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El culo mas grande de todo el barrio ( II ) Parte

Esta es la segunda parte del relato El Culo Mas Grande D e Todo El Barrio espero que les guste bien sin mas preambulo les dejo el relato


Al otro día nos topamos cuando ella y su marido venían llegando y nosotros saliendo. Nos saludamos como siempre, sin levantar ninguna sospecha de lo que había sucedido. Al sub siguiente, la Sra. Mercedes fue a mi casa y estuvieron preparando una receta con mi mujer en la cocina.

Apenas mi mujer entro al baño, entre a la cocina y tome por detrás a la Sra Mercedes , frotándome contra ella y dándole un buen sobajeo descarado por todas partes, preguntándole cuando terminaríamos lo que habíamos empezado. Ella dejándose tocar sin problemas, me dijo que el lunes ya su marido tenía turno fijo en la botillería y que podría ser cualquier día en la tarde, desde las 18:00 hrs hasta las 23:00 hrs. Era solo cosa que yo me organizara. Un último y fuerte agarrón a sus nalgas y salí nuevamente al living , mientras escuchaba a mi mujer salir del baño.

Día lunes , me fue imposible desocuparme antes y llegue después que mi mujer a la casa. Me tope con mi vecina en el jardín y le dije que al otro dia, haría lo imposible por desocuparme antes.

Dia martes, le pedí permiso a mi jefe para salir una hora antes de mi trabajo y de inmediato me fui a mi casa. Eran las 18:00 hrs y mi mujer no llegaba si no hasta las 19:00 ., no había problema, aparte que de verme salir de la casa de mi vecina , no le causaría ninguna sospecha , por lo que de inmediato me asome por la pandereta y llame a mi vecina . Sal vestida con un vestido de verano muy delgado, mostrando generosamente sus deseadas carnes. Me dijo que su marido ya estaba en la botillería, que le diera un minuto para confirmar si efectivamente estaba allá. Llamó de su celular y le pregunto algo, confirmando que ya estaba trabajando. Ni alcanzo a cortar con el y me hizo la señal de que estaba disponible su casa. Inmediatamente me fui para el lado. Afuera algunos vecinos se encontraban en la calle, pero a ninguno le llamo la atención que , como muchas veces , abriera la puerta de reja y entrara a la casa de mi vecino … que no estaba.

La puerta de casa junta. Sin preguntar entré y me encuentro con Mercedes en medio del living. Sin decir nada nos abalanzamos y nos besamos desesperados. De inmediato mis manos se aferraron nuevamente a sus exquisitas nalgas y no dejaron de tocarla por largo rato de principio a fin.

Descaradamente mi infiel vecina me fue llevando sin dejar de besarme hasta su propio cuarto. Ahí, con todo el tiempo a nuestro favor, comencé a desvestirla lentamente, dejando poco a poco su gordo cuerpo desnudo, quedando sorpresivamente con un sensual conjunto de ropa interior negra que seguramente se había colocado para mí. Ya más calmado, me dedique a besar sus grandes tetas por sobre su brasier , tetas de muy buen tamaño, que no había podido degustar. Restregando mi cara sobre ellas, mis manos habilidosas tras su espalda, sueltan esa prenda , liberando de su prisión un par de hermosos y grandes pechos blancos , coronados con un gran pezón de color café, que de inmediato fue succionado por mis labios , trabajando sobre ellos , haciendo que estos aumentaran notablemente de tamaño.

La tendí sobre la cama y en segundos me desnude. Me acosté a su lado y volví a chupar con dedicación esas grandes tetas , metiéndomelas a la boca , chupando sus grandes pezones, sintiendo el olor del cuerpo de mi vecina deseosa de ser tocada. Ella se dejaba chupar , acariciándome el cabello restregándomelo suavemente. Baje mi mano y la metí dentro de su calzón , encontrándome con su abundante mata de pelos , restregándoselos, y luego su sexo, mojado, ¡¡ que forma de mojarse tenia esta mujer !!!. Su concha completamente mojada y mis dedos dentro de ella. Era una zorra grande , y sin problemas entraban tres dedos los que salian estilando , sintiendo su olor a sexo , a pesar que me encontraba embelesado con sus tetas. Ella misma baja sus manos y se desprende de esa prenda, separando bien las piernas , dejándome actuar más cómodo.



Sin separar mi boca de su cuerpo, fui bajando por su abultado vientre, acariciando con mis manos sus grandes nalgas, hasta sentir los abundantes pelos de su sexo sobre mis labios. Los apreté con ellos y se los tire suavemente con la boca , sintiendo como le gustaba, mientras el olor de sus jugos vaginales se sentían mucho más fuertes. Poco más abajo, su concha roja , grande y jugosa, se contraía esperando deseosa que mi boca llegara a ella. No paso mucho rato y mi boca llego a su sexo, besándoselo, metiéndole la lengua, restregándome contra ella, sintiendo como mi boca, pera y nariz se mojaban con sus abundantes jugos. Era increíble la forma como se lubricaba mi madura vecina, aun sin acabar. Sin asco mi lengua absorbió ese líquido una y otra vez, haciendo estremecer a mi vecina de placer, separando sus gruesas piernas para darme una mejor cabida y levantando su pelvis para hacerla chocar contra mi boca.

