Dominada por un compañero de trabajo

Dominada por un compañero de trabajo.

Capitulo I

Lo que hoy les cuento es algo que me paso hace unos años y como consecuencia mi vida tuvo un vuelco de 180°. Hasta el acontecimiento que les voy a relatar, yo era una mujer normal, casada y con alguna aventura sexual que otra. No era un rasgo a la fidelidad, pero tampoco era una sexo-pata desenfrenada.

Esta historia me ocurrió hace tres años, yo tenía en ese momento 27 años. Creo ser una mujer bastante agraciada con una figura esbelta y muy linda. Mido 1.85, mis pechos son grandes sin llegar a groseros y todavía desafían la ley de gravedad, lindas piernas y una colita dura muy trabajada en el gimnasio que despierta comentarios a mi paso.

Vamos a la historia, yo trabajaba (y lo sigo haciendo) en una dependencia del estado. Me desempeño como secretaria de un director general, y por distintos motivos no tengo la mejor relación con mis compañeros, en realidad era algo agrandadita y no les daba mucha importancia. En esto que ocurrió en el 2007 yo era amante del director de turno. A nivel de pasillo esto se comentaba, pero nadie lo tenía confirmado.

Un día estando yo sola en mi oficina y habiendo ya superado la hora habitual de trabajo, ingresa un compañero y me dice que tiene que hablar conmigo, le digo que estoy ocupada y en ese momento no podía atenderlo. Él me dice que es muy importante para mi, le resto importancia, pero me dice tengo pruebas de tu relación con el director. Sin darle mayor importancia lo niego y le pido que no me moleste, él saca una cámara que tenía en el bolsillo y me pide que mire una filmación que allí tenía, me la muestra y en la misma aparezco de rodillas y sin sostén realizando una felatio al director.

Mi asombro fue mayúsculo, intente asir la cámara, pero el la retiro y me dijo, “tengo la escena completa, desde que entras, te besa, te manosea, te quitas la ropa y se la chupas.”

Se callo y se quedo mirándome, yo sin salir de mi asombro le pregunte, “¿qué quieres?”

Me contesta, “por ahora que solo sepas que tengo esta prueba, mañana hablamos, pero vas a venir vos a preguntarme que quiero sin tu altanería habitual y se retira.”

Al día siguiente entro en su oficina y le digo que quiero hablar con él y si puede venir a mi oficina ya que él comparte la oficina con otros empleados.

Nos fuimos juntos para mi oficina y me dice, “así me gusta que me trates bien, que no seas tan soberbia.” Intento excusarme, pero no me lo permite y dice, “a partir de ahora seguro el trato que tengas conmigo va a ser diferente.”

Ingresamos a la oficina y le pregunto que es lo que pretende, se lo digo de la forma más suave que puedo. Él me dice que para empezar yo debo tratarlo mejor siempre, con respeto y como si fuésemos amigos. Si le digo no hay problema yo nunca te trato mal, soy así un poco seca, pero me dice lo pasado olvidado.

Entonces me dice que esta filmación que tiene solo la conoce él y yo y para que no llegue a manos de tu marido y al resto de nuestros compañeros yo voy a tener que hacer lo que el me diga.

- “¿Me vas a extorsionar? ¿Quieres plata?”

-- “No, no es plata, si te voy a extorsionar te quiero a vos. Quiero que me hagas lo mismo que al director.”

- “No me puedes pedir eso.”

-- “Si te puedo pedir eso y mucho más, te imaginas la cara de tu marido viendo esta filmación. La cara de los padres de los compañeritos de escuela de tu hijo, la de tus suegros, tus padres, y ni hablar de todos nuestros compañeros e incluso la de nuestros superiores.”

- “No por favor no seas tan hijo de puta, ¿quieres arruinarme para toda la vida?”

-- “No, yo no quiero que esto pase, pero si vos no me obedeces va a pasar.”

Intente seguir hablando y me corto.

-- “Basta de cháchara, empieza dándome un beso.”

