Era temprano, cuando prendí la compu y me encontré un mensaje de él.
El primero de los que serían muchos mensajes que cambiarían nuestra vida por siempre.
Me llamo Magalí, mis amigos me dicen Maggie, tengo 26 añitos, la vida (y un poco la genética) me regalo una buena cola y una tetas de tamaño normal pero bien duritas. Soy alta, y flaca, amo la música, los animales y pasar el rato con amigos. Me faltan sólo un par de materias para recibirme de abogada y trabajo en una casa de ropa femenina. Me gusta vestirme bien, arreglarme, pintarme, me gusta que me miren …
Esto comenzó hace un tiempito cuando leí un aviso de Sexo Virtual para parejas al que conteste por curiosidad. Hace tiempo salgo con mujeres, pero últimamente siento una gran necesidad de estar con un hombre.
De esa publicación conocí a Juan Martín, que junto con su novia, Emilia buscaban divertirse por la red. Empezamos a escribirnos y pegamos onda. En realidad con quien hablaba era con Juan Martín, ya que ella no participaba tanto de los mensajes pero cuando lo hacía se la notaba entusiasmada.
Luego de varios días de intercambio (de mensajes, todavía) la cosa se empezó a poner mas caliente.
El solo abrir la casilla de mensajes y ver su nombre hacía que me moje toda cuando en general los mensajes no decían nada para que eso pase, pero él, aún sin conocerlo me volvía loca.
Viendo que la cosa daba les plantee divertirnos un poco más y conocernos. Y ahí se vino todo abajo, no me contestaban mas los mensajes y por sugerencia mia no habíamos intercambiado números telefónicos. Listo. Lo heché a perder.
Pasaron 3 días. Supuse que Emi se habría enojado por la propuesta y no quiso seguir, yo no quería una relación con su novio, solo quería sacarme las ganas (o eso creía).
Era temprano, cuando prendí la compu y me encontré un mensaje de él. Sólo decía “Hola”.
No sabía que hacer, le contesto? No le contesto? Y la respuesta fue inminente, leer su nombre me hizo mojarme toda nuevamente. Habia vuelto y no podía dejar que desaparezca otra vez.
“Hola, me alegro que hayas aparecido, pensé que te habías enojado o que a Emi le molestó la idea. Me divierto mucho con ustedes, asi que si no quieren que nos conozcamos no hay drama, podemos seguir así” Le contesté.
Esa noche lo encontré conectado.
JM: - Hola.
M: -Hola, leiste mi mensaje?
JM: - Si, estás libre mañana a la noche?
(lo sentía distinto, distante..)
M: -Si, quieren que hagamos algo?
JM: - Si, vamos a divertinos. Te paso mi dirección en un rato. Nos vemos a las 8, cenamos acá.
M: - Dale! Me gusta la idea. Llevo algo?
JM: -GANAS
Se desconectó.
No podía creerlo! Me agarró una mezcla de nervios, ansiedad, MIEDO! Que hago? Voy?
Esa noche no pude dormir, me moría de ganas de saber que pasaría, no sabía que hacer. Llame a una amiga que sabía la historia desde el comienzo y ella me animó, me dijo que le de la dirección por las dudas y que me llamaría a las 22:30 hs y que si no la atendía me iba a buscar. Eso me tranquilizó y empecé a prepararme.
Arranqué temprano, me bañe, lavé y depile todo mi cuerpo dejando mi conchita bien suave por las dudas (hay que estar preparados para todo), salí de la ducha y me puse una crema humectante con olorcito a rosas que me encanta y empezó la lucha frente al espejo. QUE ME PONGO AHORA?
Opte por algo sencillo, una tanguita negra chiquitita y un vestido negro simple, cortito con un lindo escote que dejaba ver parte de mis pechos. Me deje el pelo suelo, me pinté un poco y me fuí.
Llegué a la dirección que me había pasado Juan Martín, era un lindo edificio en una zona hermosa de la ciudad.
Llegue a la puerta y toque timbre.
“Subí” me dijo una voz gruesa que hizo que se me ponga la piel de gallina y la humedad en mi entrepierna no se hizo esperar.