Pasó un buen rato y mi trabajo oral no se detuvo, sacándole mas y mas gemidos a mi vecina, la que me pidió que no continuara, por que si no, acabaría. Le hice caso y fui subiendo nuevamente , quedando entre sus piernas , besándola con mi boca pasada a concha , haciéndole degustar sus propios fluidos , moviéndome hasta que sin guiarla, mi verga encuentra ese gran tajo mojado y se mete con todo, sin encontrar ningún obstáculo hasta llegar al fondo. Nuevamente mi vecina se ve con su sexo lleno con mi verga la que entró y salió una infinidad de veces. Mis manos aferradas a sus grandes nalgas la apretaban con fuerza haciendo más intensa la penetración, comenzando a follar muy fuertemente. Ya mi vecina se entrego al placer y gemía más y mas fuerte, tal como una película porno, apretándome el culo fuertemente.

Me lleve una grata sorpresa al descubrir que mi vecina era una verdadera puta caliente en la cama. Pensé que sería un peso muerto, sin mucha acción, algo fome, pero realmente me sorprendió. Luego de un rato, me dice que necesitaba sentir mi verga en su boca y cambiando posiciones , se mete entre mis piernas y me apretándome fuertemente la verga desde la base , se la mete entera a la boca , chupándomela con fuerza, restregándola contra su cara , chupándome mis peludas bolas, masturbándome mientras lo hacía de una manera profesional. Qué manera tenía esa mujer de chupar, como le gustaba y que bien lo hacía. Mirándome a la cara , con los ojos abierto y cara de caliente , con mi verga en su boca , me masturbaba y me lo chupaba, luego baja a chupar nuevamente mis bolas y en un movimiento , siento su lengua en mi culo!!!

Nunca una mujer me había chupado el culo y la verdad era deliciosa. Su lengua trataba de entrar, mientras su mano no aflojaba mi verga apretada muy fuertemente. Fue una experiencia fantástica y excitante, que disfrute por un largo rato, mientras mi vecina de 53 años y con su enorme culo parado se encargaba de mi.



Pero a pesar de lo mucho que estaba disfrutando, esa tarde , el enorme culo de mi vecina tenía que ser mío por completo y pidiéndole que se colocara en cuatro patas , cosa que hizo de inmediato, me quede frente al culo más grande de mi vida. Una enorme masa carnosa, de nalgas blancas deliciosas, con algo de pelos en su agujero, dos cachetes tremendos , completamente para mi, los que bese una y otra vez, apretándolos , olorosandolo, mordiéndolos, degustándolos ….. mmmm ……. Que culo tenia mi vecina!!!!!!!!



Le separé las nalgas, metí mi cabeza y se las solté. Mi cabeza literalmente quedó aprisionada entre esas enormes carne y besé su intimidad con lujuria. Mi vecina en cuatro patas, con su cabeza apoyada sobre la cama, me dejaba hacer todo lo que quisiera con ella, en su propia cama, mientras mi vecino que trabajaba, ignoraba como tenían yo a su mujer.

Al igual que ella, mi lengua no perdono esa entrada peluda a su culo , separándole lo más posible las nalgas , mi lengua se incrustaba en ese orificio, tratándolo de mojarlo muy bien , ya que haría todo el empeño por usarlo. Ella disfrutaba a más no poder, sintiendo como mi lengua trataba de entrar ahí y en un movimiento, sus manos hacia atrás y veo como ella misma se separa las nalgas diciéndome que me diera el gusto !!

Sin tener que repetírmelo dos veces, me apodere de esa entrada , comenzando a follarla por ahí con mi lengua, en una escena completamente morbosa. Me moje un dedo y suavemente trate de metérselo. Un poco de dolor, pero resistió y mi dedo entró en el culo de mi vecina , moviéndolo adentro , tratando de ampliar ese espacio prohibido.

Nuevamente meti mi lengua en esa entrada y ella suelta sus nalgas dejándome aprisionada la cabeza , echando su culo hacia atrás haciendo que la penetración fuera mas profunda.

Me salí de esa prisión, me pare a los pies de la cama y la acomodé. Aferrándome a sus cadera la penetré con violencia una y otra vez, enterrándole toda mi herramienta hasta el fondo, chocando mi cuerpo contra esas nalgas que se movían a cada golpe. Con la visión de su culo en pompa, sus nalgas moviéndose contra mis embestidas y los gemidos de placer de ella, la folle con todas mis fuerzas por un buen rato, admirando esa parte de su cuerpo que tanto me gustaba.



