Llevaba un par de meses saliendo con Adrián y aunque me la pasaba bien con el pues es un buen chico, y nos llevábamos muy bien, la verdad es que algo me faltaba, ya que en el sexo éramos muy equitativos, y a mi me hacia falta que alguien tomara el mando, Adrián no era de esos.
Un domingo fui a jugar futbol, y me encontré con Roberto, a quien tenia rato de no ver
Roberto: Wey… que milagro, desde que tienes domador no te apareces por acá
Yo: jajaja, sabes que no es por eso, no había podido venir
R: ¿Como te va? ¿Te tratan bien?
Y: mmm si… ahí vamos
R: no tan bien eh
Y: Yo no dije eso… a veces cuesta trabajo adaptarse, pero ahí vamos.
R: ¿Por? ¿qué no te gusta?
Y: si… me gusta, pero nunca había andado con un chico, y pues todos tenemos nuestra forma de ser
R: Y no te gusta su forma de ser
Y: Si pero…
R: Pero que??? Dime!!! o que ¿no somos amigos?
Yo: Si… bueno, digamos que me falta algo en la cama
R: ¿No te coge?
Y: Si, pero algo falta…
R: ¿No te gusta como te coge?
Y: Si… pero…, bueno, como que es muy tierno
R: aaaa, ya, ya entiendo…
Seguimos platicando un rato, y después ya nos teníamos que ir, yo debía hacer un encargo y Roberto me dijo que me acercaba a la zona a la que iba. Ya en su auto seguimos con la conversación, yo me sentía un poco incomodo de hablar de eso con el, por que la verdad es que extrañaba su forma de cogerme, su manera de tratarme como su puta. Mientras manejaba seguía conversando
Roberto: ¿Y por que no hablas con el?
Yo: Por que cada quien tiene su forma de ser el es así…
R: ¿Pero que le falta? ¿la tiene muy chiquita?
Y: jajajaja, no voy a hablar de eso contigo (aunque en realidad la verga de Roberto era mucho mas grande y hermosa)
R: ¡Dime! A ver… ¿la tiene mas grande que esto?
Roberto se bajo el cierre del pantalón con una mano mientras manejaba con la otra y se saco la verga que tenia una enorme erección
Yo: wey!!!!, vas manejando
R: Ay cabrón, por favor!!!, como si nunca me la hubieras visto en el coche
Y: si, pero..
R: Solo dime, si la tiene mas grande que yo
Y: No... la verdad no
R: ¿Y no se te antoja?
Y: si, pero…
R: Ya se… tienes novio…
Yo estaba paralizado, por un lado, veía esa preciosa pija pidiendo a gritos mi boca, y por otro la verdad es que pensaba en Adrián, no me gusta jugar con las personas; Roberto notó mi indecisión y se empezó a acomodar la verga para guardarla en su pantalón; entonces me rendí y le dije: “No, espérate…”
Estiré la mano y tome esa verga dura con mi mano y lo empecé a masturbar, después me deslicé como pude bajo su brazo para agacharme y poder meterme su pija en la boca. Extrañaba tanto esa verga dura en mis labios, obligándome a abrir bien la boca para no lastimarlo, y llenándome por completo, extrañaba el sabor de su pene y lo duro que se ponía, extrañaba meterme ese tronco en la boca y que aun quedara espacio para tomarlo con mi mano y jalársela mientras se la mamaba.
Se la chupé durísimo, mi boca subía y bajaba por su verga, la sacaba y recorría con mi lengua desde la base, sin dejar de jalársela nunca con mi mano, estaba tan concentrado que no me di cuenta de que Roberto se había estacionado junto a un pequeño parque, no había mucha gente cerca así que el disfrutaba mi mamada, no se cuanto tiempo tuve esa verga en mi boca, pero de pronto sentí que Roberto terminaría, me empujo la cabeza hacia abajo, como evitando que me sacara su verga de la boca, y descargo su leche en mi, tan fuerte que no pude tragar todo y un poco escurrió por los lados de su verga, trague como pude y seguí chupándosela para limpiar lo que había escapado.
Entonces me di cuenta de que tenia mas de 2 meses sin probar semen, ninguna de las veces que lo hice con Adrián probé su leche, siempre terminaba dentro de mi o en mis nalgas, y nunca me había enlechado y eso era justo lo que yo necesitaba.
Roberto se subió el cierre y continuamos el camino, llegamos a donde me iba a dejar y antes de bajar del coche me dijo:
Roberto: ¿Eso era lo que te hacia falta?
Yo: Si…
R: Pues sufres por que quieres…
Y: Quiero que me cojas
R: Ahorita no puedo, pero piénsalo, y si te decides, puedo pasar mas tarde a tu casa
Y: Te espero en la noche…
Ese día fui a ver a Adrián para terminar, hablamos en buenos términos y todo tranquilo, luego en la noche… en otro relato les cuento de la noche.
