Cogiendo con Sade

Buenas noches como están?

Les dejo la segunda parte de mi anterior cuentito "Jugando con Sade"

Sin más preámbulos...

ENJOY!


Cogiendo con Sade


Entramos en ese departamento luminoso y caliente, no solo porque era verano sino porque estábamos en un 9º piso. Me sujetabas de la cola de cabello bien tirante mientras mordías mi cuello por detrás.

Susurrabas, hablabas, tu voz me envolvía y hacía que me mojara aún más, “Estas acá nenita puta, que linda que sos” al momento que bajabas tu mano libre y comprobabas si la tarea había sido cumplida:

-Muy bien pendeja, viniste sin tanguita como te ordené y tu concha es tal cual la imaginé, vas a dejar que papi te la coja?

Mi respuesta fue un “Si Señor” rotundo, casi un hilo de voz, estaba muy excitada y nerviosa, no sabía que iba a pasar, hasta ahora todo me encantaba y calentaba pero… era realmente eso lo que buscaba?

Me llevaste a la habitación y nos recibió Adele con su música, todavía recuerdo esa hermosa canción. Cerraste la puerta mientras me dabas vuelta hacia vos y me comías la boca nuevamente mientras tu mano comenzaba a penetrarme… cada vez, más profundo… solo me mirabas fijo y disfrutabas de oírme gemir y buscar tu lengua.

Tiraste con fuerza de mi pelo y cacheteaste suavemente una de mis mejillas cuando dijiste:
- Desvestime y chupamela perra… Así… muy bien… me encanta… como la chupas!

El corazón me palpitaba cada vez más rápido y fuerte, no dejaba de sentirme aún más mojada, caliente y ya deseaba sentirme más sometida pero… Fuiste sabio, te diste cuenta de mis deseos por lo que prolongaste un rato más ese jueguito previo.

Volviste a meter uno de tus dedos en mi concha mojada para probar nuevamente como estaba pero... no fue de tu agrado, querías mas, me querías mas mojada “Quiero mas leche pendeja, sino me das leche, no te doy pija”. Metiste esos dedos mojados dentro de mi boca y me ordenaste chuparlos y limpiarlos muy bien… realmente… que rico sabor tengo 😉

Ordenaste pararme frente tuyo dándote la espalda y apoyar mis brazos en el borde de la cama, me sacaste las calzas y quede totalmente expuesta a vos; ya sentía e imaginaba el ardor en mi cola por tus palmadas pero no las sentía en la carne todavía… te acercaste por detrás y susurraste “Que linda colita que tenés, se la vas a dar a papi, nena?” “Si Señor” fue mi respuesta.
Sentí la primer palmada, corta, contundente y fuerte, en mi cola… me ordenaste contarlas: dos, tres, cuatro, cinco, seis, hasta que gemí de dolor y excitación, por primera vez…

Te serviste de mi ahí mismo, mi cara abrazaba la pared y solo se escuchaba respirar y gemir en esa habitación caliente del 9º piso. Me cogiste despacio al principio, solo jugaste con tu glande en mi conchita y luego fuerte y hasta el fondo, como a mí me gusta; te diste cuenta que estaba por acabar, cuando paraste bruscamente y me ordenaste cabalgarte, mojarte la pija, darte toda mi leche... confieso que esas palabras todavía me hacen mojar y desearte!

Me moví lento al principio, saboreándote todo, mientras apretabas mis pezones con unos broches de madera que tenías preparados para mí y me miraste fijo; aumente de a poco la velocidad, te sentía cada vez más duro, más caliente, yo no daba más, quería acabar ya!
Una de tus manos sostuvo mi cuello, nos miramos fijo, gemimos juntos y cuando te diste cuenta que estaba llegando a ese punto máximo de placer, me escupiste en la cara.. Por favor! Nunca me habían hecho eso, fue el sumum, “Sos mía pendeja” dijiste… Y acabaste, conmigo…

Me desplome encima tuyo, estábamos plenamente transpirados y con ganas de seguir jugando, pero mis obligaciones me esperaban y las tuyas también, por lo que me invitaste a darme un baño, me vestí y me despediste en la puerta:

-Me encantó, me encantas, avísame cuando llegas si? Mientras me mordías los labios con una leve sonrisa perversita.

Volví a casa divertida de lo que había hecho y dándome cuenta que realmente esto era lo que quería, deseaba y buscaba; al llegar te mande el aviso por sms como me habías pedido a lo que respondiste “El sábado te quiero a las 22hs acá de vuelta, vestida bien putita, besos”…

Y el sábado estuve ahí… Nuevamente…



Mx.