uy!! que historia!! A mi me gusto

Me gusto esta historia, no suelo postearlas pero tiene historia entre zoofilia y un poco de intercambio!! Por lo que veo es recien escrita,

Mis averraciones y las suyas.

Bueno, como empezar? tengo dos historias una depende de la otra, voy a empezar por la más reciente, paso este viernes cuando mi mujer salió a celebrar el día de la mujer con sus amigas de la Universidad, ella es bajita, mide 1.50, tetas pequeñas pero con buenos pezones, lo mejor es su culo pequeño pero respingón, durito firme, llevamos como unos 18 años juntos, la conocí de 17 años y yo tenía 21, niñita aunque un poco endiosada pensaba que habían cosas malas que no se debían hacer, esto a raíz de sus padres muy estrictos, podríamos decir que casi al extremo, tenía una vida un tanto dura sus padres la castigaban mucho como se dice acá con "fuete" y bueno llegue yo y nos enamoramos y cogíamos como locos, donde sea y como sea.

De eso ya ha pasado mucho tiempo y ella cambio mucho, bueno yo no quería ni quiero ser otra persona que la reprima, tuvo mucho en su adolescencia casi no la disfruto, así que prácticamente dejo que ella salga, se divierta, se tome sus tragos y goce la vida, porque la vida es para eso para gozar y disfrutar.

Salió con sus amigas a festejar el día de la mujer hace dos días, sabía que iba a llegar borracha siempre que llega tomada me le como el culito, sana y buena no deja, llora, se pone brava, me trata de abusivo...etc; pero un día en Poringa leí en un tema la respuesta de un esposo con el mismo problema mío, "yo me la cojo por el culo cuando llega borracha y ya"; claro esa era la solución; así que cada vez que llega tomada yo tengo listo el lubricante, condones y el vibrador, dependiendo de su estado le suelo meter una culiadas super buenas, no opone resistencia y al otro día ni siquiera se queja!! Increíble.

