Mi hermana y yo siempre tuvimos una relacion muy especial. Al no tener mas hermanos, compartiamos todo (habitacion, juguetes, ropa, y sobre todo...muchos secretos), y yo siempre habia sentido una admiracion unica por ella. Veronica es tres años mayor que yo, asi es que durante nuestra infancia, y sobre todo, durante nuestra adolescencia, siempre la vi como a un idolo: era divertida, popular fuera y dentro del colegio, admirada por sus amigas, deseada por la mayoria de los chicos que conociamos, intrepida, curiosa, y por que no decirlo...un poco machona!
Mi hermana Veronica siempre ha sido muy coqueta y presumida. Sin pudor a la hora de mostrar sus encantos y usar sus armas de mujer. Sobre todo desde que empezaron a salirle las tetitas y mi madre le compro su primer sujetador. Lo recuerdo como si fuese ayer, ya que durante todo ese año, me converti en el protagonista de sus bromas por no tener aun vello pubico. Aun a dia de hoy, la situacion me sigue resultando super comica: mi hermana, en nuestro cuarto, sin camisa delante del espejo, con su gracioso sujetador blanco, con los tirantes cruzados al frente en forma de X, sus tetitas en forma de limon cortado, empezando a salir, marcando la forma de su gran aureola hinchada y el puntito central de su medio salido pezon.
“Aun no son muy grandes...pero ya me creceran. Ademas Tere (una de sus amigas) me ha dicho que para que crezcan tengo que comer mucha miga de pan, y se me pondran tan gordas como a ella!”, decia mi hermana, delante del espejo, observando su perfil desde varios angulos.
Yo observaba a mi hermana, desde mi cama, con cara de aburrimiento sin entender cual era lo especial de aquel sujetador. Mi hermana me ignoro por completo, quitandose la faldita que llevaba puesta, quedandose, tan solo, con las braguitas blancas que llevaba debajo, y posando delante del espejo como si se hubiera comprado su primer bikini.
“Me encanta como me queda...tu crees que me hace mas alta?. Jeje....asi parezco mas mayor!”, continuo diciendo mi hermana mientras movia su culito de lado a lado.
“Pero...no seas idiota...como va, un simple sujetador, de principiante, hacerte parecer mas alta?”, dije yo con una sonrisa de incredulidad.
“Tu que sabras niñato...si aun no te han salido los pelos en el pito!”, dijo mi hermana con cara de enojada.
Y mientras decia eso, mi hermana, se levanto las braguitas hacia arriba, haciendo que la fina tela de algodon se incrustara entre sus labios vaginales, marcando la profundidad de la raja de su chochete, y provocando que los labios de su bollo se hinchasen a ambos lados de la bragas, dejando a la vista los pelitos rizados y negros que ya adornaban, generosamente, su chumino!
A mi no me sorprendio ver aquello, ya que mi hermana siempre habia sido un poco exhibicionista, sin mencionar que, para ella, ganar un argumento significaba enseñar una teta o bajarse las bragas en cualquier sitio. De ahi lo de que su caracter resultase, aveces, poco feminino.
“Pero que bruta eres...no me extraña que los chicos te tengan miedo!”, dije yo bajandome de la cama y saliendo de la habitacion.
“Si, si...tu de envidia!”, respondio mi hermana, con tono burlon, mientras yo cerraba la puerta al salir.
A los pocos dias, nos dejaron solos en casa una tarde. Un compañero de mi padre habia sido hospitalizado, y mis padres decidieron hacerle una visita.
“Volveremos pronto, asi es que portaros bien, haced los deberes del colegio, y nada de chucherias antes de la cena, de acuerdo?”, dijo mi madre desde la puerta, antes de salir, apuntandonos a mi hermana y a mi con el dedo.
Tras oir el ruido del coche de mi padre desaparecer en la distancia. Mi hermana Veronica ya estaba planeando una de las suyas. Comenzo a cambiar las estaciones de radio hasta encontrar una de musica actual (creo que eran los 40 principales), y a bajar y subir el volumen como si estubieramos en una discoteca. Yo intentaba decirle que no la pusiera tan alta o llamaria la atencion de los vecinos, pero mi hermana no me hacia ni caso y seguia con lo suyo.
