DOMINADA POR UN COMPAÑERO DE TRABAJO
Capítulo II. Me dio por el culito.
Tras aquella jornada que marco mi vida y me convirtió en esclava sexual de mi compañero de trabajo, Alberto, así siguió la historia…
Al día siguiente vino a mi oficina me saludo con un pico y se quedo mirándome allí reaccione y dije:
Sole: “Buen día amo.”
Alb: “Buen día esclava, espero que haya pasado una buena noche y me imagino que ha cogido mucho con su marido, ya que de aquí se fue muy calentita.”
Sole: “Si amo, he cogido mucho con él, pero lo hice pensando en usted.”
Alb: “Así me gusta que yo este siempre presente en cada momento de su vida sexual.”
Sole: “Amo, ¿me permite decirle algo?
Alb: “Si, habla esclava.”
Sole: “Quiero pedirle un favor que cuando me bese, o me diga algo tenga cuidado de no ser visto o escuchado por nadie, por favor.”
Alb: “No te hagas problemas. Evitare que alguien se entere. Hasta luego.”
Concurrí a mi puesto de trabajo con las dudas lógicas de no saber que iba a pasar de aquí en más. También sabía que en este día el Director Iglesias pretendería tener algún tipo de acercamiento sexual conmigo. Yo estaba caliente. Es cierto, pero no sabía como manejarme. El día transcurrió normal, Iglesias como era habitual quiso que le chupara la pija, lo hice y luego me cogió por la vagina y dado mi estado de excitación tuve un orgasmo bastante rápido.
Durante los dos días siguientes, Alberto solo se limito a saludarme siempre con un pico y en algunas oportunidades a tocarme la cola o las tetas. El viernes antes de retirarnos se acerca a mi oficina y me dice:
Alb: “Descansa el fin de semana, que la próxima semana va a ser agitada. En lo, posible no tengas mucho sexo con tu marido.”
Sole: “Si amo trataré de descansar y no tendré sexo para esperar tenerlo con usted.”
Alb: “Que bien mi putita, estas cada día mejor. Este fin de semana voy a mirar la filmación y las fotos que te saque para venir bien caliente el lunes… Pero podrías ayudarme un poco si me muestras tu linda colita ahora.”
Sole: “Como usted diga amo.”
Tenía puesto pantalones así que no era tan fácil mostrarle la colita sin correr riesgo que entre alguien. Desabroche mi pantalón lo baje y cuando iba a bajar mi tanguita me pidió que permanezca así, que baje algo más los pantalones y me de vuelta. Sentí que sacaba su cámara de fotos y realizaba algunas tomas, me pidió que me agache un poco, y que gire para sacar fotos de adelante, lo hice luego me pidió que baje lentamente la tanguita. Así lo hice y me di cuenta que ya no sacaba fotos, sino que estaba realizando un video. Cuando ya tenía la tanga totalmente baja se acerco y con una mano acaricio mis labios vaginales, introdujo un dedo en mi conchita y acaricio mi clítoris. Yo sentí como mi conchita se humedecía, luego me giro acaricio mi cola, poso un dedo en mi ano y presiono un poquito sin llegar a introducirlo.
Alb: “Mmmm esclava, te voy a romper toda. Pero por ahora es suficiente, vístete.”
Y mientras lo hacía se acerco y me dio un beso profundo introduciendo su lengua dentro de mi boca y acariciando mis glúteos aún desnudos. Termino el beso y se fue.
Llego el día lunes, llego la semana donde parecía que iba a pasar lo que tenía que pasar.
Estaba ansiosa y excitada. Al entrar a la oficina, Alberto estaba sentado en mi silla.
Alb: “Buen día, que hermosa te has venido. ¿Cómo te portaste el fin de semana?”
Sole: “Buen día amo, me porte bien. No tuve sexo como usted me indico.”
Alb: “Bien, bien, porque esta semana vas a ser toda mía. Para comenzar levántate la pollera, que quiero ver tu tanga.”