El viernes quedamos con mi amigo Álvaro en tomarnos unas cervezas en la casa, su esposa también había salido así y de todos los temas terminamos hablando del culo de nuestras mujeres, el también tenia el problema de que su mujer no se lo daba, salimos a comprar otras cervezas y en ese momento llego mi esposa, no supe que llego, puesto que el carro no estaba, seguro en taxi o alguien la fue a dejar, entramos, Álvaro subió al segundo piso al baño, yo me quede en la cocina preparando algo de comer, desde arriba mi amigo me llamo y me dijo, creo que tu esposa ya llego; mientras subía a saludarla me dije a mí mismo "hoy no hay culo" era temprano y de seguro mi esposa no estaba tan borracha, subí pero Alberto no estaba en el baño ni el estar, pero no, mi querido amigo estaba contemplando el culo de mi mujer; ella no estaba borracha, estaba desmayada del tanto trago, no se había dado cuenta de que yo estaba acompañado, su ropa en el piso desde la puerta de la habitación, las botas, el pantalón del uniforme y medio se había desabotonado la blusa, se había dejado caer boca abajo con el culo arriba, Álvaro tenia la mirada perdida entre sus nalgas, se le notaba la excitación que tenia se rascaba el pene mi entras miraba, "que miras? le dije" y me reí, "que buen culo, hoy vas a culiar de lo lindo" me dijo, yo asistí con la cabeza y me reí, volvió a decirme, tu mujer tienen un culo rico, sos un suertudo!!. Si lástima que no me lo de sana y buena, allí si sería como estar en el cielo. Siempre quise hacer un trió con mi mujer, le había hasta rogado para que accediera pero ella nunca quiso, tal era mi lujuria con este tema que le dije a Álvaro, "quieres culiartela?" de una dijo si, pero pensó que no era en serio, me acerque a la cama a ver si mi esposa estaba dormida de la perra y si estaba del otro lado, completamente borracha, apestaba a licor, le cogí una nalga y le pegue un chirlazo para ver si se despertaba, nada seguía profunda, Álvaro al ver esto se dio cuenta que era serio mi propuesta, le dije, yo te dejo pero tú me dejas coger con tu mujer, me estás hablando enserio volvió a decirme con cara de incrédulo, le dije si, pero no por el culo, la coges por la vagina, el culo es para mi; no me estas tomando el pelo, mira que yo no quiero líos replico Álvaro, no tranquilo ven y tócale las nalgas, le volví a dar un chirlazo en la cola y me retire para que Álvaro se anime; temeroso se acerco, de seguro pensó que lo iba a golpear por cacharlo viendo el culo de mi esposa, pero yo estaba decidido a que se la coma, extendió su mano y le toco una nalga la apretaba la rosaba con las yemas de los dedos, enseguida comenzó a tocarla con las dos abriendo y cerrando su raja, se acerco y comenzó a besarla y a lengüetear su culo, que rico que huele dijo!! introduciendo todo su rostro entre sus nalgas lengüeteaba, de vez en cuando se apartaba un poco para tomar aire y seguir chupando sus partes, que rico se lo sollozaba decir, yo miraba pasmado la escena mi esposa estaba siendo casi violada por este tipo y me encantaba, le tire un condón a su cabeza y le dije, dale, quiero ver eso, se bajo los pantalones, afanosamente trataba de abrir el paquete con sus dientes, se lo puso rápidamente, solo la mitad del vergo tenia puesto el preservativo, le dije póntelo bien, con más calma se lo arreglo, ahora si era la hora, se acostó atrás de ella, apunto la cabeza de su vergo y la empalmo, yo quede quieto con aquella sensación de que estaba mal pero que bien que se sentía, el morbo se apodero de mí y me acerque para ver el detalle, aquella vagina que tantas veces me comí ahora estaba salivosa y con un vergo extraño, uno que seguro nunca debió a ver estado allí, Álvaro le daba sin parar, sus manos atacaron sus tetas, amacizaban sus pezones, lo que dijo fue "huy que grandes, que rico chuparselos!!" seguía pichando, esta vez la cogió de la cintura y su carencia era más afanada, "uy no me vengo!!! y con un fuerte ahhhaaaaaa" llego, no paraba de cesar, arritmias en sus caderas daban por terminada su pichada a mi mujer, se retiro y quedo tumbado boca arriba, el condón estaba lleno de semen, por fuera super empapado de fluidos de mi esposa; me dijo "no, no puedo creerlo, yo si le tenía unas ganas a tu mujer, es que tiene un culo muy bueno, no Dios no puedo creerlo"; yo no tenía palabras no sabía qué hacer, no sé cuánto tiempo estuve callado, estaba en shock, volví en sí, entre el remordimiento y el gusto volvió a ganarme las ganas, tome el aceite de almendras con el cual se quita el maquillaje, lo chorree en mi vergo ensuciando la sobre cama y mi ropa, Álvaro se quito de seguro me vio medio poseído por el placer, se lo metí de una por el culo, le dolía porque se resistía, pero la borrachera no le dejaba manotear ni alejarme de su culo, no le daba ni con amor ni con placer, era pura lujuria y violencia, mis testículos ya no soportaban, ese olor a sexo con otro hombre que me calentaba mas, por ultimo ella reacciono y me dijo, no, no por allí no, pero ya era tarde yo ya me había venido.

Ese día no pude dormir, el sentimiento de culpa era enorme, era una violación lo que habíamos hechos, me sentía sucio, mal; pensaba en el día de mañana cuando la vea a los ojos....Álvaro salió en ese mismo momento de la casa, no lo he visto todavía y no sé que pase cuando lo vea, a ratos tengo ganas de golpearlo pero también tengo ganas de cobrarle su parte del trato.