Yo no sabia que hacer, pero accedí, le di un beso. Me apretó contra sí y me comió la boca, su lengua ingreso en mi boca, fue un beso apasionado, mientras me besaba sentí como sus manos bajaban por mi espalda hasta llegar a mi cola, allí se detuvieron y sobaron bien mi cola.

Cuando nos separamos le digo que puede entrar cualquiera a la oficina, él solo dice, “que hermosa y durita esta esa colita y que rico saben tus labios.” Me miro a los ojos y con una sonrisa picara me dijo, “bueno hoy te quedas a hacer horas extras, vuelvo más tarde así no hay nadie” y se va.

Cuando ya se habían retirado la mayoría de los empleados e incluso el director, entra en mi oficina y me dice que es hora de empezar a cumplir ordenes.

Yo había diseñado una estrategia para morigerar la situación y le digo, “no tenemos porque tratarnos mal, que podemos tener excelente sexo, estoy dispuesta no solo a chupártela, sino a acostarme con vos.”

- “Bueno empieza por quitarte toda la ropita, lentamente.”

-- “Acá no, vamos a un hotel.”

- “No empezamos acá.”

Trabó la puerta y me insto a desvestirme, quite mi blusa y mi pantalón y me quede en ropa interior delante de él.

- “Que hermosa que estas y que linda ropita interior.”

Yo tenía un conjuntito muy lindo con una tanguita muy chiquita. Me mira de una forma que me asusta, se nota que me desea fervientemente y me dice, “toda, toda.”

Desprendo mi sostén y cuando quedan mis tetas libres siento que su mirada ya casi me toca, quito mi tanguita me mira y se acaricia su paquete donde ya se notaba su pene erecto y me dice:

- “Que linda toda depiladita, date vuelta que quiero ver esa hermosa colita.”

Lo hago y me pide que me agache lo hago y siento que se acerca por detrás de mí y acaricia con sus manos mi cola. Pasa una mano hacia delante, acaricia mi pelvis y luego siempre desde atrás lleva sus manos a mis tetas. Me toca con fuerza y me aprieta hacia él, siento en mi cola la dureza de su pene, que aún esta dentro del pantalón. Se separa me gira quedamos enfrentados vuelve a besarme y acariciarme y luego, me exige que me arrodille.

Me dice señalando su bulto, “hay lo tienes sácalo y chúpalo bien chupadito.” Cumplo, bajo un poco su pantalón y su bóxer y queda libre su pene. Que por cierto es bastante grande, ¡acarícialo! Grita.

Empiezo sobarlo con ambas manos, decido tratar de hacerlo bien para que esto termine lo antes posible. Acaricio sus huevos y empiezo a pasar la lengua por su glande. Sigo con la lengua todo el tronco y llego a pasarla por los huevos, luego lo introduzco en mi boca y comienzo a darle una muy buena chupada. Enseguida me toma por la cabeza y la mueve para que su pene entre y salga de mi boca llevándolo hasta la garganta, me produce algunas arcadas por lo impetuoso que es y por lo grande también. Cuando ya se esta por venir me dice que me trague toda le leche que no deje que caiga nada y siento como su pene explota en mi boca y una gran cantidad de leche inunda mi boca haciendo imposible tragarla toda, algo se desliza por las comisuras de mis labios, él emite un fuerte gemido, saca su pene de mi boca y me dice en forma muy imperativa que se lo limpie bien con la lengua, lo hago.

Cuando termino mira el suelo donde hay un par de gotas de su leche y me exige que las chupe, diciéndome. “Te dije que no se caiga nada.” Me asusta su tono por lo cual lo hago. Me mira y me dice, “sos muy buena chupando pijas, se nota que tienes mucha experiencia.” Se ríe y agrega, “que buena puta que eres.”

Me pongo de pie me besa las tetas y yo le digo, “no tienes que ser tan agresivo para pedirme las cosas.”

Se ríe y me dice, “yo pongo las reglas, los momentos y las formas, vas a ser mi esclava sexual, vas a hacer todo lo que te exija no tienes derecho a decir nada solo debes cumplir mis pedidos soy tu amo.”

Su tono me asusta, intento hablar me interrumpe y me dice que cada ves que quiera decir algo debo hacerlo con respeto y decirle “permiso mi amo” y recién después decir lo que quiera. Le digo que así no, que no estoy dispuesta a ser humillada.

