Les dejo la tercera parte de la saga...
Espero la disfruten tanto como yo ...
Incendiándonos en un cuarto de hotel
El encuentro del auto sólo nos tranquilizo por unas horas…
Nuevas ansiedades y necesidades había surgido...
Necesidad de más tiempo y más lugar para disfrutarnos…
La ansiedad por volver a sentirnos…y particularmente mi deseo de sentir su lengua recorriéndome entera.
Casi de inmediato comenzamos a buscar la manera de satisfacer nuestros deseos, revisamos mil veces la agenda, calculamos tiempos, cancelamos asuntos y buscamos lugares posibles…hasta que por fin conseguimos alinear los planetas.
Para ahorrar tiempo yo salí más temprano hacia el lugar del encuentro, que quedaba a un par de cuadras de su trabajo. La idea era llegar para su horario de salida, pero la ansiedad pudo más y tuve que esperar sentada en el auto por casi media hora, pero no me importó, ya sabía el tiempo estimado de viaje para la próxima.
Mientras juego con el celular veo que se acerca y sonrió, le abro la puerta, se sube y me saluda sonriente.
- Vamos a ir a otro lado sabes, porque el que te dije primero no tiene estacionamiento – me comunicó
- Ok, no hay drama
Arranqué el auto y guiada por él comencé a recorrer la distancia que nos separaba del hotel.
Después de unos minutos de intenso tráfico de hora pico, llegamos, dejamos el auto y pedimos una habitación. A pesar de la ansiedad estábamos bastante tranquilos, y entramos al lugar charlando como si nada. Pero al cruzar la puerta y dejar nuestras cosas…la historia fue otra…
Me tomó con fuerza, comiéndome la boca, mientras acariciaba mis caderas y subía por mis pechos. Mis manos comenzaron a acariciar por encima de su pantalón esa pija tan dura y que cada vez deseaba más.
- Espera – me dijo y se separó de mi
Se acercó al jacuzzi y abrió el agua
- Ya lo dejamos listo para más tarde
- Mmmm está bien – contesté
- Vení – me dijo mientras me tomaba de la mano y se sentaba en una especie de banco con curvas que estaba dispuesto a los pies de la cama – Quiero tener esas tetas a la altura de mi cara
Empezó a masajearlas, mientras absorbía mi aroma, me dio uno de sus besos húmedos y calientes, mientras se paraba para darme vuelta.
- Quiero desvestirte y saborearte entera
- Ufff no te imaginas las ganas que tengo yo de que lo hagas
Deslizó la remera por encima mío, desprendió mi ropa interior, llevando mis pezones a su boca…yo estaba completamente excitada.
Me tomó de las caderas haciéndome girar hasta quedar de espaldas a él.
- Como me gusta este culo putita – me susurró al oído mientras bajaba mi pantalón
Pequeños gemidos de placer se escapaban de mis labios, mientras bajaba sus manos y su lengua recorriendo mi espalda y mi cola.
Su remera y sus botas volaron por los aires y en un rápido movimiento me coloco encima del banco, me recostó, abrió mis piernas y sentí su respiración muy cerca de mi conchita completamente húmeda, la cual comenzó a lamer despacio por encima de mi ropa interior negra de encaje.
- Esto es medio incómodo me parece ¿no? – me preguntó
- Si, un poco – contesté
- Mmmmm entonces vamos a la cama, quiero que estés cómoda mientras te como la conchita.
Me ayudó a acomodarme en la cama…
- De esta chupada de concha no te olvidas mas – me dijo prometedoramente
- Que hijo de puta que sos
Sin dejarme decir más se situó entre mis piernas y comenzó a torturarme de placer…
Sus lamidas eran delicadas pero intensas, su saliva empapaba mi ropa interior una y otra vez, se abría paso con su lengua y sus labios, lamía y me miraba a los ojos lascivamente, excitándome aún más, escupía el encaje de la tanga y seguía lamiéndome…me estaba volviendo loca. Recorría mi clítoris, lo succionaba sin piedad, El placer era insoportable…
- Que rica que sos hija de puta, como me gusta tu concha – me dijo
Después de esas palabras no pude resistir más y me dejé invadir por el calor del orgasmo.
- Me acabaste con la tanga puesta putita
- Es tu culpa
- Me encanta y quiero más
Deslizó la tanga por mis piernas, la tomó entre sus manos llevándola a su nariz, aspirando su olor, mi olor.
- Como esta esto por favor – me dijo mientras me la acercaba para que oliera
La puso en su boca y la unió a la mía…en un morboso beso.
Volvió a situarse entre mis piernas y a regalarme lamidas suaves, muy suaves. Sentía su lenga áspera y dura esparciendo mis jugos…
Empecé a moverme…
- Cogeme la boca putita, dale
Empecé a moverme más y más fuerte, lo tomé del pelo, empujándolo más en mí, y con fuertes gemidos y convulsiones acabé increíblemente en su boca, dejándolo empapado de mí.
- Ufffffff como te acabaste por favor –
- Increíble – dije recuperando la respiración
- Chupame toda la conchita de la cara – me dijo, acercándose para que degustara
Lo ayude a despojarse del pantalón y el boxer…su pija clamaba por mi boca y no pude resistirme a su llamado y comencé a degustarla placenteramente. Pero él quería seguir saboreándome, así que se colocó sobre mí formando un perfecto 69.