La segunda historia es un poco más terrible o igual de bizarra que la anterior, recuerdan que mi mujer en su adolescencia era maltratada por sus padres y casi no salía del hogar, tan solo al colegio y nada más, pues es allí donde su Coquito un cachorro frenpoodel entra en la historia, que como me di cuenta de que era una zofilica? increíble un día luego de unos tragos, jugueteábamos en la cama, ella estaba con una tanguita diminuta, a mi me encanta culiarmela o picharmela con los interiores puestos, me da un morbo extra, es como si pudiera cogerla mejor, bueno entre gustos!! Seguimos con el juego la tanguita estaba mojada de tanto toque toque, le chupaba las téticas,...en fin, era una tarde de sábado con sexo y televisión, en la puerta apareció Roben!! era un Snauser de 2 años de edad, subió a la cama y para mi sorpresa tenía el vergo rojo salido, mi mujer estaba boca arriba con las piernas abiertas, el pinche perro se acerco y le olía la tanga y se la lamia, pensé que mi mujer iba a poner el grito en el cielo por tal suceso, pero no fue así, la muy zorra en sus tragos, se corrió la tanga y el perro se la metió de un solo golpe, le pego un rapidin, duro unos 30 segundos, esa fue la sorpresa más grande de mi vida, nunca pero nunca pensé que mi dulce y tierna esposa le gustaba encularse con los perros, el pinche perro seguía con el vergo en mi mujer, se bajo y seguía botando semen en la sobrecama, la panza de mi mujer estaba rasmellada por la patas del perro y lo mejor tenía una cara de placer única, la misma que tenía cuando llegaba conmigo, mierda, perra, sucia!!! Pensaba en mis adentros, "viste lo que hiciste" le dije!!! te hiciste pichar de un perro!!! le tire una almohada al perro de mierda y me sulfure de seguro la iba a cascar, pero ella reacciono y volvió en si y me dijo "pero tu no hiciste nada para evitarlo", en verdad tenia razón, yo había dejado que pase, "dame por atrás, que tengo ganas" me dijo, no "sucia" le dije; veni dame un rato y luego si quieres me cojes el culo, pero aceme llegar; para ese entonces que ella me dé el culo era una hazaña, lo pensé por un momento, saque un paño húmedo le limpie el chocho, se puso en cuatro y la penetre duro, entre repugnancia y ganas de vomitarle encima, seguí dándole, se lo metía con violencia, la cogía de las caderas con fuerza, el hilo dental que tenia puesto se lo arranque de un tajo, quedo solo en una de sus piernas, su concha me comenzó a ordeñar, ya estaba llegando, yo me aguantaba para no eyacular, pude controlarme pues el culo era lo que quería, no hizo falta lubricante, entre mi semen el del perro y sus fluidos alcanzaba, ella seguía en cuatro así que forcé la punta del vergo en su culo, se salió y lo hice nuevamente, esta vez la cabeza entro, ella no quería pero trato hecho nunca deshecho, la cogí de la cintura y se lo metí de una, a la primera envestida le llego a la mitad; no no no!! Decía; yo no tenia oídos, me concentre en darle por ese culo y por primera vez en tantos años pude encularla toda, que placer, que gusto, le di unos cuantos embestidos mas y llegue en su culo!! Que ricura, sin fuerzas me retire mientras ella lloraba del dolor. No se cuanto dormimos, apenas me desperté, pensé que era otro de mis sueños, pero no este era real, todo había pasado, mi mujer con el perro marica ese y luego yo que me la cogí por el culo; la pregunta era obvia, "¿y tu desde hace cuanto haces eso?" un silencio sepulcral invadió la habitación, hasta el perro marica ese dejo de ladrar, desde que tenía a coquito, Que? eso era hace 20 años, me dijo "solo cuando lo tuve a el" luego no lo he vuelto hacer hasta ahora (esa parte nunca se la creí); y bueno la pobre me explico su desafortunada vida sexual, mientras la guardaban en su cuarto el único amigo macho era su perro y que no recuerda bien como empezó, pero el perro le lamia los labios, ella solo se acostaba boca arriba y el perro hacia lo suyo, al principio solo era eso unas lamidas y nada más, aun recuerdo sus palabras "era tan rico, se sentían también cuando me lamia la cosa" luego en una clase de educación sexual hablaron del tema de la zoofilia, y antes de pensar que estaba mal ese mismo día en la tarde con el uniforme de colegio puesto, llego a su casa, se encerró en el cuarto, bajo sus calzones, el perro le lamio los labios pero esta vez ella lo jalo, el perro le metió su pequeño vergo rojo, se movía, por fin entre sus labios vaginales tenía un vergo, no era humano pero era un vergo el perro comenzó a moverse rápido muy rápido y la penetro, entre gusto y dolor de su primera vez sangro, sentía su palpitar, sentía su semen caliente y ella se sentía en la luna, el perro se bajo, lamiéndole la sangre en su coño, ella dice que no podía creerlo, no sabe si llego pero fue mucho el placer; y así se repetían sus tardes, llegaba del colegio y se encerraba con su perro, había días que copito le la metía 4 o 5 veces, el pobre perro quedaba muerto del cansancio. Tenía 16 años cuando paso eso, no sé que le paso a Coquito, si murió o lo regalaron; el Snaucer si murió atropellado. Cuantas veces ha estado con perros? Ella dice que pocas; yo pienso que muchas; por suerte no tuvo un San Bernardo!!