Hola, me presento, mi nombre es Leticia, tengo 37 años, llevo 10 años de casada y esta es la primera historia que les voy a contar entre varias.
Mi marido se llama Leandro y tenemos una vida sexual plena, nos permitimos cumplir fantasías y llevar adelante nuestros deseos.
Cuando llevaba 4 años de casada quedé embarazada de mi primer hijo. Siempre fui muy deportista, por lo tanto cuando tenía 6 meses de embarazo había engordado sólo 6 kilos (un kilo por mes, como recomiendan los médicos). Obvio que las tetas me habían crecido, encima me había operado los pechos hacía un par de años, por lo que mi delantera no pasaba desapercibida. De culo siempre estuve bastante bien y si bien también me había crecido no me preocupaba. Era una embarazada muy cogible!!!
Durante estos 6 meses siempre tuve ganas de tener sexo, y quizá con el embarazo estaba más caliente y mi marido también, le daba morbo mi estado. Una tarde vino a casa mi cuñada Sandra, la hermana 2 años mayor de mi marido Leandro. Leandro en ese entonces tenía 33 años y Sandra 35. Ella se había separado hacía un año y venía bastante a casa... Esa tarde llego a charlar un rato, nada fuera de lo común, era verano y nos fuimos a tomar sol al patio, a disfrutar la pileta. Se había traído la bikini debajo de la ropa, por lo que no tuvo más que sacarse lo que tenía puesto y listo. Ella tenía y tiene buen cuerpo, estilizada, lindas tetas, no mucho culo, piernas flacas, morocha de piel morena como Leandro. Tanto a ella como a mí nos gusta cuidarnos, estar lindas, vestirnos bien.
Durante la tarde de sol charlábamos de cualquier cosa, hasta que en un momento empezamos a hablar de sexo, de sexo durante el embarazo, ella no había sido madre por lo tanto no había experimentado el sexo en esa etapa. Me preguntaba si lo hacía con Leandro o se había cortado durante el embarazo. Yo le conté que para nada, es más, que estaba prendida fuego y siempre tenía ganas. Charlabamos así porque teníamos mucha confianza y además ella sabía que éramos bastante libres con Lean. En un momento la charla se fue al carajo, yo no se como le conté que fantaseaba con hacer un trío embarazada, con Lean y otro hombre. Ella se cagaba de risa, me decía: -Muy fuerte, muy fuerte Leti! Esta charla fue derivando en nuestras fantasías y que habíamos hecho y que no. Sandra me confesó que también le calentaba imaginarse en un trío pero que nunca lo había hecho, y que también había fantaseado con tener sexo con otra mujer... Yo le conté que una vez habíamos hecho un trio con una chica. Ahí como que quedó medio flasheada, la cabeza evidentemente le iba a mil. Le conté como había sido estar con otra mujer y lo que hicimos. En fin que estaba a mil... Y yo también.
En un momento sonó el teléfono y me fui adentro de la casa a atender, ella aprovechó para entrar y servirse un vaso de algo fresco. Cuando corté me ofreció a mi si quería tomar algo, me sirvió y cuando no se como carajo pasó pero nos acercamos y nos metimos terrible chupón. No me despegué, le comí la boca, ella estaba algo tímida; caliente, pero como que no sabía bien que hacer... Era la mujer de su hermano... Me quería coger pero no avanzaba mucho, yo en cambio avanzaba, empecé a tocarle las tetas, sus pezones estaban durísimos. Ella tímidamente puso una mano en mi culo, esperando mi reacción. Y mi reacción era tocarla más. Estaba re caliente, quería cogerla y que me coja. Le saqué la parte de arriba del bikini, le dejé las tetas afuera, lindas tetas. Agaché la cabeza y le empecé a comer uno de sus pezones. Le agarré la mano que tenía en mi culo y me la llevé a la conchita, la puse dentro de mi tanga, para que me toque, me haga una paja. Sandra se prendió fuego con esto, me empezó a pajear como una viciosa, me metía los dedos. Casí no hablábamos, más bien gemíamos. Con sutileza la fui llevando al cuarto. Nos desnudamos y ella me empezó a chupar la concha como loca. Qué puta me sentía, me estaba cogiendo mi cuñada, la hermana de mi marido. Me chupaba la concha, con una mano me acariciaba la panza y con la otra metía sus dedos entre mis labios vaginales, me acariciaba el clítoris y alternaba jugueteando en mi culo. Yo estaba a mil, no podía agarrarla de los pelos para presionar su boca contra mi clítoris porque la panza me lo impedía, pero ganas no me faltaban, por lo tanto me tocaba las tetas como una puta, pellizcaba mis pezones. Estuvo así un rato hasta que acabé como loca, le mojé toda la cara con mi acabada. me dejó de cama, pero era mi turno. Me incorpore, la besé, le chupe toda mi acabada, le toqué las tetas, la fui recostando y me metí yo ahora en su hermosa concha depilada.
