(Mientras queda pendiente la tercer parte del relato con "La Profe", tengo enormes ganas de comenzar de una vez con el tema del dominio sexual. Sepan entender que no siempre elegimos cuándo se nos para (alguna vez si podemos hacerlo acaso), y que mientras escribo ésto lamento bastante no estar desnudo).
Sólo diálogo, imagináte el resto. Imaginate qué pasa entre línea y línea. Qué harías entre línea y línea, o qué te estaría haciendo entre línea y línea.
Ojalá te guste éste estilo.
¿Qué te pasa putita? ¿Por qué me mirás así? No entiendo por qué rompés las hojas que escribo, porque si supieras el precio que tiene dominar, no te sorprendería la necesidad de desahogarme.
Que quede claro algo: Vos vas a ser "putita" siempre que yo quiera, y no vas a poder ser vulgar al menos que te lo indique.
Si, por más que pongas cara de póker se BASTANTE bien que te está gustando lo que hace mi mano con vos. Siento bastante calor en tus piernas y de a poco todo se comienza a dilatar y humedecerse, lo cual no me sorprende. Te vuelvo loco, te encanto y matarías si en éste momento me detengo.
Jodete. Tengo ganas de frenar y que me escuches.
Quizá cuando te conocí y no sabíamos qué iba a pasar, no notaste mi necesidad de dominarte. Yo tardé mucho, porque no es fácil. No cualquier domina, pero todos podemos ser dominados.
Que quede claro algo: vos vas a ser mi putita siempre que yo quiera, y no vas a poder dominarme.
¿Te jode si te agarro la cabeza para que me la chupes un poco? Hace rato que la tengo parada y me dieron ganas de que uses tu boquita. Eso, ahh, si, la lengua. Sabés cómo usar la lengua. Sihh, eso, ¡basta!
¡BASTA!
¿Ves que me obligas a ser brusco? Si hicieras caso cuando te lo ordeno, no te tendría que trabar. Igual admito que en ésta postura tu cola realza y me dan ganas de rompértela sin ningún cariño, pero como en el fondo te MORÍS porque lo haga, vas a esperar.
A ver, ¿qué tan húmeda te pusiste hasta ahora? No, no es suficiente. Si seguís así va a amanecer y vos sin un orgasmo, apuráte.
Ni se te ocurra moverte mientras te toco, quietita. Controlá las ganas, dominate. Al final, te domino mejor que vos misma. Se que es verdad, por eso venís a mi. Lo que te doy no lo encontrás en nadie más, y por eso sos mía.
Paráte. Andá contra la pared. Podrías sacarte la blusa así empezás a mostrar las tetas un poco. Eso, así. No me gusta tan lento, no te creas que ésto me excita más a mi que a vos, no te equivoques. Estás conmigo, no con un pelotudo. Eso, ¿Viste que podés apurarte cuando te conviene?.
Quedáte ahí. Agachate un poco para que se te marque la cola que me quede con ganas de verla. ¿Qué querés que le haga a tu colita?
Decí "Quiero que me rompas la colita".
Ah. ¡Qué putita resultaste!
Decí que sos mía.
Decilo.
Decí que sos mía y que te morís porque no pare de tocarte ahora mismo.
Costó, y eso me gusta.
El jean ya no lo necesitás, tampoco el resto de la ropa, pero me gusta verte vestida.
De rodillas.
Estirá la lengua a ver si llegás. ¿No? ¿Acá tampoco?
Lástima. Subite a la cama que tengo ganas de cogerte.
Ah, bien, no va a costar TANTO. Pero algo va a doler, y sabés que eso te gusta más que a mí. Dale, mirá, ahhh si, ¿la sentís? Claro que sí.
Falta un poco todavía, ahhhh, si. Ya está toda, ah, me encanta cuando te movés vos. Quieta. ¿Sentiste cómo salió?
Ahora voy a jugar un ratito sin meterla casi, porque no te veo tan necesitada todavía. Ya estás chorreando y me gusta, tengo sed.
Me encanta verte la cara cuando te la chupo. Cómo apretás los labios, los dos labios. Tirando la cabeza atrás y llegando las mejores veces a romper con las uñas lo que tengas a mano.
