Mis otros relatos:
http://www.poringa.net/posts/relatos/2425128/Me-despedi-de-mi-amiga-rompiendole-el-culo-y-te-lo-cuento.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2398939/Deguste-la-dulce-conchita-de-mi-amiga-colorada-y-te-lo-c.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2393528/Me-cogi-a-mi-amiga-por-el-culo-en-el-negocio-y-te-lo-cue.html
La presente historia fue en realidad producto de tres situaciones que pasaré a relatar.
Como ya he contado en dos relatos anteriores, cuando era joven y con pocos escrúpulos solia voltearme una muchacha llamada Florencia.
No era agraciada físicamente, con algún kilito de más, pero era una muchacha que, incentivada un poco (solía encantarle que le hagan un poco de teatro antes) funcionaba conmigo como dinamita en la cama. Una pendeja que con solo un par de comentarios ya hacia ponermela dura como una roca.
Un día me quedaba la casa sola, mis viejos se habían ido de vacaciones.
Termine mi trabajo y obviamente, primera noche libre le dije a la presente muchacha que se viniera a casa.
Luego de hacer una cena improvisada y tomar algo, fuimos a mi pieza a ver que hacíamos. Salio una peli de zombies. Aunque usted lector no lo crea, por mas adolescente que yo era, yo no tenia en mis planos inmediatos estar cogiendo esa misma noche. Solo fue una sucesión de cosas que se fueron dando...
En un momento dado yo realmente me aburri de la película, la veo a ella, veo un poco de escote y ya la sola cabeza me empezó a maquinar… ok, tengo este par lindas tetitas al lado, la peli es un embole… ya fue.
Meti una mano en su entrepierna. Me la saco alegando “hey somos amigos”, a lo cual retruque:
“Si bueno, amigos que cuando cogen la pasan barbaro no?”
“Amigos”
“Daleeee, si te gusta a vos tambien”
A lo cual empezó el manoseo, unos besos y ya fue situación exacta para que continúe yo sacándome la remera. Ella, un poco tímida e insegura siempre en un principio, solo procedió a sacarse el pantalón.
Segui con unos besos por todo su cuello y enérgicamente le quite la bombacha.
Ella miró mi bulto que en ese momento ya no podía pasar desapercibido, me acostó, saco mis pantalones, bajó los calzones y empezó con un poco de trabajo bucal, el cual siempre de su parte me encantaba y fascinaba por varias razones.
En un primer momento tengo que destacar su pequeña boca y pequeña lengua, lo cual hacia que a veces sintiera que ella tenía que hacer un poco de esfuerzo para tragarse todo mi poronga que estaba en ese momento irradiando un calor asesino; agregado a esta pequeña boca que hacía maravillas a pesar de su nula experiencia.
NULA EXPERIENCIA? Si, me había olvidado que la pequeña Florencia, como adolescente tímido que todos en alguna manera siempre fuimos, era muy inexperta en el sexo y solo había tenido pocas experiencias. O directamente ninguna. Y chupar pijas era una actividad en que tuve el gusto de iniciarla.
Había sido en el negocio en que yo trabajaba una tarde, luego de unos mates y charlas, hasta que me comento su caso y yo no pude evitar sugerir de quitarle la mala idea que tenía del sexo oral, y hasta me ofrecí de “conejillo de indias”.
Ella nunca había chupado un pito, la idea le parecía algo asquerosa o en que no le encontraba como podía ganar algo de placer haciéndolo.
Volví a ofrecerme como sujeto de prueba, vendiendome como “boluda, yo te guio, no pasa nada, tampoco es una locura”
“Seguro eh? Mira que nunca lo hice y vos te zarpas..”
