como exitar a una mujer en la cama
Hace algunos años leí en una revista para mujeres un tema sobre sexualidad, era "Hacer el amor sin tener relaciones sexuales" o algo similar. Un poco escéptico lo leí de principio a fin sonriendo por dentro porque sabía lo mucho que aquel artículo me haría mejorar.
Lo hizo, no fui el mismo después de haberlo leído, no es que fuera un gran artículo y ni siquiera lo seguí al pie de la letra pero me dio una nueva inquietud, un cierto placer desconocido por excitar a una mujer con juegos previos hasta que fuese ella quien me suplicara o exigiera que la penetrara.
El artículo hablaba sobre juegos de erotismo para satisfacer el deseo de placer sexual de una pareja que por alguna razón aún no estaba preparada para tener relaciones sexuales. Entonces daba una solución, la llamaban "sexo sin penetración".
Los hombres no consideraríamos esa opción, pues es prácticamente necesario penetrar o al menos recibir sexo oral hasta terminar y si eso no pasa, sentimos frustración, pero tal vez no hemos sido muy recíprocos ¿cómo sabemos que una mujer no siente lo mismo cuando no alcanza uno o varios orgasmos?
Es casi normal (mas no bueno) un hombre que tras unos pocos minutos de sexo eyacula y se siente satisfecho mientras que una mujer disfruta sólo ligeramente el poco tiempo que duró, y luego a conformarse… o a cambiar de amante, es la opción más natural.
Hay diferencias muy claras entre hombres y mujeres, entre ellas la mujer necesita más estímulos mentales y juego erótico para sentirse plenamente excitada, que sus labios estén humedecidos y desee ser penetrada.
Otra diferencia es que el hombre termina cuando eyacula, una mujer puede eyacular y tener varios orgasmos consecutivos (aunque varía en cada mujer), la injusta realidad es que la mayoría de ellas no llegan a ese punto.
Yo no voy a explicarlo a detalle porque no soy un profesional médico, pero imagina esto:
A la mujer le excita sexualmente una colección de aspectos, el ambiente, las circunstancias, los sentimientos, la pasión, la figura de hombre que representas en su mente, y la idea de entregarse y ser poseída por alguien que la desea. Luego, con los juegos sexuales, la estimulación vaginal, la penetración y el roce y golpeteo en el clítoris y demás terminaciones nerviosas, los músculos de su vagina empiezan a tensarse ligeramente, poco a poco y cada vez más, cada vez un poco más.
Es necesario mantener un ritmo, acelerar y ralentizar, ser salvaje y delicado con ella, incrementar y reducir la intensidad para aumentar paulatinamente su grado de excitación hasta que… explote. Hasta que súbitamente toda esa energía acumulada explote y tenga espasmos, eyacule, te presione con sus uñas, sus piernas se tensen involuntariamente y por segundos no sea consciente de si, de ti y de nada, tan solo viviendo placer.
Voy a decirte algo importante y quiero que no lo olvides nunca:
Cuando una mujer ha vivido intensidad y plenitud sexual contigo, cuando has sido un buen amante, cuando la has hecho literalmente feliz teniendo sexo, nunca volverá a verte igual. En adelante te tratará diferente, te mirará de otra forma y va a estar interesada en ti a otro nivel.
Me parece a veces muy ingenuo cuando los nuevos en la seducción tratan de creerse sin vivir experiencias reales lo que dicen los libros sobre "ser el premio". Pero cuando has logrado hacerle sentir a una mujer placer, orgasmos, los halagos directos o indirectos que te dan o el simple hecho de verlas satisfechas y complacidas sexualmente, es cuando de verdad sabes que eres un hombre que a cualquier mujer le valdría la pena conocer, y cuando alguna no está lista o no lo descubre piensas "pues en verdad te estás perdiendo de mucho, pero vale… suerte".
Eso es verdadero juego interno y no intentos. Necesitas creencias fuertes, pero no son sólidas si no tienes experiencia en campo, da igual que te hayas creído grande como un edificio si te derrumbas al primer contratiempo porque no tienes confianza sólida basada en experiencias.
Imagina que tienes relaciones sexuales con una chica que te gusta a la que conociste hace unas semanas, eres un buen amante, terminas, los espejos están empañados, las sábanas demasiado húmedas, su cabello mojado, sus cuerpos pegadizos y empapados de sudor, y ella da un inconsciente suspiro de placer y desahogo mientras te dice cualquier cosa, "gracias", "te amo", o simplemente sonríe recostada mirando al techo, luego te abraza y se queda profundamente dormida y tú te quedas acalorado, escuchando su respiración y pensando en lo especial que es para ti.
Si a eso le agregas un tipo de "ambiente" (creado como anclaje a esa experiencia) mientras tienen relaciones sexuales para que ella lo relacione contigo, entonces estarás logrando algo muy valioso con ella.
En adelante es como si recordaras eso cuando conozcas a una nueva mujer y le digas "déjame opinar, yo creo que te encantaría conocerme… qué sigue? me pides mi teléfono?".
Habrá mujeres que sexualmente no van a llenarte, que sean extrañas para ti por alguna razón o con las que simplemente no te sentirás cómodo, será entonces cuando puedas seleccionar y darte el lujo de decidir con quién estar.
