Recuerdos de una noche de verano.
Que exquisitez tu madurez, yo la recuerdo.
Tu carne trémula al sentir mis manos en tu cuerpo.
Tus caderas voluptuosas al contacto de mis dedos
se movían excitantes buscando escapar pero volviendo.
Me decías que no, yo te recuerdo,
pero tu pubis buscaba el con tacto con mi sexo.
Me abrazabas, me soltabas, lo recuerdo.
Mi actitud era doblegar tus vergüenzas y tus miedos.
Te soltaron mis besos, lo recuerdo.
Nuestros labios se unieron, nuestras lenguas siguieron,
Y desnudarnos fue solo chasquear los dedos.
Con magia, con hechizo nuestros vestidos por el piso.
Y tus pechos, los recuerdo. Turgentes, vibrantes,
sedosos, anhelantes.
Tus pezones en la altura, se erguían, cobrizos, erizados,
como dulce fruto estimulante.
Y mi lengua, lo recuerdo, se embeleso en tus mamas.
Lamiendo, libando la miel, cual panal exuberante.
Tu gemías de placer, lo recuerdo.
Me suplicabas agitada que calmara tus deseos.
Y caímos en el lecho. Recuerdo el perfume que emanaba tu cuerpo.
Mi boca sedienta encaminada por tus curvas,
deteniéndose a beber en el oasis de tu vulva.
Y fue contacto y fue destello y fue centella, lo recuerdo.
Mi lengua el cable, la fusión , el estamento entre las almas.
Y fue carne, y fue humedad, fue pulpa y fue nirvana.
Y tu pedido, fue demanda. Que no cesara. Que continuara,
que siguiera navegando en tus aguas exaltadas.
Y fue fulgor y resplandor, y fue chispazo y fogonazo,
y fue tu grito y fue tu llanto los que me dieron el indicio
de tu llegada, de tu venida, el néctar de tus fluidos.
Y fuiste remanso de paz, te recuerdo, fuiste sollozo agradecido,
escudriñaste en mi mente mis placeres contenidos.
Y te ofreciste, lo recuerdo, a mis deleites obscenos te entregaste.
No balbuceaste palabra, solo con amor me besaste,
a mi pene erguido y venoso con tus manos y saliva preparaste,
y tu postura sumisa me ofreciste, sin mas matices.
Y ame tu ofrecimiento, lo recuerdo, me arrodille tras de ti,
y casi como analfabeto, tu ano y tu vagina lamí.
Mi miembro excitado en tu puerta, lo recuerdo,
puje, y fue dolor, y fue gemido.
Me tome de tus hombros
y quede inmóvil sintiendo tu latido.
Te atraje hacia mi, así, unidos, nos besamos en la boca,
comencé a moverme a ritmo, tu me seguiste como loca,
Fuimos un motor acompasado, sincrónico, rítmico,mesurado
Y acabe dentro de ti, lo recuerdo,
y fue la gloria, el paraíso, el edén y el precipicio.
Fuiste carne de mi carne,
fuimos el génesis y el pecado
fuimos el fuego consumado.
7 comentarios - Recuerdos de una noche de verano
y fue la gloria, el paraíso, el edén y el precipicio.
Fuiste carne de mi carne,
fuimos el génesis y el pecado
fuimos el fuego consumado.
y fue la gloria, el paraíso, el edén y el precipicio.
Fuiste carne de mi carne,
fuimos el génesis y el pecado
fuimos el fuego consumado.
Morí! Reco y a favoritos... un placer leerte!