De repente, sono el timbre de la puerta principal. Mi hermana y yo nos quedamos inmobiles sin saber que hacer. Mi hermana apago del todo la radio y nos quedamos en silencio. El timbre volvio a sonar, y mi hermana decidio ir a ver quien estaba en la puerta.
Al inspeccionar por la mirilla, mi hermana dio un suspiro de alivio, y sonriendo...abrio la puerta.
Era su amiga Tere, compañera del colegio, que venia a recoger unos apuntes de la academia.
Tere era peliroja, de pelo largo recogido en una coleta alta, piel muy blanca, y pecas que le adorban la nariz y las mejillas. Era varios meses mayor que mi hermana, de la misma estatura, aunque bastante mas rellenita. Lo cual hacia que sus tetas llenasen, generosamente, el interior de la camiseta azul, de tirantes, que llevaba puesta; y que sus mallas negras le quedasen bien ceñidas al culo y a la delantera, provocando que se le marcara todo el bollo que tenia entre las piernas.
Mi hermana le conto que mis padres habian salido, y que estabamos solos en casa. Asi es que volvio a encender la radio, y junto a Tere se marcho a la cocina, donde las oi trastear en el mueble en el cual mi padre guardaba las bebidas!
Mi hermana y Tere se pusieron a fumar, en el salon, mientras se hacian cubatas de whisky con coca-cola, y hablaban de tios (cantantes, miembros de algun grupo, o famosos que aparecian en la revista del SuperPop).
“Pues a mi me parece que Miguel Bose esta super bueno...le comeria toda la boca jeje!”, decia mi hermana dandole una calada al cigarro y pasandoselo a Tere.
“Pues a mi, Los Pecos me traen loca...me chiflan sus canciones, y cuando las oigo me da un cosquilleo en el chochito jeje”, dijo Tere, con una amplia sonrisa, poniendo ambas manos entre sus muslos.
“Pero que guarra eres tia...jiji!”, dijo mi hermana tirandole a Tere un cojin a la cara.
Las dos empezaron a reirse, obviamente sintiendo la influencia del alcohol. Yo las observaba sin decir nada, completamente avergonzado por la conversacion que estaban teniendo, sin que ellas apenas notaran mi presencia en la habitacion.
Tras varios cigarrillos y a punto de terminarse el segundo cubata, mi hermana comenzo a bailar, en mitad del salon, al ritmo de la cancion que ponian en la radio, riendose y levantandose la faldita que llevaba puesta.
Sus ojos estaban muy brillantes, y no dejaba de mirar a Tere mientras sonreia, levantandose cada vez mas su falda y mostrando sus braguitas. Tere no dejaba de reirse, aplaudia y animaba mas a mi hermana mientras bailaba. Mi hermana estaba super animada, se retorcia, se inclianaba y se abria de piernas, provocando que la faldita se le subiera hasta la cintura y sus braguitas se incrustaran en la raja de su culo y su chochete, dejando ver los pelitos negros de su concha por los lados de la braga.
Derepente, mi hermana empezo a quitarse la ropa, mientras ponian la cancion de Nueve Semanas y Media en la radio. Se despojo de sus chanclas y su faldita con bastante rapidez. Su top Blanco se resistia un poco, ya que se habia enganchado al elastico de su sujetador. Pero tras un pequeño tiron, el top fue a parar sobre el regazo de Tere, la cual seguia riendose y aplaudiendo, animo a mi hermana a que se quitara tambien las braguitas. Mi hermana parecio pensarselo durante unos instantes, mientras seguia bailando, al ritmo de la musica, con sus tetitas al aire y sus braguitas bien metidas por la raja del chumino. Se notaba que mi hermana se estaba excitando, ya que se tiraba del elastico de las bragas, adelante y hacia atras, como si de hilo dentral se tratase.
