Mi Primera vez, y fue mi tía!

Hace ya varios años había tenido la fantasía como cualquier hombre de follarme una milf pero nunca pensé que eso llegaría a pasar y menos de la manera en la que paso, déjenme les cuento.

Resulta que la milf era mi tía.

Desde que entre a la pubertad había fantasear con ella, una mujer alta y delgada, blanca y de cabello ondulado. Una belleza desde el punto que se le vea.

Resulta que a mis 17 años por cuestiones de remodelación en mi casa tube que ir a vivir con ella, a su pequeño apartamento dónde le hacían compañía 2 gatos, dese el principio me sentí como en casa a tal punto que llegue a olvidar que no era así, me paseaba en bóxer por el apto durante todo el día y de noche no cerraba la puerta de la habitación en la que dormía, ella todas las mañanas me despertaba para desayunar antes de irse a trabajar, colo cualquier puberto todas las mañanas me despertaba con una erección pero lograba deshacerme de ella antes de que mi tía entrará, pero un día me quede dormido y no lo logre hacer así que ella entró y vio mi pequeña tienda de campaña armada y ante tal sorpresa no tuvo más que hacerse la desentendida y yo moría de la pena.

El tiempo pasó y la confianza creció a tal punto que ya importaba muy poco o nada el hecho de pasear semi desnudo por el apto tanto para ella como para mi, así que como era de esperarse llegamos a tal punto que podíamos hacer casi cualquier cosa.

Esta espléndida mujer empezó a tomar duchas con la puerta del baño abierta y yo solo entraba al inodoro, no podía evitar espiar y ver la silueta de su escultural cuerpo a través de la cortina sin más que imaginar cómo se verían los detalles de ese hermoso cuerpo, moría imaginando sus pezones, de que color será su aureola? Sus labios vaginales estarán volteado hacia afuera o no? Se afeitará las inglés? Moría de duda por saber.

Una mañana entró a mi habitación a despertarme y me encontró tratando de deshacerme de mi erección matinal, ante esto entre en pánico y no supe que hacer, ella solo se levantó y se fue. Yo salí atrás de ella tratando de pedir perdón por tal bochorno pero no pude evitar ver su cara enrojecida y me di cuenta que ella le había atraído verme.

Con esto en la cabeza empecé a hacerlo con más frecuencia, hasta llegue a masturbarme de forma ruidosa y casi notoria cuando ella estuviera cerca.

Un día ella entró a mi habitación cuando lo estaba haciendo y se sentó a los pies de la cama, me vio y dijo hay mejores formas para deshacerse de eso, acto seguido levantó la sabana con la que me cubría y dejó al descubierto mi pene, lo vio y dijo con un tono algo cómico: para ser tan joven lo tiene de buen tamaño, yo seguía en shock por tal acto, casi paralizado, ella me vio y me pregunto: Ya has tenido relaciones antes?! Ante lo cual con un leve movimiento de cuello le dije que no.

Ella me dijo: bueno ya es tiempo de que aprendas!

Yo seguía frío, pero ella se alzó y empezó a quitarse la blusa y el pantalón secretarial que llevaba puesto, algo que me citó ya que le alzaba el trasero, hasta quedar solo en bragas. Un hermoso sostener de copa abierta y unos panties de encaje que lo único que logró fue dejarme una gran erección.

Me acostó en la cama y se sentó sobre mi ente pierna.
No podía evita ver ese hermoso parque senos que colgaban sobre mi cómo dos gotas de agua casi perfectos y sus pezones rosados, algo que prácticamente me hizo eyacular de forma precoz como era de esperarse, ella solo se rió y dijo: Aún no hemos empezado y tú ya acabaste!

Empezó a masturbarme hasta ligar otra erección, seguido de eso se levantó un poco dejando ver su hermosa vagina solo por un breve segundo en lo que acomodaba mi pene en la posición correcta, sentí la gloria cuando penetró!

Me dijo: pase lo que pase, trata de controlarte está vez!

Cerré los ojos y trate de apartar mi mente del placer absoluto que sentía mi cuerpo y más al sentir sus manos sobre mi pecho y el toque de sus piernas sobre mi al subir y bajar para hacer la penetración. Hasta qué ella me empezó a gemir y a acelerar la marcha y sus senos rebotaban de forma casi divina.

Finalmente no pude más con la sobre carga sensorial y con un gran gemido eyaculé!

Ella se levantó y pude ver como mi semen salía poco a poco su hermosa vagina, hasta que ella puso y salió hasta la última gota.

Finalmente me dio un beso en la frente y me dijo, ya hacía bastante tiempo que no tenía sexo y jamás creí que lo haría contigo.

El tiempo pasó y otras aventuras llegaron a mí pero esas serán para otra ocasión.