En la puerta del ascensor me agarro miedo, me quería ir, pero estaba muy exitada, quería saber que iba a pasar y como por inercia segui mi camino, cuando reaccione las puertas del ascensor se abrian y ahi estaba él parado, esperándome.
Sencillo, como lo había imaginado, pelo castaño oscuro ondulado, ojos verdes, una hermosa y seductora sonrisa, un poco mas alto que yo, y eso que tenía los tacos puesto y él.. el estaba descalzo! Con un jean gris que le caia perfecto sobre las caderas y una camisa blanca con los botones desprendidos hasta la mitad.. se me hacía agua la boca.
“Adelante” dijo, y me invitó a pasar, entramos a su departamento, una sala de estar muy bonita, plantas, unos sillones, una alfombra azul oscura debajo, música suave que provenia de un moderno equipo, luz suave y un exquisito perfume en el ambiente. Mis sentidos estaban todos alertas, se me puso la piel de gallina.
M: - Y Emi?. Pregunte tratando de no sonar nerviosa mientras me sentaba en el sillón.
JM: - No está. Tenía una cena con unas amigas, va a tardar un poco.
M: - Pensé que ibamos a estar los tres. (Mi corazón latía a mil por segundo)
JM: - No, no sabe que estas acá, no le hubiera gustado la idea.
M: - Como no? Tal vez es mejor que me vaya...
JM: -No, quedate un rato- me dijo mientras se paraba detrás mio y masajeaba mis hombros, era tan rico eso, no me pude levantar.
JM: - La verdad es que cuando le dije que querías conocernos no quiso que sigamos en contacto. Tiene miedo de lo que pueda pasar después, pero yo se que esto le puede gustar, sólo necesita un empujoncito y para eso necesitaba asegurarme de que vos eras la indicada para dárselo.
Yo estaba en el septimo cielo, sus manos fuertes me estaban masajeando el cuello y la espalda, estaba muy relaja, la música, el aroma del ambiente, y él.. tenia un perfume que me dejaba loca. Estaba entregada. Quería conocer la magia que podía hacer este bomboncito en la cama, o en el sillon, o en la cocina, o en el baño o donde quiera.
Empezó a bajar sus manos por delante acariciando mis pechos por encima de la ropa, mi respiración estaba acelerada y mi corazón estaba por salir de mi pecho, el pudo sentirlo y desde atrás del sillón comenzó a besar mi cuello, a chupar mis orejas, yo lo deje, no podía moverme, el cuerpo no me respondía estaba a su merced, esa noche el podía hacer conmigo lo que quisiera, no le iba a decir que no.
Dio la vuelta y se sentó a un lado del sillón y me miraba, hacía mucho que un hombre no lograba ponerme de esa manera.
JM: -No era que te querías divertir? Estas nerviosa?
M: -Si, un poco..yo..
No me dejo hablar, se acercó a mi de forma muy sensual, y me beso en los labios, me metió su lengua dentro y empezo a jugar con la mia de forma frenética. Sus manos se posaron rapidamente sobre mis pechos que estaban duros como nunca antes. Lo tenia prácticamente arriba mio, recostados ambos en el sofá.
Fue bajando suavemente con sus labios por mi cuello, me beso los brazos, y lentamente me desabrochó el vestido, mi respiración se aceleraba mas y mas, quería que me haga suya ahora, ahí, no me importaba nada mas.
Fue bajando el vestido y se encontró con mis pechos, paraditos, duros, me miró, sonrió y comenzó a jugar con la lengua y mis pezones, primero me chupaba un despacito, me daba pequeños mordiscos, me lamia y me miraba tan sensual... yo estaba que explotaba, solo quería que me la meta, tenía que controlarme. Pasaba de un pecho al otro con esos labios tan ricos mientras con una de sus manos me apretaba el otro . Hacías solo unos minutos que nos vimos por primera vez y ya me tenía así entregada, mojada, excitada y gimiendo con locura.
Se aparto un instante, me miró curioso. “-Te gusta esto?”. No conteste.
