Nuria cerró la puerta despacio y ambos nos quedamos en la misma postura intentando normalizar las respiraciones.
El fue el primero en moverse, cogió unas toallitas y me limpio su semen aun repartido sobre mi culito.
-crees que se ha enfadado tu nieta? –pregunte-
-no lo sé, te arrepientes Raquel?
-no. Y tú?
-me alegro, yo tampoco chiquilla. Ha sido el mejor polvo de mi vida, ya no contaba con que la vida me hiciera un regalo como tú.
-gracias
Me vestí y Salí de su habitación tras comprobar que todo estaba en calma.
Ya en casa le mande un wasap a Nuria.
-estas enfadada?
-no. Te lo pasaste bien?
-sí, mucho. –conteste sinceramente-
-me alegro Raquel, de verdad.
No hubo más mensajes y decidí darle tiempo y espacio para que fuera ella quien decidiera la continuación de lo nuestro.
Al día siguiente mi madre entro a despertarme y detrás de ella Nuria. Nos dejó solas y está sentándose en mi cama me dijo mientras me acariciaba el pelo.
-lo que más me atrae de ti es saber que en el fondo solo te dejas llevar, sé que no eres lesbiana, pero aun así dejas que tu cuerpo reciba placer sin más.
-gracias Nuria tu opinión es muy importante.
-vamos a la playa?
-claro, dame dos minutos.
Media hora después jugábamos despreocupadas en el agua. Me hizo mil preguntas sobre el polvo con su abuelo.
-me estas poniendo a cien.
Metí mi mano en el agua y busque su sexo, estaba caliente y anhelante. Metí dos dedos sin esperar a que se mojara más y ella separo más sus muslos, permitiendo mis caricias con ansia.
-más Raquel
Junte tres dedos y la penetre mientras me acercaba a su oído para decirle:
-la polla de tu abuelo es enorme y se le pone durísima dentro de mi coñito
-te gustaba sentirte llena?
-si me llenaba por completo, mis anteriores novios la tenían más corta y mucho más estrecha.
No dejaba de mover mis dedos dentro de ella, estaba muy excitada escuchándome.
-yo he tenido un par de relaciones con chicos pero no me gusto demasiado –dijo Nuria-
-deberías probar a tu abuelo, te sorprendería.
-sabes que no lo descarto?
Ahora la excitada era yo, mi mente se llenó de visiones de los tres revolcándonos desnudos.
-quieres que pare Nuria? –Me estaba poniendo a mil-
-no Raquel, no pares sigue
No podía tocarle las tetas y me moría de ganas, pero se notaría demasiado. Opte por seguir hablando.
-quieres que te cuente como me follo?
-si por favor Raquel
-empezó tocándome las tetas mientras hablábamos de ti y de mi
-me gustaría haberos visto
-me encanto comerle la polla y oír sus gemidos de placer, me hacía sentir poderosa como ahora. Quiero notar como te corres en mis dedos.
-si Raquel no pares, fóllame fuerte.
Metí y saque mis dedos bruscamente, dentro, fuera, dentro, dentro… hasta que tembló mientras se corría, mis dedos se llenaron de sus flujos, los notaba aun dentro del agua. Tras unos segundos, los saque colocándole la braguita del biquini y salimos del agua.
Estábamos tendidas al sol, cuando Nuria me dijo:
-llamo al abuelo para decirle que estamos aquí?
-si quieres…
Media hora después le vimos aparecer.
-hola chicas, estáis esplendidas
-gracias abuelo –le dijo Nuria incorporándose para darle un beso-
Él se relajó entendiendo que ella aceptaba lo que había pasado entre nosotros.
-os apetece ir a comer algo más tarde?
Ambas asentimos y regresamos a casa, dijimos que nos habían invitado dos amigas y salimos al encuentro del abuelo, este ya había dicho en casa que no regresaría hasta la noche.
Comimos en un restaurante lejos de casa.
-pedid lo que os apetezca yo invito a mis princesas.
Las siguientes dos horas, comimos, bebimos y hablamos. Le contamos historietas pasadas, yo les conté alguna que otra escapada con algún chico y Nuria le conto también alguna experiencia.
-has estado con muchos chicos Nuria?
-solo con dos y la experiencia fue nefasta.
-lo siento princesa
-no pasa nada se desde siempre que lo mío son las chicas me entiendo mejor.
