Obligada a ser infiel por su esposo

Se sentía un poco incomoda, el vestido era extremadamente corto, exageradamente corto. Era un pequeñísimo pedacito de tela strech negra, que se pegaba a su cuerpo como si fuera su misma piel, por el frente, dejaba escapar casi la totalidad de sus pechos y faltaban unos milímetros para que se viera su vagina a través de su hilo dental color negro, por detrás, y si tan solo se agachara un poquito, se saldrían sus nalgas.

Sus zapatos eran también muy altos, ella no acostumbraba a vestir así, si bien era cierto que se consideraba una pervertida (Por la cantidad de cosas que había hecho desde que se había casado con Marcos) No le gustaba llamar la atención, ni vestirse de manera escandalosa, pero su esposo había sido bien claro: "Vístete como una zorra". Y ella ciegamente le hacía caso.

Estaba nerviosa, bueno, y no era para menos: Estaba esperando a un extraño, a un tipo que no había visto nunca, ni siquiera en foto, y con el que nunca había conversado por teléfono, y en pocos minutos, ese tipo llamaría a su puerta con un solo objetivo: Hacer con ella sexualmente como se le diera la regalada gana.

¿Y como había llegado a encontrarse en aquella situación? Pues había sido una maravillosa idea de su esposo, que tenía la fantasía de que culiara con desconocidos.

Cuando el le contó su fantasía, ella le reclamó de inmediato. Primero por que era peligroso, segundo por que ya lo había hecho muchas veces, su esposo desde hacía mucho tiempo, generalmente los viernes, llegaba con amigos o compañeros de trabajo que ella en la vida había visto, y ya ella tenía claro el por que los llevaba: Para hacer con ella como quisiesen, y como ya he contado antes, su marido no ponía límites en las fantasías que estos sujetos quisieran llevar a cabo con ella, y ella siempre estaba lista y dispuesta para hacer la voluntad de su marido y de todo aquel montón de pervertidos.

Pero ya Marcos había agotado todas las posibilidades: vecinos, compañeros de trabajo, amigos, familiares de ambos ¡todos calificaban! jóvenes y viejos, guapos y feos. Con todos tenía que hacer el amor. Como había cambiado de trabajo, de un banco estatal muy grande, a una empresa de seguridad más pequeña, le empezó a ser difícil conseguir amantes para su esposa, muchos de sus compañeros y amigos se sentían raros con ese tipo de propuestas.

Lo primero que hizo Marcos, fue motivarla a que buscara hombres ella en la calle y los convenciera de llevarlos a la cama, pero ella no era tan lanzada, pese a todo y todo, y sin el respaldo de su esposo, no se sentía comoda abordando extraños. No le gustaba salir a bailar, no tenía muchas amigas, no trabajaba. Ella era en realidad una ama de casa, de vez en cuando tenía sus aciertos, como la vez que dejó que un vendedor de artículos para el hogar que ya llevaba tiempo de ir a venderle cosas a su casa, le hiciera el amor en la sala de su casa, o el día que a un trabajador de la compañía de teléfonos, lo sedujo y le hizo el sexo oral en el propio baño de su casa.

Marcos su esposo, empezó por contestar mensajes de los que pasan por tv, cuando dan películas de adultos, los mensajes de esos perdedores que piden conocer mujeres para tener sexo discreto, luego empezó a buscar también hombres en facebook.

Parece mentira, me contaba mi amiga (Yaricxa) Cuando ella accedió a hacer lo que su esposo quería, que aquellos hombres que de primera mano se pronosticaban desesperados por sexo gratis y fácil, lo único que querían era que ellas les hablara sucio por teléfono para que ellos se pudieran masturbar, pero de ir hasta su casa y violarla, no querían nada, se iban en una pura "hablada"

Intercambiaron fotos por whastapp con varios hombres, ella desnuda o haciendo el sexo oral, a la vuelta los tipos mandaban fotos de sus miembros, pero nada creíble, ya que no siempre el mismo tipo, mandaba fotos de penes diferentes alegando que era el propio. Le creo a mi amiga que es experta en penes, me contaba que le enviaba una foto de una cosa larga, delgada y blanca y al minuto siguiente, otra totalmente diferente, gruesa y de color oscuro.

De todos modos ella intentó convencerlos de que llegaran a su casa cualquier día por la tarde, pero no era tarea fácil.