Sonrió, se sacó la camisa y la tiró sobre una silla, se desabrochó el pantalón y lo dejo caer. Al instante pude ver la terrible erección que tenía. Estaba tan caliente como yo.
Al ver mis ojos abiertos como plato se saco el boxer negro ajustadito que tenia. Dejando ver un pene erecto enorme, quería tirarme encima y chupárselo, comermelo todo. No recuerdo cuando fue la ultima vez que me comí uno de esos.
Se recosto encima mío de nuevo y me dijo “ Vamos a ver si te gusta esto” y puso una mano bajo mi vestido, corrio mi tanguita y sintió mi humedad.
JM:- “mmm! Alguien la esta pasando bien me parece” y me metio un dedo. A penas pude reprimir el grito, empezó a moverlo suavecito, lo saco y lo chupo. “Que rico” me dijo lamiendose los labios.
Terminó de sacarme el vestido, me dejo los zapatos puesto y la tanga.
Date vuelta me dijo, arrodillate en el sillón. Yo obedecí sin objetar, mi mente estaba en blanco, iba a hacer todo lo que el quisiera.
Sentí como se paraba detrás mio, acariciaba mi espalda , corría mi tanguita y bajaba a mi culito que nunca habia probajo el placer, comenzó a jugar con un dedito y le pedí que no lo haga. El solo se rio y siguió bajando, me metió de nuevo un dedo en la concha, lo saco rapidamente y metió otro mas, estaba caliente, y muy mojada, los metía y sacaba muy despacio, yo quería mas, asi que acompañaba el movimiento, de pronto los saco y me dijo que me quedara quieta. Me temblaban las piernas, de repente lo senti, TODO, grande, durísimo, dentro mío. El grito fue inevitable, sentía como se abría paso dentro mío, “todavía falta me dijo” y la metio un poco mas. Su pija era demasiado grande, y yo hacía tanto que no las probaba que acabe con la primer embestida. Mis juguitos chorreaban por mis piernas y por su pija.
JM: - Ha no! Esto recién empieza nena.
Sacó ese pedazo de carne caliente y duro dentro mio, yo seguía arrodillada delante de el; metió su nariz entre mis nalgas y se dispuso a lamer y chupar todo, sentía su lengua caliente, el mundo me daba vueltas, poco a poco me limpió las piernas y la concha. Se sentó a mi lado y de un tirón me puso en su regazo.
JM: - Es tu turno princesa, mostrame lo que podes hacer.
Estaba aturdida, parecía que lo conociera de toda la vida.
Me di vuelta quedando de espalda a el, en seguida sentí sus manos acariciar mi espalda y yo me clave toda la pija nuevamente, era tan larga que me hacía doler, seguía dura como marmol, era tan suave..
Me sujeto fuerte las nalgas mientras yo subía y bajaba sobre el, me movia en circulos con su pija adentro mío, yo frotaba mi clitoris y me acariciaba los pechos, seguía muy caliente. En un momento me sujeta fuerte y hace que me estire hacia adelante, apoyando ambas manos en el piso, dejando abierto ante sus ojos mi culito y teniendo todo su sexo en mi. Se lamió un dedo y empezo a jugar en mi culito.
M: -No por favor! (le dije mientras trataba de incorporarme)
JM: Shh.
Presionó levemente mi espalda para que volviera a ponerme en la misma posición y siguió jugando en mi culito, ese agujerito tan chiquito, con el que nunca nadie había jugado antes.
Se sentía rico pero tenia miedo, me segui moviendo sobre el, y sentí como poco a poco yo fui haciendo que el meta todo su dedo y juegue en mi interior.
Ardía de placer, gritaba como loca y el no dejaba de gemir, segui moviendome, cada vez mas y mas rápido.
Lo próximo fue cuestión de segundos, se sintió la llave en la cerradura y la puerta se abrió. Por ella entro una hermosa muchacha de cabello largo. El la miró, ella estaba roja de la furia pero no decía una palabra. Sus ojos pasaron de el a mi y luego a él nuevamente.
JM: - EMI! Dijo con la voz entrecortada y se corrió dentro mio, llenándome de leche todo mi ser...
