La vida de novio empezó perfectamente, fuimos romanticos y fuimos salvajes en la cama. Pamela me daba todo, pete, concha culo, lo que le pedía, muy sumisa. Todo lo que un hombre puede querer sexualmente. O no.
Al poco tiempo de estar saliendo, le fui infiel, se hizo repetitivo cada semana. Necesitaba otra concha cada sabado, exxcusa de salida con los amigos y picoteaba algo, lo que sea, fea linda, gordas, de todo. Volví a tener fantasias con travestis, pero no tuve suerte en las redes sociales, y andaba corto de efectivo para pagar una.
Amaba tanto a Pamela que decidí comenzar al psicologo, queriendo ver si me podia guiar hacia la senda del señor otra vez, obra social de por medio, nada de gastos. Así conocí a Laura. HUbiese preferido un hombre, gordo y peludo, pero no, me toco Laura.
Laura no está barbara, pero es mujer, y no pude dejar de analizarla: Alta, 1,77 diría, rellenita, poca cola pero masque generosos pechos. Ojos marrones, morocha. Resaltaban 2 cosas: morocha tetona.
Laura era muy simpatica, enseguida me hizo hablar, me hizo sentir muy comodo. Al cabo de unas sesiones dejé de mirarla como una puta más y se transformó en mi psicologa. Una relación perfecta entre doctor-paciente. Profesional. Le conté de Pamela, y de las infidelidades, con otras mujeres. Le llegué a contar detalles, tipo lugares, posiciones y sensaciones netamente sexuales que tenía. Hasta que un día, que realmente necesitaba contar todo, le dije de mis pasados encuentros con hombres y travestis. Le mostré mi lado homosexual. No pareció sorprendida ni un poco, ella lo sospechaba. Le fui contando de Charly, La tana, y de cada una de mis experiencias. Ella indagaba cada vez con más profundidad, hasta que un dia me hizo preguntas muy zarpadas, ya hablando abiertamente de pijas y leche en mi boca, y mucho más.
En las ultimas sesiones, se me hizo imposible contener la calentura y Laura sabia. Ambos sabiamos que algo pasaba. Así fue, como un jueves a la tarde, 19 hs. LLegué puntual a su oficina, pase, y comenzamos a hablar. Le empezé por contar un pequeño resumen del día, como haciamos siempre. Estaba hablando tranquilamente cuando se paro, rodeó el escritorio y cuando llegó a mi me dio vuelta la cara de una cachetada!
- Para laura, que mierda haces? estas loca?
- Vos sos un pendejo puto, estas buscando que te coja, hoy te voy a cojer.
- Para loca, de que carajo hablas!!!
No me respondió, volvió a su lado del escritorio y de su cartera saco una PIJA DE GOMA. La verdad, tenía miedo, y ganas de salir corriendo. Pero también tenía ganas de estar ahi.
Se acercó y me metió la pija en la boca, "chupala hijo de puta" y yo me la meti de una. Si bien era de goma, la manejaba Laura, y el morbo era muchisimo.
En pocos minutos yo estaba arrodillado en la silla, apoyando mis manos en el escritorio, con los pantalones cortos en las rodillas, mi psicologa atras dandome "pijazos de goma" en el orto e insultandome a más no poder. Como resistirse a eso? A ser la hembra de una hembra! Cada insulto era un regalo para mis oidos. Me volvía totalmente loco.
Quería que me coja y se lo hize saber:
- Metemela Laura, meteme es pija ya.
- Me das asco pendejo puto
- Dale hija de puta rompeme el orto.
Pero ella me seguía pegando, ya me dolía el orto de tantas repeticiones, lo tenía bien colorado.
Yo estaba muy caliente, la pija me explotaba. No aguanté y me paré,me di vuelta y la agarre a Laura de la cintura y la trajé violentamente hacia mi. Comenze a besarla con violencia, y ella quería escaparse, pero claro, soy mucho mas grande y fuerte que ella, se quejo un poco y me insulto, pero no hice caso y la bese fuertemente. Finalmene acepto mi beso, y si, cai en la trampa como un boludo, así abrazados como estabamos, me metio un dedo en el orto de lleno, sin dilatar, grite con un poco de dolor, pero ella no le importa un carajo siguio dedeando un poco más, y a los 2 minutos agarro la pija de goma, me la apoyo en mi asterisco, empujo con fuerza y entro la cabeza, yo grite como una trola en celo, y esto la motivo a seguir empujando, luchó unos segundos hasta que entró por completo. Era un consolador chico de unos 12x4 más o menos.
Así, con el consolador bien ensartado en el orto apretamos un poco más, hasta que se arrodillo frente a mi y se metió sin vueltas mi pija en la boca.
No voy a mentir ni un poco, en unos 3-4 minutos derrame todo mi semen en su boca, le chorreaba por la comisura de los labios. Trago lo que tenía en la boca y de un tiron que casi me hace llorar me sacó la pija de goma del orto.
Se levanto y dijo "Vestite y andate"
Me vestí rapidamente sin poder entender muy bien lo que había pasado.
Salí de la oficina, no hubo ni un "chau" ni un "hasta luego".
Mi psicologa me cogió. Literalmente.
Les dejo mi historia con Laura, espero les guste, disculpen que colgue con los relatos, estoy con mucho viaje y no encuentro momentos para sentarme tranquilo.