-no es que lo vea mal
-lo se abuelo
-y tu Raquel? –pregunto mirándome-
-yo con tres y tampoco fue para echar cohetes, nada como lo de ayer –le dije mirando a Nuria-
-me alegro por la parte que me toca- también la miro al contestar-
-abuelo no te avergüences no me parece mal, es lógico que te atraiga. Por cierto te toca a ti ahora. Te follas a tu amiga Marisa?
-alguna vez –contesto algo avergonzado-
-y que tal? Cuéntanos –pedí yo-
-sois terroríficas. Está bien aunque tampoco nada parecido a lo de ayer ni estos últimos días. Mi viejo cuerpo reacciona ante vosotras de manera muy diferente.
Ambas sonreímos y el pago la cuenta. Algo achispadas por el vino de la comida nos sentamos detrás en el coche y solo con mirarnos nos entendimos. Empezamos a meternos mano bajo las camisetas mientras él se sentaba en el asiento del conductor. Habíamos decidido jugar ahora nosotras con él, a sabiendas de saber lo mucho que excitábamos a ese hombre mayor y serio para todo el mundo. Menos mal que había aparcado en un rincón. Agarrado al volante nos miraba por el espejo.
-abuelito quieres que suba la camiseta de Raquel y le chupe las tetitas para ti?
-si mi cielo. Hazlo
Note su lengua en mis duros pezones mientras sus manos amasaban mis tetas, mire al retrovisor y vi su mirada excitada.
-Raquel haz lo mismo, saca las tetitas de mi nieta y chúpalas
Nuria se incorporó y se dejó hacer, miraba a su abuelo mientras yo lamia con devoción.
-te gusta abuelito?
-si cariño mucho
Su voz tierna lo excito aún más y vimos cómo se movía incomodo en su asiento. Estuvimos un rato así.
-Nuria enséñame tu conejito, me encanta verlo
-si abuelito
Volvió a jadear ante sus palabras, Nuria subió las caderas y se sacó las bragas dejándolas en un tobillo, yo me arrodille ante ella y me acerque a probarla mientras él ya se había girado en su asiento y de rodillas nos miraba.
-así Raquel dale placer, me encanta su cara de golfilla
Atrape su clítoris entre mis dientes y lo mordisque al notar su mano en mi trasero, tiro del pantalón y hurgo en mi braguita buscando mi raja.
-está chorreando pequeña puta –me dijo el abuelo de Nuria metiendo sus dedos en mi coñito-
-si abuelo méteselos bien adentro que así me da más placer.
Cada vez que me penetraba mordisqueaba la carne caliente de Nuria que se retorcía de placer.
-te gusta princesa? –Le pidió su abuelo-
-sí, mucho
Abrió los dedos dentro de mí, los retorció mientras empujaba bien adentro y me corrí gritando sobre el coñito de Nuria.
Me retire un poco para recuperarme y Nuria aún abierta esperaba más.
-abuelo quieres hacerlo tú?
-me encantaría cariño, mira como acaba de ponerse mi polla
Nos la enseño entre los asientos, estiro más la mano y poso sus dedos en el coño mojado de su nieta, empezó a meterle uno, entraba y salía, junto otro y otro. Entraba y salía con sus dedos del dilatado coñito de Nuria como un poseso, ella se retorcía y mire su polla palpitante, me acerque y agarrándola con mi mano empecé a meneársela.
-ves Nuria lo grande y gorda que es?
-si –dijo está relamiéndose y jadeando- no pares abuelo vas hacer que me corra
-si princesa, córrete
Nuria se arqueo y se dejó ir jadeando, la polla dio un respingo en mi mano y escupió su néctar. Dos fuertes chorros se estrellaron en el vientre de su nieta.
-que rico abuelo, me ha encantado.
-me alegro nena. Sois maravillosas las dos. Gracias.
Las dos le besamos y tras descansar un rato volvimos a casa.
Al día siguiente me lleve una grata sorpresa, los padres se iban en el barco de otros amigos y pasaban la noche fuera, nos quedamos al cargo del abuelo, él debía vigilarnos, sonreí al pensar que nos vigilaría de cerca. Era el último día al día siguiente llegaba la novia de Nuria y no seriamos tan libres. Había que disfrutar bien de esa noche.
A media tarde se fueron y los tres nos miramos en el salón. El abuelo hablo el primero:
-yo estoy al mando jovencitas, lo habéis oído. Vais hacer todo lo que el abuelo ordene?