Sin poner oposición, lo hice.
Alb: “Huy, huy que linda y chiquita esta tu tanga. Date vuelta, quiero ver esa hermosa cola. Durante el fin de semana vi tus fotos y videos y estoy con muchos deseos de cogerte, de romperte ese hermoso culito.”
Sole: “Yo deseo que lo haga, lo deseo mucho…”
Alb: “Bien, así me gusta. Vamos a comenzar un hermoso juego. Yo soy tu director, vos mi secretaria. Me voy a ubicar en la oficina del director y te llamo para que traigas una nota que pedí que confecciones.”
Se dirigió a la oficina de Iglesias y por el intercomunicador dijo:
Alb: “Soledad tráeme la nota por favor.”
Sole: “Voy señor.”
Le llevo la nota, la lee y dice:
Alb: “Soledad esta mal, ya te había dicho que así no. Mereces un castigo, ven acércate y recuéstate sobre mis piernas que te voy a dar unos chirlos en la cola para que aprendas.”
Sole: “Si señor.” (me puso como una niña que va ser castigada)
Alb: (levantando mi pollera y dando chirlitos en mi cola) “Yo te voy a sacar buena, vas a aprender aunque tu cola quede enrojecida.” (después de varios chirlitos) “Ahora ve y hazla nuevamente.”
Sole: “Si señor.” (tomo al hoja y voy hacia mi oficina)
Alb: (dos minutos después) “¿Ya corregiste la nota? Tráela por favor.”
Sole: “Si señor, ya voy.” (entro en su oficina y se la entrego)
Alb: “Otra vez mal, no aprendes más hija. Tendré que ser más duro con el castigo. Apoya tu cara y pecho en el escritorio. (lo hago queda mi cola en pompa hacia él, levanta mi pollera, saca del escritorio una paleta de madera muy finita y comienza a darme palmadas en la cola) Vas a aprender niña, vas a aprender.”
Mi cola empezó a dolerme, pero a la vez me provocaba una gran excitación, los golpes no eran fuertes, pero ya sentía el calor de mis cachetes enrojecidos.
Alb: “Ahora ve y hazla nuevamente y tráela pronto.”
Sole: “Ya la corregí señor.”
Alb: “Bien veo que aprendes aunque te cuesta, espero no haberte dejado tu cola muy adolorida.”
Sole: “No señor, no me siento adolorida, pero si deseosa y excitada.”
Alb: “Bueno ahora tendrás tu premio, ponte como hoy sobre el escritorio.”
Levanto mi pollera, acaricio mi cola y bajo mi tanga, siguió acariciándola, se agacho beso mis cachetes, con sus manos los separo y paso su lengua por mi ano, su lengua jugo un ratito allí. Luego se desprendió el pantalón, saco su pija erecta y apoyo la cabeza de su miembro en mi ano. Metió dos dedos en mi concha que ya estaba húmeda, con mis jugos en sus dedos unto su pija y mi ano y de un solo golpe me clavo su pija. No pude evita gritar, fue un dolor terrible, como ya dije su pija era de tamaño considerable.
Alb: “No grites niña te van a escuchar y van a venir a ver que pasa.”
Sole: “Me dolió mucho señor.” (apretaba mi ano para evitar que ingresara más y me lastimara)
Alb: “Afloja y relájate que ahora viene lo mejor.”
Afloje un poco y él comenzó un mete y saca que me siguió provocando mucho dolor, pero lentamente este se iba convirtiendo en placer, pero mucho antes de llegar a un orgasmo, me dice…
Alb: “Bien putita, que lindo culo, te lo voy a llenar de leche y ¡ahhh! Toma toda mi lechita”
Sentí como mi culo se llenaba de leche, el muy turro acabo sin preocuparse por mí.
Alb: “Que lindo culo, como te he cogido, ahora me voy y nos vemos más tarde, pero antes límpiame la pija con tu boca. Bien, bien déjala bien limpiecita.”