Termino bajandose las braguitas hasta los tobillos, se despojo de ellas, y estando completamente en pelota en medio del salon, continuo bailando al ritmo de la musica, mientras se sobaba las tetitas, se agachaba pasandose la mano por la raja de su chochito, y separandose los labios del bollo con ambas manos, nos mostro (a Tere y a mi) la pipita de su higo en todo su esplendor!
Entonces, la cancion de la radio cambio, y tras anunciarla...Los Pecos empezaron a cantar. Tere dio un salto del sofa y, como una loca, comenzo a bailar y cantar, frotandose contra el cuerpo desnudo de mi hermana. La cancion era algo lenta y romantica, asi es que las dos se pusieron a bailar muy pegadas, mientras mi hermana empezo a desnudar a Tere...y Tere, para mi sorpresa, no puso niguna objeccion. Mi hermana le saco la camiseta por encima de la cabeza, descubriendo el hecho de que Tere no llevaba sujetador. Sus tetas blancas y redondas quedaron expuestas. Se veian enormes comparadas con las tetitas de mi hermana. Sus pezones eran rosados con una gran aureola. Tere bailaba con los ojos cerrados, frotaba sus tetorras contras las tetitas de mi hermana, mientras las dos sacaban hacia afuera sus culitos, al tiempo que juntaban sus pechos. Oportunidad que mi hermana tomo para bajarle las mallas a Tere, tirando del elastico de la cintura hacia los muslos, hasta que Tere se despojo de las mismas, quedandose tan solo con unas braguitas negras de encaje que llevaba puestas, las cuales hacian que se le trasparentase toda la raja de su culo y la pelambrera de su coño.
Tere termino quitandose las braguitas, mientras mi hermana le acariciaba una teta, y por fin...pude ver aquel coño pelirojo. Era la primera vez que yo veia uno de ese color, ya que, hasta ese momento, solo habia visto chochos de pelo oscuro: mi hermana, mi madre, incluso a una de mis tias mientras se cambiaban. La pelambrera color cobre me resultaba super exotica, sobre todo contrastado con la blancura de sus muslos y el rosado de sus labios vaginales. Tere siguio bailando frotando su cuerpo contra el de mi hermana. Las dos cerraban los ojos y comenzaban a explorar sus cuerpos con sus manos. Yo veia como mi hermana alcanzaba el coño de Tere con una mano, acariciando los bordes de los labios vaginales con sus dedos y deteniendose perezosamente sobre la pipita rosada que empezaba a asomar, al separarle los labios del chumino, mientras que con la otra mano le sopesaba la teta izquierda y le retorcia el pezon delicadamente.
Tere echaba el cuello hacia atras, cerrando los ojos, mientras agarraba a mi hermana de la cintura.
La situacion me resultaba super morbosa, empezando a despertar mi instinto sexual, ya que notaba como se levantaba mi pollita, viendo como mi hermana y su amiga seguian bailando, completamente en pelota, comiendose la boca al ritmo de la musica, frotando sus cuerpos desnudos, explorando el exterior y el interior de sus sexos con sus dedos, incluso descubriendo el dulce sabor de sus chochitos calientes con la humedad de sus lenguas. Todo esto ignorando por completo mi presencia, como si no hubiese nadie mas en la habitacion, mientras se pajeaban la una a la otra, gozando del placer de sus chuminos al meterse el cuello de la botella de whisky, y terminando en un intenso orgasmo, mientras las dos se abrazaban dulcemente, desnudas, sobre la alfombra.
Yo mientras tanto, me habia bajado la bragueta del pantalon corto que llevaba puesto, sacandome la pollita fuera y cascandomela como un mono, hasta que note como me salia la lechita, resbalando por los dedos de mi mano y empapando mis calzoncillos del pato Lucas!
Tras subirme de nuevo los pantalones, y saliendo al baño sigilosamente, para no molestarlas, las deje un rato solas, para darles tiempo a vestirse y recoger un poco.
Como a la media hora, mis padres llegaron a casa, y nos encontraron a mi hermana y a mi haciendo los deberes. Tere se despidio de mis padres y al salir del salon, le sonrio a mi hermana picaramente.