Hasta ese día que uno de ellos resolvió ir a visitarla.

Marcos estaba en el trabajo, al medio día se puso a buscar candidatos para su esposa y encontró uno interesante en facebook, y fue directo al grano: le mandó un mensaje de su esposa desnuda, una foto muy explicita donde ella tenía las piernas abiertas tanto que mostraba su vagina y también su ano, acompañada del mensaje "Mi esposa está caliente y está sola"

El tipo, que de seguro le encantó la foto, le dijo que el la culiaba con gusto, y Marcos le facilitó la dirección y el teléfono de su esposa. En menos de cinco minutos Yaricxa recibió el mensaje:
"Me llamo Adrian, tu esposo Marcos me dio su teléfono y su dirección para que fuera a hacerte el amor ¿te parece bien?

Yaricxa se puso nerviosa, ella sabía que ese día iba a llegar, no podía decirle que no, si le decía que no, tendría un problema con su marido. Después de un par de minutos le contestó el mensaje con un simple "ok" Casi de inmediato, recibió la respuesta: "llegó como a las 2.00 pm"

Ya estaba hecho, recién recibió el mensaje, le llamó Marcos, su esposo:

- "Yari, quiero que te vistas como una puta. Esperas a ese muchacho y te arrastras como tu sabes. No olvides tomarte fotos mientras lo haces con el..."

- Está bien... - Contestó Yari -¿Es guapo?

- No se, no lo he visto. Preocúpate por la picha, y pórtate bien...

- Está bien... le repitió Yaricxa

- Si puedes me llamas mientras lo haces, para oírlos.

- Está bien Marcos, haré todo lo posible...

Y le colgó la llamada, tomó una ducha, se depiló la vagina por completo, se puso su vestido más revelador, se aplicó perfume y crema en su cuerpo. Aún le dio tiempo para maquillarse, y aplanchar su cabello, en menos de una hora había quedado bastante espectacular, cambiando de ama de casa a prostituta.

Ya eran las 2 y 10 de la tarde y el desconocido no aparecía... ¡Solo faltaba que se le ocurriera no ir! Si el sujeto ese no llegaba a violarla, su esposo fijo se enfadaría mucho con ella, y la castigaría con varios días sin hacerle el amor. Pero casi que preferiría que fuera así, no le gustaba para nada aquella situación.

Desde la ventana vio como un auto se detuvo justo frente su casa, un sujeto, de apariencia "normal" se bajó del carro, miró su casa... revisó un papel que llevaba en la mano (Que seguro era su dirección) y sin dudarlo tocó el timbre.

Ella abrió la puerta, - "hola" le dijo Yaricxa - ¿eres Adrian?

- Si ¿eres Yaricxa? le contestó el hombre asombrado al verla en aquel diminuto vestido...

- Si - Contestó ella

- ¡La puta! Abre mi reina, que no te va a ir ni regular...

Yaricxa bajo las graditas que iban desde su puerta hasta el portón que le impedía a aquel hombre por el momento entrar a abusarla, miró hacía los lados mientras le advertia al sujeto

- ¡Cuidado! que no oigan los vecinos

Y abrió el portón, el dio un paso y entró, ella cerró el portón, pero sin pasar la llave, por si las dudas y subió de nuevo para entrar a la casa, mientras subió las gradas fue inevitable que el tipo le viera las nalgas... Aquel vestido lo revelaba todo.

Entraron y ella lo invitó a sentarse, se sentía extraña, pero tenía que salir de aquello rápido, así que empezó a comportarse como su marido le había enseñado: Se sentó frente a el y dejó sus piernas un poco abiertas, para que el sujeto viera su ropa interior.

- ¿Te fue difícil llegar? - Yaricxa trató de romper el hielo

- La verdad no - Contestó Adrian - ¿de verdad me vas a dejar hacerte el amor?

Sin dudas el tipo tenía claro a la que venía, ella lo miró fijamente, mientras se preguntaba por que iba a permitir que ese perfecto extraño la hiciera suya, al menos las putas cobraban, pero ella, lo hacía por complacer a su esposo, aunque no le extrañó sentirse ahora un poco excitada.

- Si - contestó Yaricxa - ¿quieres culiarme ya?

Adrían se puso de pie y se desabrochó el pantalón, quitandoselo rápidamente.