Estaba muy mojada, la empecé a chupar, ella si pudo sujetarme la cabeza para que se la chupara bien fuerte. Me pedía que se la coma toda, que la coja, que la haga acabar. Se puso muy puta, hablaba y me calentaba más, me pedía que le diera, me decía que me quería acabar, que estaba muy caliente. Le comí esa concha como loca, la pajeé, le chupe el culo, le penetré el ano con mi lengua, se lo mojé todo y le empecé a colar dedos por el orto. No tengo dedos grandes, por lo tanto le pude meter hasta cuatro, le estaba haciendo el culo con los dedos y le chupaba la concha a más no poder, la hija de puta no paraba de acabar. Se moría de placer, me decía "Hay que hija de puta, como me garchás, dale no pares que no puedo más, cogeme como a una puta, jugá con mi culo" Estaba a mil.
A todo esto el tiempo pasó volando y mi marido llegó del trabajo, ni nos enteramos cuando entro, pero él si. Apareció en el cuarto y se quedó petrificado con la escena. No sabía que decir, me estaba garchando a la hermana... Obvio que a él le calentaba ver dos minas cogiendo como putas, pero no sabía como reaccionar con su hermana. Sandra también se quedó dura, se cortó, no sabía que hacer. No era su intención coger con Leandro. Yo me paré, me acerqué a hablar. Lo quise meter de una en la cama, él no se copó. Tenía la pija dura, pero no sabía que hacer, lo relajé, lo empecé a tocar, lo empecé a pajear, me agache y me metí la pija en la boca. Ellos se miraron, no se hablaron, el estaba re caliente, Sandra también. Ella empezó a acariciarse las tetas y la concha mirando como yo le chupaba la pija a su hermano. Lo tiré a la cama, cuando cayo Lean habló y le dijo a Sandra: -Boluda que hiciste. Yo le agarre la pija dura, lo miré a los ojos y le dije: -relajate amor, no tenés que cogerla, vos metemela a mi y nosotras jugamos.
Ahí se relajó, y Sandra también, él sabía que no la iba a garchar pero iba a mirar como nosotras cogíamos. Y así fue, me puso en cuatro, con el culo parado. Sandra se puso delante de mí, con las piernas abiertas y la concha a la altura de mi boca. Yo volví a chuparsela, a cogermela, a meterle los dedos por el orto y a preguntarle se le gustaba. Sandra volvió a gemir como una puta en celo, se volvió a mojar, a chorrearse toda. Leandro me metió la pija en la concha, un ratito, después empezó a jugar con mi culo. Yo se que a él le calienta que le pida que me haga la cola, entonces se lo dije, se lo dije como una puta, le pedí que me coja bien el culo, que me garche bien el orto. Estaba como loco, no se cogía a su hermana pero lo re calentaba verla con las piernas abiertas mientras yo se la chupaba. Ella lo miraba, miraba como me la metía por la cola, como me hacía bien el orto, con toda la pija adentro. Le encantaba vernos mientras yo me la cogía. Que hija de puta, como acababa... Y yo también, me re calenté con la situación. Me taladró el culo hasta que no pudo más, yo le pedí me acabe adentro, que me echara toda la leche en el orto. Eso hizo! Me acabo como un hijo de puta. Que paja me hice mientras me culeaba, cuando la sacó Sandra, que ya había acabado se metió debajo mío y me chupó la concha hasta que tuve un orgasmo infernal. Ahora era yo la que le pedía que me la chupara, que me cogiera como una puta. Me metió la lengua hasta que acabe en su cara con un terrible orgasmo.
Después... Después nada, ellos no cogieron, no tenían mucho de que arrepentirse. Yo soy re puta y su hermana también, y a Lean le encanta que yo sea re puta. Lo disfrutamos.
Después cuento otras anécdotas de mi vida sexual.