Cuando termine de limpiarle la pija, la puso dentro de su bóxer y se fue. Yo había gozado algo, pero había sido más fuerte el dolor que aun permanecía que el placer. Toque mi ano lleno de leche y adolorido. Termine de quitarme el tanga baje mi pollera y me dirigí al baño, allí me limpie un poco, sentía dolor e incluso había un hilito de sangre. Me puse el tanga y volví a la oficina. Apareció cerca del mediodía;
Alb: “¿Todavía te duele?”
Sole: “Bastante…”
Alb: “No es para tanto esclava, ya te vas a ir acostumbrando. Mi pija debe ser la más grande que ese culo se a tragado.” Y agregó, “paso unos minutos antes de la hora de irnos.”
Se acerco me dio un pico y acaricio mis tetas. Como había dicho apareció en la oficina y me dijo:
Alb: “Antes de irnos quiero ver como quedo ese culito, pasa a la oficina de Iglesias y desnúdate que ya voy.”
Sole: “Si amo.” (pase a la oficina y me desvestí por completo)
Alb: (entrando) “Eres una puta hermosísima, casi un sueño así desnudita” (beso mis tetas, acaricio mi cola) “Date vuelta y agáchate que quiero ver como quedo tu agujerito. Esta algo irritado, pero que maravilla ya esta cerradito, ¿te duele?”
Sole: “Si amo usted fue muy duro con él, podría haber sido más suave y gozábamos los dos…”
Alb: “¿Como te atreves a reprocharme? Vos vas a gozar cuando yo lo diga. Mañana viene Iglesias, seguro te va a coger, cuando te lo proponga, vienes a pedirme primero autorización a mí.”
Sole: “Si amo, como usted diga.”
Alb: “Hasta mañana.”
Al día siguiente, me cruza en un pasillo y me recuerda que debo pedirle permiso para hacer algo sexual con Iglesias. Como era esperable Iglesias en un momento me dice que pase a su oficina que tiene muchas ganas de cogerme, le pide que aguarde unos minutos que paso por el toilette Es una excusa para pedirle permiso a Alberto. Ingreso a su oficina me acerco a él y le digo:
Sole: “El señor Iglesias me llamo, ¿puedo ir amo?”
Alb: “Si puedes ir, pero debes pedirle que te lo hago por el culo.”
Sole: “Si amo, aunque aún me duele.”
Alb: “Ve y cumple con tu orden.”
Ingreso en el despacho de Iglesias, él me esperaba bastante ansioso:
Iglesias: “Hay Sole, estuve todos estos días esperando venir, tengo muchas ganas de cogerte, espero que vos también.”
Sole: “Si señor yo también lo deseo y más aún deseo que me lo haga por el culito.”
Iglesias: “Tu deseo será complacido, traba la puerta y desvístete por completo.”
Una vez totalmente desnuda se me acerca y acaricia y besa todo mi cuerpo, luego se baja los pantalones y me pide que antes se la chupe un poquito, así la lubricas para no lastimar tu culito, y se ríe. El muy cabrón no sabe que su pija en mi culito ni se sentirá después de la pija que me penetro ayer. Se la estaba chupando cuando se escucha golpear la puerta Ambos nos sorprendemos y él dice:
Iglesias: “Estoy ocupado, ¿quien es?”
Alb: “Disculpe señor soy Alberto, lo molesto porque tengo que dar una respuesta urgente a la sindicatura, me anime a golpear su puerta, ya que su secretaria no se encuentra.”
Iglesias: Aguarde un momento ya le abro… (mientras se viste y me dice que me esconda en el bañito que tiene su despacho)
Alberto ingresa lo consulta sobre el tema en cuestión y se retira. Iglesias abre la puerta del bañito y me dice que salga para continuar, me recuesta sobre el escritorio, besa mi culo, lubrica su pene con saliva y me lo mete en el culo, tras bombear un ratito acaba, siento su leche ingresar en mi culo
Saca su pija ya flácida y me pide que se la limpie con la boca, mientras lo hago me pide disculpas por lo apurado que resulto todo.