Nuestras lenguas se movían ferozmente y al unísono en el sexo del otro, nos tocábamos, nos chupábamos, nos disfrutábamos.
- Quiero tu culo en mi cara por favor – me imploró
¡Como no acceder a ese pedido! Invertimos las posiciones, quedando yo arriba de él.
Su lengua me recorría con locura mi concha y mi cola, la sentía serpentear por todos lados.
Yo lo lamía alternando el ritmo, mi boca y mi lengua quería abarcarlo entero…su pija, sus huevos, su cola…lo recorrí minuciosa y dedicadamente por cada rincón.
La necesidad de sentirnos unos dentro del otro pudo más y nos separamos para volvernos a unir.
Uffffffff me embistió duro y con ganas mientras me miraba a los ojos
- Voy a partirte al medio hija de puta –
- Si putito, cogeme así
Me cogía fuerte, mientras su cara se transformaba…estaba completamente caliente, completamente sacado…y me encantaba.
Nuestros sexos suaves y mojados chocaban y resbalaban en cada embate, inundando la habitación de su hermoso sonido, tan excitante. Me agarró del pelo mientras aceleraba el ritmo.
- Voy a romperte toda, vas a acordarte de mi mañana putita – me repetía
- Cogeme toda putito, que me encanta – le contestaba acabando una y otra vez
A esta altura los orgasmos habían sido tantos que era imposible contabilizarlos.
Nos separamos exhaustos, pero con ganas de más…
Fui a buscar algo dentro de mi cartera, para atarme el pelo, tenía calor, mucho calor.
Se paro detrás de mí , tomo mi cola, y colocó su pija entre mis piernas.
- Ay esta cola por favor, como me encanta – me decía al oído, mientras se frotaba en mí.
El sonido del agua nos sorprendió…se nos estaba inundando la habitación.
No tuvo más remedio que ocuparse del asunto y volver.
Yo lo esperaba en la cama. Se acostó al lado mío…
Lo besé suavemente, mientras acariciaba su pija…
Había llegado mi turno de tener el control…
A pesar de la interrupción su pija no dudo un instante en endurecerse entre mis manos…
- Mmmm que rápido volvió a ponerse dura
- Es tu culpa putita
Me coloqué entre sus piernas y literalmente lo devore mientras observaba su cara de placer.
Le encantaba estar en mi boca y yo disfrutaba tanto de tenerlo así.
- ¿Ya está lista para tu conchita? – preguntó
- Más que lista – contesté
Se puso otro forro, y me dispuse a cabalgarlo…
Empecé a moverme despacio, a frotarme en él, pero sin penetrarme. Eso lo desesperó haciendo que me tomará de las caderas para clavarme bien profundo.
- Ch ch ch…no no, estás equivocado, quedate quietito – le dije tomando sus manos y llevándolas por encima de su cabeza.
- Ok, vos mandas ahora – me dijo sonriendo
Me froté una y otra vez hasta conseguir que entrara en mi. Mmmmmm que hermosa sensación.
Mis caderas se movían una y otra vez…casi al instante mi cuerpo empezó a vibrar intensamente, envolviéndome en uno de esos orgasmos épicos.
- Me encanta sentirte vibrar
- Que bueno estuvo eso por favor – le dije mientras seguía moviéndome
Estábamos mojados en sudor, como aceitados, nuestros cuerpos resbalaban y me encantaba tenerlo así, a mi merced. Uno a uno se sucedieron los orgasmos, muchos de ellos sorprendiéndome.
- Que manera de acabar por favor
- Que putita hermosa que sos
- ¿Vas a darme tu leche putito?
- Si, pero quiero que acabes de nuevo antes
Me tomó de las caderas penetrándome bien profundo…yo me movía desesperada, mientras mis pezones resbalaban en su pecho…hasta que me deshice en un gemido al sentir llegar el orgasmo largo e intenso.
Ahora sí, satisfecho, se dispuso a regalarme su orgasmo…me dio vuelta colocándome en cuatro, yo sabía que me quería tener así, pero también sabía que iba a durar poco.
- Que linda vista putita –
- ¿Vas a darme toda tu leche o no?
- Toda te la voy a dar hija de puta – me decía mientras me cogía
- La puta madre no aguanto más, abrí la boca – me dijo mientras salía de mí
Me arrodillé abrí la boca y la recibí…era espesa y caliente, se resbalaba por mi cara y mi cuello…realmente me había llenado de leche.
Todos sucios, transpirados y satisfechos entramos al jacuzzi a darnos un rico baño.
Nos mirábamos sonrientes…por fin nuestros deseos se habían cumplido!!!
Pero ¿todos?....No, quedan más muchos más…
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Primera parte: http://www.poringa.net/posts/relatos/2440984/Encendiendo-la-llama.html
Segunda Parte: http://www.poringa.net/posts/relatos/2442226/Alimentando-el-Fuego.html
20 comentarios - Incendiándonos en un cuarto de hotel
🔥 🔥 🔥 🔥 🔥 🔥 🔥 🔥
Gracias por leerme 🙂
Tremendo!
Muuuy caliente!
Excelente!
Gracias por comparitr
Gracias por leerme!!!!
Ufff... nena.... qué manera de acabar por dios! Se ve que tu acompañante sabe cómo volverte loca....
Gracias por compartirlo...
Besos
Mimilau 💕
Gracias por pasar linda, me alegra que te haya gustado. Besotes