Yo acababa de llegar a casa sobre las 7 de la tarde y como de costumbre, mi padre seguía en el trabajo. (Mi padre es un hombre de unos 1'70 m, no está muy gordito pero tiene barriga, pelo canoso, ojos azules y piel morena, también es velludo por el pecho y barriga y tiene una barba espesa pero recortada. Yo vivo solo con mi padre ya que mi madre nos abandonó cuando yo nací) Poco después de llegar a casa pensé en ducharme y esperar a mi padre para cenar así que me metí en la ducha y me duché en muy poco tiempo. Cuando me estaba secando escuché a mi padre en la puerta de casa diciendo a alguien que se esperara que iba a ver si yo estaba en dentro. Lleno de curiosidad por ver quien era esa persona (nueva novia de mi padre, pensé) decidí esconderme, apagar todas las luces para que pensara que no había nadie en casa y no hacer ruido. Mi padre recorrió toda la casa llamándome, entró en mi habitación y al ver que no había nadie bajó al piso de abajo a abrir la puerta. Esperé un rato arriba y poco después escuché ruidos en la habitación de mi padre situada en el piso de abajo y comencé a bajar muy sigilosamente la escalera. La puerta de su habitación estaba entreabierta, me deslicé con el mayor silencio posible y me asomé. Lo que vi me quitó el aliento. Mi padre estaba sin camiseta y con los vaqueros desabrochados encima de otro hombre que también estaba sin camiseta pero este no tenía pantalones, estaba en calzoncillos bóxer azules. Mi padre estaba besando muy pasionalmente a aquel hombre que me resultaba muy familiar, no le veía la cara pero sí su cuerpo; era un hombre muy velludo, más alto y con más barriga que mi padre y desde la puerta pude ver que su paquete era considerablemente grande. Cuando este hombre dijo: ¡Cómeme la verga con fuerza, zorra! me di cuenta de quien era, era el padre de una amiga mía que desde siempre se ha llevado bien con mi padre. Al escuchar esto dí un grito pequeño de asombro, entonces mi padre se giró y al verme corrió hacia la puerta y me agarró de la camiseta.
-¡Cómo se te ocurre espiar a tu padre!
-Papá no he visto nada.
- Has visto demasiado.
Yo podía observar como el padre de mi amiga mantenía una cara de asombro extremo.
-Papá en serio no he visto nada.
En esos momentos la mano de mi padre rozó sin querer por mi verga, que ni siquiera me había dado cuenta de que mi pene estaba muy muy erecto.
Él me miró y se quedó pensativo hasta que finalmente dijo sonriendo: ¿te gustaría probar con nosotros?
Me paré a observar la escena; mi padre envuelto en sudor, sin camiseta con su pecho velludo al aire, el vaquero desabrochado y los pelos del pubis sobresaliendo por el slip blanco, luego me fijé en el otro hombre; un hombre robusto muy velludo, medio calvo con una barba muy poblada y un paquete grande que tapaba con su mano. estaba muy excitado y no pude negarme así que agarré a mi padre por la nuca y le comencé a besar el cuello, vi como el padre de mi amiga sonreía y empezaba a tocarse la verga por debajo de los bóxer. Sentí la barba de mi padre arañándome la cara y sus manos introduciéndose en mis calzoncillos, comenzó a empujarme hacia la cama donde me esperaba el padre de mi amiga, sentí sus manos rodeando mi cuerpo mientras mi padre me quitaba la camiseta, sentí en mi espalda el roce del vello del pecho y en mi culo notaba como su paquete hacía una deliciosa presión mientras mi padre me quitaba los pantalones a la vez que me besaba por todo el cuerpo
La sensación de ser dominado por aquellos dos hombres era indescriptible.
Mi padre me miraba y sonreía a la vez que me desnudaba completamente mientras que el padre de mi amiga se limitaba a rozar su gran paquete por mi espalda.
-Hijo, muévete ¿no?
-Eso digo yo muchacho, enséñanos de qué pasta estás hecho.
Sin pensármelo dos veces me dila vuelta y comencé a besar al padre de mi amiga, su pecho velludo rozaba el mío y mi pene iba creciendo cada vez más y sus manos empezaron a tocarme con gran fuerza por todo el cuerpo.
Mientras, mi padre estaba besándome por toda la espalda.
