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Primero negocios, después sexo grupal con mi mujer....

Como ya conté en mi experiencia anterior Fer es una mina muy sexual que siempre le gustó de algún modo complacerme como también yo a ella. Así la pasamos barbaro.
Después de haber tenido nuestra primera experiencia con otra mina, Fer empezó a deslizar la idea de querer transar con otro tipo. Ya un par de veces pasó por el video y se alquiló un par de pornos que como todos sabrán, mostraban todo tipo de situaciones a las que ella la calentaban bastante las enfiestadas con dos o tres tipos. La verdad es que a mi también me empezó a llamar la atención. Siempre esto terminaba con Fer chupándome la verga y yo metiéndole algún objeto fálico dándole la idea que estaba con dos flacos. Ella sabe que a mi me gusta que por ahí se muestre un poco, sobre todo cuando vamos a boliches. Por ahí hasta he visto como se la apoyan o la manosean un poco en los tumultos y eso me ha causado cierta excitación. A ella por supuesto que también. El hecho de lo prohibido la excita bastante.
Pero vamos a lo nuestro…
Hace un par de años yo trabajaba en una empresa multinacional en la parte de comercio exterior y vinieron de visita de negocios dos tipos de Alemania y me tocó atenderlos. Lógicamente como yo no hablo alemán y solo un poco de inglés les pusieron una traductora que para que les voy a contar. Una rubia despampanante que rajaba la tierra.
Y así estuvimos una semana visitando clientes y trabajando a lo loco. A la traductora le tiré un par de veces los galgos pero ni bola. Los alemanes muy respetuosos solamente se dedicaron a lo suyo. El trabajo.
Fer estaba al tanto de esta visita y me sugirió que el viernes, que era el último día que estaban, los invitáramos a cenar como despedida de su viaje. Por como me lo dijo me pareció que algo traía entre manos. “Ojo que invito también a la traductora”, le dije…Ella se sonrió picaramente. Los alemanes estuvieron de acuerdo y quedaron en venir a eso de la diez. Cuando se lo comenté sentí que ella se preparaba para su oportunidad. Eso despertó en mi cierta excitación.
Fer preparó un lomo al estragón excelente y yo aporté con unos vinos Luiggi Bosca reserva de primer nivel.
Mientras yo terminé de acomodar la mesa ella se fue a bañar y cambiar. En eso los tipos llegaron acompañados por dos botellas de Perignon y por la traductora que sorprendentemente se había puesto un pantalón suelto con una blusa algo transparente y sin corpiño, a lo que no pude sacarle la vista de encima por un buen rato. La verdad ella se dio cuenta pero no me hizo ningún comentario. Mientras esperamos que Fer terminara de bañarse descorchamos una botella de Perignon y nos la tomamos ahí no más.
Al rato apareció Fer. Los alemanes y la traductora quedaron boquiabiertos y yo junto a ellos. Imagínense…un vestidito no tan corto pero sí extremadamente escotado lo que dejaban ver sus tetas tanto por delante como por los costados de los breteles. El pelo todavía algo mojado le daba un toque aún más sensual. Se acercó y saludó con un beso algo sugestivo a los dos tipos como también a Paula (la traductora). Los tipos no le sacaban la vista de encima y la verdad es que si Fer eso le gustaba yo no tenía problema.
En la cocina, mientras le ayudaba a cargar la comida, me dijo que estaba algo excitada y que la disculpara, a lo que yo le dije que por mi estuviera tranqui que si le gustaba la onda no había problemas. Me partió la boca de un beso y me franeleó la verga que ya la tenía algo dura. “Vos también estás algo excitado me parece”, dijo sonriendo “disfrutemos la cena y después vemos”.
Fuimos a la mesa y en la cena noté también ciertas miradas de Paula hacia Fer que me llamaron un poco la atención. Esta había resultado ser medio trola entonces. Pero a lo mejor solo era mi imaginación. Entre tanto los comentarios de los alemanes hacia Fer de lo buena que estaba y de cómo la mirarían todos los hombres la hizo sentir extremadamente cómoda.
Ya nos habíamos bajado dos botellas de tinto y decidimos tomar el otro champagne en el living que tenemos dos sillones muy cómodos junto al hogar.
Sin esperar demasiado los dos alemanes se sentaron el el sillón grande e invitaron a Fer a sentarse entre ellos dos. Paula y yo en el otro. “Brindamos?”, dijo uno. Al tiempo que chocó su copa con Fer y sin pensarlo demasiado se confundieron en un beso jugoso e interminable. La lengua de Fer se perdía dentro de la boca del flaco como si se lo quisiera comer ahí no más. El otro alemán dejó lentamente la copa en la mesa, me miró como pidiendo cierto permiso, y comenzó a acariciarle la espalda y las tetas por el costado del bestido. Ella con un brazo se lo acercó para sentir su bulto mientras con el otro refregaba el del que tenía de frente. De a poco su vestido se fue deslizando hasta quedar con el torso desnudo. Sus pezones erectos se perdían entre los dedos de uno de los flacos al tiempo que le chiupaba el cuello. A todo esto noté que a Paula también se le empezaron a endurecer los pezones al tiempo que, intentando que no lo notara, comenzó a refregar sus piernas. Miraba atónita el espectáculo, que ya a esta altura la tenía a Fer tomándole la verga a uno y metiéndosela en la boca mientras el otro le corría la tanga con la mano y le empezaba a lamer la concha ya toda mojada.
