Relato: Volver a los 18 - Segunda y Final...

Con el corazón a punto de escaparse de mi pecho, logré aquietarme y con un mínimo de aplomo la invité a pasar al restó… maquinalmente la ayudé con la silla, mientras me costaba despegar mis ojos de ella, me senté y esperamos entre sonrisas tímidas que nos trajeran la carta… la comida fue intrascendente (creo que ambos dejamos pasar algún plato casi sin tocar…), pero la charla no tuvo desperdicio. Después de la clásica actualización de datos triviales, la primera bomba estalló sobre los postres…Estaba Separada…!!!. Confieso que no pude disimular una sonrisa, que ella percibió y correspondió inmediatamente. Acto seguido, mi mano capturó la suya (que hacía rato reposaba mansa sobre la mesa… ( qué ilusos nosotros los hombres, creer que proponemos algo, que manejamos situaciones, cuando sólo somos un gigantesco pene que reacciona como juguete entre las manos expertas de una mujer madura…!!!). Exitado y exaltado por su escote, que distraídamente me exhibía sus pechos sin sostén, como diciendo a gritos que el tiempo no existe, sólo alcancé a balbucear lo bonita que estaba, lo mucho que me gustaba, lo tanto que la deseaba…

Ella me miró, con la suficiencia de saberse mi dueña, y dejando caer sus ojos sobre un lado me dijo…
-Me deseás como antes?
-Te deseo como nunca!
-A mí también me pasan cosas, no sé…
-Nos dejamos llevar, Cory, como cuando éramos jóvenes?
-Como cuando éramos felices…

Mi mano arrastró suavemente la suya hacia mi boca, y la besé con ansias, como preludio de lo que, si ella quería, podía seguir…Ella siguió el juego (qué bien que lo jugaba…!), llevó mi mano a su boca y la mordió con suavidad mientras me miraba muy fijo a los ojos, para que entendiera quién sería el amo esa noche … Los postres se habían ido y me dijo, por lo bajo…

-Querés que tomemos el café en mi casa…?
-Sí, contesté con alegría, seguro de que esta noche me quedaba sin café.

Pagué rápido, subimos a un taxi, le dio la dirección (apenas diez cuadras) y se sentó de costado, apoyando su mano sobre mi pierna, haciendo que sufriera una erección inmediata…Dispuesto a todo, traté de acercarla con mi mano izquierda, pero me dijo con suavidad y firmeza…

-Esperá que lleguemos – mientras su mano acariciaba al descuido mi bulto al retirarse.

Bajamos del taxi, esperé pacientemente que abriera la puerta, me hizo pasar y en cuanto cerró y se dispuso a echar llave, la abracé desde atrás, tomando sus pechos con ambas manos mientras me apoyaba lascivamente sobre su cola. Giró y nos besamos con hambre, mientras mil manos no nos alcanzaban para acariciarnos… Casi con violencia, me arrancó el saco y comenzó a desabrochar mi camisa, mientras yo peleaba por desatar el bretel de su vestido…El bretel cedió por fin y su ropa cayó como un velo, revelando su cuerpo para mí, con sólo una tanguita y sus eternos tacos altos… Mi boca se deslizó suavemente por su cuello, hasta encontrar sus pechos, grandes, duros, coronados por dos hermosos frutos casi violetas que se ofrecían a mi boca… sin saber cómo, llegamos a la cama, me empujó y caímos abrazados… yo mordía y chupaba sus pezones frenéticamente, mientras mi mano se deslizaba sobre su pubis prolija y completamente depilado y. con suavidad, buscaba su clítoris para acariciarlo como sabía que le gustaba…Ella se dejaba amar, gemía y se retorcía ante mis avances pero se dejaba hacer, esperando su momento para atacarme… de pronto, la giré para ponerme sobre ella y mi boca descendió lentamente a su vagina, sensible, húmeda, latente… comencé a practicarle sexo oral, mientras mi mano derecha la penetraba con suavidad, buscando el punto exacto donde estallan las vasijas y se derraman los cántaros de ese embriagador licor que mi lengua pedía a gritos…gemía y se retorcía de placer… la penetré con un segundo dedo sin dejar de lamer, y cuando estuvo bien lubricado, casi distraídamente, dejé que ese dedo buscara su ano… Comencé a jugar con su cola con suavidad, mi lengua dejó por un momento su vagina y comenzó a intentar penetrar su cola, mientras lubricaba abundantemente con mi saliva… su flor se abrió complaciente, mientras mi mano seguía jugueteando con su clítoris y la de ella sólo atinaba a acariciar un poco mi cabeza y pellizcarse sus pezones… no quise aguantar más y me paré para quitarme el pantalón. Quería amarla por todos sus rincones, quería penetrarla y hacerla mía una vez mas, pero se abalanzó sobre mí y con una mano detuvo la mía que trataba torpemente de desabrochar mi cinturón. Mientras me dijo con lascivia…- Dejame a mí…-

Se arrodilló frente mío y comenzó a morder mi pene por sobre el pantalón, mientras sus manos me despojaban de a poco…repitió los mordiscos sobre mi slip y cuando por fin la sacó de su cárcel se la metió en la boca con suavidad. Lamiendo los jugos que empezaban a humedecerla lentamente… La recorrió a todo lo largo con su lengua de fuego, lamió mis testículos un largo rato, mientras no dejaba de mirarme, y por fin comenzó la fellatio más dulce y profunda que jamás recibí en mi vida…realmente tenía que esforzarme para no llenar su boca con mi semen, cuando de pronto me empujó sobre la cama una vez más, me dio un beso salvaje, lamió mis tetillas (por Dios, cómo me calienta eso!!!) y me montó, con sus pechos bamboleándose ante mis ojos y la vista perdida, casi en éxtasis, saltando literalmente sobre m verga que hacía muchos años no sentía asi… cuando estaba por acabar, acomodó su cuerpo sobre mí para ponerme las tetas en la boca, obligándome a lamerlas…Junté sus pezones y comencé a chuparlos con fuerza, sintiendo cómo se corría a los gritos…

Llegados a este punto, giré mi cadera y quedé arriba de ella, y comencé a penetrarla salvajemente, como ella lo había hecho conmigo…entre sus gemidos y los míos mi momento no tardó en llegar, inundándola de semen caliente y abundante, mientras la abrazaba muy fuerte, casi entre convulsiones los dos, agotados, mojados, ardientes y, por qué no, enamorados…

Volvimos a hacerlo dos veces más esa noche (a nuestra edad es algo maravilloso)…pero eso, ya es otra historia…

MUCHAS GRACIAS A TOD@S LOS QUE ME REGALARON SU TIEMPO LEYENDO EL PRIMER RELATO, SI LES GUSTA EL FINAL, PROMETO SEGUIRME ANIMANDO Y CONTANDO COSAS...SABEN, 50 AÑOS ES MUCHO TIEMPO...JEJEJE BESOS!