Hola, primero notas de autor. La escuche hace un tiempo de un comentario de un conocido. Es 100% real y confirmada. En su sentido no ficcional es RE TURBIA que roza la ninfomanía o la violación. La contaré en primera persona (yo ni la conozco a la muchacha, solo intentaré reproducir como me la contaron a mí, qué es de la vida de la piba ni idea, que es hoy tampoco, solo es un momento lo que narrare) porque me gusta la atmosfera que le genera al lector.
Ahora sí, al relato.
Resulta que estaba en una relación con un muchacho, un fulano, no hacía muchos meses y era intermitente porque tal vez nunca formalizamos, eramos entre nosotros una necesidad por cubrir, no era su amiga y tampoco su pareja y viceversa. Él trabaja a las afueras del pueblo donde está(estaba, ya no existe eso por esta clase de cosas que sucedían) el matadero. Era un lugar medio turbio porque solo se accedía por una ruta de varios km's de largo y totalmente recta, convirtiendo esto en algo solitario con respecto a la ciudad, y demás está decir que cerca andaban los barrios perifericos donde se juntaba la peor humanidad.
Yo me animaba a ir a verlo, nos juntabamos en su oficina y pasaba un tiempo con él (hacía turnos diarios y salteados) ya que no lo veía mucho, el iba y venía, hablaba, llamaba por nextel, paseaba, nunca supe de qué trabajo, solo que no se ensuciaba con la carne propiamente dicha.
En los momentos donde nadie lo buscaba yo aprovechaba y se la mamaba, por abajo del escritorio para mantenerme fuera de vista, hicimos esto un tiempo durante la relación y la verdad que lo disfrutaba pero yo quería más, yo no me sentía propiamente de él. Y se lo dije una tarde antes de subirme al taxi cuando me iba, le pedí que pensara en algo para ir mas allá porque no me satisface cruzarme un pueblo para darte sexo oral, para tragarme el esperma y todavía andar todo el día con el sabor ese en la boca hasta que llegara a mi casa. No sé si él entendió a qué me refería.
Una tarde antes de terminar me llama y me dice, tengo la idea perfecta, venite mañana, hacemos algo, termino mi turno y vamos a pasear juntos en mi franco.
Encantada escuche y planee de todo en pocas horas, que ropa ponerme, que perfume, que peinado, no era de salir pero cuando lo hacía me gustaba que se notara. Entonces busqué los zapatos que me compraron mis viejos para el baile de fin de año y me los puse al otro día aunque caminara entre la gravilla.
Ahí estaba él, parado en la entrada, medio apurado y nervioso con el cel en la mano y apagado. Me pidió que entrara, me puse nerviosa yo también porque pensaba que ponía en peligro su pescuezo para darnos un rato de comodidad.
Camine delante de él sin mirar lo que había en las otras oficinas con las puertas entre abiertas.Era un pasillo largo y recto, frío por el aire acondicionado y de colores grises. Me dijo metete pero yo no me di cuenta de la puerta esperandome. Entre confiada y él me aviso que ya volvía mientras me ponía cómoda.
Eso hice, lo espere. A los cinco minutos apareció agitado.
Yo pense lo mismo que antes y tome el control. Le baje sus pantalones de vestir porque lo demás se lo pude quitar con una mano y sin bajarle el boxer empecé a besarle la punta del pene. No es que entre punta y tronco o base hubiese mucha diferencia, a decir verdad no era muy dotado en ese sentido, pero la parte mas hinchada me entraba en la boca, entonces empece a dejarla adentro mío y sin dientes y con lengua recorría cada pliegue de venas. No lo miré, me concentré en tenerla lo mas que pudiese en mi boca, mordí un poco de carne pero solo para apretarlo y romper el ritmo. No se si le gustaba pero no me dio tiempo para darme cuenta de eso porque inmediatamente se descargo sobre mi sin avisarme, me lleno la cara de esperma, espeso por partes, liquido por otras, amargo, dulce al final. Lo que no había entrado en la boca con los dedos lo corri hacia ella como la puta que era para él.