Iglesias: “Ya sabes que normalmente no es así Sole, pero el sonso de Alberto me puso nervioso.”
Cuando termino de limpiarle la pija, me voy al bañito a higienizarme y salgo ya vestida, se me acerca me besa y me dice la próxima vez iremos a un hotel quiero que lo hagamos tranquilos. A los pocos minutos Alberto me llama por teléfono y riéndose, me pregunta:
Alb: “¿Se asustaron? Me encanta tener el control sobre tu vida sexual, ¿te cogió la colita? ¿Te dolió como ayer?”
Sole: “Si amo lo hizo, pero casi ni la sentí, mi culito estaba aún dolorido por su pija y la de Iglesias es mucho más chica.”
Alb: “Bien, solo mi pija te dará satisfacción, ¿pesabas en mi?”
Sole: “Si amo pensaba en usted, pero es difícil porque es imposible compararlos.”
Alb: “Bien mi putita veo con satisfacción que serás una esclava maravillosa, vas a tener una vida llena de sexo y vas a satisfacer todos mis deseos.”
Es inexplicable lo que me pasaba, es inentendible lo que me ocurría, vivía excitada, vivía deseando ser cogida, pero por sobre todo gozaba con esta perversión de Alberto de hacerme sentir muy puta, gozaba del hecho de ser dominada, de solo complacer sus deseos.
Las horas fuera de la oficina y los fines de semana solo pensaba en escuchar sus ordenes y con solo pensar que no sabía que me iba a apasta al día siguiente, pero que segura habría sexo ya me excitaba el más agradecido aunque sin saber el motivo era mi marido, ya que yo deseaba coger en todo momento salvo que me lo haya prohibido Alberto.
Capítulo II. Me dio por el culito.
Tras aquella jornada que marco mi vida y me convirtió en esclava sexual de mi compañero de trabajo, Alberto, así siguió la historia…
Al día siguiente vino a mi oficina me saludo con un pico y se quedo mirándome allí reaccione y dije:
Sole: “Buen día amo.”
Alb: “Buen día esclava, espero que haya pasado una buena noche y me imagino que ha cogido mucho con su marido, ya que de aquí se fue muy calentita.”
Sole: “Si amo, he cogido mucho con él, pero lo hice pensando en usted.”
Alb: “Así me gusta que yo este siempre presente en cada momento de su vida sexual.”
Sole: “Amo, ¿me permite decirle algo?
Alb: “Si, habla esclava.”
Sole: “Quiero pedirle un favor que cuando me bese, o me diga algo tenga cuidado de no ser visto o escuchado por nadie, por favor.”
Alb: “No te hagas problemas. Evitare que alguien se entere. Hasta luego.”
Concurrí a mi puesto de trabajo con las dudas lógicas de no saber que iba a pasar de aquí en más. También sabía que en este día el Director Iglesias pretendería tener algún tipo de acercamiento sexual conmigo. Yo estaba caliente. Es cierto, pero no sabía como manejarme. El día transcurrió normal, Iglesias como era habitual quiso que le chupara la pija, lo hice y luego me cogió por la vagina y dado mi estado de excitación tuve un orgasmo bastante rápido.
Durante los dos días siguientes, Alberto solo se limito a saludarme siempre con un pico y en algunas oportunidades a tocarme la cola o las tetas. El viernes antes de retirarnos se acerca a mi oficina y me dice:
Alb: “Descansa el fin de semana, que la próxima semana va a ser agitada. En lo, posible no tengas mucho sexo con tu marido.”
Sole: “Si amo trataré de descansar y no tendré sexo para esperar tenerlo con usted.”