SUFICIENTE JUEGO PREVIO
Voy a suponer que todos hemos visto alguna película porno, desde que era mucho más joven me decepcioné un poco la primera vez que vi una escena normal: mujeres bellas con cuerpos muy sexuales, pero únicamente practicando el coito, sin plasmar lo excitante y apasionado que es cuando es de verdad. Prefiero una escena de erotismo donde muestran lo justo como para dejarte imaginar aumentando gradualmente el deseo de más con un juego de sentimientos y emociones, pasión y excitación, y complicidad e intimidad entre los personajes hasta llegar al clímax.
Lo mismo trato de hacer y me es muy fácil porque lo disfruto también cuando estoy con una mujer por primera vez y las ocasiones subsecuentes.
Piensa en ella, conócela y si al final terminarán teniendo relaciones, entonces disfrútalo, nunca habrá una segunda primera vez así que hazlo bien, descubre poco a poco qué tipo de caricias, besos y actitudes le hacen sentir más placer.
Lo normal es que un hombre común piense sólo "tetas y vagina", lo normal es que un hombre común sea idiota, por eso las mujeres tienen una imagen tan repugnante de la mayoría de los hombres.
No pienses únicamente en sus zonas erógenas más sensibles.
No deberías ir directamente a su ropa interior, en cambio sí iniciar el juego erótico. La piel tiene cantidad de zonas sensibles, empezando por la zona entre los dedos de sus manos, sus brazos, su cintura, sus hombros, sus mejillas y su cuello.
Acariciar es importante, aprender a deslizar tus dedos suaves sobre su piel con deseo y aprecio.
La primera vez siempre es diferente, es esencial que ella se sienta bien y sea cómplice en silencio de lo que van a hacer, no te dirá cuándo puedes avanzar, pero propiciará que pase, estará más cerca de ti, te mirará hacia los labios, pondrá sus manos "casualmente" sobre tu pecho y las dejará allí, ella irá tras de ti imitando a su manera lo que tú haces, le besarás el cuello y luego ella buscará besar el tuyo.
Cuando es claro que están avanzando, que están solos, que tienen intimidad, que ella está lista (algunos periodos no lo están) y que tienes condones en el cajón, entonces los dos saben lo que va a pasar.
Besa entre su cuello y su nuca, sube lentamente por el lóbulo de su oreja y cuando le pidas algo hazlo con seguridad, dirígela pero sé cálido.
Pídele que se recueste mirando hacia arriba, acaricia sus labios con tus besos y con tus labios su cuello, sus oídos, dale pequeños mordiscos húmedos, toma su cabello y tira de forma suave.
No toques aún su pecho o su vagina, acaricia haciendo círculos alrededor, cerca de su pelvis por debajo de su ropa interior y presiona suavemente mientras la besas, cambia y acaríciala desde el cuello, luego sobre su pecho hasta sentir casi sus pezones, cuando lo hagas, si aún siguen suaves juega un poco, hazlo hasta y que sus pezones duros muestren que está disfrutando lo que haces.
Dibuja su piel y su vientre tan solamente con la punta de tus dedos, rozando su piel y por momentos presionando fuerte su cadera, sus nalgas o sus senos.
No hay un paso que esperar o un momento para desnudarla y desnudarte, pasa cuando es necesario seguir y la ropa literalmente sobra y estorba.
Siente su piel con la punta de tu lengua, muérdela con tus labios y dibuja líneas hacia sus senos, su cintura y sus muslos, la parte interna de sus piernas, ponte en la posición más cómoda y besa entre sus piernas, si tocas y apenas rozas su vagina debe sentirse caliente, debe sentirse húmeda, tienes que ver como levanta su barbilla, arquea su espalda, hace pequeños movimientos involuntarios y marca sus dedos en las sábanas.
Hay una razón para hacerlo lento y no ir directamente a lo que naturalmente deseará que toques, su vagina o a llevar a tu boca los pezones de sus senos, estás haciendo que desee que avances, y seguirás así un poco más, hasta que ella te dirija a la posición en que puedes penetrarla o te pida con voz bajita y su susurrante "ya…" o te pida que uses un condón.
Dobla un poco sus rodillas y sigue alrededor, toca apenas sus labios vaginales con la punta de tu lengua, dale besitos y roza muy suavemente su clítoris, siente cuanto lo tocas cómo se entrecierran y tensan como palpitando los músculos entre sus piernas.
Son minutos de un erótico ritual que ella y tú llevan disfrutando, vale la pena hacer el juego previo suficiente cuando de excitación y por su lubricación tus dedos y después algo más se desliza suave y lentamente dentro de ella, ardiente. La diferencia en el calor del ambiente dentro de su vagina es placer.
Cuando esté sobre ti siéntela, mírala y hazle saber que estás disfrutándolo, toma su cadera y presiona fuerte con tus manos, dirige sus movimientos y acompáñala, lentamente hasta que el ritmo se sincronice, mete tus brazos por debajo de los suyos y tómala de la espalda, abrázala y pégala a ti, expláyate, a las mujeres también les excita escuchar que lo disfrutas, saber que te hacen sentir placer.
En adelante te verá diferente, poco a poco aprendes a ser como el tipo de hombres que las mujeres desean y lo disfrutas cada día más, todo lo que hagas y aprendas a hacer vale la pena para ti y para ellas. Aprender a jugar con ventaja.
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