¡Hola querida comunidad Poringuera! Soy nuevo aquí aunque admito que he frecuentado en más de una ocasión esta comunidad hasta que decidí unirme. ¿Qué puedo contar de mí? Soy morocho, 24 años, estatura media alta, un poco rellenito, me encanta hacer deportes pero la vida no me ha privilegiado de un cuerpo de físicoculturista jaja, amante del sexo. Lo que les voy a contar hoy es una historia de la que soy protagonista principal que sucedió hace ya 10 añitos. ¿Quién dice que el tiempo no vuela? Bueno sin más preámbulos aquí la historia.
Hacía ya unos años que nos habíamos mudado a un nuevo barrio con mi familia. Vecinos nuevos, gente nueva, nuevos amigos. Había formado un grupito de amigos de más o menos la misma edad, todos varones, con los que me juntaba después del cole para jugar al fútbol, tomar un coca, típico de pendejos. Y, también típico de la edad, empezabamos a experimentar cosas nuevas. Mi vecino, 2 años mayor que yo, era el más grande del grupo. Como tal, era una especie de lider. Era frecuente que junto con otro chico más nos juntáramos en alguna casa para ver una porno, o ver quién la tenía más grande. En esos juegos le presté mucha atención a la pija de mi vecino. Para describirlo un poco, él flaco medio alto, no muy fachero pero me impresionó lo ancho y cabezona que era su pija. Pero nunca había pasado más que mostrarnos las pijas.
Para navidad de aquel año nos juntamos los vecinos de varias casa para brindar. Obviamente todo el grupito de pibes en la calle. Esa noche decidimos hacer llevar una carpa a la casa de mi vecino y quedarnos todos a dormir. El detalle es que eramos 6 en una carpa para 4. En ella nos quedamos mi vecino, su hermano de mi misma edad, otro vecino con su primo, otro más y yo. Nos acomodamos como pudimos, tiramos unas frazadas, algunas almohadas y listo. En esto queda mi vecino pegado a mí pero al revés, una especie de 69 jajaja.
Después de hablar tanta pelotudes posible de a uno se fueron durmiendo. Pero yo no podía pegar un ojo al tener a mi vecino pegado a mí. Tenía muchas ganas de manotearle el paquete pero no me animaba. No sabía cuál sería la reacción de él o si alguien me viera. De mucho meditarlo me decidí y le empecé a tocar el bulto por arriba del jean que tenía. ¡Qué linda sensación! Me había animado y sentía el bulto semi despierto de mi vecino en la mano.
Pero ahí no terminó la cosa. Para mi sorpresa mi vecino se desabrocha el jean ¡ y se lo saca! Sentía que tocaba el cielo con las manos, mejor dicho la pija de mi vecino con las manos jajaja. Recuerdo que tenía un slip puesto y yo ya masajeaba la pija dura por encima. Pero la sorpresa no terminó ahí. Empiezo a sentir que una mano me trata de desabrochar mi jean. ¿Qué creen? Mi vecino también quería jugar conmigo. Claro que por mi posición en la carpa era imposible sacarme el jean, pero sí bajarlo lo suficiente para que me tocara. Y así empezamos a tocarnos por encima del slip hasta que dí el paso de sacarle su pistón para que respirara. Acto seguido hizo lo mismo con el mío. Qué placer fue tener la pija palpitante, gruesa y caliente de mi vecino en la mano. Comencé a pajearlo lentamente para disfrutar el momento. De repente me dejó de tocar y yo por instinto hice lo mismo. 2 o 3 segundo después siento que me agarra la mano y la vuelve a llevar a su pija y se masturbar con mi mano hasta que la suelta y yo ni lerdo ni perezoso continué el trabajo. Aceleré el ritmo hasta que comienza a retorcerse y largar chorros de leche en mi mano. Me limpié con una frazada y saqué mi mano. Luego traté de dormir como pude.
A la mañana cuando me desperté me di cuenta que mi vecino se había ido de la carpa hacia su cuarto, tal vez buscando más comodidad. Luego de esa experiencia tuve otra oportunidad de tocarsela pero tuve un poco más de resistencia por parte de él.