Me levante y lentamente me incline para mostrarle el culo y mi vagina a la altura perfecta para él, me movia de lado a lado despacio para levantarsela de nuevo, cosa que no fue necesaria porque al instante me penetro. Yo estaba seca, no me había calentado mucho, por lo que me dolio un rato largo porque el me penetraba duro y sin forro. Ni siquiera liquido preseminal tenía, me lo había tomado todo cuando estaba de rodillas. Me cogió sobre la mesa como un toro enloquecido, me apretaba las nalgas y me cacheteaba, yo no entendía nada entre mi dolor y el constante golpeteo de su pelvis en mis nalgas.
Cuando le dije que ya me dolía el me dijo que su corazoncito no se preocupara, que ya acababa, y así lo hizo, el idiota me acabo adentro y me lleno de leche todo, la ropa, la concha, el culo también, no se que hizo ahi atras. Termino y me quede recostada sobre la mesa esperando que volviera porque salio apurado.
Escucho que la puerta se empieza a abrir y lo llamo por su nombre. Al momento de mirarlo me doy cuenta que no había mas novio en esa sala, entraron empleados recien salidos de trabajar. Yo me tape como pude pero eso parecio calentarlos mas porque se les paraba los enorme pijones y se notaban en los pantalones manchados de sangre y tierra. Fue un momento incomodo porque nos quedamos mirandonos unos a otros.
Ellos dieron el primer movimiento, intente gritar pero no pude, no se por qué. Me empezaron a apretar el cuerpo como si intentaran conocerme o ver que hacía ante el contacto físico, los cinco se miraron y 4 salieron. 1 quedó conmigo tocandome, yo estaba horrorizada porque empezo a quitarse la ropa, estaba sucio, tenia olor a vaca muerta y el cuerpo lo tenía marcado de cicatricez.
Me tomo como nunca me había agarrado mi novio, con violencia, con prepotencia, con libido animal. Escupio varias veces su pene porque su gargajo no alcanzaba a lubricar todo el bestial pedazo que tenía (hablare de 17 cm, en ese momento estaba acostumbrado a mucho menos) y me penetró, mas fuerte que mi novio, si el parecía un toro este era una maquina topadora. Me penetro fuerte, cada vez mas fuerte y yo no pude hacer mas que gemir, tenía miedo, nunca antes había tenido ese tipo de relaciones. Me penetro y cacheteo toda esperando que gritara, solo murmuraba al gemir.
En su momento saco su pene y me pregunto si alguien me había cogido porque saco su pene lleno de sangre y semen. No le dije nada, es mas agache la mirada, el se enojo y me hizo chuparselo hasta el fondo, tuve arcadas pero no le importo, lo metio mas al fondo hasta que mi nariz aspiro un par de vellos pubicos. La leche broto de su pene porque senti los musculos contraerse y expandirse en la boca. Me lleno todo de leche amarga, amarilla y espesa.
En eso entran los otros 4 y lo apartan enojados. Crei que era mi salvacion pero no, todo lo contrario, los 5 comenzaron a penetrarme, uno detras de otro y fue similar.
Me hicieron tragar la leche de mi vagina desde sus penes, atragantaron mi sistema respiratorio de esperma durante una hora. Me hicieron su muñeca puta, fui la recolectora de semen para ellos. Durante esa hora fui la puta. 5 pijas gordas entrando en mí sin lubricante y yo satisfecha y como una atorranta permitiendo eso. En un momento crei escuchar la voz de mi novio y hasta su penetración.
Pero tal vez haya sido una ilusión mía porque agache la cabeza en todo momento mientras me cogían y esperaba que se calmaran.