Lean, comenten, manden privados, compartan dejen puntosss!!!!!!!
Al poco tiempo de estar saliendo, le fui infiel, se hizo repetitivo cada semana. Necesitaba otra concha cada sabado, exxcusa de salida con los amigos y picoteaba algo, lo que sea, fea linda, gordas, de todo. Volví a tener fantasias con travestis, pero no tuve suerte en las redes sociales, y andaba corto de efectivo para pagar una.
Amaba tanto a Pamela que decidí comenzar al psicologo, queriendo ver si me podia guiar hacia la senda del señor otra vez, obra social de por medio, nada de gastos. Así conocí a Laura. HUbiese preferido un hombre, gordo y peludo, pero no, me toco Laura.
Laura no está barbara, pero es mujer, y no pude dejar de analizarla: Alta, 1,77 diría, rellenita, poca cola pero masque generosos pechos. Ojos marrones, morocha. Resaltaban 2 cosas: morocha tetona.
Laura era muy simpatica, enseguida me hizo hablar, me hizo sentir muy comodo. Al cabo de unas sesiones dejé de mirarla como una puta más y se transformó en mi psicologa. Una relación perfecta entre doctor-paciente. Profesional. Le conté de Pamela, y de las infidelidades, con otras mujeres. Le llegué a contar detalles, tipo lugares, posiciones y sensaciones netamente sexuales que tenía. Hasta que un día, que realmente necesitaba contar todo, le dije de mis pasados encuentros con hombres y travestis. Le mostré mi lado homosexual. No pareció sorprendida ni un poco, ella lo sospechaba. Le fui contando de Charly, La tana, y de cada una de mis experiencias. Ella indagaba cada vez con más profundidad, hasta que un dia me hizo preguntas muy zarpadas, ya hablando abiertamente de pijas y leche en mi boca, y mucho más.
En las ultimas sesiones, se me hizo imposible contener la calentura y Laura sabia. Ambos sabiamos que algo pasaba. Así fue, como un jueves a la tarde, 19 hs. LLegué puntual a su oficina, pase, y comenzamos a hablar. Le empezé por contar un pequeño resumen del día, como haciamos siempre. Estaba hablando tranquilamente cuando se paro, rodeó el escritorio y cuando llegó a mi me dio vuelta la cara de una cachetada!
- Para laura, que mierda haces? estas loca?
- Vos sos un pendejo puto, estas buscando que te coja, hoy te voy a cojer.
- Para loca, de que carajo hablas!!!
No me respondió, volvió a su lado del escritorio y de su cartera saco una PIJA DE GOMA. La verdad, tenía miedo, y ganas de salir corriendo. Pero también tenía ganas de estar ahi.
Se acercó y me metió la pija en la boca, "chupala hijo de puta" y yo me la meti de una. Si bien era de goma, la manejaba Laura, y el morbo era muchisimo.
En pocos minutos yo estaba arrodillado en la silla, apoyando mis manos en el escritorio, con los pantalones cortos en las rodillas, mi psicologa atras dandome "pijazos de goma" en el orto e insultandome a más no poder. Como resistirse a eso? A ser la hembra de una hembra! Cada insulto era un regalo para mis oidos. Me volvía totalmente loco.
Quería que me coja y se lo hize saber:
- Metemela Laura, meteme es pija ya.
- Me das asco pendejo puto
- Dale hija de puta rompeme el orto.
Pero ella me seguía pegando, ya me dolía el orto de tantas repeticiones, lo tenía bien colorado.
Yo estaba muy caliente, la pija me explotaba. No aguanté y me paré,me di vuelta y la agarre a Laura de la cintura y la trajé violentamente hacia mi. Comenze a besarla con violencia, y ella quería escaparse, pero claro, soy mucho mas grande y fuerte que ella, se quejo un poco y me insulto, pero no hice caso y la bese fuertemente. Finalmene acepto mi beso, y si, cai en la trampa como un boludo, así abrazados como estabamos, me metio un dedo en el orto de lleno, sin dilatar, grite con un poco de dolor, pero ella no le importa un carajo siguio dedeando un poco más, y a los 2 minutos agarro la pija de goma, me la apoyo en mi asterisco, empujo con fuerza y entro la cabeza, yo grite como una trola en celo, y esto la motivo a seguir empujando, luchó unos segundos hasta que entró por completo. Era un consolador chico de unos 12x4 más o menos.
Así, con el consolador bien ensartado en el orto apretamos un poco más, hasta que se arrodillo frente a mi y se metió sin vueltas mi pija en la boca.
No voy a mentir ni un poco, en unos 3-4 minutos derrame todo mi semen en su boca, le chorreaba por la comisura de los labios. Trago lo que tenía en la boca y de un tiron que casi me hace llorar me sacó la pija de goma del orto.
Se levanto y dijo "Vestite y andate"
Me vestí rapidamente sin poder entender muy bien lo que había pasado.
Salí de la oficina, no hubo ni un "chau" ni un "hasta luego".
Mi psicologa me cogió. Literalmente.
Les dejo mi historia con Laura, espero les guste, disculpen que colgue con los relatos, estoy con mucho viaje y no encuentro momentos para sentarme tranquilo.
Lean, comenten, manden privados, compartan dejen puntosss!!!!!!!
7 comentarios - Laura, mi psicologa