Un domingo fui a jugar futbol, y me encontré con Roberto, a quien tenia rato de no ver
Roberto: Wey… que milagro, desde que tienes domador no te apareces por acá
Yo: jajaja, sabes que no es por eso, no había podido venir
R: ¿Como te va? ¿Te tratan bien?
Y: mmm si… ahí vamos
R: no tan bien eh
Y: Yo no dije eso… a veces cuesta trabajo adaptarse, pero ahí vamos.
R: ¿Por? ¿qué no te gusta?
Y: si… me gusta, pero nunca había andado con un chico, y pues todos tenemos nuestra forma de ser
R: Y no te gusta su forma de ser
Y: Si pero…
R: Pero que??? Dime!!! o que ¿no somos amigos?
Yo: Si… bueno, digamos que me falta algo en la cama
R: ¿No te coge?
Y: Si, pero algo falta…
R: ¿No te gusta como te coge?
Y: Si… pero…, bueno, como que es muy tierno
R: aaaa, ya, ya entiendo…
Seguimos platicando un rato, y después ya nos teníamos que ir, yo debía hacer un encargo y Roberto me dijo que me acercaba a la zona a la que iba. Ya en su auto seguimos con la conversación, yo me sentía un poco incomodo de hablar de eso con el, por que la verdad es que extrañaba su forma de cogerme, su manera de tratarme como su puta. Mientras manejaba seguía conversando
Roberto: ¿Y por que no hablas con el?
Yo: Por que cada quien tiene su forma de ser el es así…
R: ¿Pero que le falta? ¿la tiene muy chiquita?
Y: jajajaja, no voy a hablar de eso contigo (aunque en realidad la verga de Roberto era mucho mas grande y hermosa)
R: ¡Dime! A ver… ¿la tiene mas grande que esto?
Roberto se bajo el cierre del pantalón con una mano mientras manejaba con la otra y se saco la verga que tenia una enorme erección
Yo: wey!!!!, vas manejando
R: Ay cabrón, por favor!!!, como si nunca me la hubieras visto en el coche
Y: si, pero..
R: Solo dime, si la tiene mas grande que yo
Y: No... la verdad no
R: ¿Y no se te antoja?
Y: si, pero…
R: Ya se… tienes novio…
Yo estaba paralizado, por un lado, veía esa preciosa pija pidiendo a gritos mi boca, y por otro la verdad es que pensaba en Adrián, no me gusta jugar con las personas; Roberto notó mi indecisión y se empezó a acomodar la verga para guardarla en su pantalón; entonces me rendí y le dije: “No, espérate…”
Estiré la mano y tome esa verga dura con mi mano y lo empecé a masturbar, después me deslicé como pude bajo su brazo para agacharme y poder meterme su pija en la boca. Extrañaba tanto esa verga dura en mis labios, obligándome a abrir bien la boca para no lastimarlo, y llenándome por completo, extrañaba el sabor de su pene y lo duro que se ponía, extrañaba meterme ese tronco en la boca y que aun quedara espacio para tomarlo con mi mano y jalársela mientras se la mamaba.
Se la chupé durísimo, mi boca subía y bajaba por su verga, la sacaba y recorría con mi lengua desde la base, sin dejar de jalársela nunca con mi mano, estaba tan concentrado que no me di cuenta de que Roberto se había estacionado junto a un pequeño parque, no había mucha gente cerca así que el disfrutaba mi mamada, no se cuanto tiempo tuve esa verga en mi boca, pero de pronto sentí que Roberto terminaría, me empujo la cabeza hacia abajo, como evitando que me sacara su verga de la boca, y descargo su leche en mi, tan fuerte que no pude tragar todo y un poco escurrió por los lados de su verga, trague como pude y seguí chupándosela para limpiar lo que había escapado.
Entonces me di cuenta de que tenia mas de 2 meses sin probar semen, ninguna de las veces que lo hice con Adrián probé su leche, siempre terminaba dentro de mi o en mis nalgas, y nunca me había enlechado y eso era justo lo que yo necesitaba.
Roberto se subió el cierre y continuamos el camino, llegamos a donde me iba a dejar y antes de bajar del coche me dijo:
Roberto: ¿Eso era lo que te hacia falta?
Yo: Si…
R: Pues sufres por que quieres…
Y: Quiero que me cojas
R: Ahorita no puedo, pero piénsalo, y si te decides, puedo pasar mas tarde a tu casa
Y: Te espero en la noche…
Ese día fui a ver a Adrián para terminar, hablamos en buenos términos y todo tranquilo, luego en la noche… en otro relato les cuento de la noche.
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