-siii –contestamos encantadas-
-ir a vestiros quiero sacaros a cenar
-queremos jugarrr
-quien manda? –contesto secamente-
-tu
Bajamos la cabeza y salimos del comedor, antes de llegar a puerta dijo
-esperar hay más ordenes muchachitas. Quiero que os pongáis una camiseta y una falda muy corta, nada de sujetadores ni bragas, entendido?
-si –contestamos ambas excitadas-
Nos llevó a una hamburguesería, no nos había ni mirado en todo el trayecto y su hostilidad me excitaban aún más y a Nuria también, lo notaba en su encendida mirada.
Comimos con la mente en lo que sucedería después, los tres estábamos ansiosos y excitados.
-me pone cachondisimo estar aquí con vosotras sabiendo que bajo esas falditas no hay nada más que vuestros hambrientos conejitos.
Las dos sonreímos sabiendo que eso nos excitaba a los tres. A mitad de la cena note una mano en mis muslos, mire a Nuria y supe que también ella sentía lo mismo ya que las dos manos de su abuelo estaban bajo la mesa.
-inclinaros para que no se note, quiero comprobar cómo está la cosa por ahí abajo.
Paso su dedo por mi rajita y esta respondió mojándose aún más.
-que ricos, ya se están preparando.
Su dedo jugaba entre los pliegues de mi vulva. Mire a Nuria y su expresión de deleite me indico que también con la suya. Unos minutos después paro y sin más siguió comiendo. Ese hombre era el mismo demonio, nos dejaba siempre en las puertas del paraíso.
Al final de la cena y tras pedir si queríamos algo más, salimos del sitio y regresamos a casa caminando como habíamos ido.
Por el trayecto íbamos muy juntos los tres sin decir nada.
-besaros
Nosotras paramos, nos abrazamos y empezamos a besarnos, el solo nos miraba.
Al llegar a casa, nos paró en el portal y dijo:
-sentaros en el sofá y dejar que se suba la falda lo suficiente para que vea bien
Se situó de pie ante nosotras y sin decir nada se desabrocho el cinturón, se bajó la cremallera y saco su polla. Las dos mirábamos sin pestañear.
Se la cogió y levantándola un poco dijo:
-Raquel, acerca tu boca y chupa mis huevos
Me acerque y empecé a lamer sus gordos calientes testículos, el no movía la mano solo mantenía su polla alejada de mi boca.
-te gusta Nuria ver como tu amiga chupa a tu abuelo?
-si
-ayúdala, hay para las dos.
Nuria se acercó y sacando su lengua la unió a la mía, ambas lamiamos todo lo que podíamos, nuestras lenguas se encontraban y entre jadeos el abuelo dejo caer su polla. Nuria lo miro a los ojos y fue la primera en lamer su glande, note como se tensaba y me uní a ella, entre las dos mamamos unos segundos, hasta que nos quitó el caramelo de la boca.
-parar princesas o esto acabara enseguida.
Su polla estaba durísima y más grande que nunca cuando se arrodillo ante nosotras y empezó a lamer mi rajita, Nuria con dos dedos abría mis pliegues y yo encantada disfrutaba de esa experta lengua dando placer.
-que rica estas Raquel, me enloquece.
Lamio hasta que arquee el cuerpo ante el inminente orgasmo, no paro de lamer hasta que paro y entonces Nuria se separó los labios de su sexo y dijo:
-Abu por fa me toca
Se lanzó como un loco a devorar el coñito de su nieta, era la primera vez que lo probaba, solo lo había tocado.
-que rica Nuria, como deseaba esto.
Dos minutos después y ante mi atenta mirada arranco un orgasmo de su nieta, este grito como una posesa viendo a su abuelo entre sus piernas, el morbo era mayúsculo.
De rodillas aun empezó a masturbarse, subía y bajaba su piel descubriendo su brillante glande, mirándonos, sus movientes eran lentos, muy eróticos.
-venid
Se incorporó y nos llevó a su habitación, había puesto los dos colchones en una sola cama, quedaba muy alta.
-desnúdate y siéntate en la cama Nuria
Esta obedeció, se sentó al borde y él se acercó a ella, la empujo y quedo tumbada en la cama.
-ponte encima de ella, como si fueras a penetrarla y frotar vuestros pubis.