Mi marido se llama Leandro y tenemos una vida sexual plena, nos permitimos cumplir fantasías y llevar adelante nuestros deseos.
Cuando llevaba 4 años de casada quedé embarazada de mi primer hijo. Siempre fui muy deportista, por lo tanto cuando tenía 6 meses de embarazo había engordado sólo 6 kilos (un kilo por mes, como recomiendan los médicos). Obvio que las tetas me habían crecido, encima me había operado los pechos hacía un par de años, por lo que mi delantera no pasaba desapercibida. De culo siempre estuve bastante bien y si bien también me había crecido no me preocupaba. Era una embarazada muy cogible!!!
Durante estos 6 meses siempre tuve ganas de tener sexo, y quizá con el embarazo estaba más caliente y mi marido también, le daba morbo mi estado. Una tarde vino a casa mi cuñada Sandra, la hermana 2 años mayor de mi marido Leandro. Leandro en ese entonces tenía 33 años y Sandra 35. Ella se había separado hacía un año y venía bastante a casa... Esa tarde llego a charlar un rato, nada fuera de lo común, era verano y nos fuimos a tomar sol al patio, a disfrutar la pileta. Se había traído la bikini debajo de la ropa, por lo que no tuvo más que sacarse lo que tenía puesto y listo. Ella tenía y tiene buen cuerpo, estilizada, lindas tetas, no mucho culo, piernas flacas, morocha de piel morena como Leandro. Tanto a ella como a mí nos gusta cuidarnos, estar lindas, vestirnos bien.
Durante la tarde de sol charlábamos de cualquier cosa, hasta que en un momento empezamos a hablar de sexo, de sexo durante el embarazo, ella no había sido madre por lo tanto no había experimentado el sexo en esa etapa. Me preguntaba si lo hacía con Leandro o se había cortado durante el embarazo. Yo le conté que para nada, es más, que estaba prendida fuego y siempre tenía ganas. Charlabamos así porque teníamos mucha confianza y además ella sabía que éramos bastante libres con Lean. En un momento la charla se fue al carajo, yo no se como le conté que fantaseaba con hacer un trío embarazada, con Lean y otro hombre. Ella se cagaba de risa, me decía: -Muy fuerte, muy fuerte Leti! Esta charla fue derivando en nuestras fantasías y que habíamos hecho y que no. Sandra me confesó que también le calentaba imaginarse en un trío pero que nunca lo había hecho, y que también había fantaseado con tener sexo con otra mujer... Yo le conté que una vez habíamos hecho un trio con una chica. Ahí como que quedó medio flasheada, la cabeza evidentemente le iba a mil. Le conté como había sido estar con otra mujer y lo que hicimos. En fin que estaba a mil... Y yo también.
En un momento sonó el teléfono y me fui adentro de la casa a atender, ella aprovechó para entrar y servirse un vaso de algo fresco. Cuando corté me ofreció a mi si quería tomar algo, me sirvió y cuando no se como carajo pasó pero nos acercamos y nos metimos terrible chupón. No me despegué, le comí la boca, ella estaba algo tímida; caliente, pero como que no sabía bien que hacer... Era la mujer de su hermano... Me quería coger pero no avanzaba mucho, yo en cambio avanzaba, empecé a tocarle las tetas, sus pezones estaban durísimos. Ella tímidamente puso una mano en mi culo, esperando mi reacción. Y mi reacción era tocarla más. Estaba re caliente, quería cogerla y que me coja. Le saqué la parte de arriba del bikini, le dejé las tetas afuera, lindas tetas. Agaché la cabeza y le empecé a comer uno de sus pezones. Le agarré la mano que tenía en mi culo y me la llevé a la conchita, la puse dentro de mi tanga, para que me toque, me haga una paja. Sandra se prendió fuego con esto, me empezó a pajear como una viciosa, me metía los dedos. Casí no hablábamos, más bien gemíamos. Con sutileza la fui llevando al cuarto. Nos desnudamos y ella me empezó a chupar la concha como loca. Qué puta me sentía, me estaba cogiendo mi cuñada, la hermana de mi marido. Me chupaba la concha, con una mano me acariciaba la panza y con la otra metía sus dedos entre mis labios vaginales, me acariciaba el clítoris y alternaba jugueteando en mi culo. Yo estaba a mil, no podía agarrarla de los pelos para presionar su boca contra mi clítoris porque la panza me lo impedía, pero ganas no me faltaban, por lo tanto me tocaba las tetas como una puta, pellizcaba mis pezones. Estuvo así un rato hasta que acabé como loca, le mojé toda la cara con mi acabada. me dejó de cama, pero era mi turno. Me incorpore, la besé, le chupe toda mi acabada, le toqué las tetas, la fui recostando y me metí yo ahora en su hermosa concha depilada.