Vamos a ver tele un rato. ¿Te jode cariño?
Sí, sé que te gusta cuando me sonrío así. Y no, no te podés tocar mientras vemos la tele.
Sólo diálogo, imagináte el resto. Imaginate qué pasa entre línea y línea. Qué harías entre línea y línea, o qué te estaría haciendo entre línea y línea.
Ojalá te guste éste estilo.
El Precio de Dominar I
¿Qué te pasa putita? ¿Por qué me mirás así? No entiendo por qué rompés las hojas que escribo, porque si supieras el precio que tiene dominar, no te sorprendería la necesidad de desahogarme.
Que quede claro algo: Vos vas a ser "putita" siempre que yo quiera, y no vas a poder ser vulgar al menos que te lo indique.
Si, por más que pongas cara de póker se BASTANTE bien que te está gustando lo que hace mi mano con vos. Siento bastante calor en tus piernas y de a poco todo se comienza a dilatar y humedecerse, lo cual no me sorprende. Te vuelvo loco, te encanto y matarías si en éste momento me detengo.
Jodete. Tengo ganas de frenar y que me escuches.
Quizá cuando te conocí y no sabíamos qué iba a pasar, no notaste mi necesidad de dominarte. Yo tardé mucho, porque no es fácil. No cualquier domina, pero todos podemos ser dominados.
Que quede claro algo: vos vas a ser mi putita siempre que yo quiera, y no vas a poder dominarme.
¿Te jode si te agarro la cabeza para que me la chupes un poco? Hace rato que la tengo parada y me dieron ganas de que uses tu boquita. Eso, ahh, si, la lengua. Sabés cómo usar la lengua. Sihh, eso, ¡basta!
¡BASTA!
¿Ves que me obligas a ser brusco? Si hicieras caso cuando te lo ordeno, no te tendría que trabar. Igual admito que en ésta postura tu cola realza y me dan ganas de rompértela sin ningún cariño, pero como en el fondo te MORÍS porque lo haga, vas a esperar.
A ver, ¿qué tan húmeda te pusiste hasta ahora? No, no es suficiente. Si seguís así va a amanecer y vos sin un orgasmo, apuráte.
Ni se te ocurra moverte mientras te toco, quietita. Controlá las ganas, dominate. Al final, te domino mejor que vos misma. Se que es verdad, por eso venís a mi. Lo que te doy no lo encontrás en nadie más, y por eso sos mía.
Paráte. Andá contra la pared. Podrías sacarte la blusa así empezás a mostrar las tetas un poco. Eso, así. No me gusta tan lento, no te creas que ésto me excita más a mi que a vos, no te equivoques. Estás conmigo, no con un pelotudo. Eso, ¿Viste que podés apurarte cuando te conviene?.
Quedáte ahí. Agachate un poco para que se te marque la cola que me quede con ganas de verla. ¿Qué querés que le haga a tu colita?
Decí "Quiero que me rompas la colita".
Ah. ¡Qué putita resultaste!
Decí que sos mía.
Decilo.
Decí que sos mía y que te morís porque no pare de tocarte ahora mismo.
Costó, y eso me gusta.
El jean ya no lo necesitás, tampoco el resto de la ropa, pero me gusta verte vestida.
De rodillas.
Estirá la lengua a ver si llegás. ¿No? ¿Acá tampoco?
Lástima. Subite a la cama que tengo ganas de cogerte.
Ah, bien, no va a costar TANTO. Pero algo va a doler, y sabés que eso te gusta más que a mí. Dale, mirá, ahhh si, ¿la sentís? Claro que sí.
Falta un poco todavía, ahhhh, si. Ya está toda, ah, me encanta cuando te movés vos. Quieta. ¿Sentiste cómo salió?
Ahora voy a jugar un ratito sin meterla casi, porque no te veo tan necesitada todavía. Ya estás chorreando y me gusta, tengo sed.
Me encanta verte la cara cuando te la chupo. Cómo apretás los labios, los dos labios. Tirando la cabeza atrás y llegando las mejores veces a romper con las uñas lo que tengas a mano.
Vamos a ver tele un rato. ¿Te jode cariño?
Sí, sé que te gusta cuando me sonrío así. Y no, no te podés tocar mientras vemos la tele.
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