Eso era conocido, me puse sobre Nuria y empecé a frotar mis pechos, mi pubis y todo mi cuerpo, el seguía masturbándose mientras nos miraba.
-que gozada niñas, que gozada.
Entonces se colocó detrás de mí y separándome los muslos, note su polla entre mis piernas, la cabeza de esta se apretaba y buscaba la entrada, cuando la encontró y con un fuerte movimiento de caderas me penetro profundamente, solté un alarido y mordí los labios de Nuria mientras él se quedaba quieto bien dentro de mí. Me sentía llena y quería más, quería que se moviera y lloriqueaba.
-abuelo quiere que te muevas, esta putita está loca porque te la folles
Su voz dulce de nuevo lanzo al viejo abuelo que empezó a bombear salvajemente dentro de mí, entraba y salía sin parar, miles de sensaciones recorrían mi cuerpo, el roce del vello de Nuria, sus labios, sus manos por mi cuerpo y la polla de su abuelo bien adentro me llevaron al segundo orgasmo de la noche.
-muy bien nena, noto las convulsiones de tu vagina en la polla, me tenéis loco
En ese momento desde abajo Nuria subió las caderas, miro a su abuelo y dijo:
-fóllame abuelito, métemela tan adentro como a ella.
Que más quería oír el viejo, salió de mí y se metió en el conejito de su nieta, entro tan despacio que note como Nuria paraba de respirar sintiendo como esa gran polla la abría, bese su boca, lamí y mordisquee sus labios mientras su abuelo bombeaba dentro de ella.
-que estrecha Nuria, que placer follarte. Si voy al infierno por esto habrá valido la pena
Nuria chillaba a cada embestida y se corrió como una loca y solo entonces abandono su coñito, su polla estaba a punto de reventar y separándose nos miró, se acercó de nuevo y se hundió en mi interior, una vez y salió para meterse de nuevo dentro de Nuria y así empezó a follarnos a ambas. Esperábamos ansiosas nuestro turno besándonos, nuestros sexos chapoteaban a cada embiste hasta llevarnos de nuevo al paraíso.
Agradecidas nos arrodillamos ante él y agarrando ese trozo caliente y palpitante chupamos, lo empuje levemente y se sentó en la cama, abrió las piernas y seguimos con nuestra tarea, sus jadeos se podían oír en toda la casa, recordé lo que había leído alguna vez y acariciando sus testículos baje más y busque su entrada con un dedo y empuje, el abuelo gritaba
-te gusta lo que te hacemos abuelo?
-si mis niñas, si
Metí el dedo hasta el fondo y lamí sus testículos mientras Nuria se encargaba del resto, al momento se tensó y gotas de espeso semen caían de la boca de Nuria, sin sacar mi dedo nos besamos compartiendo su semen, que aun brotaba de su polla entre nuestros labios. Lentamente nos separamos y nos tumbamos a su lado, aun jadeaba.
-gracias niñas, mil gracias a las dos sois tan especiales
Dormimos los tres en la cama de los padres de Nuria, nos levantamos casi al mediodía.
Al bajar el abuelo lo había arreglado todo y la mesa estaba llena de comida que nos había preparado, al oírnos bajar nos miro
-buenos días mis niñas. Os he preparado la comida princesas.
-gracias
Le dimos unos besos en la boca y nos sentamos a comer los tres, los padres no venias hasta la noche. Así que dormimos la siesta. Me despertó una mano entre mis piernas y al girarme le vi mirándome, oí gemidos y vi a Nuria cabalgando sobre la polla de su abuelo, me gire a besarle y este me penetro con sus dedos, cuando Nuria se corrió, me cedió el sitio y entonces yo cabalgue a su abuelo, hasta que después de correrme yo volvió a colocarse en el borde de la cama y dijo:
-nenas ahora Nuria chupa bien la polla de tu abuelo y tu Raquel chupa mis testículos y hazme de nuevo lo que me llevo ayer a la locura total.
Lubrique mi dedo en mi coñito y lo metí esta vez de un empujón, entre y salí mientras chupaba y de nuevo note que se corría, subí a por mí ración de semen.
-así nenas toda es para mis niñas, para mis bellas princesitas.
Saber que era pecado, que estaba prohibido y que era antinatural solo hacía que fuera aún mejor y el viejo pensaba que si tenía que pagar por ello al menos había valido la pena con creces cualquier penitencia. Al verlas lamer el semen que manaba a borbotones de su sexo creyó que casi podía morir de placer.