Me mira con sorna y dice, “como quieras, te doy tiempo hasta mañana para que decidas entre ser mi esclava o que sea pública la filmación que tengo.” Y se va. Le pido que se detenga que hablemos, pero hace oídos sordos y se va.

Al otro día no aparece por mi oficina en todo el día, no se que pasa, minutos antes de la hora de salida de él entra en la oficina se acerca a mi y habla bajito, “estuve esperando tu respuesta, ¿te olvidaste?” Intento hablar, no me deja y dice, “por única vez extiendo el plazo hasta mañana, pero debes venir con una buena minifalda.” Besa mis labios y se va.

Al día siguiente a poco de entrar voy hasta su oficina y le pido que vaya hasta la mía, entra y me dice “muy bien veo que cumples, que linda y cortita pollerita te has puesto.” Cuando trato de empezar a hablar me interrumpe, me dice que me pare y que salga de detrás del escritorio, lo hago me mira y me dice date vuelta y toca la punta de tus zapatos son flexionar las piernas. Cumplo y por supuesto dejo a su vista mi cola, extiende su mano y me la toca, “levántate” dice, voy a empezar a hablar, me interrumpe y dice “primero ‘permiso mi amo’ no se te olvide.”

Lo miro y digo “permiso mi amo.”

Me mira y dice, “puedes hablar esclava mía.”

“No quiero que la filmación circule, seré tu esclava, pero no quiero que me pegues.”

Me mira se sonríe, acerca su mano a mi cara y con tono paternal me dice, “serás mi esclava sexual, jamás te golpeare.” Besa suavemente mis labios y dice, “vuelvo a la tarde no te vayas, me mira y me dice debes decir si mi amo, gracias mi amo.”

Apenas se cumple el horario de salida y aprovechando que ese día el director no había venido ingresa a mi oficina. Entra y se queda mirándome. Me doy cuenta que espera algo y digo “buenas tardes amo.”

“Bien esclava, veo que estas aprendiendo. Quítate la tanguita, sin quitarte la pollera” dice. Obedezco, “ahora quítate el corpiño sin quitarte la camisa,” lo hago. “Desprende algún botón más de la camisa.” ordena.

Quedo con la camisa semi abierta que permitía ver parte de mis senos. Dice, “perfecto que hermosa visión, agáchate un poquito para ver tu colita.”

Me doy vuelta y llevo mis dedos hasta la punta de los zapatos sin flexionar las rodillas, se que toda mi colita esta a su vista, siento su respiración agitada y dice “permanece así.”

Al no verlo no se que esta pasando, pero me lo imagino sacando su pene y dirigiéndose hacia mi. Pero no, me pide que me incorpore y que me siente en el escritorio con las piernas abiertas, Ahora tiene a su vista mi conchita toda depiladita, se acerca, se agacha y mira mi conchita muy de cerca, y dice “como te voy a chupar,” pero vuelve a incorporarse y con una mano desprende un botón más de mi camisa.

Mis senos están a punto de salirse, dice “tus tetas son preciosas” y acto seguido desprende todos los botones, pero no me la quita.

Me exige que baje del escritorio, estoy con la minifalda algo levantada y la camisa totalmente desprendida, debo confesar que ya había en mi algo de excitación a pesar de la bronca, el odio y el malestar que sentía. Se queda mirándome y dice “que imagen más bella,” acto seguido saca su cámara y la prepara como para sacar fotos.

Digo, “fotos no...”

Pero me mira y me dice “como te atreves a contradecir a tu amo, voy a sacar todas las fotos que quiera,” acto seguido saca un par de fotos. Esta situación hizo que se incremente mi bronca y deje de lado esa pequeña excitación que empezaba a sentir.

Ahora me pide que me ponga en cuatro patas sobre el escritorio. Lo hago, sigo con mi camisa desprendida y con la mini puesta, se acerca levanta un poco la mini para que se vea bien mi colita y la acaricia muy suavemente es casi un roce y empieza a hablar, “cuantas pijas habrán pasado por esta colita y seguramente muchas más por esta conchita (allí sus dedos rozan suavemente mis labios vaginales). ¿Dime pasaron muchas?”

