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La esposa del mecánico. Mi primera vez. (parte 1)

Bueno amigos de P! Este es un relato 100% real, es algo que me pasó a mí, en mis inicios en lo que a sexo se refiere. Con esto salgo del anonimato y espero que les guste y sea de su agrado. Saludos!


Bien, les cuento… Hoy ya han pasado mas de 10 años de esta historia, pero siempre la recuerdo ya que fue mi primera vez…

Para empezar, convengamos que siempre fui un chico común, bastante tímido con las mujeres, por lo que siempre me costo encararlas o encontrar alguien para relacionarme. No tengo un físico privilegiado, lejos estoy de ser un sex symbol, pero tampoco soy feo (o eso creo). Bien, esta historia ocurrió en mi adolescencia a eso de los 17 años. Toda mi vida fui amante de los autos, y como tal viví pegado a ellos, por lo que desde chico frecuentaba un taller al que mi papá llevaba a arreglar el auto y en el cual alimenté durante muchos años mi pasión por los autos.

En mi despertar sexual (a eso de los 13), siempre me llamaron la atención las mujeres mayores, siempre creí que cualquier mujer con experiencia me daría vuelta como una media y eso me excitaba mucho. Lógicamente, las primeras mujeres a las que miré eran de mi entorno, vecinas, profesoras, mujeres que veía en el colectivo, etc. Pero nunca me encasillaba con ninguna, ya que sabía que ninguna me daría bola alguna vez.
Así pasaron varios años, y dado mi timidez, nunca logré establecer contacto con ninguna mujer. Ya entrado en mi adolescencia, cerca de los 17, tenía la idea que mi debut seria con una prostituta, cosa que no quería, pero pensaba que no había mas remedio. Creía, que luego de mi debut, la timidez se me pasaría y que todo se haría mas fácil.

Por desgracia para mi, no tuve ni hermanos mayores, ni tíos, ni nadie que me ayudara o me diera algún “envión” para concretar, asi que siempre me las tuve que rebuscar solito. Tampoco era de salir mucho, ya que todos mis “amigos” ya andaban noviando y eso a mi me costaba, y de hecho, me gastaban bastante, cosa que no me gustaba nada.

Volviendo al tema, entendía que tenía que hacer lo que siempre me gustó, que eran los autos de competición. En el taller que yo frecuentaba empezaron a armar uno y le pregunté al dueño si podía participar cosa que aceptó de buen gusto. Si bien al principio hacía las cosas que nadie quería hacer, Pedro (el dueño) fue viendo mis aptitudes y cada vez me dio trabajos que me gustaban mas. Pasé así un tiempo e incluso después empecé a trabajar ahí dado mis condiciones, en los tiempos que no tenía escuela.

Un dia, Pedro me dijo que se tenía que mudar de allí dado que el alquiler era muy alto y no lo podía mantener, el laburo había bajado y yo era el único ayudante que quedaba. Entonces nos mudamos a un taller que improvisó en el garaje de su casa. Yo sabía que Pedro era casado y que tenía dos hijos de 4 y 7 años aprox. Pero que yo no conocía. El primer día que trabajamos ahí me presentó a su familia, vivía con una nena de 7 años, un nene de 4 y su esposa, de unos treinta y pico de años.

Con mi temprana edad, mi corta relación con mujeres, la mujer de Pedro rápidamente llamó mi atención. Ella era una mujer bonita, nada despampanante, lindos rasgos y un cuerpo que acusaba haber tenido 2 hijos pero igualmente no era nada despreciable. Pedro se jactaba siempre de que como él no se la cogía nadie y que por eso ella estaba con él. Pedro era un tipo cuarentón, flaco, pero siempre parecía sucio, cosa que no daba buena impresión.

Con el transcurrir de los días , mi relación con Paula (la esposa) se fue tornando mas amigable, y como su casa era allí, pasaba bastante tiempo en el taller y yo no perdia oportunidad para mirarla por todos lados, aunque siempre ocultando lo que me pasaba. Con el correr del tiempo, ya me metí en la intimidad ya que todos los días comíamos en su casa, y aparte siempre ayudaba a Paula cuando necesitaba algún favor.

Paula era docente, y usaba pantalones de vestir todos los días. Tenia una cola apetecible y eso lo resaltaba bastante, pero lo que realmente me llamaba la atención y me calentaba mucho, era que se le marcaba toda la zanja de la concha. Todos los días era igual, y yo todos los días no podía dejar de mirarla, y notaba que era bastante grande producto de los dos hijos que habían pasado por allí.

Mis orgasmos pensando en ella eran cada vez mas fuertes y me costaba contener las ganas de tirármele encima, y tampoco me animaba a más no solo por miedo a rebotar, si no que Pedro me matara.
Pasaron los meses y un nuevo verano se asomaba, llegando al fin de las clases, por un lado estaba contento que vería a Paula mas seguido, pero por otro lado sabia que no la veria mas en pantalones que tanto me excitaban. De entrecasa no se vestia muy atractiva, es más, hasta parecía que quería desalentar a cualquiera que quisiera tener algo con ella. En uno de esos días yo estaba tirado debajo de un auto, Pedro no estaba, y Pau entra al taller. Me dice:

-Te hago mate??
-Dale, le contesté.

No la vi mucho, pero imaginé que tendría un short que dejaba al aire sus lindas piernas. Cuando se acerca, noté que no tenia short si no que tenía una minifalda que desde mi posición, dejaba ver toda su colita y la tanga que llevaba puesta. Mi erección no tardó en llegar, y creo que se dio cuenta ya que en ese mismo instante abrió un poco las piernas y pude ver toda su tanga clavada en su concha. Estaba excitadísimo. Aguante como pude la respiración para no irme en seco. Tremenda hembra mostrándome todas sus carnes. Todo eso era nuevo para mí… Me dijo entonces:

-Sali, así tomamos unos mates.
-Ahí salgo.

No sabía que hacer, estaba a mil, y si me paraba se me iba a notar. Salí de abajo y me senté en el piso, limpiándome con un trapo y me onvidó el primer mate. Ella se sentó en una silla y cruzó sus piernas y empezó a preguntar.

-Terminaste el cole?
-Si, por suerte ya está. No me lleve nada (siempre fui buen estudiante)
-Uh que bueno!! Ahora vas a poder salir de joda!!
-Si, bueno, mucho no soy de salir, pero por lo menos voy a estar tranquilo.
-Por qué no sos de salir? No tenes amigos?
-Si, pero ello están con sus novias y yo..
-Solo (me interrumpe). No te va bien con las chicas??
-Mucho no, soy bastante tímido. Lo habrás notado
-No pensé que te costaba tanto… De hecho pensé que ya habrías tenido tu primera vez… La tuviste?
-Me da vergüenza, pero no, no la tuve….
(Continuará)

5 comentarios - La esposa del mecánico. Mi primera vez. (parte 1)

gerchu0 +1
Uhhh..que intriga seguí con el relato..esta bueno
strippp
Gracias!!!
elexbahiense
excelente, pronto la segunda !!!
strippp
Gracias!! Ya está la segunda también
profezonasur +1
Me gusta tu estilo, comparto un punto por el texto y por la envidia que me dió. ja!!!