Tres polvos cada uno, y al final me dejaron ahí como me encontraron, llena de leche, sangre y cogida, satisfecha de tanta pija. Como pude me levante, me vesti con menos ropa de la que lleve en el apuro y me tome un taxi para mi casa.
No lo volví a ver nunca mas a mi novio.
Ahora sí, al relato.
Resulta que estaba en una relación con un muchacho, un fulano, no hacía muchos meses y era intermitente porque tal vez nunca formalizamos, eramos entre nosotros una necesidad por cubrir, no era su amiga y tampoco su pareja y viceversa. Él trabaja a las afueras del pueblo donde está(estaba, ya no existe eso por esta clase de cosas que sucedían) el matadero. Era un lugar medio turbio porque solo se accedía por una ruta de varios km's de largo y totalmente recta, convirtiendo esto en algo solitario con respecto a la ciudad, y demás está decir que cerca andaban los barrios perifericos donde se juntaba la peor humanidad.
Yo me animaba a ir a verlo, nos juntabamos en su oficina y pasaba un tiempo con él (hacía turnos diarios y salteados) ya que no lo veía mucho, el iba y venía, hablaba, llamaba por nextel, paseaba, nunca supe de qué trabajo, solo que no se ensuciaba con la carne propiamente dicha.
En los momentos donde nadie lo buscaba yo aprovechaba y se la mamaba, por abajo del escritorio para mantenerme fuera de vista, hicimos esto un tiempo durante la relación y la verdad que lo disfrutaba pero yo quería más, yo no me sentía propiamente de él. Y se lo dije una tarde antes de subirme al taxi cuando me iba, le pedí que pensara en algo para ir mas allá porque no me satisface cruzarme un pueblo para darte sexo oral, para tragarme el esperma y todavía andar todo el día con el sabor ese en la boca hasta que llegara a mi casa. No sé si él entendió a qué me refería.
Una tarde antes de terminar me llama y me dice, tengo la idea perfecta, venite mañana, hacemos algo, termino mi turno y vamos a pasear juntos en mi franco.
Encantada escuche y planee de todo en pocas horas, que ropa ponerme, que perfume, que peinado, no era de salir pero cuando lo hacía me gustaba que se notara. Entonces busqué los zapatos que me compraron mis viejos para el baile de fin de año y me los puse al otro día aunque caminara entre la gravilla.
Ahí estaba él, parado en la entrada, medio apurado y nervioso con el cel en la mano y apagado. Me pidió que entrara, me puse nerviosa yo también porque pensaba que ponía en peligro su pescuezo para darnos un rato de comodidad.
Camine delante de él sin mirar lo que había en las otras oficinas con las puertas entre abiertas.Era un pasillo largo y recto, frío por el aire acondicionado y de colores grises. Me dijo metete pero yo no me di cuenta de la puerta esperandome. Entre confiada y él me aviso que ya volvía mientras me ponía cómoda.
Eso hice, lo espere. A los cinco minutos apareció agitado.
Yo pense lo mismo que antes y tome el control. Le baje sus pantalones de vestir porque lo demás se lo pude quitar con una mano y sin bajarle el boxer empecé a besarle la punta del pene. No es que entre punta y tronco o base hubiese mucha diferencia, a decir verdad no era muy dotado en ese sentido, pero la parte mas hinchada me entraba en la boca, entonces empece a dejarla adentro mío y sin dientes y con lengua recorría cada pliegue de venas. No lo miré, me concentré en tenerla lo mas que pudiese en mi boca, mordí un poco de carne pero solo para apretarlo y romper el ritmo. No se si le gustaba pero no me dio tiempo para darme cuenta de eso porque inmediatamente se descargo sobre mi sin avisarme, me lleno la cara de esperma, espeso por partes, liquido por otras, amargo, dulce al final. Lo que no había entrado en la boca con los dedos lo corri hacia ella como la puta que era para él.