- “No se mi amo a que usted llama muchas.”

-- “Dime cuantas.”

- “He tenido relaciones con unos 12 hombres, no todos penetraron mi colita.”

-- “Pero son menos de los que yo pensé, te hacía más putita.”

Toda esta conversación era acompañada por suaves caricias en mi cola, mi vagina y mis piernas.

-- “Ahora dime Iglesias, (es nuestro director) ¿ha penetrado esta colita?”

- “Si amo el lo ha hecho…”

-- “¿Te cogieron todos los directores?”

- “No amo…” (en realidad este era el cuarto director desde que ingrese).

-- “¿El viejo Martínez te cogió?” (era el director cuando yo ingrese)

- “Si amo él lo ha hecho.”

-- “Pero, el viejo tenía 70 años y vos cuando ingresaste tendrías unos 20 años.”

- “Si amo tenía exactamente 20 años.”

-- “¿Te gustaba el viejo?”

- “No amo, no me gustaba, pero fue él quien a cambio de sexo me ascendió y me dio este puesto de Secretaria.”

-- “¿Ósea que lo hiciste por plata? Sos bien putita, ¿dime se le paraba todavía?”

- “Si amo, a pesar de la edad tenía mucha potencia.”

-- “¿Y él también te hizo el culito?”

- “Si amo, fue lo primero que me pidió…”

Durante la conversación seguían las caricias, las cuales ya habían llegado a mis senos especialmente mis pezones y yo estaba volviendo a sentir cierta excitación.

-- “Dime solo quedan dos directores, ¿cual fue el que no?”

- “Coraza.” (fue el anterior a Iglesias y solo estuvo unos diez meses)

“¿Entonces si te cogió Valenti?” (este reemplazó a Martínez y permaneció en el cargo más de tres años) En ese momento puso un dedo en la puerta de mi culito y lo dejo quieto, pensé que me lo iba a meter, pero no, solo hizo caricias. “Dime cuando ingresó Valenti vos estabas en los preparativos de tu casamiento y tenías 22 años, ¿te cogió antes o después de tu casamiento?”

- “lo hizo antes y después.”

-- “Que puta, o sea mientas preparabas tu casamiento, ¿le ponías los cuernos a quien iba a ser tu marido? Vos quedaste embarazada enseguida que te casaste, ¿tu hijo es de tu marido o de Valenti?”

- “Si amo, Valenti se acostó conmigo a poco de ingresar y lo siguió haciendo hasta que se retiro, pero mi hijo es de mi marido.”

-- “¿Incluso durante el embarazó?”

- “si amo, al muy turro lo excitaba mucho hacerlo con una embarazada.”

-- “Eres realmente mucho más puta de lo que imagine.”

Durante esta conversación nunca cesaron las caricias e incluso, en varias oportunidades beso mi cuerpo y paso suavemente su lengua por mis labios vaginales, mis pezones, mi colita e incluso por mi ano. Me trataba de puta, estaba obligada a hacer lo que hacia por lo tanto se lo puede considerar una cuasi violación, pero debo reconocer que estaba cada vez más excitada, incluso sentía que mi conchita estaba bastante húmeda.

-- “Estoy sorprendido de lo puta que eres, ahora dime (puso nuevamente su dedo en mi ano, sin penetrarlo) en este hermoso agujero entraron varias pijas, pero a pesar de todo no se le ve muy agrandado, hasta parece apretadito. ¿Dime se bancara mi pija?”

Mientras decía esto desprendió su pantalón saco su pene y al momento de preguntarme lo tenía totalmente erecto en su mano y me lo mostraba.

- “Si amo, seguramente me hará sentir dolor, pero si es su deseo, mi culito lo va a aceptar. Además usted es un amo bueno y nunca va a hacer sufrir a su fiel esclava, usted no haría nada que me lastime mucho.”