Hoy en día pienso de vez en cuando en su pija y fantaseo con que me invite a la casa con la excusa de tomar una birra y poder tener otra vez la posibilidad de tener esa pija en mi mano, y por qué no en mi boca también.
Espero que disfruten mi relato, estoy abierto a cualquier sugerencia, crítica, lo que quieran.
Besos para todos y todas
Hacía ya unos años que nos habíamos mudado a un nuevo barrio con mi familia. Vecinos nuevos, gente nueva, nuevos amigos. Había formado un grupito de amigos de más o menos la misma edad, todos varones, con los que me juntaba después del cole para jugar al fútbol, tomar un coca, típico de pendejos. Y, también típico de la edad, empezabamos a experimentar cosas nuevas. Mi vecino, 2 años mayor que yo, era el más grande del grupo. Como tal, era una especie de lider. Era frecuente que junto con otro chico más nos juntáramos en alguna casa para ver una porno, o ver quién la tenía más grande. En esos juegos le presté mucha atención a la pija de mi vecino. Para describirlo un poco, él flaco medio alto, no muy fachero pero me impresionó lo ancho y cabezona que era su pija. Pero nunca había pasado más que mostrarnos las pijas.
Para navidad de aquel año nos juntamos los vecinos de varias casa para brindar. Obviamente todo el grupito de pibes en la calle. Esa noche decidimos hacer llevar una carpa a la casa de mi vecino y quedarnos todos a dormir. El detalle es que eramos 6 en una carpa para 4. En ella nos quedamos mi vecino, su hermano de mi misma edad, otro vecino con su primo, otro más y yo. Nos acomodamos como pudimos, tiramos unas frazadas, algunas almohadas y listo. En esto queda mi vecino pegado a mí pero al revés, una especie de 69 jajaja.
Después de hablar tanta pelotudes posible de a uno se fueron durmiendo. Pero yo no podía pegar un ojo al tener a mi vecino pegado a mí. Tenía muchas ganas de manotearle el paquete pero no me animaba. No sabía cuál sería la reacción de él o si alguien me viera. De mucho meditarlo me decidí y le empecé a tocar el bulto por arriba del jean que tenía. ¡Qué linda sensación! Me había animado y sentía el bulto semi despierto de mi vecino en la mano.
Pero ahí no terminó la cosa. Para mi sorpresa mi vecino se desabrocha el jean ¡ y se lo saca! Sentía que tocaba el cielo con las manos, mejor dicho la pija de mi vecino con las manos jajaja. Recuerdo que tenía un slip puesto y yo ya masajeaba la pija dura por encima. Pero la sorpresa no terminó ahí. Empiezo a sentir que una mano me trata de desabrochar mi jean. ¿Qué creen? Mi vecino también quería jugar conmigo. Claro que por mi posición en la carpa era imposible sacarme el jean, pero sí bajarlo lo suficiente para que me tocara. Y así empezamos a tocarnos por encima del slip hasta que dí el paso de sacarle su pistón para que respirara. Acto seguido hizo lo mismo con el mío. Qué placer fue tener la pija palpitante, gruesa y caliente de mi vecino en la mano. Comencé a pajearlo lentamente para disfrutar el momento. De repente me dejó de tocar y yo por instinto hice lo mismo. 2 o 3 segundo después siento que me agarra la mano y la vuelve a llevar a su pija y se masturbar con mi mano hasta que la suelta y yo ni lerdo ni perezoso continué el trabajo. Aceleré el ritmo hasta que comienza a retorcerse y largar chorros de leche en mi mano. Me limpié con una frazada y saqué mi mano. Luego traté de dormir como pude.
A la mañana cuando me desperté me di cuenta que mi vecino se había ido de la carpa hacia su cuarto, tal vez buscando más comodidad. Luego de esa experiencia tuve otra oportunidad de tocarsela pero tuve un poco más de resistencia por parte de él.
Hoy en día pienso de vez en cuando en su pija y fantaseo con que me invite a la casa con la excusa de tomar una birra y poder tener otra vez la posibilidad de tener esa pija en mi mano, y por qué no en mi boca también.
Espero que disfruten mi relato, estoy abierto a cualquier sugerencia, crítica, lo que quieran.
Besos para todos y todas
5 comentarios - Le clavé una paja a mi vecino