gay - mi primera vez - el vecino de mi tia

Hola, mi nombre es mauro y quiero contarles de mi primera vez por allá cuando era lolito, tenía 18 a decir verdad.

Estabamos en un asado en casa de mi tía (que vive a unas cuadras de mi casa). Llegue a su casa de casualidad y me quede, avisé a mis papas y mi tía quedó de irme a dejar una vez terminada la fiesta.

Entre los invitados estaba Jorge, el vecino de mi tía, un tipo de unos 36 años, muy simpatico y buena onda. Todo lo hablaba en doble sentido y a cada rato hacia comentarios y chistes de gays, travestis y esas cosas. Nadie le daba más importancia y solo reían, yo incluido.

Cuando la cosa estaba terminando, mi tía le pidió a Jorge si me podía ir a dejar en su auto, cosa que accedió. nos despedimos adentro de la casa y salimos. Me dice si lo acompaño a buscar las llaves del auto que las tiene en su casa. No me opuse.

Él vivía solo en una casita pequeña al interior del sitio y se entraba por el costado, un largo pasillo, solo iluminado por la luz de la noche, avanzamos con cuidado, yo iba adelante y él atras, antes de llegar a la puerta, pasa por atras mio, bien apegadito y me dice:
-Permiso... cuidado que te rayo la pintura...
Yo solo sonreí, él al instante me dijo:
-¿Si quieres paso de nuevo?...
Yo volví a sonreir y le dije no se como:
- ya poh...
Él se devolvió y se gano atras de mi, apoyando su pene en mi cola por encima y comenzo a moverse, se detuvo y me dijo: - ¿Te gusta?...
Yo nerviosamente reía y le dije que sí...
Él Volvió a avanzar hacia la puerta, la abre y me dice:
-Si pasas... te hago lo mismo... pero sin ropa.... ¿vienes?.... Y me extiende una mano.
Yo accedí le dí mi mano y entré a su casa.
Sin encender la luz, cerró la puerta y me llevó de la mano de inmediato a su habitación, se paró frente a mí y volvio a preguntarme: - ¿Estas seguro?, ¿de verdad quieres?...
Yo asentí con la cabeza. Se sentó en la cama y se quitó la ropa quedando solo en slip y me pidió que hiciera lo mismo. abrió las cubiertas de la cama y nos metimos adentro.
Allí se me aceca y me besa, yo estaba tiritando nervioso, pero quería que pasara todo eso.
Nos seguimos besando, comenzo a acariciarme las nalgas con sus manos, con sus dedos buscaba mi ano, lo masajeaba, me gustaba todo lo que hacía, en eso me pide que se lo mame, abre las cobijas y dirije mi cabeza hacia su pene, yo nunca había mamado, pero en las porno había visto como se hacía.
Pase mi lengua por su cabecita primero, despues me lo fui metiendo de a poquito en la boca, lamiendo, chupando, él gemía y suspiraba, solo decía: así, así, dale, dale...

Después de un ratito, me saca de su pene y me pide que me ponga en 4 patas, alli, con la cola levantada, comienza a lamerme el ano, fue delicioso, unas cosquillas... ufff, despúes solo con saliva comenzo a meter sus dedos, eso me dolio de un principio.
Comenzó a hacerlo con cuidado, se ganó junto a mí y me comenzo a hablar y besar mientras movia sus dedos en mi culito... se me olvido el dolor y sentia unas cosquillas extrañas.

Se incorpora después de un rato y saca un condón y crema o algo así...
Me pregunta si se lo que viene, a lo que le digo que si....

Vuelve a ponerme en 4 patas, me hecha harta cremita y apoya su pene en mi cola, ya con el condón puesto. comienza a presionar y comienza mi dolor, de a poco fue avanzando, fue un dolor intenso, sentia un poco de él dentro de mi. De pronto y de una vez me lo clava hasta el final, fue un dolor terrible, se quedo quieto con su pene adentro de mi, yo entre que lloraba y gemia, pero queria tenerlo adentro. se comenzo a mover de a poquito, yo mordi la almohada y aguanté cada embestida, suavecito al principio y más fuerte después.
Cambiamos de posición y me pide que me siente y cabalgue encima de él y que yo controle el movimiento. Esta pose me acomodo más, y comenzamos a movernos los dos.
El sube y baja fue aumentando de ritmo y acabé encima de su estomago. él continuó moviendome de las caderas y de pronto se retorció y sentí que acababa tambien.

Lo saca de adentro mio y nos tendimos un rato, sin hablar, solo pensando lo que había pasado. Yo estaba adolorido pero felíz, era algo con lo que soñaba hace rato y por fín lo había cumplido.

Después de lavarnos y vestirnos me fue a dejar a mi casa, al bajar del auto me deja la invitación de volver a su casa cuando quiera, sonreí de nuevo y le dije que me esperara el siguiente fin de semana...