“Como me voy a zarpar? Vamos a hacerlo bien fácill… veni al baño del fondo. Pongo llave al local y nadie entra. Vamos ahi atras, yo unicamente mebajóo los pantalones, y vos haces lo que quieras y paras cuando quieras. No te obligo a nada… si no te gusta, la dejamos para otra... y si te entusiasmas… y estoy por acabar, te aviso, posta”
A pesar de que puede sonar que mis palabras iban a ser una mentira total no lo eran. Había pensado… “si le gusta y se entusiasma, mejor portarme bien… hay que ver como se porta esta boquita virgen”.
Ella terminó accediendo, lo cual ya con la mínima idea de lo que iba a suceder en unos minutos me puso la pija al palo.
Atrás nos fuimos al fondo del local, previo cerrar con llave. Me baje los pantalones, mi poronga salió a la luz ya preparada para la acción, ella dijo alguna que otra broma acerca de que tan rapido me gustaba ir a la acción… la mire a los ojos y mientras le indicaba que mejor se arrodillaba, le dije
“Viniste acá a aprender como chupar pija? Veni a rendir la parte práctica”.
Comentarios idiotas sacados de una pornio barata, hacia que ambos nos pongamos al rojo vivo. Me miró con una sonrisa procedió a hacer una O con los labios. Se la metió entera en la boca de inmediato, mientras luego jugueteaba un poco con la tímida lengua, desde abajo hacia arriba, manteniéndose mucho tiempo en la cabeza. Siguio asi un ratito hasta que la agarre, y le indique
“La verdad increíble para tu primera, vez, agarrala más de la base y chupamela bien a fondo”
No mentía, la chupaba como una profesional, o alguien que sabía como hacerlo o tocar “los botones donde tienen que ir”. Siguió mis consejos y a los dos minutos yo ya estaba disfrutando de la felatio de mi vida.
Siguió chupando y recorriendo tanto mi pija, que sentía que me iba a estallar la cabeza.
La de abajo claramente, así que , todavía fiel a mi idea le avise rápidamente “guarda que si seguís así se viene eh, se viene”, a lo cual ella todavía inexperta, dirigió mi arma cargada en dirección lateral, donde la pared recibió un lechazo de novela, al igual que un poco de su cachete.
Así fue como inicie a Florencia en como chupar una pija, y había que reconocerlo, tenía talento de sobra.
Luego de un pete monumental en mi casa, procedimos a una sesión de sexo bastante típica: ella abajo, yo arriba, luego cambiamos, luego de vuelta ella abajo, patitas al hombro y una acabada monumental de su parte que hizo que el lavarropas labure duro al otro día con mis sábanas para sacar bastante flujo.
Seguimos el garche y cuando ella vio que yo ya estaba emocionado, me hizo parar el ritmo. Yo no entendía porque, pero me puse ahora mirando al techo sin entender porque parábamos. Ella agarro y empezó a pajerme un poco con la mano, darme unos besos y siguio bajando.
Volvió a hacerme un pete de ensueño, y yo ya había recobrado la calentura perdida hacía dos minutos.
Mi emoción era tal que la estaba agarrando de la nuca a veces, a lo cual a lo ultimo no pude aguantar mas me había olvidado de decirle que estaba por venirme.
Cosa del destino, o lo que la calentura no me hizo ver, o capaz por un temor súbito que le agarró a ella, al sentir algo que iba avanzando desde mis bolas a la punta de mi chota, saco mi pija de su boca pero no a un timing exacto, con lo cual terminó con medio lechazo perdido en algún punto de mis sábanas y la otra mitad dando vueltas por su paladar.
Corrió rápidamente al baño a escupir y dio por terminada la noche.
Al otro día del episodio, yo tenía que trabajar en el local.
Horario muerto, tocan timbre, era ella. Mates por medio, cuando salen los comentario de la noche de ayer y el feo momento que le hice pasar:
“Porque no me avisaste, sos una basura!”
“Perdona, te juro que no llegue, se me paso, posta boluda, si la otra vez te dije”
“no lo puedo creer, al final sos un pelotudo”
“Posta te juro, otra vez te pido perdon…!”