“Uy...que educada es esta amiga tuya Veronica. Es un encanto de niña. Ya podias aprender tu y parecerte un poco mas a ella!”, dijo mi madre saliendo del salon para preparar la cena.
Mi hermana y yo nos miramos el uno al otro, y con una sonrisa complice, continuamos haciendo los deberes del colegio hasta que mi madre nos llamo para cenar.
FIN
Mi hermana Veronica siempre ha sido muy coqueta y presumida. Sin pudor a la hora de mostrar sus encantos y usar sus armas de mujer. Sobre todo desde que empezaron a salirle las tetitas y mi madre le compro su primer sujetador. Lo recuerdo como si fuese ayer, ya que durante todo ese año, me converti en el protagonista de sus bromas por no tener aun vello pubico. Aun a dia de hoy, la situacion me sigue resultando super comica: mi hermana, en nuestro cuarto, sin camisa delante del espejo, con su gracioso sujetador blanco, con los tirantes cruzados al frente en forma de X, sus tetitas en forma de limon cortado, empezando a salir, marcando la forma de su gran aureola hinchada y el puntito central de su medio salido pezon.
“Aun no son muy grandes...pero ya me creceran. Ademas Tere (una de sus amigas) me ha dicho que para que crezcan tengo que comer mucha miga de pan, y se me pondran tan gordas como a ella!”, decia mi hermana, delante del espejo, observando su perfil desde varios angulos.
Yo observaba a mi hermana, desde mi cama, con cara de aburrimiento sin entender cual era lo especial de aquel sujetador. Mi hermana me ignoro por completo, quitandose la faldita que llevaba puesta, quedandose, tan solo, con las braguitas blancas que llevaba debajo, y posando delante del espejo como si se hubiera comprado su primer bikini.
“Me encanta como me queda...tu crees que me hace mas alta?. Jeje....asi parezco mas mayor!”, continuo diciendo mi hermana mientras movia su culito de lado a lado.
“Pero...no seas idiota...como va, un simple sujetador, de principiante, hacerte parecer mas alta?”, dije yo con una sonrisa de incredulidad.
“Tu que sabras niñato...si aun no te han salido los pelos en el pito!”, dijo mi hermana con cara de enojada.
Y mientras decia eso, mi hermana, se levanto las braguitas hacia arriba, haciendo que la fina tela de algodon se incrustara entre sus labios vaginales, marcando la profundidad de la raja de su chochete, y provocando que los labios de su bollo se hinchasen a ambos lados de la bragas, dejando a la vista los pelitos rizados y negros que ya adornaban, generosamente, su chumino!
A mi no me sorprendio ver aquello, ya que mi hermana siempre habia sido un poco exhibicionista, sin mencionar que, para ella, ganar un argumento significaba enseñar una teta o bajarse las bragas en cualquier sitio. De ahi lo de que su caracter resultase, aveces, poco feminino.
“Pero que bruta eres...no me extraña que los chicos te tengan miedo!”, dije yo bajandome de la cama y saliendo de la habitacion.
“Si, si...tu de envidia!”, respondio mi hermana, con tono burlon, mientras yo cerraba la puerta al salir.
A los pocos dias, nos dejaron solos en casa una tarde. Un compañero de mi padre habia sido hospitalizado, y mis padres decidieron hacerle una visita.
“Volveremos pronto, asi es que portaros bien, haced los deberes del colegio, y nada de chucherias antes de la cena, de acuerdo?”, dijo mi madre desde la puerta, antes de salir, apuntandonos a mi hermana y a mi con el dedo.
Tras oir el ruido del coche de mi padre desaparecer en la distancia. Mi hermana Veronica ya estaba planeando una de las suyas. Comenzo a cambiar las estaciones de radio hasta encontrar una de musica actual (creo que eran los 40 principales), y a bajar y subir el volumen como si estubieramos en una discoteca. Yo intentaba decirle que no la pusiera tan alta o llamaria la atencion de los vecinos, pero mi hermana no me hacia ni caso y seguia con lo suyo.
De repente, sono el timbre de la puerta principal. Mi hermana y yo nos quedamos inmobiles sin saber que hacer. Mi hermana apago del todo la radio y nos quedamos en silencio. El timbre volvio a sonar, y mi hermana decidio ir a ver quien estaba en la puerta.
