Mi tía Lili (2da. parte)

Acá la primera parte

http://www.poringa.net/posts/relatos/2492603/Mi-tia-Lili-1ra-parte.html

Quiero agradecerles a todos los que comentaron, los que me dieron puntos, y me alegra que les haya gustado

Y acá la segunda

Lili entre gemidos y suspiros (de los dos), tomó mi remera y me la sacó suavemente por sobre mi cabeza diciéndome acostate y encendé el velador
Ella fue a bajar la persiana, que daba a la calle, se paró al frente de la cama y comenzó a sacarse la musculosa rosa que traía puesta mientras no me sacaba los ojos de encima. Han pasado más de 35 años y la sigo viendo, que mujer hermosa!!!. Y parecía que me quería hacer sufrir porque tardaba una eternidad con cada prenda, se sacó la bermuda y quedó frente a mí en lencería, mientras se desabrochaba el corpiño me decía (como si hiciera falta) necesito gustarte.
Se quedó solo en bombacha, se acercó a los pies de la cama y comenzó a gatear hacia mí, rozando con sus tetas mi cuerpo hasta llegar a mi cara y darme un beso húmedo y caliente.
Ella me dijo, por favor, confío en vos, no me falles
A mí no me salía una palabra, creo que alcancé a negar con la cabeza
Se alejó un poquito y comenzó a sacarme mi malla, yo levantaba el culo para ayudarla. Obviamente mi pija pegó un salto cuando quedó liberada, Lili se sorprendió:
Carlitos, como estás!!! Que hermosura!!! que linda pija tenés (ya lo conté alguna otra vez, la mía no es impresionante como la de todos los relatos, mide 16/17 cm, pero es bastante gruesa y lo que siempre les ha gustado a las mujeres con las que estuve es que es muy venosa)
Se fue acercando despacito, y la empezó a lamer desde los huevos hasta la punta.
Evidentemente estaba decidida a hacerle pagar cada golpe a mi tío, era una gata en celo
No les voy a mentir, no se cuanto tiempo pasó, era tanto placer que para mí fue como una hora, pero no creo haber llegado al minuto, ja, pobre Lili, la alcanzó un estallido lácteo, tenía su carita de costado y me estaba lamiendo la chota cuando sin previo aviso exploté.
Tenía leche en la cara, en el pelo, y empezó a cagarse de risa: - mi amor, me dijo, cuanta lechita tenías, mirá que chanchada hiciste
Yo me empecé a sentir mal, no quería que nada fallara, Liliana se dio cuenta, me dio un beso en la pija y me dijo vamos a darnos un baño.
Casi hago la boludez de preguntarle quien iba primero, pero ella me agarró de la mano y me llevó al baño, abrió la ducha, entró, me hizo entrar a mí y me pidió que la ayude a lavarse la cabeza, así que me puse detrás de ella y se la lavé muy suavemente.
El amigo comenzó a levantarse y la muy turra se arrimaba de espalda. Me pasó la esponja y le recorrí todo el cuerpo enjabonándola, pero todo muy tímidamente. Después tocó mi turno, me hizo dar vuelta y comenzó a pasarme la esponja en la espalda, limpió mi cuello, mi espalda, mientras me mordisqueaba el cuello me enjabonaba el culo, y cuando pasó al pecho era la gloria, sentía sus pezones taladrándome la espalda, sus manos en mi pecho deslizándose despacio, bajando por mis abdominales y agarrándomela de nuevo, mientras me decía al oído “ay nene, ya la tenés dura de nuevo… algo vamos a tener que hacer al respecto”
Salimos de la ducha, nos secamos mutuamente aprovechando para rozarnos, y me llevó otra vez para la cama, se recostó, abrió sus piernas y me hizo señas con su dedo para que me acercara
Por supuesto me le abalancé como para romperle la boca a besos, y mi pija quería metérsele así nomás… pará pará me dijo, no es así… querés que te enseñe?
Asentí avergonzado, y me alejé un poco, “te explico Carlitos, las mujeres no somos tan rápidas como los hombres para calentarnos. Si querés coger mucho y bien te puedo enseñar, querés?