En esa posición, dentro de gemidos y conversaciones indecentes, le dije que me moría de ganas de meterle el pico en el culo y me dijo que le pusiera algo de crema y que me lo entregaba sin ni un problema. No lo dude ni un minuto, me salí de ella, y agarré un envase de crema que había en la mesa de noche . Untándole una buena cantidad el el hoyo y otro poco en mi verga , le metí el mismo dedo en el culo , el que entro ahora sin dificultad, acompañado de un fuerte gemido de mi vecina. Luego de jugar un poco con este dentro de su culo, lo saque y apunte mi verga , dura y venosa , a ese orificio peludo. Un poco de presión y la cabeza de mi verga comienza a perforar poco a poco, entrando de apoco, mientras ella dilataba y contraía su ano . Unos cuantos empujones y mi verga ya estaba hasta la mitad. Me pidió que me detuviera y que dejara que ella lo metiera. Que ya habían pasado muchos años que no lo ocupaba y que estaba algo oxidada, Dejándolo quieto, mi vecina comienza a echar su enorme culo hacia atrás, moviéndose de adelante hacia atrás enterrándose de apoco mi herramienta, hasta que al fin entró por completo. Ya con todo adentro comencé a moverme y la perfore una y otra vez, sacándole gritos de placer que inundaron todo el cuarto. Era un sueño tener a mi vecina en esa posición, con su gigante culo levantado y mi verga entrando y saliendo de él , sin ninguna dificultad. A ratos le metía todo dejándoselo enterrado hasta el fondo y moviéndolo adentro, causándole algo de dolor, pero que resistía perfectamente. Me dijo que al otro día no se podría mover, pero que no parara, que le diera con todo y así lo hice. Jugué a mi antojo con sus culo, amasándoselo, dándole pequeños golpes en el , con mis manos aferradas a unas caderas enormes , que hacían ver chico mi cuerpo contra su fabulosa anatomía.



Ya con nuestros cuerpos completamente sudados, cansados de follar, y algo preocupado por la hora, le dije que me sorprendía lo dura que era para acabar, y me dijo que con gran esfuerzo había controlado su orgasmo varias veces, ya que era una mujer de un solo orgasmo, y que después ya no funcionaba, pero que si quería que acabara, era cosa que le digiera y ella lo hacía sin problemas. Le dije que acabáramos por la hora y me dijo entre gemidos, que después se transformaron en gritos, una serie de frases eróticas y morbosas, como que le llenara el culo de leche , que la partiera en dos , que se lo metiera fuerte … mas fuerte . Mas fuerte y otras obscenidades, mientras yo le daba con furia y con toda mis fuerzas por el culo, hasta que comencé a escuchar que ya se estaba por correrse y luego de fuertes y rápidos gemidos, viene un par de segundos de silencio y suelta un gran grito de placer, acompañado de un abundante chorro que salió disparado por su sexo, luego otro … luego otros más cortos, mientras casi lloraba diciéndome que estaba acabando. NO sabía si había sido orina o qué , pero los gritos de placer y su forma de acabar , me llevaron a no poder contenerme más y también bufando como un toro , comencé a llenarle el culo de leche q mi infiel vecina , dándole con todas mis fuerzas , alcanzando ambos un monstruoso orgasmo , llenos de gritos de placer por ambas partes.

Bajo su culo en pompa y quedo tendida boca abajo en la cama , tratando de recuperar la respiración , mientras yo sin salirme de ella, le daba las ultimas estocadas sintiendo como mi leche había inundado ese orificio.

Completamente exhausto, cansado , transpirado , pero completamente satisfecho me desmonte de mi vecina , acostándome desnudo a su lado, recuperando el aliento diciéndole lo mucho que me había gustado.

Comenzamos a reírnos y a bromear con la locura que habíamos hecho y lo mucho que lo habíamos disfrutado, Nos quedamos unos minutos desnudos en la cama, conversando acerca de lo que había pasado, haciéndonos unas confesiones, de mi parte como me había atraído desde el primer día su enorme culo y ella como se había sentido excitada al sentir que yo la miraba con deseos, que se daba cuenta y que hace mucho rato que me tenía ganas.

Me vestí, ya había oscurecido y en mi casa había luz, clara señal que mi señora ya se encontraba en ella. Me despedí de ella , dejándola desnuda en la cama , sin ninguna vergüenza mostrando su robusto cuerpo , sonriendo y diciéndome que le dejara cerrada la puerta y que tuviese cuidado con lo que diría. Que si me veía salir de su casa, que le dijera que había ayudado a mover la lavadora y que nos habíamos quedado conversando de los arreglos que estaban estipulados para la plaza , y que si no me preguntaban nada, que dijera la excusa , para la próxima oportunidad !!!!!


El culo mas grande de todo el barrio  ( II ) Parte

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2 comentarios - El culo mas grande de todo el barrio ( II ) Parte

joshu70
Excelente relato... 10 puntos