“Si me hubieras avisado por lo menos me preparaba para tomarmela toda…”
Ahi la mire con una ceja levantada. y le pregunte que qué pasaba, lo cual me respondióo:
“Si, tenía ganas de ver que onda con tomarlo…”
y yo le dije “Estamos a tiempo de poder terminar con este asunto… acá y ahora”
No perdimos tiempo… reanudamos lso planes como su priemra vez, otra vez encerrados en el fondo. Yo con mis pantalones bajos, una ereccion tremenda (y encima apurada con la idea de que la presente señorita estaba buscando un lechazo en la boca), y la protagonista en cuclillas engullendo y dandole pasada a revista de cada milimetro de mi poronga con su lengua.
Había estado dandole unos gloriosos lenguetazos cuando yo ya venia venir la luz, le dije suavemente “Segui asi eh… se viene mamita… mira que se viene”
Las palabras parecía hacer eco en su cabeza y darle más fuerte a su idea de devorarme la pija.
“Ahí lo siento eh… ya se viene todo eh”
Seguía chupando con más fuerza y velocidad que antes
“Acá se viene todo mamitaaaa”
Y un torrente de leche salio desde la punta inundando toda su boca y haciendoal atragantar un poco. Ella tosió un poquito, pero no dejo de tener apoyados sus pequeños labios alrededor de mi falo, se acomodo, tomo un poco de aire, y al mismo tiempo que me daba una chupada y vació total, el contenido caliente y espeso de su boca bajo a través de su garganta por primera vez.
Mis otros relatos:
http://www.poringa.net/posts/relatos/2425128/Me-despedi-de-mi-amiga-rompiendole-el-culo-y-te-lo-cuento.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2398939/Deguste-la-dulce-conchita-de-mi-amiga-colorada-y-te-lo-c.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2393528/Me-cogi-a-mi-amiga-por-el-culo-en-el-negocio-y-te-lo-cue.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2425128/Me-despedi-de-mi-amiga-rompiendole-el-culo-y-te-lo-cuento.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2398939/Deguste-la-dulce-conchita-de-mi-amiga-colorada-y-te-lo-c.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2393528/Me-cogi-a-mi-amiga-por-el-culo-en-el-negocio-y-te-lo-cue.html
La presente historia fue en realidad producto de tres situaciones que pasaré a relatar.
Como ya he contado en dos relatos anteriores, cuando era joven y con pocos escrúpulos solia voltearme una muchacha llamada Florencia.
No era agraciada físicamente, con algún kilito de más, pero era una muchacha que, incentivada un poco (solía encantarle que le hagan un poco de teatro antes) funcionaba conmigo como dinamita en la cama. Una pendeja que con solo un par de comentarios ya hacia ponermela dura como una roca.
Capitulo 1: La casa sola y el estallido (parte 1)
Un día me quedaba la casa sola, mis viejos se habían ido de vacaciones.
Termine mi trabajo y obviamente, primera noche libre le dije a la presente muchacha que se viniera a casa.
Luego de hacer una cena improvisada y tomar algo, fuimos a mi pieza a ver que hacíamos. Salio una peli de zombies. Aunque usted lector no lo crea, por mas adolescente que yo era, yo no tenia en mis planos inmediatos estar cogiendo esa misma noche. Solo fue una sucesión de cosas que se fueron dando...
En un momento dado yo realmente me aburri de la película, la veo a ella, veo un poco de escote y ya la sola cabeza me empezó a maquinar… ok, tengo este par lindas tetitas al lado, la peli es un embole… ya fue.
Meti una mano en su entrepierna. Me la saco alegando “hey somos amigos”, a lo cual retruque:
“Si bueno, amigos que cuando cogen la pasan barbaro no?”
“Amigos”
“Daleeee, si te gusta a vos tambien”
A lo cual empezó el manoseo, unos besos y ya fue situación exacta para que continúe yo sacándome la remera. Ella, un poco tímida e insegura siempre en un principio, solo procedió a sacarse el pantalón.