- Primero hazme el sexo oral - le ordenó

Yarixsa se arrodilló frente a él, empezó besando suavemente el miembro erecto que se marcaba a través del calzoncillo. Percibió el olor del pene, excitado y lo mordisqueó suavemente, metió su mano dentro del calzoncillo y sacó el miembro, que se encontraba muy erecto, era un pene grande, de unos 17 centímetros, con una cabeza grande también, de color purpura y que por la excitación se encontraba húmeda, a causa del liquido pre-seminal. Ella lo iba a limpiar con la mano antes de meterlo en su boca, pero recordó las palabras de su esposo "compórtate como una prostituta" Así que se lo restregó por la cara, para limpiarlo con sus mejillas y su labios. Lo tomó de los testículos, acariciándolos y empezó a chupar el pene, metiendolo y sacándolo de su boca, ensalibandolo exageradamente para que el hombre disfrutara más la mamada.

El pene se puso mucho más duro, el sujeto la sostuvo por la cabeza, ayudandole a meter el pene en la boca, cada vez más profundo, literalmente haciéndole el amor en la cara.

- "Estoy muy templado" ¡chúpame bien rico!

Ante aquella orden, Yaricxa empezó a mamarlo fuerte, masturbandolo rápidamente, era un sortilegio de saliva, masturbación y mamada. Casi sentía como aquel extraño estaba por venirse. Su vagina ya estaba lubricada.

Contra todos sus pronósticos, y pese a aquel tratamiento, el hombre no acabó tan fácilmente. La apartó de su pene, metió las manos entre el escote de su vestido sacando ambas tetas y empezó a morderlas, un poco fuerte y a chuparlas, con mucha excitación, dejandole evidentes marcas en sus pechos de la mamada de tetas que le pegó.

- "Sabes, no te voy a meter el pene, estás muy rica, pero no me gusta hacerlo con preservativos y no quiero arriesgarme. Solo te voy a poner a mamar y a manosear toda, ¿Está bien?"

- No importa - contestó Yaricxa - Hazme como quieras, date el gusto como mejor prefieras... Puedes usarme como un objeto...

Antes esas palabras el tipo se volvió loco de excitación, la levantó de donde estaba arrodillada, le subió el vestido hasta la altura de los pechos y le quito el hilo dental. La inclinó hacia adelante, dejando sus nalgas expuestas y las abrió con ambas manos para revelar su ano...

- ¿como dices que te llamas? - preguntó el tipo

- Yaricxa

- Yaricxa, eres una perra muy rica ¿Haces el amor con ese culo?

- Si, pero tu pene es muy grande y no creo que entre fácil

- Solo quiero saberlo, no voy a meterlo ¿te han metido penes en ese ano?

- Si - Y al contestar que si el tipo le empezó a introducir su dedo anular en el ano, le escupió el trasero para lubricarlo y inició una masturbación rectal

- Yaricxa, eres toda una perra

Y mientras masturbaba su ano, le mordía las nalgas, dejandole marcas también. El tipo se excitaba cada vez más.

- ¡Que buena puta!

Y el tipejo de seguro se arrepientió de sus palabras. La puso de cuatro patas en medio de la sala y le introdujo completamente el pene en su vagina, sin miramientos, lo hizo de una sola vez y empezó a darle muy fuerte.

Yaricxa se sorprendió - ¡Dijiste que no lo ibas a meter!

- Callate perra y abre esas piernas, ¡Dijiste que hiciera lo que me diera la gana!

- Metelo tranquilo y dame duro, que soy tu perra.

Y justo así fue, le dio muchas envestidas, mientras ella se sostenía en sus rodillas y con una mano, mientras que con la otra le acariciaba los testiculos...

- ¿tu marido la tiene tan grande como yo?

Yaricxa, que disfrutaba las envestidas le contestó con la verdad

- No, usted la tiene más grande... - Contestó

- ¿Cual picha es más rica puta? esta que tienes hasta adentro ¿o la de tu marido?

- ¡La que tengo adentro!

- ¡Dime puta que la picha mia es mas rica que la de tu esposo!

Era un degenerado, Yaricxa no recordó en aquel momento el nombre del tipo que se la estaba cogiendo, así que le contestó

- ¡La tuya! ¡La tuya es más gorda y más rica!

Y el tipo más duro le daba.