Alb: “Que bien mi putita, estas cada día mejor. Este fin de semana voy a mirar la filmación y las fotos que te saque para venir bien caliente el lunes… Pero podrías ayudarme un poco si me muestras tu linda colita ahora.”
Sole: “Como usted diga amo.”
Tenía puesto pantalones así que no era tan fácil mostrarle la colita sin correr riesgo que entre alguien. Desabroche mi pantalón lo baje y cuando iba a bajar mi tanguita me pidió que permanezca así, que baje algo más los pantalones y me de vuelta. Sentí que sacaba su cámara de fotos y realizaba algunas tomas, me pidió que me agache un poco, y que gire para sacar fotos de adelante, lo hice luego me pidió que baje lentamente la tanguita. Así lo hice y me di cuenta que ya no sacaba fotos, sino que estaba realizando un video. Cuando ya tenía la tanga totalmente baja se acerco y con una mano acaricio mis labios vaginales, introdujo un dedo en mi conchita y acaricio mi clítoris. Yo sentí como mi conchita se humedecía, luego me giro acaricio mi cola, poso un dedo en mi ano y presiono un poquito sin llegar a introducirlo.
Alb: “Mmmm esclava, te voy a romper toda. Pero por ahora es suficiente, vístete.”
Y mientras lo hacía se acerco y me dio un beso profundo introduciendo su lengua dentro de mi boca y acariciando mis glúteos aún desnudos. Termino el beso y se fue.
Llego el día lunes, llego la semana donde parecía que iba a pasar lo que tenía que pasar.
Estaba ansiosa y excitada. Al entrar a la oficina, Alberto estaba sentado en mi silla.
Alb: “Buen día, que hermosa te has venido. ¿Cómo te portaste el fin de semana?”
Sole: “Buen día amo, me porte bien. No tuve sexo como usted me indico.”
Alb: “Bien, bien, porque esta semana vas a ser toda mía. Para comenzar levántate la pollera, que quiero ver tu tanga.”
Sin poner oposición, lo hice.
Alb: “Huy, huy que linda y chiquita esta tu tanga. Date vuelta, quiero ver esa hermosa cola. Durante el fin de semana vi tus fotos y videos y estoy con muchos deseos de cogerte, de romperte ese hermoso culito.”
Sole: “Yo deseo que lo haga, lo deseo mucho…”
Alb: “Bien, así me gusta. Vamos a comenzar un hermoso juego. Yo soy tu director, vos mi secretaria. Me voy a ubicar en la oficina del director y te llamo para que traigas una nota que pedí que confecciones.”
Se dirigió a la oficina de Iglesias y por el intercomunicador dijo:
Alb: “Soledad tráeme la nota por favor.”
Sole: “Voy señor.”
Le llevo la nota, la lee y dice:
Alb: “Soledad esta mal, ya te había dicho que así no. Mereces un castigo, ven acércate y recuéstate sobre mis piernas que te voy a dar unos chirlos en la cola para que aprendas.”
Sole: “Si señor.” (me puso como una niña que va ser castigada)
Alb: (levantando mi pollera y dando chirlitos en mi cola) “Yo te voy a sacar buena, vas a aprender aunque tu cola quede enrojecida.” (después de varios chirlitos) “Ahora ve y hazla nuevamente.”
Sole: “Si señor.” (tomo al hoja y voy hacia mi oficina)
Alb: (dos minutos después) “¿Ya corregiste la nota? Tráela por favor.”
Sole: “Si señor, ya voy.” (entro en su oficina y se la entrego)
Alb: “Otra vez mal, no aprendes más hija. Tendré que ser más duro con el castigo. Apoya tu cara y pecho en el escritorio. (lo hago queda mi cola en pompa hacia él, levanta mi pollera, saca del escritorio una paleta de madera muy finita y comienza a darme palmadas en la cola) Vas a aprender niña, vas a aprender.”
Mi cola empezó a dolerme, pero a la vez me provocaba una gran excitación, los golpes no eran fuertes, pero ya sentía el calor de mis cachetes enrojecidos.