El fue el primero en moverse, cogió unas toallitas y me limpio su semen aun repartido sobre mi culito.
-crees que se ha enfadado tu nieta? –pregunte-
-no lo sé, te arrepientes Raquel?
-no. Y tú?
-me alegro, yo tampoco chiquilla. Ha sido el mejor polvo de mi vida, ya no contaba con que la vida me hiciera un regalo como tú.
-gracias
Me vestí y Salí de su habitación tras comprobar que todo estaba en calma.
Ya en casa le mande un wasap a Nuria.
-estas enfadada?
-no. Te lo pasaste bien?
-sí, mucho. –conteste sinceramente-
-me alegro Raquel, de verdad.
No hubo más mensajes y decidí darle tiempo y espacio para que fuera ella quien decidiera la continuación de lo nuestro.
Al día siguiente mi madre entro a despertarme y detrás de ella Nuria. Nos dejó solas y está sentándose en mi cama me dijo mientras me acariciaba el pelo.
-lo que más me atrae de ti es saber que en el fondo solo te dejas llevar, sé que no eres lesbiana, pero aun así dejas que tu cuerpo reciba placer sin más.
-gracias Nuria tu opinión es muy importante.
-vamos a la playa?
-claro, dame dos minutos.
Media hora después jugábamos despreocupadas en el agua. Me hizo mil preguntas sobre el polvo con su abuelo.
-me estas poniendo a cien.
Metí mi mano en el agua y busque su sexo, estaba caliente y anhelante. Metí dos dedos sin esperar a que se mojara más y ella separo más sus muslos, permitiendo mis caricias con ansia.
-más Raquel
Junte tres dedos y la penetre mientras me acercaba a su oído para decirle:
-la polla de tu abuelo es enorme y se le pone durísima dentro de mi coñito
-te gustaba sentirte llena?
-si me llenaba por completo, mis anteriores novios la tenían más corta y mucho más estrecha.
No dejaba de mover mis dedos dentro de ella, estaba muy excitada escuchándome.
-yo he tenido un par de relaciones con chicos pero no me gusto demasiado –dijo Nuria-
-deberías probar a tu abuelo, te sorprendería.
-sabes que no lo descarto?
Ahora la excitada era yo, mi mente se llenó de visiones de los tres revolcándonos desnudos.
-quieres que pare Nuria? –Me estaba poniendo a mil-
-no Raquel, no pares sigue
No podía tocarle las tetas y me moría de ganas, pero se notaría demasiado. Opte por seguir hablando.
-quieres que te cuente como me follo?
-si por favor Raquel
-empezó tocándome las tetas mientras hablábamos de ti y de mi
-me gustaría haberos visto
-me encanto comerle la polla y oír sus gemidos de placer, me hacía sentir poderosa como ahora. Quiero notar como te corres en mis dedos.
-si Raquel no pares, fóllame fuerte.
Metí y saque mis dedos bruscamente, dentro, fuera, dentro, dentro… hasta que tembló mientras se corría, mis dedos se llenaron de sus flujos, los notaba aun dentro del agua. Tras unos segundos, los saque colocándole la braguita del biquini y salimos del agua.
Estábamos tendidas al sol, cuando Nuria me dijo:
-llamo al abuelo para decirle que estamos aquí?
-si quieres…
Media hora después le vimos aparecer.
-hola chicas, estáis esplendidas
-gracias abuelo –le dijo Nuria incorporándose para darle un beso-
Él se relajó entendiendo que ella aceptaba lo que había pasado entre nosotros.
-os apetece ir a comer algo más tarde?
Ambas asentimos y regresamos a casa, dijimos que nos habían invitado dos amigas y salimos al encuentro del abuelo, este ya había dicho en casa que no regresaría hasta la noche.
Comimos en un restaurante lejos de casa.
-pedid lo que os apetezca yo invito a mis princesas.
Las siguientes dos horas, comimos, bebimos y hablamos. Le contamos historietas pasadas, yo les conté alguna que otra escapada con algún chico y Nuria le conto también alguna experiencia.
-has estado con muchos chicos Nuria?
-solo con dos y la experiencia fue nefasta.
-lo siento princesa
-no pasa nada se desde siempre que lo mío son las chicas me entiendo mejor.