Sentí como una mano me agarraba del hombro y me lanzaba hacia un lado; mi padre comenzó a bajar los bóxer del padre de mi amiga. Cuando lo bajó entero pude ver la gran verga que escondía aquel hombre; era gruesa y venosa, de unos 18 cm de largo y no estaba circuncisa. Mi padre la agarró con fuerza y empezó a chuparla con ganas. El padre de mi amiga me dijo que hiciese algo mientras gemía de placer pero la imagen de mi padre chupando una verga me producía asombro y a la vez excitación.
No pude remediarlo y lentamente le quité los pantalones a mi padre y seguidamente los slip blancos que llevaba dejando al aire una velluda verga. No era muy grande y todavía no estaba empalmada del todo, tendría unos 11 cm de largo y era gruesa. Mi padre se giró y se tumbó al lado del otro hombre y me indicó que chupara las dos vergas. Yo, sin pensármelo agarré su verga y empecé a chupar hasta que se empalmó del todo. La verga de mi padre era fácil de chupar ya que como dije antes, es pequeña pero cuando el padre de mi amiga me agarró la cabeza y me embistió con su verga en la boca me empezaron a dar arcadas, llegaba demasiado adentro y mi garganta era virgen en ese sentido. Mientras que chupaba la verga, con la mano izquierda se la meneaba a mi padre. El padre de mi amiga ponía una cara de placer asombrosa pero paró de golpe, y le dijo a mi padre que se pusiera a cuatro patas. Este hombre le abrió la boca a mi padre y le introdujo su instrumento mientras que me hacía señales para que lo penetre a mi padre. Le hice caso, lubriqué su ano y mi verga y cuidadosamente la introduje. Mi padre dio un pequeño gemido cuando mi verga entró entera, empecé a cogermelo lento pero fue aumentando la intensidad y el padre de mi amiga tenía pinta de que pronto se iba a correr. A la vez que me cogia a mi padre, tenía puesta una mano en su entrepierna y lo masturbaba hasta que sentí un líquido caliente resbalar por mi mano e instantes después me corrí yo dando un gran gemido de placer. El padre de mi amiga al ver que ya me había corrido, me agarró del pelo, le quitó la verga de la boca a mi padre y me la introdujo en la mía, él estaba de rodillas e la cama y yo ahora a cuatro patas. Desde esa posición podía ver su gran barriga y pecho lleno de hermoso pelo y su verga y sus huevos también estaban recubiertos por aquel manto de vello negro. El padre de mi amiga me agarró del pelo mucho más fuerte, dio un grito placentero y sentí bajar por mi garganta una sustancia deliciosa leche era espesa y abundante. Él hizo que me la tragase toda y yo con mucho gusto, accedí. Después de todo, nos tumbamos los tres en la cama y nos fumamos un cigarrillo, y al poco tempo el padre de mi amiga se vistió y se fue pero antes de irse me dijo:
-Mañana te toca a ti ser cogido por mi verga.
-Eso espero.
Se despidió y se fue. Mi padre me dio un beso en la frente, me tocó mi verga que estaba lacia y dijo:
-Mañana es mi turno de comértela así que, descansa. Al día siguiente, cuando mi padre llegó de trabajar, se presentó con el padre de mi amiga y un socio suyo de la empresa.
-¿Te apuntas?- Me dijo
-¡Cómo se te ocurre espiar a tu padre!
-Papá no he visto nada.
- Has visto demasiado.
Yo podía observar como el padre de mi amiga mantenía una cara de asombro extremo.
-Papá en serio no he visto nada.
En esos momentos la mano de mi padre rozó sin querer por mi verga, que ni siquiera me había dado cuenta de que mi pene estaba muy muy erecto.
Él me miró y se quedó pensativo hasta que finalmente dijo sonriendo: ¿te gustaría probar con nosotros?
Me paré a observar la escena; mi padre envuelto en sudor, sin camiseta con su pecho velludo al aire, el vaquero desabrochado y los pelos del pubis sobresaliendo por el slip blanco, luego me fijé en el otro hombre; un hombre robusto muy velludo, medio calvo con una barba muy poblada y un paquete grande que tapaba con su mano. estaba muy excitado y no pude negarme así que agarré a mi padre por la nuca y le comencé a besar el cuello, vi como el padre de mi amiga sonreía y empezaba a tocarse la verga por debajo de los bóxer. Sentí la barba de mi padre arañándome la cara y sus manos introduciéndose en mis calzoncillos, comenzó a empujarme hacia la cama donde me esperaba el padre de mi amiga, sentí sus manos rodeando mi cuerpo mientras mi padre me quitaba la camiseta, sentí en mi espalda el roce del vello del pecho y en mi culo notaba como su paquete hacía una deliciosa presión mientras mi padre me quitaba los pantalones a la vez que me besaba por todo el cuerpo
La sensación de ser dominado por aquellos dos hombres era indescriptible.