Debo ser sincera a esta altura ya deseaba fervientemente tener sexo con este hombre al cual aborrecía. Además es cierto como ya les conté su pene era grande, no descomunal, pero si era más grande que aquellos que habían estado dentro mío, no solo por verlo, recordaba cuando estaba dentro de mi boca y se hacia difícil meterlo todo dentro.

-- “Claro lastimarte mucho no, pero creo que mi pija hará algún daño en ese culito.”

- “No importa todo lo que mi amo quiera yo estoy dispuesta a cumplirlo.”

-- “Si vas a hacer todo lo que te pida porque sos mi esclava y además muy putita, muy atorrante, te cogiste a un viejo de 70 años, te cogía otro mientras estabas embarazada, sos flor de puta.”

Mientras decía esto me seguía acariciando y yo cada vez más excitada, no se si me excitaba más las caricias o lo que me decía.

-- “Veo que te gusta, ya no opones resistencia tu conchita esta toda mojada, pídeme que te coja, pídeme que te rompa el culo. Ruega por más y más pija, sos puta, muy puta y deseas que te coja por todos tus agujeros.”

- “Si amo, por favor rómpame el culo, quiero sentir toda su pija en mi concha también, soy su puta personal, por favor cójame.”

Ya no estaba fingiendo ya decía lo que deseaba, es el día de hoy que no se como llegue a eso, pero era una terrible puta pidiendo ser cogida por alguien a quien detestaba, no podía controlar. El muy hijo de puta me tenía en sus manos, pero ya no solo por la extorsión, sino también por mi calentura.

-- “Puta, puta, pide pija, di lo puta que sos, di que sos la más puta de todas.”

- “Soy muy puta, soy la más puta, quiero que me coja quiero su pija ya por favor, amo cójame por favor (hay me descontrole y ya casi gritando dije) Alberto cojéeme de una vez no doy más voy a ser tu puta. Tu pija es la mejor que he visto en vida, quiero ser tu hembra, tu puta por favor cojéeme, rómpeme el culo no aguanto más.” (ya estaba casi gritando, era un animal en celo, no me podía controlar.)

-- “Así me gusta que digas lo puta que sos que te asumas como lo puta que eres, que a partir de ahora serás mi putita, ya no habrá vida para vos, nunca sabrás como va a ser tu día en el trabajo, va a depender de mis deseos.”

- “Si amo, como usted diga, pero ahora cójame por favor, ya no aguanto más.”

-- “No, solo te cogeré cuando yo quiera. “(dejo de tocarme y me hizo bajar del escritorio) “Hoy no te voy a coger, hoy te vas a masturbar delante de mí, quítate toda la ropa y comienza a masturbarte y no pares hasta tener un orgasmo.”

- “No por favor cójame,” le suplique.

-- “Te di una orden, debes cumplirla puta, tu ya no tienes poder de decisión solo se hace lo que yo digo.”

Dócilmente me quite la ropa y comencé a acariciarme la conchita, que ya estaba bastante húmeda por la calentura que tenía.

-- “Ponte un dedo en el culo también putita.”

- “Si amo.”

-- “Toma usa esto también (y saco de su bolsillo un consolador). Métetelo en el culo y acaricia tu conchita hasta tener un orgasmo.”

Así lo hice, cuando tuve mi orgasmo me dijo que había estado muy bien y que por lo tanto me había ganado el derecho a tragarme su lechita. Comenzó a masturbarse y cuando estaba por acabar se acerco a mi cara y lanzó su chorro de leche en mi boca y parte de mi cara.

-- “Junta la leche que quedo en tu cara con la lengua y los dedos y trágatela toda.”

Me ordeno, yo cumplí, él se acomodo la pija dentro del pantalón y me dijo nos vemos mañana y se fue. El muy hijo de puta tenía total dominio sobre mi, pero me gustaba, pocas veces en mi vida goce tanto y desee tanto una pija. Ahora sabía que todos los días viviría sus caprichos sexuales, pero me gustaba, me había convertido realmente en su esclava y en su puta.

Jamás en mi vida pensé estar pidiendo a gritos que me cojan realmente esto cambio mi vida desde ese momento mi vida sexual ya fue muy diferente. Por supuesto esto no termino allí. Pero eso quedara para otro momento si es que les ha gustado esta.