Segui con unos besos por todo su cuello y enérgicamente le quite la bombacha.
Ella miró mi bulto que en ese momento ya no podía pasar desapercibido, me acostó, saco mis pantalones, bajó los calzones y empezó con un poco de trabajo bucal, el cual siempre de su parte me encantaba y fascinaba por varias razones.
En un primer momento tengo que destacar su pequeña boca y pequeña lengua, lo cual hacia que a veces sintiera que ella tenía que hacer un poco de esfuerzo para tragarse todo mi poronga que estaba en ese momento irradiando un calor asesino; agregado a esta pequeña boca que hacía maravillas a pesar de su nula experiencia.
Capitulo 2: La primer probada
NULA EXPERIENCIA? Si, me había olvidado que la pequeña Florencia, como adolescente tímido que todos en alguna manera siempre fuimos, era muy inexperta en el sexo y solo había tenido pocas experiencias. O directamente ninguna. Y chupar pijas era una actividad en que tuve el gusto de iniciarla.
Había sido en el negocio en que yo trabajaba una tarde, luego de unos mates y charlas, hasta que me comento su caso y yo no pude evitar sugerir de quitarle la mala idea que tenía del sexo oral, y hasta me ofrecí de “conejillo de indias”.
Ella nunca había chupado un pito, la idea le parecía algo asquerosa o en que no le encontraba como podía ganar algo de placer haciéndolo.
Volví a ofrecerme como sujeto de prueba, vendiendome como “boluda, yo te guio, no pasa nada, tampoco es una locura”
“Seguro eh? Mira que nunca lo hice y vos te zarpas..”
“Como me voy a zarpar? Vamos a hacerlo bien fácill… veni al baño del fondo. Pongo llave al local y nadie entra. Vamos ahi atras, yo unicamente mebajóo los pantalones, y vos haces lo que quieras y paras cuando quieras. No te obligo a nada… si no te gusta, la dejamos para otra... y si te entusiasmas… y estoy por acabar, te aviso, posta”
A pesar de que puede sonar que mis palabras iban a ser una mentira total no lo eran. Había pensado… “si le gusta y se entusiasma, mejor portarme bien… hay que ver como se porta esta boquita virgen”.
Ella terminó accediendo, lo cual ya con la mínima idea de lo que iba a suceder en unos minutos me puso la pija al palo.
Atrás nos fuimos al fondo del local, previo cerrar con llave. Me baje los pantalones, mi poronga salió a la luz ya preparada para la acción, ella dijo alguna que otra broma acerca de que tan rapido me gustaba ir a la acción… la mire a los ojos y mientras le indicaba que mejor se arrodillaba, le dije
“Viniste acá a aprender como chupar pija? Veni a rendir la parte práctica”.
Comentarios idiotas sacados de una pornio barata, hacia que ambos nos pongamos al rojo vivo. Me miró con una sonrisa procedió a hacer una O con los labios. Se la metió entera en la boca de inmediato, mientras luego jugueteaba un poco con la tímida lengua, desde abajo hacia arriba, manteniéndose mucho tiempo en la cabeza. Siguio asi un ratito hasta que la agarre, y le indique
“La verdad increíble para tu primera, vez, agarrala más de la base y chupamela bien a fondo”
No mentía, la chupaba como una profesional, o alguien que sabía como hacerlo o tocar “los botones donde tienen que ir”. Siguió mis consejos y a los dos minutos yo ya estaba disfrutando de la felatio de mi vida.
Siguió chupando y recorriendo tanto mi pija, que sentía que me iba a estallar la cabeza.
La de abajo claramente, así que , todavía fiel a mi idea le avise rápidamente “guarda que si seguís así se viene eh, se viene”, a lo cual ella todavía inexperta, dirigió mi arma cargada en dirección lateral, donde la pared recibió un lechazo de novela, al igual que un poco de su cachete.