En medio de aquella fornicación, Yaricxa miró que tenía el teléfono celular muy cerca, así que lo alcanzó, marcando de inmediato el número de su esposo, mientras que gemía del placer.

- ¿Que haces? - Preguntó Adrian

- Mi esposo quiere oirnos culiar...

Al otro lado contestó Marcos, su esposo

- ¡Marcos! - dijo Yaricxa al teléfono, mientras gemía salvajemente - Adivina que... ¡Tengo una picha metida hasta dentro!

Al otro lado su marido no podía hablar, pero se dedicó a escuchar las envestidas que recibía su esposa, las fuertes nalgadas que le propinaban y el sonido de la vagina humeda recibiendo pene.

- Dile puta lo que me acabas de decir a mi... - Le dijo Adrian

Yaricxa se acercó el telefono a su boca y le dijo:

- La picha es grande, ¡muy grande y rica! - Casi gritó Yaricxa

- ¡Dile! - Le exigió Adrian, y detuvo sus envestidas, sacó su pene y fue a verle la cara a la perra que se estaba cogiendo.

- Marcos... - Dijo Yaricxa, sentándose, mientras tomaba el pene de Adrian con una mano y los testículos con otra - La picha está muy grande y dura, más grande que la tuya, más gorda... ¡Más rica!...

Y Adrian la penetró nuevamente, ahora en la posición del misionero, agarrándola por las nalgas... Yaricxa esta muy excitada - ¡es muy grande y dura! ¡Y rica! ¡me la mete muy dura! es un hijueputa...

Marcos escuchaba atentamente como se cogían muy duro a su esposa, se había puesto muy duro, seguía sin poder decir mucho, pues estaba en su trabajo.

Adrian se levantó, tomo a Yaricxa del pelo, incandola nuevamente, le dio un par de bofetadas en la cara.

- ¿Está bien si te abofeteo puta? - le preguntó después de haberlo hecho

- Sí - Contestó Yaricxa - Pero no me des duro, puedes pegarme si quieres, pero no muy duro... ¿ok?

Marcos escuchaba todo, su esposa era una verdadera perrita, escuchaba como el tipo le daba de bofetadas en la cara en su esposa, no se oía que le diera muy duro, pero si que le daba el muy salvaje.

Adrían le dio tres o cuatro bofetadas, sin propasarse, y ella le ponía la cara para que le diera nuevamente.

- Que sucia eres - La felicitó

Se acostó ahora el en el suelo, esperando que ella se agachara y se metiera el pene de sentadillas. Yaricxa entendió y se le sentó encima, introduciéndose todo el pene de nuevo.

- ¡Rica prostituta! toma como mereces.

Yaricxa le dio el celular que tenia en la mano a Adrian, y le pidió que le tomara fotografías mientras la penetraba. Adrían le tomó varias fotos, a la cara, a las tetas chupeteadas, y a su vagina siendo penetrada. Luego le devolvió el celular, justo en el momento que Marcos la llamaba de nuevo, pues con las fotos se había cortado la llamada.

- "Ya casi te mando las fotos..." le dijo Yaricxa

Adrian la apartó de nuevo, se puso de pie, ella se arrodilló, ya sabía lo que venía... el empezó a masturbarse, ella acercó la cara al pene de el y abrio la boca, esperando su semen.

- ¡Voy a acabar en tu cara! - le advirtió el extraño

- Acaba en mi boca mejor... - Lo retó ella

No había acabado de decirlo y empezó a recibir violentos chorros de semen en su cara, lengua y dentro de su boca, mientras Adrían gritaba de placer...

- ¡Que rico puta!

Yaricxa sabía que en ese momento lo mejor era dejar la cara expuesta para que el hombre hiciera lo que le viniera en gana, eso sí, cerró los ojos, ya que el semen ardía mucho cuando entraba en los ojos.

El semen le cayó en la cara, el pelo, en sus pechos y inevitablemente en el piso.

Bañada como quedó en leche, le alcanzó de nuevo su celular a Adrían para que la fotografiara.

- Recoge la leche que está en el suelo, y te fotografío - Le ordenó.

Así que Yaricxa se dedicó a recoger cada gota con sus pechos, restregándolas en el suelo, Adrían le tomó una buena dosis de fotografías.

Adrían ya estaba satisfecho, así que se dio una rápida enjuagada y empezó a vestirse, Yarixsa se acomodó el vestido, sin quitarse el semen que tenía encima (Tal y como yo le había enseñado)

- Vamos - Le dijo Adrían - Y me acompañas al auto...