-no es que lo vea mal
-lo se abuelo
-y tu Raquel? –pregunto mirándome-
-yo con tres y tampoco fue para echar cohetes, nada como lo de ayer –le dije mirando a Nuria-
-me alegro por la parte que me toca- también la miro al contestar-
-abuelo no te avergüences no me parece mal, es lógico que te atraiga. Por cierto te toca a ti ahora. Te follas a tu amiga Marisa?
-alguna vez –contesto algo avergonzado-
-y que tal? Cuéntanos –pedí yo-
-sois terroríficas. Está bien aunque tampoco nada parecido a lo de ayer ni estos últimos días. Mi viejo cuerpo reacciona ante vosotras de manera muy diferente.
Ambas sonreímos y el pago la cuenta. Algo achispadas por el vino de la comida nos sentamos detrás en el coche y solo con mirarnos nos entendimos. Empezamos a meternos mano bajo las camisetas mientras él se sentaba en el asiento del conductor. Habíamos decidido jugar ahora nosotras con él, a sabiendas de saber lo mucho que excitábamos a ese hombre mayor y serio para todo el mundo. Menos mal que había aparcado en un rincón. Agarrado al volante nos miraba por el espejo.
-abuelito quieres que suba la camiseta de Raquel y le chupe las tetitas para ti?
-si mi cielo. Hazlo
Note su lengua en mis duros pezones mientras sus manos amasaban mis tetas, mire al retrovisor y vi su mirada excitada.
-Raquel haz lo mismo, saca las tetitas de mi nieta y chúpalas
Nuria se incorporó y se dejó hacer, miraba a su abuelo mientras yo lamia con devoción.
-te gusta abuelito?
-si cariño mucho
Su voz tierna lo excito aún más y vimos cómo se movía incomodo en su asiento. Estuvimos un rato así.
-Nuria enséñame tu conejito, me encanta verlo
-si abuelito
Volvió a jadear ante sus palabras, Nuria subió las caderas y se sacó las bragas dejándolas en un tobillo, yo me arrodille ante ella y me acerque a probarla mientras él ya se había girado en su asiento y de rodillas nos miraba.
-así Raquel dale placer, me encanta su cara de golfilla
Atrape su clítoris entre mis dientes y lo mordisque al notar su mano en mi trasero, tiro del pantalón y hurgo en mi braguita buscando mi raja.
-está chorreando pequeña puta –me dijo el abuelo de Nuria metiendo sus dedos en mi coñito-
-si abuelo méteselos bien adentro que así me da más placer.
Cada vez que me penetraba mordisqueaba la carne caliente de Nuria que se retorcía de placer.
-te gusta princesa? –Le pidió su abuelo-
-sí, mucho
Abrió los dedos dentro de mí, los retorció mientras empujaba bien adentro y me corrí gritando sobre el coñito de Nuria.
Me retire un poco para recuperarme y Nuria aún abierta esperaba más.
-abuelo quieres hacerlo tú?
-me encantaría cariño, mira como acaba de ponerse mi polla
Nos la enseño entre los asientos, estiro más la mano y poso sus dedos en el coño mojado de su nieta, empezó a meterle uno, entraba y salía, junto otro y otro. Entraba y salía con sus dedos del dilatado coñito de Nuria como un poseso, ella se retorcía y mire su polla palpitante, me acerque y agarrándola con mi mano empecé a meneársela.
-ves Nuria lo grande y gorda que es?
-si –dijo está relamiéndose y jadeando- no pares abuelo vas hacer que me corra
-si princesa, córrete
Nuria se arqueo y se dejó ir jadeando, la polla dio un respingo en mi mano y escupió su néctar. Dos fuertes chorros se estrellaron en el vientre de su nieta.
-que rico abuelo, me ha encantado.
-me alegro nena. Sois maravillosas las dos. Gracias.
Las dos le besamos y tras descansar un rato volvimos a casa.
Al día siguiente me lleve una grata sorpresa, los padres se iban en el barco de otros amigos y pasaban la noche fuera, nos quedamos al cargo del abuelo, él debía vigilarnos, sonreí al pensar que nos vigilaría de cerca. Era el último día al día siguiente llegaba la novia de Nuria y no seriamos tan libres. Había que disfrutar bien de esa noche.
A media tarde se fueron y los tres nos miramos en el salón. El abuelo hablo el primero:
-yo estoy al mando jovencitas, lo habéis oído. Vais hacer todo lo que el abuelo ordene?