Me levante y lentamente me incline para mostrarle el culo y mi vagina a la altura perfecta para él, me movia de lado a lado despacio para levantarsela de nuevo, cosa que no fue necesaria porque al instante me penetro. Yo estaba seca, no me había calentado mucho, por lo que me dolio un rato largo porque el me penetraba duro y sin forro. Ni siquiera liquido preseminal tenía, me lo había tomado todo cuando estaba de rodillas. Me cogió sobre la mesa como un toro enloquecido, me apretaba las nalgas y me cacheteaba, yo no entendía nada entre mi dolor y el constante golpeteo de su pelvis en mis nalgas.
Cuando le dije que ya me dolía el me dijo que su corazoncito no se preocupara, que ya acababa, y así lo hizo, el idiota me acabo adentro y me lleno de leche todo, la ropa, la concha, el culo también, no se que hizo ahi atras. Termino y me quede recostada sobre la mesa esperando que volviera porque salio apurado.
Escucho que la puerta se empieza a abrir y lo llamo por su nombre. Al momento de mirarlo me doy cuenta que no había mas novio en esa sala, entraron empleados recien salidos de trabajar. Yo me tape como pude pero eso parecio calentarlos mas porque se les paraba los enorme pijones y se notaban en los pantalones manchados de sangre y tierra. Fue un momento incomodo porque nos quedamos mirandonos unos a otros.
Ellos dieron el primer movimiento, intente gritar pero no pude, no se por qué. Me empezaron a apretar el cuerpo como si intentaran conocerme o ver que hacía ante el contacto físico, los cinco se miraron y 4 salieron. 1 quedó conmigo tocandome, yo estaba horrorizada porque empezo a quitarse la ropa, estaba sucio, tenia olor a vaca muerta y el cuerpo lo tenía marcado de cicatricez.
Me tomo como nunca me había agarrado mi novio, con violencia, con prepotencia, con libido animal. Escupio varias veces su pene porque su gargajo no alcanzaba a lubricar todo el bestial pedazo que tenía (hablare de 17 cm, en ese momento estaba acostumbrado a mucho menos) y me penetró, mas fuerte que mi novio, si el parecía un toro este era una maquina topadora. Me penetro fuerte, cada vez mas fuerte y yo no pude hacer mas que gemir, tenía miedo, nunca antes había tenido ese tipo de relaciones. Me penetro y cacheteo toda esperando que gritara, solo murmuraba al gemir.
En su momento saco su pene y me pregunto si alguien me había cogido porque saco su pene lleno de sangre y semen. No le dije nada, es mas agache la mirada, el se enojo y me hizo chuparselo hasta el fondo, tuve arcadas pero no le importo, lo metio mas al fondo hasta que mi nariz aspiro un par de vellos pubicos. La leche broto de su pene porque senti los musculos contraerse y expandirse en la boca. Me lleno todo de leche amarga, amarilla y espesa.
En eso entran los otros 4 y lo apartan enojados. Crei que era mi salvacion pero no, todo lo contrario, los 5 comenzaron a penetrarme, uno detras de otro y fue similar.
Me hicieron tragar la leche de mi vagina desde sus penes, atragantaron mi sistema respiratorio de esperma durante una hora. Me hicieron su muñeca puta, fui la recolectora de semen para ellos. Durante esa hora fui la puta. 5 pijas gordas entrando en mí sin lubricante y yo satisfecha y como una atorranta permitiendo eso. En un momento crei escuchar la voz de mi novio y hasta su penetración.
Pero tal vez haya sido una ilusión mía porque agache la cabeza en todo momento mientras me cogían y esperaba que se calmaran.
Tres polvos cada uno, y al final me dejaron ahí como me encontraron, llena de leche, sangre y cogida, satisfecha de tanta pija. Como pude me levante, me vesti con menos ropa de la que lleve en el apuro y me tome un taxi para mi casa.
No lo volví a ver nunca mas a mi novio.
2 comentarios - El matadero, mi novio y sus amigos (gangbang)