Cuerpos unidos

Hola buenas poringuer@s aquí pongo un relatito más, espero que les guste, bienvenidas las criticas, comentarios y puntitos :)



Cuerpos desnudos acariciándose ahogados en el furor del momento, cerca de la chimenea encendida ella lo acaricia por todo el cuerpo con tanta firmeza como si se le derritiera en sus manos, como si las arenas del tiempo lo arrebataran de ella sintiendo su cuerpo mojado por el calor de un deseo lleno del fuego que la quema por dentro, él la toma como suya con la entrega de aquel que por primera y única vez lo hace con la convicción de estremecerla con cada latido en una bocanada de aire saboreando su piel con cada mordisco y beso con toda intensidad y delicadez como únicos, como cuerpos que se funden en uno, ambos hacen el ritual de cortejo a la luz de la luna, con el viento de testigo y un fuego que arde menos porque ambos calcinan el oxígeno del lugar, ella ahora no para de morderlo de tallarlo con sus manos mientras el sudor de ambos intenta enfriar lo que empezaron, él reacciona ante sus caricias su entrega se siente tan amado en ese momento sólo piensa en hacerla feliz se libera de las tensiones y con mucha sutileza la sujeta y comienza a morder sus muslos, ella comienza a aumentar sus latidos las sensaciones se intensifican, cierra sus ojos para disfrutar cada detalle en su piel, pero sin dejar de visualizar a su hombre; ella siente cual relámpago una intensa necesidad de abrazarlo de sentirse atrapada por los brazos de su amado y lo recuesta ahora para ella satisfacer su hambre de ella lo recuesta y frota todo su cuerpo contra él seduciéndolo con las curvas de su regazo, el se siente extasiado.



Cuerpos desnudos acariciándose ahogados en el furor del momento, cerca de la chimenea encendida ella lo acaricia por todo el cuerpo con tanta firmeza como si se le derritiera en sus manos, como si las arenas del tiempo lo arrebataran de ella sintiendo su cuerpo mojado por el calor de un deseo lleno del fuego que la quema por dentro, él la toma como suya con la entrega de aquel que por primera y única vez lo hace con la convicción de estremecerla con cada latido en una bocanada de aire saboreando su piel con cada mordisco y beso con toda intensidad y delicadez como únicos, como cuerpos que se funden en uno, ambos hacen el ritual de cortejo a la luz de la luna, con el viento de testigo y un fuego que arde menos porque ambos calcinan el oxígeno del lugar, ella ahora no para de morderlo de tallarlo con sus manos mientras el sudor de ambos intenta enfriar lo que empezaron, él reacciona ante sus caricias su entrega se siente tan amado en ese momento sólo piensa en hacerla feliz se libera de las tensiones y con mucha sutileza la sujeta y comienza a morder sus muslos, ella comienza a aumentar sus latidos las sensaciones se intensifican, cierra sus ojos para disfrutar cada detalle en su piel, pero sin dejar de visualizar a su hombre; ella siente cual relámpago una intensa necesidad de abrazarlo de sentirse atrapada por los brazos de su amado y lo recuesta ahora para ella satisfacer su hambre de ella lo recuesta y frota todo su cuerpo contra él seduciéndolo con las curvas de su regazo, el se siente extasiado. Sin movimientos bruscos sólo deja deslizar sus dedos entre las curvas que frotan su pecho esta vez él disfruta impregnándose de su olor, enredando sus manos en su cabello sujeta su trasero en un impulso salvaje por el descontrol al que ella lo lleva con tanta seducción, ella lo calma besándolo un poco como si sus labios tuvieran el poder de abrir el mar y el dejándose ahogar por sus besos pero en el fondo ella le encanta ese lado salvaje que se escapa por el descontrol que él tiene y el control que ella posee sobre él, ella juega un poco con su descontrol y permite que él se gire para besarle los pechos.



La brisa irrumpe el lugar como retando el furor de esos cuerpos encendidos que piden a grito saciar el deseo, ella ahora pide sentirlo, estar dentro de ella colmada de tantas caricias que viajan en todas direcciones para por fin saber que son uno en un acto de entrega total, él sólo disfruta sentirla suya parte de sus sentimientos materializados y enfocados en ella ambos acuerdan sellar el pacto en una fusión de sensaciones, emociones y añoranzas.



