Trío con mi novia madura y un amigo...

El mejor trío:
Este relato es real, sucedió la madrugada del miércoles 27 de enero del 2010, en Buenos Aires.
Voy a cambiar los nombres por razones obvias, yo me llamo Claudio y en ese entonces tenía 40 años, mi amiga (que a partir de éste hecho se hizo mi novia) Norma de 46 años, y un amigo ocasional en ésos tiempos que se llama Daniel de 32 años.
Ambos nos mantenemos bien físicamente siempre me cuidé, morocho de 1,68m y 72 kg no fumé ni bebí (demasiado) en mi juventud, voy al gym y me mantenía muy bien en mi peso, dotado . Normy se mantenía excelente, ella es morocha de piel canela (muy suave) delgada, cabello corto, 1, 48m (muy bajita) con unos senos enormes de casi 100 cm, de grandes areolas y gruesos pezones. Y Daniel morocho delgado de 1,72, con vello en su pecho y bien dotado.
El sábado anterior, 23 de enero, habíamos salido a bailar a un conocido boliche de la zona de Don Torcuato, sobre panamericana. Ahí Normy y Dani se habían caído muy bien, bailamos, tomamos y nos divertimos toda la noche. En la semana chateando con ella acerca de lo bien q lo habíamos pasado, y las ganas de vernos nuevamente y salir los tres, surgió (de parte de ella) la fantasía del trío, hombre-mujer-hombre, ella nunca lo había realizado y estaba muy cachonda. Hablé con mi amigo Dani, (también inexperto) y arreglamos para salir a tomar algo en la semana.
Así llegamos al miércoles 27 de enero en una noche cálida con todo arreglado, íbamos a salir los tres, en donde supuestamente Daniel no sabría nada de las intenciones de hacerle la”fiestita” a mi amiga. Fuimos a buscarla a su casa cerca de medianoche, por la zona de Floresta (barrio de Buenos Aires) y de ahí a tomar algo a Flores. Luego de tomar algo y hablar de bueyes perdidos, subimos al auto, q manejaba Daniel, con Norma veníamos en el asiento trasero, comiéndonos la boca a besos y yo hábilmente introduciendo a un par de dedos en su concha.
Ya tenía arreglado el recorrido de antemano con Dani, “íbamos” a pasar “casualmente” por el frente de un conocido albergue transitorio “telo” de la zona de Floresta, que aceptada el ingreso de más de dos personas (tríos). Al pasar por el frente ingresamos de una, Normy estaba callada y atenta a todo, nos dieron la habitación tipo dúplex nº 14 (ella fue la única que recordó el número jajja).
Ingresamos por escalerita a una habitación excelente, con un pequeño estar con sillones y en otro sector una enorme cama, al lado de otra escalera para acceder al entrepiso en donde estaba el hidromasaje y el acceso a la terraza.
Luego de mirar la habitación, Norma se sentó en la cama con las piernas cruzadas, estaba hermosa con su vestidito corto blanco con motivos turquesas y rosas, con un amplio escote que dejaba soñar con sus enormes lolas. Al acercarme al ella, me dijo por lo bajo: Sos terrible…!
Y comenzamos la faena… empecé a besándola con pasión, reclinándonos sobre la cama, mientras tanto Daniel, observaba como distraído y esperando el momento a participar. Bajándole los breteles del vestido y sacando su corpiño para liberar sus lolas, empecé a besar y chupar desesperadamente (estábamos muy calientes) bajé su tanga blanca e introducí los dedos, ya estaba mojadísima y sacando mi pene, la penetré hasta el fondo. Mientras estaba en eso, lo llamé a Dani para q se acerque. Comenzaron besándose, mientras él se sacaba la camisa. Yo lo invitaba a que le chupara las tetas, una él y otra yo, parecíamos dos bebotes prendidos a esos enormes senos, luego ella comenzó a chuparle la verga, mientras yo me ubicaba detrás de ella, para comenzar a penetrarla por la concha. Cuando Daniel estuvo bien erecto, ella siguió conmigo, entonces mi amigo se ubicó detrás y comenzó a intentar entrarle por el ano (a él le encanta eso) cómo no podía entrar, debido al grueso de su pija, yo le dije en donde había dejado un gel lubricante. De ésta manera pudo ir penetrándola, yo observaba la carita de dolor-placer de Norma, y la calmaba diciéndole, que ella iba a poder aguantársela toda. Esas palabras la relajó o la calentó más y Dani pudo meterse en ella hasta el fondo. A partir de ahí comenzó una mete-saca que duró creo más de 3 horas, (perdimos la noción del tiempo las tres). Nos íbamos alternando con Daniel, para penetrar a Norma, recorrimos incansablemente su concha, culo y boca, todas las posiciones imaginables, “usamos” el cuerpo de ella a nuestra entera satisfacción, ella se prestaba solícita y a nada decía que no, es más exigía que no mermáramos el ritmo y la fuerza de la cogida, al cabo de dos horas, su ano estaba dilatadísimo, abierto como nunca lo había visto. Ahí se me ocurre hacer el comentario: En este “orto” entran dos pijas juntas! y ella al escucharlo agregó: y porque no prueban? El morbo se me disparó por los cielos… (ella siempre redoblaba la apuesta). Le puse más gel en su ano, aprovechando a introducir 4 dedos, se colocó encima de mí, montándome, y Dani atrás de ella, metí con facilidad mi pija (que es gruesa) en su concha y luego Daniel apoyó la cabeza de la suya en el culo y de a poco fue entrando, apretaba muchísimo, y ella gemía, pero no quería que parásemos y lo alentaba a él que la meta hasta el fondo… A pesar de ser bajita, 1,48 m, estaba siendo penetrada vaginal-analmente hasta los huevos por dos pijas. Ahí empezó un mete-saca lento y que fue siendo cada vez más rápido. Sentía sus dos enormes tetas sobre mi pecho, mientras le decía lo puta que es por comerse dos pijas juntas en su cuerpito. Luego de un rato así, cambiamos de posición, ahora Daniel iba abajo, boca arriba y ella se sentaba sobre él y recostándose sobre su pecho me exponía su concha y ano penetrado. Aproveché para penetrar otra vez su concha, luego de un ratito de gozarla en ésta posición, la saque bien lubricada y ella muy caliente, pidiendo que se la meta por el culo. Entonces acerqué mi verga cabezona a su ano, que ya estaba ocupado por mi amigo y de a poco, mirándola a los ojos fui penetrándola fue cediendo el esfínter hasta alojar todo mi largo. En esta posición entramos más profundamente, ella gritaba de placer, pidiendo más energía para entrar fuerte en su interior, su ano relajado dejaba entrar ya cómodamente las dos pijas juntas y disfrutábamos a nuestro antojo de ése culito. Acabamos juntos de manera animal entre los gritos de los tres al unísono, ella sintió con enorme placer el semen de ambos machos disparados en su interior. Al retirarnos, vi su “ojete” abierto y enrojecido, con gran cantidad de semen saliendo de su interior. Ella quedó como desfallecida sobre el colchón… Al acercarme para besarla y chuparle las tetas, me dijo: Ahora te quiero más… (y aproveché a sacarle esta foto que ven).
Espero les haya gustado, yo lo disfruté muchísimo escribiendo el relato y recordando los hechos…