Me cogí al novio de mi hermana (relato gay)

Hola poringueros!! Este es el primer relato y post que subo!! espero que les guste


Voy a contarles algo que me sucedió hace ya unos años, en verano, cuando vivía en la casa de mis padres..
Era verano, y como todos los veranos, mis padres viajaban a nuestra casa de la costa por unas semanas, dejándonos solos a mi y a mi hermana Marina. Ella todos los fines de semana invitaba a dormir a su novio Tomás, lo cual no me molestaba ya que me llevaba muy bien con él, siempre teníamos charlas bastante fluidas y entretenidas...
Esa noche, desde mi cuarto los escuché teniendo sexo, me puso un poco incómodo, pero al mismo tiempo me gustaba... Luego de de aproximadamente una hora ya no se escuchaba ruido alguno, así que supuse que se habían quedado dormidos los dos, y como yo no me podía dormir, bajé a la cocina por un vaso de agua. Cuando estaba allí, sentado, escucho que sale del baño Tomás, y me asombré porque no me había dado cuenta de que estaba en ese lugar, el me vio, y su cara se lleno de asombro también al encontrar ene la cocina. Él tenia puesto un boxer negro que le marcaba todo, y una remera blanca de mangas cortas, verlo así me excitó mucho, me sentí un poco extraño porque nunca había tenido una atracción física hacia los hombres, pero ver su bulto crecido dentro de ese boxer hizo que inmediatamente mi pija se endureciera, y al instante me di cuenta de que su cara no solo era de asombro, sino que había cierta picardía en su mirada, y vi como sus ojos se dirijeron a mi torso desnudo y luego a mi entrepierna, notó mi erección debajo de mi boxer, y me dijo, “que sorpresa encontrarnos acá no?”. “si” respondí yo, “creí que estabas dormido”. “yo creía lo mismo” me dijo “igual mejor que no estés dormido, podemos divertirnos un rato, no te parece?” Esa invitación me dejó atónito, jamás creí que el novio de mi hermana me iba a hacer una propuesta semejante, y lo más raro es que yo no tenía ganas de negar esa invitación. Impulsivamente me levante de la silla en la que me encontraba sentado, me acerque a él, lo tome de la cintura y nuestras bocas se rozaron, pero sin besarnos aún, pase mis labios por su cuello, Tomás suspiro, le gustaba que haga eso, y luego él comenzó a bajar, besando mi abdomen de a poco y llegando a mi pija, que explotaba dentro de mis boxers, que inmediatamente me quitó y comenzó a chapármela, al principio pasaba su lengua por toda la punta para luego introducirla en su boca húmeda. Lo tomé de la cabeza y comencé a presionarlo para que la chupara hasta el fondo de su garganta, lo miraba y veía como de sus ojos caían lágrimas de placer y se ahogaba con mi pija. Al verlo así no pude evitar acabar dentro de su boca, Comencé a disculparme, pero él se incorporó y me tapo la boca con su dedo índice, y luego me besó. Sentí el gusto a mi leche en su boca, y eso me excitó nuevamente, y empecé a besarlo de una manera apasionada, le saqué la remera, y dejó ver un cuerpo espectacular, nada muy trabajado, pero ese era un físico de dioses, le baje el boxer, y le toqué la cola, durita y redonda, preciosa como ninguna, otra vez tenia mi pija a punto de estallar Nuestros miembros se rozaban de una manera descomunal. Lo di vuelta y lo apoyé contra la mesada de la cocina, acaricié su espalda y su cola, comencé a jugar con su agujerito, que estaba bien cerrado, así que fui en busca de aceite que era lo que mas a mano tenía, y derrame un poco por su espalda y por la raya de su cola, y luego con mi mano empecé a esparcir el aceite de una manera muy sensual, su cuerpo aceitado se veía hermoso, muy excitante la verdad, empecé por meterle de a poquito un dedo, y en