La vengo observando desde que entró al cole. Hace ya unos años. Estoy convencido que es muy puta. Es una imagen omnipresente en mis pajas. La imagino muy puta haciendo todo lo que puedo imaginar y mucho mas.
Nunca se me presento ninguna oportunidad de poner a prueba mi teoría. Incluso cuando charlábamos el tema con mis amigos, a ninguno le parecía lo que a mi.
Aunque ninguno negaba que le darían una buena culeada, nadie acompañaba mi teoría de la profe muy puta.
Haciendo memoria, alguna cosa si existió y no hizo mas que avivar mis hipótesis. Estando varios de nosotros rodeándola en su escritorio, de esto ya hace un año. Todos concentrados en lo que la profe explicaba con una prueba en su mano, yo solo prestaba atención a sus caderas. El jean no podía contener su tremendo culo, y una tanga muy sinvergüenza se dejaba ver claramente.
Con la mirada clavada en las ancas, mi calentura vuela en mi cabeza y mi pija siempre con ganas no tardó en ponerse al palo. La profe en un movimiento automático casi, pasaba su mano por la espalda tratando de meter su corta camisita en el pantalón. No servía de mucho ya que la camisa era corta y el movimiento poco ayudaba a tapar su humanidad.
Varias veces repitió el ademan automático, pero solo un par fueron consientes y estos eran mucho mas lentos. Casi dejando de explicarle a su apretada audiencia. Se tironeó lenta y cuidadosamente la camisa sin éxito y me clavó la mirada en mis ojos que le hacían un completo escaneo del culo entangado.
Me dejó un instante la mirada tranquila en mis ojos, y con aplomo volvió sobre sus explicaciones. Calculo que mi calentura no me dejó pensar claramente e interprete que esa mirada, ni como un reto ni como un enojo, la supuse una aprobación.
La imagine muy caliente mostrándome sus caderas entangadas. Por un rato dejó de acomodarse, lo que llevó a dejar casi media nalga al intemperie.
Me acomode por detrás, le hice una pregunta de lo que estaba explicando al resto del grupo, que por cierto no sabia nada de lo que sucedía entre la profe yo. Ella me contesto muy cordialmente.
Sin querer o embalado por la alzadura, le apoye la verga parada sobre la espalda. Varios la apoyaban de lo apretado que estaba el meeting. Pero yo solo la empujaba con mi verga dura y bastante mojada ya.
Podía sentir mi pantalón húmedo que hacia desaparecer la tela, y permitía una sensibilidad única. La parte mas sensible del choto quedo justo sobre el clip del corpiño . Lo repasaba lentamente una y otra vez, sintiendo como mi pija seguía lubricándose.
Sin duda la humedad y el calor debieron advertir que eso no era mi abdomen, claramente se trataba de algo mas.
Se acomodo por ultima vez, me miro casi con dulzura y me retiro un poco hacia atrás, con la mano haciéndose espacio entre los que la apretujaban, alcanzo a hacerme un hand off, con tanta puntería que me empujo sobre la pija ya muy húmeda. Veo como le queda la palma mojada y se la seca sobre las caderas. Donde ni el pantalón ni la camisa lograban cubrirla, ella seco su palma, me miro entre enojada y calmada a la vez.
Yo solo había pasado por esa experiencia, hasta preferí no contarla a mis amigos, por temor a que se difunda y termine el asunto en un problema para la mina.
Esto terminó por convencerme. O era muy calentona, o estaba emputecida, o ambas cosas.
Nunca se me presento ninguna oportunidad de poner a prueba mi teoría. Incluso cuando charlábamos el tema con mis amigos, a ninguno le parecía lo que a mi.
Aunque ninguno negaba que le darían una buena culeada, nadie acompañaba mi teoría de la profe muy puta.
Haciendo memoria, alguna cosa si existió y no hizo mas que avivar mis hipótesis. Estando varios de nosotros rodeándola en su escritorio, de esto ya hace un año. Todos concentrados en lo que la profe explicaba con una prueba en su mano, yo solo prestaba atención a sus caderas. El jean no podía contener su tremendo culo, y una tanga muy sinvergüenza se dejaba ver claramente.
Con la mirada clavada en las ancas, mi calentura vuela en mi cabeza y mi pija siempre con ganas no tardó en ponerse al palo. La profe en un movimiento automático casi, pasaba su mano por la espalda tratando de meter su corta camisita en el pantalón. No servía de mucho ya que la camisa era corta y el movimiento poco ayudaba a tapar su humanidad.
Varias veces repitió el ademan automático, pero solo un par fueron consientes y estos eran mucho mas lentos. Casi dejando de explicarle a su apretada audiencia. Se tironeó lenta y cuidadosamente la camisa sin éxito y me clavó la mirada en mis ojos que le hacían un completo escaneo del culo entangado.
Me dejó un instante la mirada tranquila en mis ojos, y con aplomo volvió sobre sus explicaciones. Calculo que mi calentura no me dejó pensar claramente e interprete que esa mirada, ni como un reto ni como un enojo, la supuse una aprobación.
La imagine muy caliente mostrándome sus caderas entangadas. Por un rato dejó de acomodarse, lo que llevó a dejar casi media nalga al intemperie.
Me acomode por detrás, le hice una pregunta de lo que estaba explicando al resto del grupo, que por cierto no sabia nada de lo que sucedía entre la profe yo. Ella me contesto muy cordialmente.
Sin querer o embalado por la alzadura, le apoye la verga parada sobre la espalda. Varios la apoyaban de lo apretado que estaba el meeting. Pero yo solo la empujaba con mi verga dura y bastante mojada ya.
Podía sentir mi pantalón húmedo que hacia desaparecer la tela, y permitía una sensibilidad única. La parte mas sensible del choto quedo justo sobre el clip del corpiño . Lo repasaba lentamente una y otra vez, sintiendo como mi pija seguía lubricándose.
Sin duda la humedad y el calor debieron advertir que eso no era mi abdomen, claramente se trataba de algo mas.
Se acomodo por ultima vez, me miro casi con dulzura y me retiro un poco hacia atrás, con la mano haciéndose espacio entre los que la apretujaban, alcanzo a hacerme un hand off, con tanta puntería que me empujo sobre la pija ya muy húmeda. Veo como le queda la palma mojada y se la seca sobre las caderas. Donde ni el pantalón ni la camisa lograban cubrirla, ella seco su palma, me miro entre enojada y calmada a la vez.
Yo solo había pasado por esa experiencia, hasta preferí no contarla a mis amigos, por temor a que se difunda y termine el asunto en un problema para la mina.
Esto terminó por convencerme. O era muy calentona, o estaba emputecida, o ambas cosas.
2 comentarios - La Profe Muy Puta Parte 1