Yaricxa se sobresaltó...

- Imposible, tengo un vestido muy corto... me pueden ver los vecinos...

- Casi no hay nadie en la calle, dame ese gusto de verte asi vestidita en publico

El eterno defecto de Yaricxa era no poder decir que no, se limpió rápidamente el semen que tenía en la cara, trató de acomodarse el cabello y se animó a salir.

No había puesto un pie en la calle, cuando llamó la atención de un vecino, un viejo de cincuenta y tantos que reparaba su auto.

No era para menos, con aquel vestido negro tan corto, y sus super zapatos altos la hacían lucir atrevida, como una buena prostituta.

Adrían se despidió, entró a su auto y recién arrancó, ella cruzó rápidamente el portón, para ingresar a su casa... era tarde, el viejo la llamó.

- ¡Vecina!

Yaricxa no había alcanzado a cerrar la puerta a tiempo... Su vecino se acercaba y la desnudaba con los ojos.

- Nunca te había visto vestida así, que bien que te ves...

De seguro va a sentir el olor a sexo en mi - pensó Yaricxa, El viejo estaba absorto en el exagerado escote que casi dejaba escapar sus senos, y descaradamente le miraba la entrepierna ya que si daba un paso más se la vería su vagina (no andaba su hilo dental, se lo habia quitado Adrían hacía un rato...

- Me invitas a pasar... - Le preguntó el viejo verde

Había sido pillada casi infraganti, Yaricxa pensó que la manera más rápida de entrar a su casa y no quedar expuesta frente a los vecinos era no discutir con el sujeto, meterlo a su casa, sacarle las ganas y se iría tan rápido como había entrado...

- Si claro, por que no... pasa...

- Primero las damas, le dijo el vecino con una risa descarada, a sabiendas de que cuando subiera las gradas le vería las nalgas.

Yaricxa ingresó, seguida por él, ella estaba excitada, el otro tipo, el que se acababa de ir, lo único que hizo fue calentarla, ya su esposo la tenía acostumbrada a coger con todo tipo de hombres, así que una vez que el vecino estuvo dentro de la casa, cerró la puerta y se arrodilló frente a su vecino.

- Sacatela, te la voy a chupar -le dijo Yaricxa- Se sacó precipitadamente su pene, que ya estaba duro, aunque pequeño, unos 12 centímetros, quizás menos, ya tenía su glande muy humedo, por la excitación.

Yaricxa lo empezó a chupar fuerte, desde los testículos hasta el glande, terminando de humedecerlo con su saliva.

El aprovechó para terminar de sacarle los pechos del vestido y los acariciaba mientras Yaricxa lo chupaba.

- ¡Quiero meterlo! - suplicó

Inmediatamente Yaricxa se puso de cuatro patas y su vecino le introdujo el pene tanto como pudo, acabando casi de inmediato. Yaricxa sentía como el semen inundaba toda su vagina, ¡Haber conseguido hacerlo con dos hombres el mismo día! su esposo estaría orgulloso, era todo un éxito.

El viejo la empujó para apartarla.

- Gracias vecina, tenía como dos meses de no tener sexo -encontró el hilo dental en el suelo y exclamó: ¡Me lo dejó de recuerdo! - Se subió el pantalón y finalizó diciendo - ¡mejor me voy, si mi esposa me encuentra aquí dentro me mata!

Y se marchó, Yaricxa aún estaba en el suelo, apenas alcanzó a sonreirle. La mayoría de hombres acostumbraban a escapar una vez que habían eyaculado, estaba acostumbrada.

Se tocó su vagina ¡Vaya! se la había dejado totalmente llena de semen, sus dedos resbalan con tanta leche y su vagina estaba exageradamente dilatada, no lo pudo evitar, tomó algo de ese semen y se lo llevó a la boca y nariz para saborearlo y olerlo, ese sabor y ese olor la excitaba y con lo demás que le quedó en la vagina aprovechó para masturbarse, a los pocos minutos tuvo el fuerte orgasmo que se merecía.

Descasó un par de minutos, miró el reloj... ¡eran mas de las cuatro! Así que fue al baño, tomó una rápida ducha y se vistió nuevamente de una normal ama de casa. tendría que apresurarse ¡Aún tenía que preparar la cena!