Paula, ya sin poder contenerse demasiado, metió una de sus manos entre las piernas por sobre el pantalón mientras con la otra mano se apretaba disimuladamente una de sus tetas. Me miraba sorprendida como diciéndome “flaco, te están por garchar a tu mujer delante tuyo y vos no decís nada….”. Yo la miré, me acerqué y mientras le empezaba a franelear la otra goma le dije,
- Con vos me está quedando una duda….si te está gustando la enfiestada que se están pegando, si te gusta mi mujer para cojértela vos o sos tan putita que querés comerte a los alemanes y a nosotros dos….
- No se que me está pasando, yo creo no ser esto, pero me están exitando las alternativas que me dijiste.
- Sacate el pantalón trolita, que a lo mejor te dejo que te la cojas un rato.
- Estoy toda moja…..da….ahhhh, - ya con dos dedos adentro y otro frotándose el clítoris.
Yo saque mi pija del pantalón y se la metí en la boca. Se la engulló de una, hasta el fondo y sin dejar de pajearse.
- Que buena está tu mina. Me la prestás un rato a mi también?...como se la están gozando estos dos y seguro que a ves te gustaría ver como me come la conchita que la tengo empapada, dijo.
- Por mi prendete. Y siguió chupandome la pija de una manera impresionante al tiempo que se seguía pajeando sin parar. Los dos flacos ya estaban parados y Fer sentada les chupaba la verga alternativamente a uno y otro mientras también se masturbaba. Uno se tiró de espaldas al piso y se la sentó metiéndosela de un solo saque en su concha bastante dilatada y empapada. Fer gemía al tiempo que seguía mamándosela al otro mientras Paula se me puso en 69 permitiéndome que yo le metiera la lengua entre sus dedos perdidos en su clítoris. Me guió para que le metiera un par de dedos en el culo a lo que accedí inmediatamente. Yo ya no aguantaba más. Ella se dio cuenta y me dijo “Vení, acabale en la boca a tu chica”. Nos acercamos a Fer que soltó la verga del otro flaco y me la chuparon las dos hasta que acabé en la boca de Fer. “Dame un poco a mi. No seas tan glotona”, le dijo Paula, a lo que Fer volcó parte en su boca y parte en sus hermosas tetas y comenzó a mamárselas frenéticamente, mordisqueando sus pezones y volviendo a la boca de Paula que ya estaba prendida de la pija de uno de los tipos.
Yo me aparté por unos instantes para descansar un poco y para disfrutarme del espectáculo que estaba viendo.
Fer ya le estaba haciendo una paja brutal a su nueva amiga mientras la otra se le puso a ella en 69 y empezaron a chuparse la concha mutuamente. Los alemanes se acomodaron uno de cada lado y se dispusieron a metérsela a las dos por el culo.
Fer me quedó de frente y al verla comerse la concha de Paula alternando con la verga y los huevos del aleman hicieron que me pusiera duro otra vez. “Ahora quiero las dos pijas dentro mío. Cojanmé por todos lados”, exclamó Fer mientras tenía un orgasmo atrás del otro. Los dos flacos se dispusieron a acceder a su pedido y la penetraron de una manera brutal. Paula aprovechó y se le sento de frente para que Fer se la siguiera cogiendo con la boca, con los dedos o con lo que fuera. “Querés que te meta los dedos en el culo?”, preguntó Fer mientras le mordía el clítoris lentamente. “Si, meteme todos los que quieras, cogeme, haceme lo que se te de la gana!!!”. Mientras tanto los alemanes no dejaban de penetrarla y Fer que se retorcía de placer. Paula me vio duro y me pidió que se la pusiera a ella también por atrás. Acerque mi verga a su culo ya abierto por los dedos de Fer y ella misma me la acomodó dentro sin antes pegarme una buena mamada.
Paula se movía como loca. Fer estaba tirada en el suelo mientras los flacos ya le hacían lo que querían, no solo se la cogían sino que le pedían que se pajeara delante de ellos mientras tabién ellos se masturbaban. Uno de los flacos le puso la verga en la boca y le mandó un chorro de leche increíble que Fer no demoró mucho tiempo en tragarse hasta la última gota. “Y vos que esperás para acabarme también”, le dijo al otro alemán, al tiempo que tambien se la chupaba frenéticamente hasta que el borbotón de leche fluyó de su verga llenando su boca y chorreando sus tetas rojas de los pellizcones que ella misma se daba. Cuando terminó con los flacos le dijo a Paula “No te pongas celosa que para vos también tengo más” mientras se colocó debajo de ella y le empezó a comer el clítoris hasta pasar por mi tronco y mis huevos con la lengua. Yo estaba que estallaba asi que saque mi verga del culo de Paula y la coloque entre su concha y la boca de Fer. Ahí no más solté mi leche. Fer se dedicó un buen rato a comerse todo lo mío y limpiando por completo con su lengua a Paula que no paraba de tener orgasmos por la forma en que Fer la lamía.
Nos quedamos todos dormidos entre el sexo y el alcohol. Cuando me levanté como a las tres horas los alemanes y Paula ya se habían ido, era tarde y Fer terminaba de ordenar todo. Se acercó y me contó que después se habían ido a bañar los cuatro y que se habían enfiestado nuevamente. Me abrazó y me agradeció por la noche que la había hecho pasar a lo que yo le dije que todos la habíamos pasado de maravillas.
Al tiempo yo cambié de trabajo y nunca supe ni de los alemanes ni de Paula.
Todo había salido a pedir de boca.
Chau, hasta la próxima….

3 comentarios - Primero negocios, después sexo grupal con mi mujer....

gatuvia
Excelente, te felicito. Si queres te puedo prestar a mi mujer un poquito para que te la cojas
caroylu
Excelente relato me recontra calento