ahora papito... - seguí así, metete la cabeza hasta la garganta como vos sabés. Entonces se tiro en la cama con la cabeza colgando hacia afuera en esa posición que la pija entra derecho hasta la garganta y me dijo: - Vení, cógeme la boca... y yo me agache un poquito y le mande la pija hasta la garganta, y me puse a pensar en otra cosa ya que sino, se me iba la leche en el segundo bombazo cuando sentía que la cabeza de la pija le tocaba la garganta. Después de unos minutos de chupada mundial con los ruidos de arcaditas de la garganta profunda, me dice: mira lo que me traje para jugar con vos, y sacó un consolador y me pregunto: donde querés que me lo meta, papito? - acostate en la cama y empezá a pasártelo por la conchita. Y mientras yo me sacaba la remera, empezó a masturbarse y a correrse los breteles del vestido para sacar unas tetas mas hermosas de lo que yo recordaba, mientras asaba el consolador por toda su conchita que ya estaba empapada al punto de correr algunas gotas de sus jugos hasta su cola, con lo que ya no aguante mas, me acosté a su lado, le levante las piernas y aprovechando sus jugos, le empecé a puertear un orto que en ese momento me parecía el mas hermoso del mundo. no llegue a pasárselo por la raya mas de tres o cuatro veces, mientras ella acariciaba su concha con el consolador, lo metía y sacaba varias veces y volvia a acariciarse, que empezó a mover el culo buscando que le entrara la pija. -Estoy muy caliente papito métemela... -Si, te la mando despacito como a vos te gustaba -noooo, métemela de golpe, haceme fondito... y ya demasiado caliente, empuje hacia adelante, pensando que escucharía un gritito de dolor cuando entrara, pero en lugar de eso, sentí que empujaba fuerte hacia atrás, y gemia a los gritos mientras empezaba moverse en un vaivén y yo notaba que el consolador hacia ruido húmedo y ella empezaba a temblar mientras gritaba -Empujame fuerte papito, mas fuerte que te acabo todoooo. Y mientras le apretaba las tetas como podía y se las chupaba de costado, ya no pude aguantar mas y a pesar de mis esfuerzos por hacerlo durar un poco mas, empecé a echarla toda la leche acumulada dentro del orto en una acabada que pensé que nunca iba a terminar... Después vendría una charla mas tranquila, un segundo polvo mío y dos mas de ella, uno de ellos, de parados contra la pared, sin sacarse el vestido, lo que me confirmó que realmente estaba mal atendida todo este tiempo, y la promesa de encontrarnos de nuevo, cosa que si se da, contaré en otro post...
1 comentarios - Mi encuentro con mi ex... con final feliz