Alb: “Ahora ve y hazla nuevamente y tráela pronto.”
Sole: “Ya la corregí señor.”
Alb: “Bien veo que aprendes aunque te cuesta, espero no haberte dejado tu cola muy adolorida.”
Sole: “No señor, no me siento adolorida, pero si deseosa y excitada.”
Alb: “Bueno ahora tendrás tu premio, ponte como hoy sobre el escritorio.”
Levanto mi pollera, acaricio mi cola y bajo mi tanga, siguió acariciándola, se agacho beso mis cachetes, con sus manos los separo y paso su lengua por mi ano, su lengua jugo un ratito allí. Luego se desprendió el pantalón, saco su pija erecta y apoyo la cabeza de su miembro en mi ano. Metió dos dedos en mi concha que ya estaba húmeda, con mis jugos en sus dedos unto su pija y mi ano y de un solo golpe me clavo su pija. No pude evita gritar, fue un dolor terrible, como ya dije su pija era de tamaño considerable.
Alb: “No grites niña te van a escuchar y van a venir a ver que pasa.”
Sole: “Me dolió mucho señor.” (apretaba mi ano para evitar que ingresara más y me lastimara)
Alb: “Afloja y relájate que ahora viene lo mejor.”
Afloje un poco y él comenzó un mete y saca que me siguió provocando mucho dolor, pero lentamente este se iba convirtiendo en placer, pero mucho antes de llegar a un orgasmo, me dice…
Alb: “Bien putita, que lindo culo, te lo voy a llenar de leche y ¡ahhh! Toma toda mi lechita”
Sentí como mi culo se llenaba de leche, el muy turro acabo sin preocuparse por mí.
Alb: “Que lindo culo, como te he cogido, ahora me voy y nos vemos más tarde, pero antes límpiame la pija con tu boca. Bien, bien déjala bien limpiecita.”
Cuando termine de limpiarle la pija, la puso dentro de su bóxer y se fue. Yo había gozado algo, pero había sido más fuerte el dolor que aun permanecía que el placer. Toque mi ano lleno de leche y adolorido. Termine de quitarme el tanga baje mi pollera y me dirigí al baño, allí me limpie un poco, sentía dolor e incluso había un hilito de sangre. Me puse el tanga y volví a la oficina. Apareció cerca del mediodía;
Alb: “¿Todavía te duele?”
Sole: “Bastante…”
Alb: “No es para tanto esclava, ya te vas a ir acostumbrando. Mi pija debe ser la más grande que ese culo se a tragado.” Y agregó, “paso unos minutos antes de la hora de irnos.”
Se acerco me dio un pico y acaricio mis tetas. Como había dicho apareció en la oficina y me dijo:
Alb: “Antes de irnos quiero ver como quedo ese culito, pasa a la oficina de Iglesias y desnúdate que ya voy.”
Sole: “Si amo.” (pase a la oficina y me desvestí por completo)
Alb: (entrando) “Eres una puta hermosísima, casi un sueño así desnudita” (beso mis tetas, acaricio mi cola) “Date vuelta y agáchate que quiero ver como quedo tu agujerito. Esta algo irritado, pero que maravilla ya esta cerradito, ¿te duele?”
Sole: “Si amo usted fue muy duro con él, podría haber sido más suave y gozábamos los dos…”
Alb: “¿Como te atreves a reprocharme? Vos vas a gozar cuando yo lo diga. Mañana viene Iglesias, seguro te va a coger, cuando te lo proponga, vienes a pedirme primero autorización a mí.”
Sole: “Si amo, como usted diga.”
Alb: “Hasta mañana.”
Al día siguiente, me cruza en un pasillo y me recuerda que debo pedirle permiso para hacer algo sexual con Iglesias. Como era esperable Iglesias en un momento me dice que pase a su oficina que tiene muchas ganas de cogerme, le pide que aguarde unos minutos que paso por el toilette Es una excusa para pedirle permiso a Alberto. Ingreso a su oficina me acerco a él y le digo:
Sole: “El señor Iglesias me llamo, ¿puedo ir amo?”
