Esta historia se remonta a unos 5 años atrás, venia recién llegando a una nueva ciudad por motivos de estudio, por lo cual me fui a una pensión, la cosa es que estaba soltero y ansioso de tener una mina para poder tirar. La cosa es que no soy muy agraciado físicamente, pero en la cama soy muy bueno. Un día empecé a buscar a una amiga por face y di con una niña muy linda a la cual llamaremos clarita (no es su nombre real), le envíe una solicitud de amistad y para mi sorpresa la acepto, con el tiempo empezamos a charlar, aunque existían diferencias económicas, sociales, edad no nos importaba. Un día me invito a que fuera a Santiago a visitarla para conocernos. Yo agradado fui y nos juntaríamos en estación central. La espere y cuando llegue me di cuenta de la magnitud de mujer que tenía en frente, más guapa que en las fotos, y bastante alta, por lo cual me dio un poco de plancha. La cosa es que nos saludamos, me tomo la mano y me dijo: “vamos” a lo que yo le pregunte: “¿A dónde vamos?” a lo que ella solo sonrió y nos fuimos sin saber lo que me deparaba; tomamos el metro, y llegamos a un lugar y me dice: “ese es un motel, ahí es donde vamos”, yo sorprendido no podía reaccionar, ella me miro, sonrió, me dio un beso y fuimos. Como un caballero decidí pagar el motel, entramos, una habitación buena, y una cama de 2 plazas para nosotros. Ella me tumbo en la cama, me saco las zapatillas, me arranco los calcetines, me despojo del pantalón, me miro y me empezó a besar desesperadamente mientras tocaba mi pene, yo estaba a mil y ella lo notaba; Saco mi pene afuero y lo chupo por mucho rato, después me dijo: “Es tu turno”, la desnude entera, para mi sorpresa tenia una de las conchas más lindas y ricas que he visto, le di sexo oral y me pidió que la masturbara, fue ahí cuando me di cuenta lo golosa que ella era, ya que me pidió que le metiera la palma abierta para masturbarla, después de un rato, me dice: “Ahora vas a ser mío”, me tubo de espalda a la cama, y se sentó sobre mi pene, se lo metió entero de uno, y empezó a saltar sobre el yo aprovechaba para tocar sus pechos. Estuvimos un rato en esa posición, hasta que ella se canso, entonces la recosté en la cama, puse sus pies en mis hombros y empecé a embestirla, esa cara de placer nunca la olvidare. Después de un rato me corrí dentro de ella, después de eso, me pidió que no parara que quería seguir, ya habían pasado 3 horas de sexo y nos llaman para que desocupemos la habitación, ella tomo su cartera, saco dinero y llamo para pagar y tener 3 horas más. Yo estaba un poco agotado, pero ella quería más, ya después de reponerme me pidió que le hiciera el culo, pero con cuidado, ya que era su primera vez, entonces la penetre un rato en su conchita para lubricar, después ella abrió sus nalgas, y yo empecé a perforarla poco a poco hasta que entro entera, estuve dándole por el culo una hora, después nos fuimos a duchar y en la ducha me hizo un mamon mejor que los que había visto en cualquier película porno, se la trago hasta los cocos, y después como buena putita se tomo la leche. Salimos del motel, me fue a dejar al terminal y al despedirnos me dice:
“estuvo exquisito, pero para la próxima semana quiero más” así fue como esto se volvió una adicción y sucedieron muchos encuentros más y de forma muy distinta, pero eso lo dejare para otro relato.
Si les gusto comenten.
“estuvo exquisito, pero para la próxima semana quiero más” así fue como esto se volvió una adicción y sucedieron muchos encuentros más y de forma muy distinta, pero eso lo dejare para otro relato.
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1 comentarios - La Ninfómana Santiaguina