Al inspeccionar por la mirilla, mi hermana dio un suspiro de alivio, y sonriendo...abrio la puerta.
Era su amiga Tere, compañera del colegio, que venia a recoger unos apuntes de la academia.
Tere era peliroja, de pelo largo recogido en una coleta alta, piel muy blanca, y pecas que le adorban la nariz y las mejillas. Era varios meses mayor que mi hermana, de la misma estatura, aunque bastante mas rellenita. Lo cual hacia que sus tetas llenasen, generosamente, el interior de la camiseta azul, de tirantes, que llevaba puesta; y que sus mallas negras le quedasen bien ceñidas al culo y a la delantera, provocando que se le marcara todo el bollo que tenia entre las piernas.
Mi hermana le conto que mis padres habian salido, y que estabamos solos en casa. Asi es que volvio a encender la radio, y junto a Tere se marcho a la cocina, donde las oi trastear en el mueble en el cual mi padre guardaba las bebidas!
Mi hermana y Tere se pusieron a fumar, en el salon, mientras se hacian cubatas de whisky con coca-cola, y hablaban de tios (cantantes, miembros de algun grupo, o famosos que aparecian en la revista del SuperPop).
“Pues a mi me parece que Miguel Bose esta super bueno...le comeria toda la boca jeje!”, decia mi hermana dandole una calada al cigarro y pasandoselo a Tere.
“Pues a mi, Los Pecos me traen loca...me chiflan sus canciones, y cuando las oigo me da un cosquilleo en el chochito jeje”, dijo Tere, con una amplia sonrisa, poniendo ambas manos entre sus muslos.
“Pero que guarra eres tia...jiji!”, dijo mi hermana tirandole a Tere un cojin a la cara.
Las dos empezaron a reirse, obviamente sintiendo la influencia del alcohol. Yo las observaba sin decir nada, completamente avergonzado por la conversacion que estaban teniendo, sin que ellas apenas notaran mi presencia en la habitacion.
Tras varios cigarrillos y a punto de terminarse el segundo cubata, mi hermana comenzo a bailar, en mitad del salon, al ritmo de la cancion que ponian en la radio, riendose y levantandose la faldita que llevaba puesta.
Sus ojos estaban muy brillantes, y no dejaba de mirar a Tere mientras sonreia, levantandose cada vez mas su falda y mostrando sus braguitas. Tere no dejaba de reirse, aplaudia y animaba mas a mi hermana mientras bailaba. Mi hermana estaba super animada, se retorcia, se inclianaba y se abria de piernas, provocando que la faldita se le subiera hasta la cintura y sus braguitas se incrustaran en la raja de su culo y su chochete, dejando ver los pelitos negros de su concha por los lados de la braga.
Derepente, mi hermana empezo a quitarse la ropa, mientras ponian la cancion de Nueve Semanas y Media en la radio. Se despojo de sus chanclas y su faldita con bastante rapidez. Su top Blanco se resistia un poco, ya que se habia enganchado al elastico de su sujetador. Pero tras un pequeño tiron, el top fue a parar sobre el regazo de Tere, la cual seguia riendose y aplaudiendo, animo a mi hermana a que se quitara tambien las braguitas. Mi hermana parecio pensarselo durante unos instantes, mientras seguia bailando, al ritmo de la musica, con sus tetitas al aire y sus braguitas bien metidas por la raja del chumino. Se notaba que mi hermana se estaba excitando, ya que se tiraba del elastico de las bragas, adelante y hacia atras, como si de hilo dentral se tratase.
Termino bajandose las braguitas hasta los tobillos, se despojo de ellas, y estando completamente en pelota en medio del salon, continuo bailando al ritmo de la musica, mientras se sobaba las tetitas, se agachaba pasandose la mano por la raja de su chochito, y separandose los labios del bollo con ambas manos, nos mostro (a Tere y a mi) la pipita de su higo en todo su esplendor!
