-No te creo, me dijo, que tengas una poronga de quince centímetros.
-Te apuesto que si?
-no te creo.
-que jugamos?
-nada, pero no te creo.
-que jugamos?
-nada, nada.........
Y la vi dudar, ahí mismo el juego de seducción me hizo patente que quería ver. Se la mostré. Vio el brillo de mi glande y se avanzó directamente a chuparla. La vi desaparecer todo su tamaño dentro de su boca y la locura de su lengua rondando todo el tronco desde abajo hacia arriba.
Abrió los ojos, dejo de ser la muchacha apostadora a convertirse en la mamadora especial, tenia su poder, toda mi pija a su disposición.
- te tragarías mi leche?
-no creo
-otra vez lo mismo?
-si
Que quiere decir?
Que si.............
No termino su corta frase cuando un chorro de leche hirviente le entro en la boca.
Sostuvo su mirada, tenia toda mi leche en su boca, me desafiaba, intente besarle la boca y la vi tragársela.
-Nada por aquí, nada por allá, nada que compartir querido, si quieres verla me tendrás que dar mas.
Se empezó a masturbar frente mío, paladeaba el sabor de mi leche mientras me seguía mirando. Se fue poniendo de cuclillas y me dio la espalda, separo las nalgas y susurro, hazme entrar ese tronco en el culo y llénamelo de leche.
-Te apuesto que si?
-no te creo.
-que jugamos?
-nada, pero no te creo.
-que jugamos?
-nada, nada.........
Y la vi dudar, ahí mismo el juego de seducción me hizo patente que quería ver. Se la mostré. Vio el brillo de mi glande y se avanzó directamente a chuparla. La vi desaparecer todo su tamaño dentro de su boca y la locura de su lengua rondando todo el tronco desde abajo hacia arriba.
Abrió los ojos, dejo de ser la muchacha apostadora a convertirse en la mamadora especial, tenia su poder, toda mi pija a su disposición.
- te tragarías mi leche?
-no creo
-otra vez lo mismo?
-si
Que quiere decir?
Que si.............
No termino su corta frase cuando un chorro de leche hirviente le entro en la boca.
Sostuvo su mirada, tenia toda mi leche en su boca, me desafiaba, intente besarle la boca y la vi tragársela.
-Nada por aquí, nada por allá, nada que compartir querido, si quieres verla me tendrás que dar mas.
Se empezó a masturbar frente mío, paladeaba el sabor de mi leche mientras me seguía mirando. Se fue poniendo de cuclillas y me dio la espalda, separo las nalgas y susurro, hazme entrar ese tronco en el culo y llénamelo de leche.
1 comentarios - La Señorita no