Haciendo acabar a E con mi lengua

Con E comenzamos a chatear en una de esas páginas para hacer amigos, tiene un rostro hermoso; es una gordita tetona de 32 años que me parecía atractiva así que charla va charla viene, un par de charlas hot, una vez me mostro por cam sus enormes pechos yo le mostré mi pija dura y mi cola que le gustaba mucho; estábamos calientes y con ganas de que pase algo, acordamos vernos un día. Me dijo que un sábado por la noche iba a estar en un boliche por Palermo, así que la pase a buscar alrededor de las 4 de la mañana. Maneje hasta un bar, nos sentamos y tomamos un Dr. Lemon cada uno; charlando de todo un poco hasta que levantaron las mesas porque eran más de las 5. Subimos a mi auto, la invite a mi casa acepto y fuimos en camino. Los dos estábamos alegre por el alcohol, ella aún más; se notaba que había tomando mucho. Llegamos a casa, le invite un café, le mostré mi habitación y terminamos en el sillón del living. Una mirada picante llevo a comernos a besos, dejamos las tazas de café a un lado y se monto sobre mí; se transformo en un segundo y eso me calentó mucho. Nos comimos a besos y con mis manos apretaba bien fuerte sus enormes pechos, le saque la remera y tenia frente a mi dos pechos enormes que debían ser más de 120cm. Le comía las tetas con ganas, eran enormes, las mordía con pasión le saque el corpiño y la imagen fue erotizante; dos tetas enormes bien blancas con pezones rosados enormes. Le chupe las tetas un buen rato hasta ponerla bien caliente; le saque toda la ropa en un segundo, se acostó boca arriba, con sus manos abría su conchita y me invito a chuparla. Así lo hice, con la pasión que merece una concha bien caliente e hinchada; con mi lengua atacaba su clítoris mientras tenía dos deditos dentro de ese volcán caliente, ella gemía, se apretaba las tetas. Cada vez que pasaba con violencia mi lengua sobre su colorado clítoris ella se arqueaba y gemía con más ganas, la transpiración invadía cada rincón de su cuerpo su concha estaba inundada de jugos hasta que no aguanto más se levanto a un poco me clavo la mirada y dijo; “pendejo sos un fuego” y con sus dos manos tiro con violencia mi cabeza hasta entrar cada más profundo en su conchita, podía tragar muchos influidos y oler a la perfección el sexo de una mujer a punto de explotar; así fue a continuación dijo “Te voy a acabar todo, dale seguí, seguí, dale acabo todo”. Con mi lengua en su clítoris y los dos dedos en lo más profundo siento vibraciones violentas en su interior, espasmos en su rostro, su cuerpo se comienza a sacudir y brincar en el sofá para finalizar en un grito fuerte que duro un par de segundos a continuación cayo tendida y agotada me miro y dijo “Me hiciste acabar solo con la lengua”, fue un momento muy caliente ya que estaba agotada y toda transpirada. Sin embargo en su segundo se repuso y me dijo con esa mirada excitada y única “ahora te toca disfrutar a vos”. Yo me puse de pie, ella de rodillas como una puta obediente y me dio una chupada de pija monumental, lamia el tronco desde la base hasta la punta, jugaba con mis bolas, con la cabeza; me fascinaba su pose de rodillas con las manos sobre las mismas y solo con la boca se esforzaba para sacarme la leche. Cuando le ordene que se la tragara toda me hizo caso y le produje arcadas, continuo un buen rato hasta que no pude soportar más y le pregunte; “¿Dónde queres la leche?” su respuesta fue; “En la cara, boca y tetas”, me pajeo bien fuerte e instantáneamente comenzó a salir con fuerza mi leche caliente, cayendo en su cara, llegando a su boca y un poquito en las tetas enormes de E. Totalmente satisfecho la miro a los ojos y su carita de puta me encanto, toda llena de leche en sus mejillas, boca y tetas; una imagen tremenda. Ese fue mi primer experiencia con E, posteriormente vinieron muy buenos polvos.