Entonces, la cancion de la radio cambio, y tras anunciarla...Los Pecos empezaron a cantar. Tere dio un salto del sofa y, como una loca, comenzo a bailar y cantar, frotandose contra el cuerpo desnudo de mi hermana. La cancion era algo lenta y romantica, asi es que las dos se pusieron a bailar muy pegadas, mientras mi hermana empezo a desnudar a Tere...y Tere, para mi sorpresa, no puso niguna objeccion. Mi hermana le saco la camiseta por encima de la cabeza, descubriendo el hecho de que Tere no llevaba sujetador. Sus tetas blancas y redondas quedaron expuestas. Se veian enormes comparadas con las tetitas de mi hermana. Sus pezones eran rosados con una gran aureola. Tere bailaba con los ojos cerrados, frotaba sus tetorras contras las tetitas de mi hermana, mientras las dos sacaban hacia afuera sus culitos, al tiempo que juntaban sus pechos. Oportunidad que mi hermana tomo para bajarle las mallas a Tere, tirando del elastico de la cintura hacia los muslos, hasta que Tere se despojo de las mismas, quedandose tan solo con unas braguitas negras de encaje que llevaba puestas, las cuales hacian que se le trasparentase toda la raja de su culo y la pelambrera de su coño.
Tere termino quitandose las braguitas, mientras mi hermana le acariciaba una teta, y por fin...pude ver aquel coño pelirojo. Era la primera vez que yo veia uno de ese color, ya que, hasta ese momento, solo habia visto chochos de pelo oscuro: mi hermana, mi madre, incluso a una de mis tias mientras se cambiaban. La pelambrera color cobre me resultaba super exotica, sobre todo contrastado con la blancura de sus muslos y el rosado de sus labios vaginales. Tere siguio bailando frotando su cuerpo contra el de mi hermana. Las dos cerraban los ojos y comenzaban a explorar sus cuerpos con sus manos. Yo veia como mi hermana alcanzaba el coño de Tere con una mano, acariciando los bordes de los labios vaginales con sus dedos y deteniendose perezosamente sobre la pipita rosada que empezaba a asomar, al separarle los labios del chumino, mientras que con la otra mano le sopesaba la teta izquierda y le retorcia el pezon delicadamente.
Tere echaba el cuello hacia atras, cerrando los ojos, mientras agarraba a mi hermana de la cintura.
La situacion me resultaba super morbosa, empezando a despertar mi instinto sexual, ya que notaba como se levantaba mi pollita, viendo como mi hermana y su amiga seguian bailando, completamente en pelota, comiendose la boca al ritmo de la musica, frotando sus cuerpos desnudos, explorando el exterior y el interior de sus sexos con sus dedos, incluso descubriendo el dulce sabor de sus chochitos calientes con la humedad de sus lenguas. Todo esto ignorando por completo mi presencia, como si no hubiese nadie mas en la habitacion, mientras se pajeaban la una a la otra, gozando del placer de sus chuminos al meterse el cuello de la botella de whisky, y terminando en un intenso orgasmo, mientras las dos se abrazaban dulcemente, desnudas, sobre la alfombra.
Yo mientras tanto, me habia bajado la bragueta del pantalon corto que llevaba puesto, sacandome la pollita fuera y cascandomela como un mono, hasta que note como me salia la lechita, resbalando por los dedos de mi mano y empapando mis calzoncillos del pato Lucas!
Tras subirme de nuevo los pantalones, y saliendo al baño sigilosamente, para no molestarlas, las deje un rato solas, para darles tiempo a vestirse y recoger un poco.
Como a la media hora, mis padres llegaron a casa, y nos encontraron a mi hermana y a mi haciendo los deberes. Tere se despidio de mis padres y al salir del salon, le sonrio a mi hermana picaramente.
“Uy...que educada es esta amiga tuya Veronica. Es un encanto de niña. Ya podias aprender tu y parecerte un poco mas a ella!”, dijo mi madre saliendo del salon para preparar la cena.
Mi hermana y yo nos miramos el uno al otro, y con una sonrisa complice, continuamos haciendo los deberes del colegio hasta que mi madre nos llamo para cenar.
FIN
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