-siii –contestamos encantadas-
-ir a vestiros quiero sacaros a cenar
-queremos jugarrr
-quien manda? –contesto secamente-
-tu
Bajamos la cabeza y salimos del comedor, antes de llegar a puerta dijo
-esperar hay más ordenes muchachitas. Quiero que os pongáis una camiseta y una falda muy corta, nada de sujetadores ni bragas, entendido?
-si –contestamos ambas excitadas-
Nos llevó a una hamburguesería, no nos había ni mirado en todo el trayecto y su hostilidad me excitaban aún más y a Nuria también, lo notaba en su encendida mirada.
Comimos con la mente en lo que sucedería después, los tres estábamos ansiosos y excitados.
-me pone cachondisimo estar aquí con vosotras sabiendo que bajo esas falditas no hay nada más que vuestros hambrientos conejitos.
Las dos sonreímos sabiendo que eso nos excitaba a los tres. A mitad de la cena note una mano en mis muslos, mire a Nuria y supe que también ella sentía lo mismo ya que las dos manos de su abuelo estaban bajo la mesa.
-inclinaros para que no se note, quiero comprobar cómo está la cosa por ahí abajo.
Paso su dedo por mi rajita y esta respondió mojándose aún más.
-que ricos, ya se están preparando.
Su dedo jugaba entre los pliegues de mi vulva. Mire a Nuria y su expresión de deleite me indico que también con la suya. Unos minutos después paro y sin más siguió comiendo. Ese hombre era el mismo demonio, nos dejaba siempre en las puertas del paraíso.
Al final de la cena y tras pedir si queríamos algo más, salimos del sitio y regresamos a casa caminando como habíamos ido.
Por el trayecto íbamos muy juntos los tres sin decir nada.
-besaros
Nosotras paramos, nos abrazamos y empezamos a besarnos, el solo nos miraba.
Al llegar a casa, nos paró en el portal y dijo:
-sentaros en el sofá y dejar que se suba la falda lo suficiente para que vea bien
Se situó de pie ante nosotras y sin decir nada se desabrocho el cinturón, se bajó la cremallera y saco su polla. Las dos mirábamos sin pestañear.
Se la cogió y levantándola un poco dijo:
-Raquel, acerca tu boca y chupa mis huevos
Me acerque y empecé a lamer sus gordos calientes testículos, el no movía la mano solo mantenía su polla alejada de mi boca.
-te gusta Nuria ver como tu amiga chupa a tu abuelo?
-si
-ayúdala, hay para las dos.
Nuria se acercó y sacando su lengua la unió a la mía, ambas lamiamos todo lo que podíamos, nuestras lenguas se encontraban y entre jadeos el abuelo dejo caer su polla. Nuria lo miro a los ojos y fue la primera en lamer su glande, note como se tensaba y me uní a ella, entre las dos mamamos unos segundos, hasta que nos quitó el caramelo de la boca.
-parar princesas o esto acabara enseguida.
Su polla estaba durísima y más grande que nunca cuando se arrodillo ante nosotras y empezó a lamer mi rajita, Nuria con dos dedos abría mis pliegues y yo encantada disfrutaba de esa experta lengua dando placer.
-que rica estas Raquel, me enloquece.
Lamio hasta que arquee el cuerpo ante el inminente orgasmo, no paro de lamer hasta que paro y entonces Nuria se separó los labios de su sexo y dijo:
-Abu por fa me toca
Se lanzó como un loco a devorar el coñito de su nieta, era la primera vez que lo probaba, solo lo había tocado.
-que rica Nuria, como deseaba esto.
Dos minutos después y ante mi atenta mirada arranco un orgasmo de su nieta, este grito como una posesa viendo a su abuelo entre sus piernas, el morbo era mayúsculo.
De rodillas aun empezó a masturbarse, subía y bajaba su piel descubriendo su brillante glande, mirándonos, sus movientes eran lentos, muy eróticos.
-venid
Se incorporó y nos llevó a su habitación, había puesto los dos colchones en una sola cama, quedaba muy alta.
-desnúdate y siéntate en la cama Nuria
Esta obedeció, se sentó al borde y él se acercó a ella, la empujo y quedo tumbada en la cama.
-ponte encima de ella, como si fueras a penetrarla y frotar vuestros pubis.
Eso era conocido, me puse sobre Nuria y empecé a frotar mis pechos, mi pubis y todo mi cuerpo, el seguía masturbándose mientras nos miraba.