Continuará...
Dedicado para mi amigo @ironred
El primero de los que serían muchos mensajes que cambiarían nuestra vida por siempre.
Me llamo Magalí, mis amigos me dicen Maggie, tengo 26 añitos, la vida (y un poco la genética) me regalo una buena cola y una tetas de tamaño normal pero bien duritas. Soy alta, y flaca, amo la música, los animales y pasar el rato con amigos. Me faltan sólo un par de materias para recibirme de abogada y trabajo en una casa de ropa femenina. Me gusta vestirme bien, arreglarme, pintarme, me gusta que me miren …
Esto comenzó hace un tiempito cuando leí un aviso de Sexo Virtual para parejas al que conteste por curiosidad. Hace tiempo salgo con mujeres, pero últimamente siento una gran necesidad de estar con un hombre.
De esa publicación conocí a Juan Martín, que junto con su novia, Emilia buscaban divertirse por la red. Empezamos a escribirnos y pegamos onda. En realidad con quien hablaba era con Juan Martín, ya que ella no participaba tanto de los mensajes pero cuando lo hacía se la notaba entusiasmada.
Luego de varios días de intercambio (de mensajes, todavía) la cosa se empezó a poner mas caliente.
El solo abrir la casilla de mensajes y ver su nombre hacía que me moje toda cuando en general los mensajes no decían nada para que eso pase, pero él, aún sin conocerlo me volvía loca.
Viendo que la cosa daba les plantee divertirnos un poco más y conocernos. Y ahí se vino todo abajo, no me contestaban mas los mensajes y por sugerencia mia no habíamos intercambiado números telefónicos. Listo. Lo heché a perder.
Pasaron 3 días. Supuse que Emi se habría enojado por la propuesta y no quiso seguir, yo no quería una relación con su novio, solo quería sacarme las ganas (o eso creía).
Era temprano, cuando prendí la compu y me encontré un mensaje de él. Sólo decía “Hola”.
No sabía que hacer, le contesto? No le contesto? Y la respuesta fue inminente, leer su nombre me hizo mojarme toda nuevamente. Habia vuelto y no podía dejar que desaparezca otra vez.
“Hola, me alegro que hayas aparecido, pensé que te habías enojado o que a Emi le molestó la idea. Me divierto mucho con ustedes, asi que si no quieren que nos conozcamos no hay drama, podemos seguir así” Le contesté.
Esa noche lo encontré conectado.
JM: - Hola.
M: -Hola, leiste mi mensaje?
JM: - Si, estás libre mañana a la noche?
(lo sentía distinto, distante..)
M: -Si, quieren que hagamos algo?
JM: - Si, vamos a divertinos. Te paso mi dirección en un rato. Nos vemos a las 8, cenamos acá.
M: - Dale! Me gusta la idea. Llevo algo?
JM: -GANAS
Se desconectó.
No podía creerlo! Me agarró una mezcla de nervios, ansiedad, MIEDO! Que hago? Voy?
Esa noche no pude dormir, me moría de ganas de saber que pasaría, no sabía que hacer. Llame a una amiga que sabía la historia desde el comienzo y ella me animó, me dijo que le de la dirección por las dudas y que me llamaría a las 22:30 hs y que si no la atendía me iba a buscar. Eso me tranquilizó y empecé a prepararme.
Arranqué temprano, me bañe, lavé y depile todo mi cuerpo dejando mi conchita bien suave por las dudas (hay que estar preparados para todo), salí de la ducha y me puse una crema humectante con olorcito a rosas que me encanta y empezó la lucha frente al espejo. QUE ME PONGO AHORA?
Opte por algo sencillo, una tanguita negra chiquitita y un vestido negro simple, cortito con un lindo escote que dejaba ver parte de mis pechos. Me deje el pelo suelo, me pinté un poco y me fuí.
Llegué a la dirección que me había pasado Juan Martín, era un lindo edificio en una zona hermosa de la ciudad.
Llegue a la puerta y toque timbre.
“Subí” me dijo una voz gruesa que hizo que se me ponga la piel de gallina y la humedad en mi entrepierna no se hizo esperar.
