Primero que nada, agradecer a todos los que comentaron mi primer post, dándome buena onda, y también agradecer por los puntos....
Para no hacer la historia tan extensa y aburrida, paso a explicarles primero, la situación y el lugar, en donde pude tener un muy lindo, excitante y agradable, encuentro sexual con mi suegra.
Ya que después de nuestra "primera vez", sucesivamente, hemos estados juntos, por lo menos unas 5 veces mas, osea, cuando el momento así lo solicitaba.
La familia de mi novia, tiene una tradición muy particular todos los años. La cual consiste en ir casi una semana de peregrinación, acompañando a su santo patrono, hacia Itatí.
Festejando de esta manera, el día de dicha virgen.
Fue un día viernes, del mes de Julio, cuando eran las 7 de la mañana, yo llegaba a la casa de mis suegros, para terminar de subir las cosas que faltaban a la camioneta, para tomar rumbo, junto al pueblo peregrino.
Una mañana nublada, tomando unos mates, pasábamos por la ruta, sobre un pueblo llamada Paso de la Patria. Mas o menos, unos 15 km mas adelante, como parte de la tradición, nos quedamos en un paradero, a la vera de la ruta, en Ramada Paso. Fue allí donde decidieron mis suegros y algunos de sus allegados, armar un campamento, ya que pasaríamos la noche allí, para luego, tomar rumbo hacia el destino deseado, al otro día por la mañana.
Con mi novia armamos nuestra carpa, al lado de la camioneta de su viejo, justo debajo de la tienda principal, improvisada, a la manera de gitanos.
Sus padres dormirían, en la parte de atrás en la camioneta, ya que dentro de la cúpula, tenían su colchón matrimonial, para descansar todos esos días que venían por delante.
Ese mediodía, entre asado y chamamé, haciendo la sobremesa, decidimos ir a dormir una buena siesta junto a mi novia, entramos en la carpa, y esta de mas aclarar que echamos un buen polvo siestero.
Eran las 5 de la tarde, cuando decidí ir a la cantina del lugar, y alquilar una ducha, para higienizar mis partes intimas, y por supuesto, todo mi cuerpo. Al salir, lograba ver como del lado este, se venia una linda tormenta pasajera, a mi experiencia, llovería unas buenas horas sobre el lugar.
A las 8 de la noche, en el paradero donde se encontraba el santo peregrino, se haría una misa con una pequeña cena, solo para los peregrinos de la comunidad parroquial. A lo que pregunto a mi novia...
-Gorda, que comemos esta noche?
-Querés cocinar vos? Yo voy con papa un rato a la misa. Y mama se queda con mi tia, seguramente chismoseando jajaja.
-Bueno, dale no hay drama.
Dicho y hecho, ellos partieron, y yo me puse a cocinar, mientras hablaba con la sobrina de mi suegra y su marido, al mismo tiempo, deleitando que tan esponjoso tenia ese hermoso culito, con su calza color marrón claro.
Cuando termino de cocinar, como cosa del destino, se largo una lluvia, acompañada de un fuerte viento. Fue cuando al instante, recibo un mensaje de texto.
"Amor, nos quedamos con papá acá donde esta San Luisito, hasta que pase la tormenta".
A todo esto, mi suegra juntaba su silleta, y su hermana le dice...
-Por que no entran en la carpa, hasta que pase el clima, y guardas tus cosas adentro de la camioneta.
Ni lerda ni perezosa, mi suegra atina a seguir el consejo de su hermana menor, (que por cierto, esta armada de un bue par de tetas).
Fue así como en menos de un minuto, nos encontrábamos encerrados en la carpa, y yo había puesto el cierre a su entrada.
Estábamos recostados a medias, y empiezo a acariciar sus piernas, sobre el medio, yendo a su gloriosa conchita abandonada por los años. Ella tenia una pollera de jean, hasta las rodillas, y una musculosa color naranja.
-Espera, ya deben de estar llegando los otros...
-Nada que ver, recién me mandó un mensaje, me dijo que esperarían a que pase el mal tiempo.
No atino a decír mas nada, entonces prosegui con el masaje de concha, con mi mano derecha, y acariciando su cuello con la izquierda. Ya se venia mojando bastante, así que me puse de costado, y con un movimiento de cuchara, la empalme hacia mi pija, que ya estaba dura y mojada, y la introduci dentro de su concha.