Mi padre me miraba y sonreía a la vez que me desnudaba completamente mientras que el padre de mi amiga se limitaba a rozar su gran paquete por mi espalda.
-Hijo, muévete ¿no?
-Eso digo yo muchacho, enséñanos de qué pasta estás hecho.
Sin pensármelo dos veces me dila vuelta y comencé a besar al padre de mi amiga, su pecho velludo rozaba el mío y mi pene iba creciendo cada vez más y sus manos empezaron a tocarme con gran fuerza por todo el cuerpo.
Mientras, mi padre estaba besándome por toda la espalda.
Sentí como una mano me agarraba del hombro y me lanzaba hacia un lado; mi padre comenzó a bajar los bóxer del padre de mi amiga. Cuando lo bajó entero pude ver la gran verga que escondía aquel hombre; era gruesa y venosa, de unos 18 cm de largo y no estaba circuncisa. Mi padre la agarró con fuerza y empezó a chuparla con ganas. El padre de mi amiga me dijo que hiciese algo mientras gemía de placer pero la imagen de mi padre chupando una verga me producía asombro y a la vez excitación.
No pude remediarlo y lentamente le quité los pantalones a mi padre y seguidamente los slip blancos que llevaba dejando al aire una velluda verga. No era muy grande y todavía no estaba empalmada del todo, tendría unos 11 cm de largo y era gruesa. Mi padre se giró y se tumbó al lado del otro hombre y me indicó que chupara las dos vergas. Yo, sin pensármelo agarré su verga y empecé a chupar hasta que se empalmó del todo. La verga de mi padre era fácil de chupar ya que como dije antes, es pequeña pero cuando el padre de mi amiga me agarró la cabeza y me embistió con su verga en la boca me empezaron a dar arcadas, llegaba demasiado adentro y mi garganta era virgen en ese sentido. Mientras que chupaba la verga, con la mano izquierda se la meneaba a mi padre. El padre de mi amiga ponía una cara de placer asombrosa pero paró de golpe, y le dijo a mi padre que se pusiera a cuatro patas. Este hombre le abrió la boca a mi padre y le introdujo su instrumento mientras que me hacía señales para que lo penetre a mi padre. Le hice caso, lubriqué su ano y mi verga y cuidadosamente la introduje. Mi padre dio un pequeño gemido cuando mi verga entró entera, empecé a cogermelo lento pero fue aumentando la intensidad y el padre de mi amiga tenía pinta de que pronto se iba a correr. A la vez que me cogia a mi padre, tenía puesta una mano en su entrepierna y lo masturbaba hasta que sentí un líquido caliente resbalar por mi mano e instantes después me corrí yo dando un gran gemido de placer. El padre de mi amiga al ver que ya me había corrido, me agarró del pelo, le quitó la verga de la boca a mi padre y me la introdujo en la mía, él estaba de rodillas e la cama y yo ahora a cuatro patas. Desde esa posición podía ver su gran barriga y pecho lleno de hermoso pelo y su verga y sus huevos también estaban recubiertos por aquel manto de vello negro. El padre de mi amiga me agarró del pelo mucho más fuerte, dio un grito placentero y sentí bajar por mi garganta una sustancia deliciosa leche era espesa y abundante. Él hizo que me la tragase toda y yo con mucho gusto, accedí. Después de todo, nos tumbamos los tres en la cama y nos fumamos un cigarrillo, y al poco tempo el padre de mi amiga se vistió y se fue pero antes de irse me dijo:
-Mañana te toca a ti ser cogido por mi verga.
-Eso espero.
Se despidió y se fue. Mi padre me dio un beso en la frente, me tocó mi verga que estaba lacia y dijo:
-Mañana es mi turno de comértela así que, descansa. Al día siguiente, cuando mi padre llegó de trabajar, se presentó con el padre de mi amiga y un socio suyo de la empresa.
-¿Te apuntas?- Me dijo
2 comentarios - Mi padre, el amigo y yo