En la puerta del ascensor me agarro miedo, me quería ir, pero estaba muy exitada, quería saber que iba a pasar y como por inercia segui mi camino, cuando reaccione las puertas del ascensor se abrian y ahi estaba él parado, esperándome.
Sencillo, como lo había imaginado, pelo castaño oscuro ondulado, ojos verdes, una hermosa y seductora sonrisa, un poco mas alto que yo, y eso que tenía los tacos puesto y él.. el estaba descalzo! Con un jean gris que le caia perfecto sobre las caderas y una camisa blanca con los botones desprendidos hasta la mitad.. se me hacía agua la boca.
“Adelante” dijo, y me invitó a pasar, entramos a su departamento, una sala de estar muy bonita, plantas, unos sillones, una alfombra azul oscura debajo, música suave que provenia de un moderno equipo, luz suave y un exquisito perfume en el ambiente. Mis sentidos estaban todos alertas, se me puso la piel de gallina.
M: - Y Emi?. Pregunte tratando de no sonar nerviosa mientras me sentaba en el sillón.
JM: - No está. Tenía una cena con unas amigas, va a tardar un poco.
M: - Pensé que ibamos a estar los tres. (Mi corazón latía a mil por segundo)
JM: - No, no sabe que estas acá, no le hubiera gustado la idea.
M: - Como no? Tal vez es mejor que me vaya...
JM: -No, quedate un rato- me dijo mientras se paraba detrás mio y masajeaba mis hombros, era tan rico eso, no me pude levantar.
JM: - La verdad es que cuando le dije que querías conocernos no quiso que sigamos en contacto. Tiene miedo de lo que pueda pasar después, pero yo se que esto le puede gustar, sólo necesita un empujoncito y para eso necesitaba asegurarme de que vos eras la indicada para dárselo.
Yo estaba en el septimo cielo, sus manos fuertes me estaban masajeando el cuello y la espalda, estaba muy relaja, la música, el aroma del ambiente, y él.. tenia un perfume que me dejaba loca. Estaba entregada. Quería conocer la magia que podía hacer este bomboncito en la cama, o en el sillon, o en la cocina, o en el baño o donde quiera.
Empezó a bajar sus manos por delante acariciando mis pechos por encima de la ropa, mi respiración estaba acelerada y mi corazón estaba por salir de mi pecho, el pudo sentirlo y desde atrás del sillón comenzó a besar mi cuello, a chupar mis orejas, yo lo deje, no podía moverme, el cuerpo no me respondía estaba a su merced, esa noche el podía hacer conmigo lo que quisiera, no le iba a decir que no.
Dio la vuelta y se sentó a un lado del sillón y me miraba, hacía mucho que un hombre no lograba ponerme de esa manera.
JM: -No era que te querías divertir? Estas nerviosa?
M: -Si, un poco..yo..
No me dejo hablar, se acercó a mi de forma muy sensual, y me beso en los labios, me metió su lengua dentro y empezo a jugar con la mia de forma frenética. Sus manos se posaron rapidamente sobre mis pechos que estaban duros como nunca antes. Lo tenia prácticamente arriba mio, recostados ambos en el sofá.
Fue bajando suavemente con sus labios por mi cuello, me beso los brazos, y lentamente me desabrochó el vestido, mi respiración se aceleraba mas y mas, quería que me haga suya ahora, ahí, no me importaba nada mas.
Fue bajando el vestido y se encontró con mis pechos, paraditos, duros, me miró, sonrió y comenzó a jugar con la lengua y mis pezones, primero me chupaba un despacito, me daba pequeños mordiscos, me lamia y me miraba tan sensual... yo estaba que explotaba, solo quería que me la meta, tenía que controlarme. Pasaba de un pecho al otro con esos labios tan ricos mientras con una de sus manos me apretaba el otro . Hacías solo unos minutos que nos vimos por primera vez y ya me tenía así entregada, mojada, excitada y gimiendo con locura.
Se aparto un instante, me miró curioso. “-Te gusta esto?”. No conteste.