-Despacio, por que nos pueden escuchar acá al lado.
-No van a escuchar nada con semejante tormenta. Le dije.
Acariciaba su nalga mientras me la cogia, cada vez mas fuerte, excitados por la situación, no existía otra cosa alrededor, solo el ruido de nuestros sexos mojados, que salpicaban la sabana improvisada que pusimos sobre el colchón.
Luego, la puse en cuatro patas, abrí sus nalgas, y se la volví a meter con todo, ella aprendió a moverse muy bien en este tiempo, y eso era lo que mas me calentaba.
Así que con mi pija bien mojada, con el jugo de su concha, iba untando mi dedo sobre su culo, introduciendolo de a poco, preparando la gloria.
Fue de esta forma, que la tomé sutilmente, penetrándola de a poco en su culo.
Ella empezó a gemir sigilosamente, lograba escuchar el calor adentro de su culo, junto con mi pija, que cada vez entraba con mas hervor.
Me prendí de sus tetotas y acompañaba el movimiento de las mismas, poniendo mis dedos sobre sus pezones, pellizcandolos mas fuerte.
-Vine, ponete de rodillas. Le dije.
Ella accedió al pedido, y empezó a chuparme la pija, mientras masajeaba mis huevos.
Luego de chuparla con mucho entusiasmo, empezó únicamente a masturbarme, pasando mi pija por sus tetas. Fue allí cuando pude acabar sobre ellas, dándole un brevaje excepcional, que ella gustosa, pasaba sus dedos sobre mi leche, para luego llevárselo a su boca.
Con mi toalla, todavía húmeda, después de la haberme duchado, me limpie la pija, y también limpie lo que quedaba de leche sobre sus tetas. Ella se puso la bombacha, ya que solo la pollera se había dejado puesta, terminando por su corpiño y su musculosa.
De esta manera, fue como me cogí a mi suegra, adentro de la carpa, muy cerca de sus familiares, al costado de la ruta, fue sorprendentemente rico, y delicioso.
Espero que les haya gustado nuevamente, hasta pronto, saludos!
Para no hacer la historia tan extensa y aburrida, paso a explicarles primero, la situación y el lugar, en donde pude tener un muy lindo, excitante y agradable, encuentro sexual con mi suegra.
Ya que después de nuestra "primera vez", sucesivamente, hemos estados juntos, por lo menos unas 5 veces mas, osea, cuando el momento así lo solicitaba.
La familia de mi novia, tiene una tradición muy particular todos los años. La cual consiste en ir casi una semana de peregrinación, acompañando a su santo patrono, hacia Itatí.
Festejando de esta manera, el día de dicha virgen.
Fue un día viernes, del mes de Julio, cuando eran las 7 de la mañana, yo llegaba a la casa de mis suegros, para terminar de subir las cosas que faltaban a la camioneta, para tomar rumbo, junto al pueblo peregrino.
Una mañana nublada, tomando unos mates, pasábamos por la ruta, sobre un pueblo llamada Paso de la Patria. Mas o menos, unos 15 km mas adelante, como parte de la tradición, nos quedamos en un paradero, a la vera de la ruta, en Ramada Paso. Fue allí donde decidieron mis suegros y algunos de sus allegados, armar un campamento, ya que pasaríamos la noche allí, para luego, tomar rumbo hacia el destino deseado, al otro día por la mañana.
Con mi novia armamos nuestra carpa, al lado de la camioneta de su viejo, justo debajo de la tienda principal, improvisada, a la manera de gitanos.
Sus padres dormirían, en la parte de atrás en la camioneta, ya que dentro de la cúpula, tenían su colchón matrimonial, para descansar todos esos días que venían por delante.
Ese mediodía, entre asado y chamamé, haciendo la sobremesa, decidimos ir a dormir una buena siesta junto a mi novia, entramos en la carpa, y esta de mas aclarar que echamos un buen polvo siestero.
Eran las 5 de la tarde, cuando decidí ir a la cantina del lugar, y alquilar una ducha, para higienizar mis partes intimas, y por supuesto, todo mi cuerpo. Al salir, lograba ver como del lado este, se venia una linda tormenta pasajera, a mi experiencia, llovería unas buenas horas sobre el lugar.