Así fue como inicie a Florencia en como chupar una pija, y había que reconocerlo, tenía talento de sobra.
Capítulo 1: La casa sola y el estallido (parte 2)
Luego de un pete monumental en mi casa, procedimos a una sesión de sexo bastante típica: ella abajo, yo arriba, luego cambiamos, luego de vuelta ella abajo, patitas al hombro y una acabada monumental de su parte que hizo que el lavarropas labure duro al otro día con mis sábanas para sacar bastante flujo.
Seguimos el garche y cuando ella vio que yo ya estaba emocionado, me hizo parar el ritmo. Yo no entendía porque, pero me puse ahora mirando al techo sin entender porque parábamos. Ella agarro y empezó a pajerme un poco con la mano, darme unos besos y siguio bajando.
Volvió a hacerme un pete de ensueño, y yo ya había recobrado la calentura perdida hacía dos minutos.
Mi emoción era tal que la estaba agarrando de la nuca a veces, a lo cual a lo ultimo no pude aguantar mas me había olvidado de decirle que estaba por venirme.
Cosa del destino, o lo que la calentura no me hizo ver, o capaz por un temor súbito que le agarró a ella, al sentir algo que iba avanzando desde mis bolas a la punta de mi chota, saco mi pija de su boca pero no a un timing exacto, con lo cual terminó con medio lechazo perdido en algún punto de mis sábanas y la otra mitad dando vueltas por su paladar.
Corrió rápidamente al baño a escupir y dio por terminada la noche.
Capítulo 3: La sorpresa final
Al otro día del episodio, yo tenía que trabajar en el local.
Horario muerto, tocan timbre, era ella. Mates por medio, cuando salen los comentario de la noche de ayer y el feo momento que le hice pasar:
“Porque no me avisaste, sos una basura!”
“Perdona, te juro que no llegue, se me paso, posta boluda, si la otra vez te dije”
“no lo puedo creer, al final sos un pelotudo”
“Posta te juro, otra vez te pido perdon…!”
“Si me hubieras avisado por lo menos me preparaba para tomarmela toda…”
Ahi la mire con una ceja levantada. y le pregunte que qué pasaba, lo cual me respondióo:
“Si, tenía ganas de ver que onda con tomarlo…”
y yo le dije “Estamos a tiempo de poder terminar con este asunto… acá y ahora”
No perdimos tiempo… reanudamos lso planes como su priemra vez, otra vez encerrados en el fondo. Yo con mis pantalones bajos, una ereccion tremenda (y encima apurada con la idea de que la presente señorita estaba buscando un lechazo en la boca), y la protagonista en cuclillas engullendo y dandole pasada a revista de cada milimetro de mi poronga con su lengua.
Había estado dandole unos gloriosos lenguetazos cuando yo ya venia venir la luz, le dije suavemente “Segui asi eh… se viene mamita… mira que se viene”
Las palabras parecía hacer eco en su cabeza y darle más fuerte a su idea de devorarme la pija.
“Ahí lo siento eh… ya se viene todo eh”
Seguía chupando con más fuerza y velocidad que antes
“Acá se viene todo mamitaaaa”
Y un torrente de leche salio desde la punta inundando toda su boca y haciendoal atragantar un poco. Ella tosió un poquito, pero no dejo de tener apoyados sus pequeños labios alrededor de mi falo, se acomodo, tomo un poco de aire, y al mismo tiempo que me daba una chupada y vació total, el contenido caliente y espeso de su boca bajo a través de su garganta por primera vez.
Mis otros relatos:
http://www.poringa.net/posts/relatos/2425128/Me-despedi-de-mi-amiga-rompiendole-el-culo-y-te-lo-cuento.html
http://www.poringa.net/posts/relatos/2398939/Deguste-la-dulce-conchita-de-mi-amiga-colorada-y-te-lo-c.html
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3 comentarios - Te cuento cómo le enseñé a mi amiga a tomar la la leche