Sonrió, se sacó la camisa y la tiró sobre una silla, se desabrochó el pantalón y lo dejo caer. Al instante pude ver la terrible erección que tenía. Estaba tan caliente como yo.
Al ver mis ojos abiertos como plato se saco el boxer negro ajustadito que tenia. Dejando ver un pene erecto enorme, quería tirarme encima y chupárselo, comermelo todo. No recuerdo cuando fue la ultima vez que me comí uno de esos.
Se recosto encima mío de nuevo y me dijo “ Vamos a ver si te gusta esto” y puso una mano bajo mi vestido, corrio mi tanguita y sintió mi humedad.
JM:- “mmm! Alguien la esta pasando bien me parece” y me metio un dedo. A penas pude reprimir el grito, empezó a moverlo suavecito, lo saco y lo chupo. “Que rico” me dijo lamiendose los labios.
Terminó de sacarme el vestido, me dejo los zapatos puesto y la tanga.
Date vuelta me dijo, arrodillate en el sillón. Yo obedecí sin objetar, mi mente estaba en blanco, iba a hacer todo lo que el quisiera.
Sentí como se paraba detrás mio, acariciaba mi espalda , corría mi tanguita y bajaba a mi culito que nunca habia probajo el placer, comenzó a jugar con un dedito y le pedí que no lo haga. El solo se rio y siguió bajando, me metió de nuevo un dedo en la concha, lo saco rapidamente y metió otro mas, estaba caliente, y muy mojada, los metía y sacaba muy despacio, yo quería mas, asi que acompañaba el movimiento, de pronto los saco y me dijo que me quedara quieta. Me temblaban las piernas, de repente lo senti, TODO, grande, durísimo, dentro mío. El grito fue inevitable, sentía como se abría paso dentro mío, “todavía falta me dijo” y la metio un poco mas. Su pija era demasiado grande, y yo hacía tanto que no las probaba que acabe con la primer embestida. Mis juguitos chorreaban por mis piernas y por su pija.
JM: - Ha no! Esto recién empieza nena.
Sacó ese pedazo de carne caliente y duro dentro mio, yo seguía arrodillada delante de el; metió su nariz entre mis nalgas y se dispuso a lamer y chupar todo, sentía su lengua caliente, el mundo me daba vueltas, poco a poco me limpió las piernas y la concha. Se sentó a mi lado y de un tirón me puso en su regazo.
JM: - Es tu turno princesa, mostrame lo que podes hacer.
Estaba aturdida, parecía que lo conociera de toda la vida.
Me di vuelta quedando de espalda a el, en seguida sentí sus manos acariciar mi espalda y yo me clave toda la pija nuevamente, era tan larga que me hacía doler, seguía dura como marmol, era tan suave..
Me sujeto fuerte las nalgas mientras yo subía y bajaba sobre el, me movia en circulos con su pija adentro mío, yo frotaba mi clitoris y me acariciaba los pechos, seguía muy caliente. En un momento me sujeta fuerte y hace que me estire hacia adelante, apoyando ambas manos en el piso, dejando abierto ante sus ojos mi culito y teniendo todo su sexo en mi. Se lamió un dedo y empezo a jugar en mi culito.
M: -No por favor! (le dije mientras trataba de incorporarme)
JM: Shh.
Presionó levemente mi espalda para que volviera a ponerme en la misma posición y siguió jugando en mi culito, ese agujerito tan chiquito, con el que nunca nadie había jugado antes.
Se sentía rico pero tenia miedo, me segui moviendo sobre el, y sentí como poco a poco yo fui haciendo que el meta todo su dedo y juegue en mi interior.
Ardía de placer, gritaba como loca y el no dejaba de gemir, segui moviendome, cada vez mas y mas rápido.
Lo próximo fue cuestión de segundos, se sintió la llave en la cerradura y la puerta se abrió. Por ella entro una hermosa muchacha de cabello largo. El la miró, ella estaba roja de la furia pero no decía una palabra. Sus ojos pasaron de el a mi y luego a él nuevamente.
JM: - EMI! Dijo con la voz entrecortada y se corrió dentro mio, llenándome de leche todo mi ser...
Continuará...
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