A las 8 de la noche, en el paradero donde se encontraba el santo peregrino, se haría una misa con una pequeña cena, solo para los peregrinos de la comunidad parroquial. A lo que pregunto a mi novia...
-Gorda, que comemos esta noche?
-Querés cocinar vos? Yo voy con papa un rato a la misa. Y mama se queda con mi tia, seguramente chismoseando jajaja.
-Bueno, dale no hay drama.
Dicho y hecho, ellos partieron, y yo me puse a cocinar, mientras hablaba con la sobrina de mi suegra y su marido, al mismo tiempo, deleitando que tan esponjoso tenia ese hermoso culito, con su calza color marrón claro.
Cuando termino de cocinar, como cosa del destino, se largo una lluvia, acompañada de un fuerte viento. Fue cuando al instante, recibo un mensaje de texto.
"Amor, nos quedamos con papá acá donde esta San Luisito, hasta que pase la tormenta".
A todo esto, mi suegra juntaba su silleta, y su hermana le dice...
-Por que no entran en la carpa, hasta que pase el clima, y guardas tus cosas adentro de la camioneta.
Ni lerda ni perezosa, mi suegra atina a seguir el consejo de su hermana menor, (que por cierto, esta armada de un bue par de tetas).
Fue así como en menos de un minuto, nos encontrábamos encerrados en la carpa, y yo había puesto el cierre a su entrada.
Estábamos recostados a medias, y empiezo a acariciar sus piernas, sobre el medio, yendo a su gloriosa conchita abandonada por los años. Ella tenia una pollera de jean, hasta las rodillas, y una musculosa color naranja.
-Espera, ya deben de estar llegando los otros...
-Nada que ver, recién me mandó un mensaje, me dijo que esperarían a que pase el mal tiempo.
No atino a decír mas nada, entonces prosegui con el masaje de concha, con mi mano derecha, y acariciando su cuello con la izquierda. Ya se venia mojando bastante, así que me puse de costado, y con un movimiento de cuchara, la empalme hacia mi pija, que ya estaba dura y mojada, y la introduci dentro de su concha.
-Despacio, por que nos pueden escuchar acá al lado.
-No van a escuchar nada con semejante tormenta. Le dije.
Acariciaba su nalga mientras me la cogia, cada vez mas fuerte, excitados por la situación, no existía otra cosa alrededor, solo el ruido de nuestros sexos mojados, que salpicaban la sabana improvisada que pusimos sobre el colchón.
Luego, la puse en cuatro patas, abrí sus nalgas, y se la volví a meter con todo, ella aprendió a moverse muy bien en este tiempo, y eso era lo que mas me calentaba.
Así que con mi pija bien mojada, con el jugo de su concha, iba untando mi dedo sobre su culo, introduciendolo de a poco, preparando la gloria.
Fue de esta forma, que la tomé sutilmente, penetrándola de a poco en su culo.
Ella empezó a gemir sigilosamente, lograba escuchar el calor adentro de su culo, junto con mi pija, que cada vez entraba con mas hervor.
Me prendí de sus tetotas y acompañaba el movimiento de las mismas, poniendo mis dedos sobre sus pezones, pellizcandolos mas fuerte.
-Vine, ponete de rodillas. Le dije.
Ella accedió al pedido, y empezó a chuparme la pija, mientras masajeaba mis huevos.
Luego de chuparla con mucho entusiasmo, empezó únicamente a masturbarme, pasando mi pija por sus tetas. Fue allí cuando pude acabar sobre ellas, dándole un brevaje excepcional, que ella gustosa, pasaba sus dedos sobre mi leche, para luego llevárselo a su boca.
Con mi toalla, todavía húmeda, después de la haberme duchado, me limpie la pija, y también limpie lo que quedaba de leche sobre sus tetas. Ella se puso la bombacha, ya que solo la pollera se había dejado puesta, terminando por su corpiño y su musculosa.
De esta manera, fue como me cogí a mi suegra, adentro de la carpa, muy cerca de sus familiares, al costado de la ruta, fue sorprendentemente rico, y delicioso.
Espero que les haya gustado nuevamente, hasta pronto, saludos!
4 comentarios - Una más de sexo especial con mi suegra!