-que gozada niñas, que gozada.
Entonces se colocó detrás de mí y separándome los muslos, note su polla entre mis piernas, la cabeza de esta se apretaba y buscaba la entrada, cuando la encontró y con un fuerte movimiento de caderas me penetro profundamente, solté un alarido y mordí los labios de Nuria mientras él se quedaba quieto bien dentro de mí. Me sentía llena y quería más, quería que se moviera y lloriqueaba.
-abuelo quiere que te muevas, esta putita está loca porque te la folles
Su voz dulce de nuevo lanzo al viejo abuelo que empezó a bombear salvajemente dentro de mí, entraba y salía sin parar, miles de sensaciones recorrían mi cuerpo, el roce del vello de Nuria, sus labios, sus manos por mi cuerpo y la polla de su abuelo bien adentro me llevaron al segundo orgasmo de la noche.
-muy bien nena, noto las convulsiones de tu vagina en la polla, me tenéis loco
En ese momento desde abajo Nuria subió las caderas, miro a su abuelo y dijo:
-fóllame abuelito, métemela tan adentro como a ella.
Que más quería oír el viejo, salió de mí y se metió en el conejito de su nieta, entro tan despacio que note como Nuria paraba de respirar sintiendo como esa gran polla la abría, bese su boca, lamí y mordisquee sus labios mientras su abuelo bombeaba dentro de ella.
-que estrecha Nuria, que placer follarte. Si voy al infierno por esto habrá valido la pena
Nuria chillaba a cada embestida y se corrió como una loca y solo entonces abandono su coñito, su polla estaba a punto de reventar y separándose nos miró, se acercó de nuevo y se hundió en mi interior, una vez y salió para meterse de nuevo dentro de Nuria y así empezó a follarnos a ambas. Esperábamos ansiosas nuestro turno besándonos, nuestros sexos chapoteaban a cada embiste hasta llevarnos de nuevo al paraíso.
Agradecidas nos arrodillamos ante él y agarrando ese trozo caliente y palpitante chupamos, lo empuje levemente y se sentó en la cama, abrió las piernas y seguimos con nuestra tarea, sus jadeos se podían oír en toda la casa, recordé lo que había leído alguna vez y acariciando sus testículos baje más y busque su entrada con un dedo y empuje, el abuelo gritaba
-te gusta lo que te hacemos abuelo?
-si mis niñas, si
Metí el dedo hasta el fondo y lamí sus testículos mientras Nuria se encargaba del resto, al momento se tensó y gotas de espeso semen caían de la boca de Nuria, sin sacar mi dedo nos besamos compartiendo su semen, que aun brotaba de su polla entre nuestros labios. Lentamente nos separamos y nos tumbamos a su lado, aun jadeaba.
-gracias niñas, mil gracias a las dos sois tan especiales
Dormimos los tres en la cama de los padres de Nuria, nos levantamos casi al mediodía.
Al bajar el abuelo lo había arreglado todo y la mesa estaba llena de comida que nos había preparado, al oírnos bajar nos miro
-buenos días mis niñas. Os he preparado la comida princesas.
-gracias
Le dimos unos besos en la boca y nos sentamos a comer los tres, los padres no venias hasta la noche. Así que dormimos la siesta. Me despertó una mano entre mis piernas y al girarme le vi mirándome, oí gemidos y vi a Nuria cabalgando sobre la polla de su abuelo, me gire a besarle y este me penetro con sus dedos, cuando Nuria se corrió, me cedió el sitio y entonces yo cabalgue a su abuelo, hasta que después de correrme yo volvió a colocarse en el borde de la cama y dijo:
-nenas ahora Nuria chupa bien la polla de tu abuelo y tu Raquel chupa mis testículos y hazme de nuevo lo que me llevo ayer a la locura total.
Lubrique mi dedo en mi coñito y lo metí esta vez de un empujón, entre y salí mientras chupaba y de nuevo note que se corría, subí a por mí ración de semen.
-así nenas toda es para mis niñas, para mis bellas princesitas.
Saber que era pecado, que estaba prohibido y que era antinatural solo hacía que fuera aún mejor y el viejo pensaba que si tenía que pagar por ello al menos había valido la pena con creces cualquier penitencia. Al verlas lamer el semen que manaba a borbotones de su sexo creyó que casi podía morir de placer.
1 comentarios - Mi amiga su abuelo y yo 2