Estaba muy mojada, la empecé a chupar, ella si pudo sujetarme la cabeza para que se la chupara bien fuerte. Me pedía que se la coma toda, que la coja, que la haga acabar. Se puso muy puta, hablaba y me calentaba más, me pedía que le diera, me decía que me quería acabar, que estaba muy caliente. Le comí esa concha como loca, la pajeé, le chupe el culo, le penetré el ano con mi lengua, se lo mojé todo y le empecé a colar dedos por el orto. No tengo dedos grandes, por lo tanto le pude meter hasta cuatro, le estaba haciendo el culo con los dedos y le chupaba la concha a más no poder, la hija de puta no paraba de acabar. Se moría de placer, me decía "Hay que hija de puta, como me garchás, dale no pares que no puedo más, cogeme como a una puta, jugá con mi culo" Estaba a mil.
A todo esto el tiempo pasó volando y mi marido llegó del trabajo, ni nos enteramos cuando entro, pero él si. Apareció en el cuarto y se quedó petrificado con la escena. No sabía que decir, me estaba garchando a la hermana... Obvio que a él le calentaba ver dos minas cogiendo como putas, pero no sabía como reaccionar con su hermana. Sandra también se quedó dura, se cortó, no sabía que hacer. No era su intención coger con Leandro. Yo me paré, me acerqué a hablar. Lo quise meter de una en la cama, él no se copó. Tenía la pija dura, pero no sabía que hacer, lo relajé, lo empecé a tocar, lo empecé a pajear, me agache y me metí la pija en la boca. Ellos se miraron, no se hablaron, el estaba re caliente, Sandra también. Ella empezó a acariciarse las tetas y la concha mirando como yo le chupaba la pija a su hermano. Lo tiré a la cama, cuando cayo Lean habló y le dijo a Sandra: -Boluda que hiciste. Yo le agarre la pija dura, lo miré a los ojos y le dije: -relajate amor, no tenés que cogerla, vos metemela a mi y nosotras jugamos.
Ahí se relajó, y Sandra también, él sabía que no la iba a garchar pero iba a mirar como nosotras cogíamos. Y así fue, me puso en cuatro, con el culo parado. Sandra se puso delante de mí, con las piernas abiertas y la concha a la altura de mi boca. Yo volví a chuparsela, a cogermela, a meterle los dedos por el orto y a preguntarle se le gustaba. Sandra volvió a gemir como una puta en celo, se volvió a mojar, a chorrearse toda. Leandro me metió la pija en la concha, un ratito, después empezó a jugar con mi culo. Yo se que a él le calienta que le pida que me haga la cola, entonces se lo dije, se lo dije como una puta, le pedí que me coja bien el culo, que me garche bien el orto. Estaba como loco, no se cogía a su hermana pero lo re calentaba verla con las piernas abiertas mientras yo se la chupaba. Ella lo miraba, miraba como me la metía por la cola, como me hacía bien el orto, con toda la pija adentro. Le encantaba vernos mientras yo me la cogía. Que hija de puta, como acababa... Y yo también, me re calenté con la situación. Me taladró el culo hasta que no pudo más, yo le pedí me acabe adentro, que me echara toda la leche en el orto. Eso hizo! Me acabo como un hijo de puta. Que paja me hice mientras me culeaba, cuando la sacó Sandra, que ya había acabado se metió debajo mío y me chupó la concha hasta que tuve un orgasmo infernal. Ahora era yo la que le pedía que me la chupara, que me cogiera como una puta. Me metió la lengua hasta que acabe en su cara con un terrible orgasmo.
Después... Después nada, ellos no cogieron, no tenían mucho de que arrepentirse. Yo soy re puta y su hermana también, y a Lean le encanta que yo sea re puta. Lo disfrutamos.
Después cuento otras anécdotas de mi vida sexual.
11 comentarios - Relato real, embarazada y trio con mi cuñada
Lee el que publique yo y comentame.Gracias.
BESITOS
http://www.poringa.net/posts/relatos/2484345/II-Relato-Real-Brasil-mi-culo-el-de-ella-y-nuestros-marid.html