Alb: “Si puedes ir, pero debes pedirle que te lo hago por el culo.”
Sole: “Si amo, aunque aún me duele.”
Alb: “Ve y cumple con tu orden.”
Ingreso en el despacho de Iglesias, él me esperaba bastante ansioso:
Iglesias: “Hay Sole, estuve todos estos días esperando venir, tengo muchas ganas de cogerte, espero que vos también.”
Sole: “Si señor yo también lo deseo y más aún deseo que me lo haga por el culito.”
Iglesias: “Tu deseo será complacido, traba la puerta y desvístete por completo.”
Una vez totalmente desnuda se me acerca y acaricia y besa todo mi cuerpo, luego se baja los pantalones y me pide que antes se la chupe un poquito, así la lubricas para no lastimar tu culito, y se ríe. El muy cabrón no sabe que su pija en mi culito ni se sentirá después de la pija que me penetro ayer. Se la estaba chupando cuando se escucha golpear la puerta Ambos nos sorprendemos y él dice:
Iglesias: “Estoy ocupado, ¿quien es?”
Alb: “Disculpe señor soy Alberto, lo molesto porque tengo que dar una respuesta urgente a la sindicatura, me anime a golpear su puerta, ya que su secretaria no se encuentra.”
Iglesias: Aguarde un momento ya le abro… (mientras se viste y me dice que me esconda en el bañito que tiene su despacho)
Alberto ingresa lo consulta sobre el tema en cuestión y se retira. Iglesias abre la puerta del bañito y me dice que salga para continuar, me recuesta sobre el escritorio, besa mi culo, lubrica su pene con saliva y me lo mete en el culo, tras bombear un ratito acaba, siento su leche ingresar en mi culo
Saca su pija ya flácida y me pide que se la limpie con la boca, mientras lo hago me pide disculpas por lo apurado que resulto todo.
Iglesias: “Ya sabes que normalmente no es así Sole, pero el sonso de Alberto me puso nervioso.”
Cuando termino de limpiarle la pija, me voy al bañito a higienizarme y salgo ya vestida, se me acerca me besa y me dice la próxima vez iremos a un hotel quiero que lo hagamos tranquilos. A los pocos minutos Alberto me llama por teléfono y riéndose, me pregunta:
Alb: “¿Se asustaron? Me encanta tener el control sobre tu vida sexual, ¿te cogió la colita? ¿Te dolió como ayer?”
Sole: “Si amo lo hizo, pero casi ni la sentí, mi culito estaba aún dolorido por su pija y la de Iglesias es mucho más chica.”
Alb: “Bien, solo mi pija te dará satisfacción, ¿pesabas en mi?”
Sole: “Si amo pensaba en usted, pero es difícil porque es imposible compararlos.”
Alb: “Bien mi putita veo con satisfacción que serás una esclava maravillosa, vas a tener una vida llena de sexo y vas a satisfacer todos mis deseos.”
Es inexplicable lo que me pasaba, es inentendible lo que me ocurría, vivía excitada, vivía deseando ser cogida, pero por sobre todo gozaba con esta perversión de Alberto de hacerme sentir muy puta, gozaba del hecho de ser dominada, de solo complacer sus deseos.
Las horas fuera de la oficina y los fines de semana solo pensaba en escuchar sus ordenes y con solo pensar que no sabía que me iba a apasta al día siguiente, pero que segura habría sexo ya me excitaba el más agradecido aunque sin saber el motivo era mi marido, ya que yo deseaba coger en todo momento salvo que me lo haya prohibido Alberto.
19 comentarios - Dominada por un compañero de trabajo II Me dio por el culit
😉 😉 😉
pero contame, como terminaste con alberto?
jajajajaja me muero
gracias por compartilo
reco y puntines