Bueno, mirá, yo te voy contando que quiero que me hagas, que supongo que es lo que le gusta al 90 % de las minas, aunque algunas se hagan las estrechas; y vos lo vas haciendo, te parece?
Ok, siguió, me gustan muchos los besos y los mimos, en la boca, en el cuello, en las tetas.
Ahí me lancé siguiendo el manual, le comí la boca, le chupetee el cuello y en las tetas, mamita…, fue como largarme en una juguetería cuando tenía 8 años, ver como reaccionaban ante los roces con mi lengua, como gemía Liliana, estuve un rato largo por ahí y noté que las manos de Lili empujaban mis hombros para que me deslice, y yo seguía metiendo lengua, le juguetee un rato en el ombligo y la tía seguía empujando, un delicado perfume me llamaba (los más veteranos se acordarán del dibujito animado del zorrino enamoradizo, así estaba yo).
Comencé a besársela, estaba cerradita, pero a golpes de lengua los labios se fueron abriendo y me mostraban una especie de miel, créanme amigos, escribo esto y me viene su sabor a la mente
Ay nene, que rápido aprendés dijo Lili entre gemidos. Me dejó trabajar un rato y dijo, querés otro secretito? Asentí con la cabeza mientras seguía a los lengüetazos. La tía arrimó un dedo donde empezaba su concha, lo deslizó para arriba y apareció una cosita rosa y pequeñita, ahhhhh me dije esto debe ser lo que en los libros describen como el botoncito del placer (mucho Harold Robbins, no se si me explico).
Me le prendí como borrego a la teta, y Lili se quejó, ay pará, pará, despacito, es muy delicado. Escuchame bien, jugueteale con la lengua, para arriba, para abajo, rozalo apenas, da vueltas alrededor.
Ay Dios, vieron que ahora hay un montón de blogs donde dicen que un buen sistema para el cunnilingus es dibujar el abecedario con la lengua, me parece que lo inventamos con mi tía esa tarde. Bah, no se bien que abecedario dibujé, si el que conocemos todos, el cirílico, el egipcio o lo que corno sea; pero más jugueteaba yo, más me parecía que algo importante iba a pasar.
Lili se retorcía de placer en la cama, y empezó así, sí, sí, sí, síiiiiiiii, y arqueó su espalda y pegó un chillido agudo y se desplomó.
Me asusté, pero pronto ví que sus manos acariciaban mi cabeza, mientras respiraba agitada, cuando pudo hablar me dijo “ay pendejo, que lindo sos, cuanto hacía que no acababa así”
Vení me dijo, me recosté al lado de ella, apoyó su cabeza en mi hombro mientras me rodeaba con una pierna las mías, y con una mano me acariciaba la pija
“Corazón, te vas a tener que ir, porque el animal va a volver”, querés que me quede? Le dije.
No no hace falta, si no lo confronto no va a haber problemas, y me dejaste muy tranquilita
Al que veo medio nervioso es a tu amiguito, miralo está tenso, lo voy a acunar un poquito, y comenzó con una chupada de pija inolvidable, mientras me acariciaba los huevos. Esa vez le duré más, cuando estaba al borde le avisé “Lili, cuidado, me va a saltar” , me miró fijo con sus ojos de gata sin dejar de metérsela hasta mas de la mitad en la boca y le exploté otra vez, mientras Lili decía mmmmm, y yo no podía creerlo se estaba tragando mi leche, parecía que no le disgustaba.
Con mi pija ya medio dormida en su boca, me sonrió, y empezó a lamerse los restos hasta dejarla bien limpita, dejó que me repusiera, se levantó, se envolvió en un toallón, y me estiró la mano para ayudarme a levantarme.
Dale cambiate Carlos, quise preguntarle cuando íbamos a seguir con las clases, pero con un dedo me cerró la boca, no seas ansioso, te dije que te iba a enseñar y lo voy a hacer, pero no va a ser fácil. Me besó nuevamente haciéndome un remolino en la boca con su lengua y me fui a mi casa


(continuará)

Y acá, una foto, para que se imaginen como era Liliana (es muy parecida)