ese instante, me dijo “ tené cuidado, por favor, es mi primera vez”. Mi pija creció aun mas en ese momento, no podía creer que estaba por desvirgar ese culo precioso. Le dije, “no te preocupes, te lo voy a hacer despacito”. Solo contestó con un gemido. Seguí dilatando su ano, metiendo de a uno mis dedos, cuando llegué a meter tres dedos, me di cuenta de que ya estaba todo listo para comenzar. Coloqué un poco de aceite sobre la punta de mi pija, y luego empecé a metérsela suavemente en ese agujero celestial. Suave como se lo había prometido, cuando mi pija ya había entrado casi por la mitad, comencé a bombear, para dilatarlo mas, cuando bombeaba él gemía de dolor, así que me acerqué a su oído y le dije tiernamente “disfrutalo bombón, entregate todo y no te va a doler, te va a gustar”, y con esas palabras dejó la tensión que invadía su cuerpo y se relajó completamente, para comenzar a gemir, ahora no solo de dolor, sino de placer, mucho placer. Ya le metía la pija completa, hasta el fondo, pero todavía seguía con una velocidad lenta, para que no le doliera en su primera vez. Pero luego de un rato de penetrarlo así me dice, “Dale, metemela más fuerte”. Ahhhh como me gustó que me diga así este putito. Ahí nomás comencé a dársela como él me pedía, de una manera salvaje, al mismo tiempo pasaba mis manos por su cola, su espalda, lo agarraba de los pelos y seguía metiéndosela y sacándosela con una brutalidad que desconocía en mi. Sus gemidos de placer acrecentaban la intensidad de mi embestida hacia él, pero luego me acordé que mi hermana se encontraba en la habitación de arriba durmiendo, así que con mi mano izquierda le tape esa hermosa boca así sus gemidos se apagaban un poco, y con mi mano derecha le empecé a hacer una paja. Era la primera vez que agarraba una pija que no fuese la mía, fue una sensación rara, pero tan rica, su pija estaba durísima y húmeda, la comencé a pajear, sus gemidos detrás de mi mano se sentían mas fuertes, unos minutos después no aguantó mas, y acabo en toda mi mano y en el suelo, que bien que se sentía su leche calentita sobre mi palma de la mano, me pase los dedos por la boca y chupe toda la lechita que quedaba. Yo mientras lo seguía cogiendo, por momentos salvajemente, por otros momentos bajaba la intensidad y se la metía despacio y profundo, pero llegó un punto en que ya no podía aguantar mas, y tuve el orgasmo mas maravilloso de mi vida dentro de su cola, esa cola que jamás voy a olvidar, “aaaggghh” suspiré mientras acababa dentro suyo, y quede abrazado a su espalda por un minuto. Luego retiré mi pija y me puse el boxer, mientras el también se vestía. Nos miramos por un momento, y nos besamos tiernamente, como si fuéramos dos novios enamorados, después lo besé en la mejilla y me fui a mi cuarto a dormir.
Así termino esa noche inolvidable, la única noche que tuve con Tomás. Pasada esa noche cada vez que nos volvimos a cruzar cuando Marina lo llevaba a casa, nos saludábamos de lo más bien, como si nada hubiera sucedido entre nosotros, pero en el fondo los dos sabíamos cuánto nos había gustado lo de aquella noche.
Un tiempo después, Marina terminó su relación con Tomás, me puse un poco triste por dentro, porque no lo iba a ver nunca más, aunque no hubo una segunda vez, ni la iba a haber, a mi me gustaba verlo cada tanto, y recordar esos momentos..
Pasó el tiempo, la vida siguió y no lo volví a cruzar jamás, pero si tuve otras relaciones con otros hombres, nada importante, siempre cosas de una noche. Aunque debo admitirles que todavía nadie desvirgó mi cola, algún día me voy a animar, pero esa será otra historia.



Aquí termina mi relato, espero que les haya gustado. Saludos!