Ella de forma delicada le hace saber que está lista, él la mira directo a los ojos diciéndole a su alma que su pacto va más allá de la piel, comienza a penetrarla con delicadeza el no quiere herirla ella siente la intensidad de su cuerpo dentro de ella en un sólo punto ahora el empieza a perder el control como ella bien sabe para dejarse llevar por el huracán de sensaciones que lo vuelven primitivo.
Él lucha consigo mismo para no dejar a un lado esa parte que ambiciona dejar esa impresión en su piel ella es quien ahora empieza a perder el control en una efervescencia de estímulos que la hacen gemir disimuladamente. Él se libera de todas restricciones para penetrarla con más firmeza en una lluvia de vibraciones sensoriales, los aromas se intensifican, sus cuerpos sudorosos piden calmar esa llama que los calcina desde adentro ella ya no puede disimular lo que todo su cuerpo le pide a grito y él se siente adormecido por lo que parece el sonido más gratificante sobre la tierra, sus oídos no paran de extasiarse al escucharla gritar de placer.




Ella muerde una almohada pero eso lo saca de la melodía de sirenas que lo encantan y le arrebata la almohada y con más firmeza y perdido en lo más primitivo de su ser la sostiene por los cabellos como forma de castigo por sacarlo de esos minutos donde sintió haber tocado el cielo ella siente que no puede más, demasiadas sensaciones juntas la hacen explotar en gemidos y esto hace que él acelere la marcha como tren que se desboca a estrellarse; ambos no encuentra la manera de parar lo que parece ser la más catastrófica de las emociones, el placer que les produce escuchar al otro perder el control en sensaciones los hace explotar hasta llegar al clímax sus cuerpos agotados de satisfacción y acelerados comienzan a bajar sus respiraciones y como ángeles bajando del cielo se encuentran frente a frente, sus almas se sonríen como aprobando haber sellado ese pacto donde sus cuerpos se fundieron.]



Sin movimientos bruscos sólo deja deslizar sus dedos entre las curvas que frotan su pecho esta vez él disfruta impregnándose de su olor, enredando sus manos en su cabello sujeta su trasero en un impulso salvaje por el descontrol al que ella lo lleva con tanta seducción, ella lo calma besándolo un poco como si sus labios tuvieran el poder de abrir el mar y el dejándose ahogar por sus besos pero en el fondo ella le encanta ese lado salvaje que se escapa por el descontrol que él tiene y el control que ella posee sobre él, ella juega un poco con su descontrol y permite que él se gire para besarle los pechos.



La brisa irrumpe el lugar como retando el furor de esos cuerpos encendidos que piden a grito saciar el deseo, ella ahora pide sentirlo, estar dentro de ella colmada de tantas caricias que viajan en todas direcciones para por fin saber que son uno en un acto de entrega total, él sólo disfruta sentirla suya parte de sus sentimientos materializados y enfocados en ella ambos acuerdan sellar el pacto en una fusión de sensaciones, emociones y añoranzas.



Ella de forma delicada le hace saber que está lista, él la mira directo a los ojos diciéndole a su alma que su pacto va más allá de la piel, comienza a penetrarla con delicadeza el no quiere herirla ella siente la intensidad de su cuerpo dentro de ella en un sólo punto ahora el empieza a perder el control como ella bien sabe para dejarse llevar por el huracán de sensaciones que lo vuelven primitivo.



Él lucha consigo mismo para no dejar a un lado esa parte que ambiciona dejar esa impresión en su piel ella es quien ahora empieza a perder el control en una efervescencia de estímulos que la hacen gemir disimuladamente. Él se libera de todas restricciones para penetrarla con más firmeza en una lluvia de vibraciones sensoriales, los aromas se intensifican, sus cuerpos sudorosos piden calmar esa llama que los calcina desde adentro ella ya no puede disimular lo que todo su cuerpo le pide a grito y él se siente adormecido por lo que parece el sonido más gratificante sobre la tierra, sus oídos no paran de extasiarse al escucharla gritar de placer



Ella muerde una almohada pero eso lo saca de la melodía de sirenas que lo encantan y le arrebata la almohada y con más firmeza y perdido en lo más primitivo de su ser la sostiene por los cabellos como forma de castigo por sacarlo de esos minutos donde sintió haber tocado el cielo ella siente que no puede más, demasiadas sensaciones juntas la hacen explotar en gemidos y esto hace que él acelere la marcha como tren que se desboca a estrellarse; ambos no encuentra la manera de parar lo que parece ser la más catastrófica de las emociones, el placer que les produce escuchar al otro perder el control en sensaciones los hace explotar hasta llegar al clímax sus cuerpos agotados de satisfacción y acelerados comienzan a bajar sus respiraciones y como ángeles bajando del cielo se encuentran frente a frente, sus almas se sonríen como aprobando haber sellado ese pacto donde sus cuerpos se fundieron.





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