Mi tía Lili (5ta. parte)

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Acá les dejo los posts anteriores por si alguno quiere leer toda la historia

http://www.poringa.net/posts/relatos/2492603/Mi-tia-Lili-1ra-parte.html

http://www.poringa.net/posts/relatos/2494669/Mi-tia-Lili-2da-parte.html

http://www.poringa.net/posts/relatos/2497538/Mi-tia-Lili-3ra-parte.html

http://www.poringa.net/posts/relatos/2500342/Mi-tia-Lili-4ta-parte.html


La llamada de mi tío fue el sábado a la mañana. Después de eso desayunamos y Lili me dijo que quería tomar sol, yo le dije que la acompañaba.
Sacamos unas colchonetas al patio y mi tía volvió con una bikini, epa le dije, no es lo que dijimos, dijimos que íbamos a estar en bolas todo el tiempo.
Ah claro, dijo ella, y cuando vuelva tu tío y me vea sin marcas de la malla que le digo?
No seas tonta, tenés toda la semana para tomar sol en malla, además alguna vez tomaste sol totalmente desnuda? No, dijo ella. Yo tampoco, como no vamos a aprovechar hoy?
Eso era una de las cosas que me gustaba de Lili, no era muy difícil convencerla. Así que se sacó la malla, y con cara de nena mala dijo “me voy a tener que poner bronceador por todos lados…”
Je, yo me encargo, se acostó boca abajo y le pasé bronceador por todo el cuerpo, primero los hombros, después lentamente toda la espalda, mientras le mordisqueaba la cola nuevamente, luego las piernas de los talones hacia arriba, con unos cuantos roces en la concha que se lubricaba nuevamente y por último el culo, esa obra de arte a la que le dediqué largos minutos (porque era una zona muy delicada) incluyendo la zanja y hasta el asterisco.
Me hizo recostar a mí, se arrodilló al costado y me puso el bronceador a mí, sin privarse de pegarme unos mordiscones en el culo.
Estuvimos mas de media hora así, mimándonos, besándonos; era muy difícil aguantar la erección en esa posición. Me puse boca arriba, y mientras me manoteaba la pija Lili decía mmmmm, y se mordía el labio inferior. Me preguntó si quería que me pusiera bronceador y le dije que sí pensando en que lindo iba a ser cuando me pusiera en la pija, pero ella agarró el bronceador, se subió encima de mí, se enterró mi pija hasta el fondo, y comenzó a ponerme bronceador en el pecho mientras me jineteaba, luego me lo pasó a mí, así que mientras me cabalgaba variando la velocidad, la profundidad, los movimientos, yo le embadurnaba sus tetas, su estómago, sus muslos.
Cuando ya me tenía al borde, sorpresivamente salió de mí, y así arrodillada empezó a acercarse hacia mi cara, poniéndome la concha en mi boca, yo empecé con unos lengüetazos tímidos pero escuchando la respuesta que recibía de parte de ella se la empecé a comer como loco, mientras trataba de juguetear con su clítoris con la punta de mi nariz, lo que provocaba que me quedara sin aire, lograba liberar un poco la boca o la nariz y volvía a la faena, yo no podía verla , sólo podía ver sus tetas desde abajo, que no era mala posición; estuvimos un largo rato así, pero ella se levantó, se dio vuelta y empezó con una mamada de pija furiosa, mientras me dejaba al alcance de la mano su concha y su culo, así que me mojé los dedos con saliva, le metí índice y mayor de la mano derecha en la concha para meterlos y sacarlos rapidamente, mientras con el pulgar bien mojado le toqueteaba el clítoris, y ella estaba tan caliente que ni se mosqueó cuando le mandé el índice de la izquierda en el culo y se lo revolvía adentro.
Acabé yo en su boquita, y mientras la limpiaba con su lengua y la acariciaba acabó ella con todos los agujeritos ocupados.
Se tendió al lado mío y nos besamos devolviéndonos fluídos, seguramente ella tenía un poco de mi leche en su boca, y yo de ella en la mía.
Nos quedamos dormitando al sol, ella abrazada a mi pecho y con una pierna envolviéndome las mías.
Luego de descansar unos momentos, mientras me besaba me dijo “me gustó mucho cuando me metiste el dedo en el culito”, inmediatamente se me fue la somnolencia, todos los sentidos volvieron a Carlitos, esta es la mía me dije.
Y ella siguió, “a pesar que lo intentó muchas veces tu tío nunca pudo, me han tocado unas buenas sacudidas por eso, pero realmente él es muy bruto, prometeme que si te dejo no me vas a hacer doler”
Como te voy a hacer doler Lili?, no te puedo negar que me desespera cogerte el culo, pero quiero hacértelo muchas veces, no una sola, así que el más interesado en que no te duela soy yo
La mía era un lógica imposible de rebatir, me sorprendí que me saliera eso todo junto.
Ella me besó nuevamente, me agarró de la mano y me dijo “vamos a darnos una ducha”.
Estuvimos como una hora bajo el agua, a puros besos y caricias. Por suerte me dejaba recuperarme. Comimos, preparó unos ravioles con salsa blanca que estaban exquisitos, y como no teníamos que usar el cuchillo, hicimos todo el almuerzo yo masturbándola con mi mano derecha y ella manoséandome la poronga con su mano izquierda, lo que provocó (obviamente) que cuando se levantó para lavar los platos la agarrara contra la mesada, se inclinara un poco, y la cogiera de parados, con mis manos apretando sus tetas, hasta acabar los dos, (bah, lo mío fue más la sensación que la acabada en sí, porque calculo que me salieron 3 o 4 gotitas minúsculas), realmente estaba cumpliendo lo prometido; me estaba secando la Sra.

(continuará)

Y les dejo otra foto de la rubia que me recuerda mucho a mi tía en aquellos lejanos años